Renfield visita en secreto al conde Drácula, en Transilvania, para venderle unas propiedades, la abadía de Carfax. Después, el hombre, enloquecido, escoltará el envío de tres cajas de tierra en un barco, en una de las cuales descansa el conde. Renfield será internado en el manicomio que dirige el doctor Seward, mientras que el vampiro comienza a rondar a Mina, hija del doctor, y a la amiga de esta, Lucy.

Dirección: Tod Browning [y Karl Freund, sin acreditar]. Producción: Universal Pictures. Productores: Tod Browning, Carl Laemmle Jr. Productor asociado: E. M. Asher. Guion: Garrett Fort [y sin acreditar Louis Bromfield, Tod Browning, Frederick Stephani, Louis Stevens, con diálogos adicionales de Dudley Murphy y títulos de Max Cohen], según la obra teatral de Hamilton Deane y John L. Balderston basada en la novela de Bram Stoker. Fotografía: Karl Freund. Música: Heinz Roemheld, adaptando “El lago de los cisnes” de Tchaikovski. Montaje: Milton Carruth. Diseño de producción: John Hoffman, Herman Rosse. FX: Jack P. Pierce (maquillaje), Frank H. Booth (efectos fotográficos), William Davidson (miniaturas), John P. Fulton (pinturas matte). Intérpretes: Bela Lugosi (conde Drácula), Helen Chandler (Mina), David Manners (John Harker), Dwight Frye (Renfield), Edward Van Sloan (Van Helsing), Herbert Bunston (doctor Seward), Frances Dade (Lucy), Joan Standing (doncella), Charles K. Gerrard (Martin), Josephine Velez (Grace, enfermera inglesa), Moon Carroll (Briggs, la enfermera), Geraldine Dvorak (novia de Drácula), Cornelia Thaw (novia de Drácula), Dorothy Tree (novia de Drácula), Anna Bakacs, Bunny Beatty, Nicholas Bela, Daisy Belmore, William A. Boardway, Barbara Bozoky, Tod Browning, John George, Anita Harder, Carla Laemmle, Wyndham Standing, Michael Visaroff, Florence Wix… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1931. Duración y datos técnicos: 75 min. – B/N tintado – 1.20:0 (formato de estreno) / 1.37:1 (formato de reposiciones) – 35 mm.

 

Tras el éxito de ventas de la novela Drácula, de Bram Stoker, surgió la versión teatral escrita por Hamilton Deane, que se estrenó el 5 de agosto de 1924 en el Grand Theatre de Derby, Inglaterra. Durante tres años la obra estuvo de gira por el país, hasta que llegó a Londres, donde debutó en el Little Theatre in the Adelphi el 14 de febrero de 1927, y después hubo de trasladarse al Duke of York’s Theatre y luego al Prince of Wales Theatre, para acoger a más público, dado el éxito que cosechó.

Bela Lugosi, en foto publicitaria de la versión teatral

En 1927, la obra fue llevada a Broadway por el productor Horace Liveright, quien contrató a John L. Balderston para revisar el libreto con el fin de adecuarlo al público estadounidense. Además de comprimir la trama, Balderston redujo el número de personajes: Lucy Westenra y Mina Murray se combinaron en uno solo, convirtió a John Seward en el padre de Lucy y eliminó a Quincey Morris[1] y Arthur Holmwood. La obra fue dirigida por Ira Hards, con diseño escénico de Joseph A. Physioc, y se inauguró el 5 de octubre de 1927 en el Fulton Theatre de Nueva York, clausurándose el 19 de mayo de 1928 después de 261 funciones. La producción de Broadway fue protagonizada por Bela Lugosi como Drácula, Edward Van Sloan como Van Helsing y Dorothy Peterson como Lucy Seward. Raymond Huntley, que había interpretado el papel del Conde durante cuatro años en Inglaterra, fue contratado por Liveright para protagonizar la producción en gira por los Estados Unidos, la cual comenzó el 17 de septiembre de 1928 en Atlantic City, Nueva Jersey, aunque Lugosi también se hizo cargo del papel durante una breve gira por la Costa Oeste. Durante esa época el actor consiguió trabajo en el cine por parte de la Fox, motivo por el cual no se movió de aquella zona.

Carl Laemmle Jr., joven genio de la Universal Pictures, decidió adaptar la novela. Antes de ser elegido como conde Drácula, Bela Lugosi actuó como intermediario no remunerado para Universal Pictures con el fin de negociar con la viuda de Bram Stoker, en un intento de persuadirla de que redujera el precio que pedía por los derechos de Drácula. Después de dos meses de negociaciones, Mrs. Stoker supuestamente bajó su precio de doscientos mil dólares a sesenta mil. En un inicio, la idea era regirse por el libro, en su integridad, en una macroproducción, al estilo de como lo habían sido El jorobado de Nuestra Señora de París (The Hunchback of Notre Dame, 1923) y El fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera, 1925). Para asegurarse los derechos en su totalidad, Universal compró tanto los del libro como los de la versión teatral, y contrató al novelista ganador del premio Pulitzer Louis Bromfield para que escribiera un guion que se ajustara a esa visión a gran escala.

Bromfield trató de avenir la novela y la obra de teatro, pues, y en su borrador sugirió que Drácula debería ser dos personas: un anciano lúgubre al comienzo de la película, que al viajar a Londres y alimentarse de sangre rejuvenece. Se suponía que Jonathan Harker viajaría a Transilvania en las escenas iniciales de la película. Y como en la obra de teatro, Drácula besaría apasionadamente a Mina en los labios. Todo ello nunca llegó a la película, quizás porque se consideró demasiado caro o demasiado arriesgado. Bromfield, por tanto, fue reemplazado por Garrett Fort, escritor y autor teatral, y habitual colaborador de Universal[2]. Fort se focalizó hacia la obra de teatro. Puede que la crisis derivada del crack bursátil de 1929 incitara a no correr riesgos, y en su lugar se optó por partir de la versión simplificada de la versión teatral. También se revisó la película Nosferatu, el vampiro (Nosferatu, 1921) de F. W. Murnau, de donde tomó el elemento de Renfield cortándose el dedo y Drácula mirando ansioso, cuando el crucifijo de pronto entra en escena.

Para el papel de Drácula Leammle no tenía el menor interés en Bela Lugosi, pese a las buenas críticas que había cosechado por su labor. En cambio, se planteó actores como Paul Muni, Chester Morris, Ian Keith, John Wray, Joseph Schildkraut, Arthur Edmund Carewe y William Courtenay. Lugosi, mientras, estaba haciendo una campaña activa por ser elegido para el papel. Estaba tan ansioso por ello que, finalmente, aceptó un contrato pagándosele quinientos dólares por semana por un programa de rodaje de siete semanas, una suma insignificante incluso durante los días de la Depresión[3]. La filmación comenzó el 29 de septiembre de 1930, y se dice que Browning se tomó el trabajo sin el menor interés, a tal punto que el director de fotografía, Karl Freund, fue responsable de muchas escenas, pudiéndosele considerar co-director.

La obra de teatro arrancaba ya en Inglaterra, pero el film comienza con el viaje de Renfield (y no Jonathan Harker, como en la novela) a Transilvania, al castillo de Drácula. Puede que ese elemento se conservara al proceder de los primeros esbozos de guion, cuando se pretendía seguir con mayor fidelidad el libro. Es un lugar común referir que toda esa parte es la mejor del film, pero ciertamente así es. La iconografía, la atmósfera, los silencios[4]… Todo ello otorga una intensidad inusitada a esos momentos. Resulta chocante ver ese inicio, con Dwight Frye como Renfield vestido escrupulosamente y hablando con sensatez, cuando lo solemos recordar es en su fase de enloquecido y desarrapado.

A principios del sonoro, el equipo para grabar los diálogos era un armatroste muy pesado, de ahí que, por lo general, cuando los personajes hablaban se trataba de escenas estáticas, con los personajes muy quietos para focalizar su habla hacia el micrófono disimulado que había entre ellos. Aquí, cuando hay silencio, los impresionantes travellings recorren las estancias, dirigen la mirada del espectador hacia un lugar concreto, para enfatizar sensaciones. En la segunda mitad del film, cuando estamos en la finca propiedad de los Seward, la acción se hace más estancada, con los personajes muchas veces refiriendo lo que ven por las ventanas, sin que tengamos el contraplano oportuno para ilustrarlo. Sin embargo, sigue habiendo momentos cautivantes, como la rememoración que hace Mina del ataque nocturno de Drácula, o todas las apariciones del conde en la mansión.

Edward Van Sloan, intérprete de Van Helsing tanto en la obra de teatro como en el film, refirió que cómo el inmenso espejo de la versión escénica se convirtió en uno minúsculo dentro de un joyero. La explicación es obvia: en teatro, el público de las últimas filas debía apercibirse de ese hecho. En la película, que siempre tiene un enfoque más realista, un espejo inmenso hubiera llamado la atención del conde nada más entrar, y lo hubiera eludido de alguna manera. Al esconder el espejo en un pequeño joyero de igual modo se camufla el truco al vampiro y, de paso, al espectador. El lenguaje del teatro y del cine son muy distintos, de ahí ese cambio. Es una lástima que en otros instantes, como los de esos diálogos referidos de lo que acontece, no se hiciera igual.

Aquí Drácula se aparta notoriamente del vampiro de la novela. No es un anciano que, por medio de la sangre que ingiere, vaya rejuveneciendo, sino un hombre joven y atractivo que, pese a ello, resulta inquietante. Los soberbios primeros planos que se nos ofrecen muestran un peligroso depredador, lejos de la humanidad. Puede convertirse en niebla o murciélago, efecto que siempre se ve en off: tenemos de por medio un contraplano, y entonces ya está él ahí. La destrucción final del vampiro, de nuevo, la tenemos en off, esta vez debida a la censura.

En lugar de Jonathan Harker, como se ha dicho, tenemos a Renfield haciendo el viaje a Transilvania, y en el proceso enloquece. Renfield vuelve con Drácula en el barco ―no llamado Demeter, como en el libro, sino Vesta: Demeter era la diosa griega de las cosechas y la agricultura, mientras que Vesta era la diosa romana del corazón, el hogar y la familia― y, cuando este encalla, el hombre es internado en el manicomio de Seward, lo que parece una solución interesante. Jonathan Harker (aquí llamado John) es simplemente el interés amoroso de Mina, y ha de decirse que es lo más soso del film, amén de un idiota que no se entera en ningún momento de lo que está sucediendo. Lucy se convierte en vampira y comienza a atacar a las niñas de las inmediaciones, pero después no se vuelve a saber de ella, quizás porque el libreto partía de la obra teatral que fusionaba a Lucy y Mina y los guionistas perdieron la pista al personaje. Van Helsing, por su parte, es un científico que habita en la región y con rapidez se hace cargo del caso, guiado por su experiencia en los sucesos sobrenaturales. Seward, por su parte, no es uno de los jóvenes pretendientes de las muchachas, como en el libro, sino un anciano doctor que es padre de Mina.

Pese a los inconvenientes referidos, se trata de un film fresco y vivo, de una potencia sobrenatural, que aún hoy día, tras casi un siglo de su existencia, adquiera la riqueza e intensidad de los clásicos.

 

Anécdotas

 

  • Rodada con un presupuesto estimado de 355.000 dólares.
  • La voz del capitán del puerto es provista por el propio Tod Browning.
  • El 29 de septiembre de 1930, Drácula comenzó a filmar en Universal City con un presupuesto de $ 355,050 en un programa de 36 días.
  • El estreno original incluía un epílogo con Edward Van Sloan hablando al público sobre lo que éste acaba de ver. El plano se eliminó para la reposición de 1936 y ahora se supone que se ha perdido. En él, el actor decía: «¡Un momento, damas y caballeros! Unas palabras antes de que se vayan. Esperamos que los recuerdos de Drácula y Renfield no les provoquen pesadillas, así que solo unas palabras de consuelo. Cuando lleguen a casa esta noche y se hayan apagado las luces y tengan miedo de mirar detrás de las cortinas, temiendo ver aparecer una cara en la ventana… Bueno, cálmense y recuerden que, después de todo, ¡estas cosas existen!».
  • Entre las criaturas vivas que se ven en el castillo de Drácula en Transilvania se encuentran zarigüeyas, armadillos y un insecto conocido como Grillo de Jerusalén (Stenopalmatus Fuscus), común en el sur de California. La inclusión de armadillos se debió al hecho de que ocasionalmente se habían visto armadillos cavando en cementerios, lo que llevó a la creencia errónea de que se abrirían camino en los ataúdes y se comerían los cadáveres.

  • Los planos del barco entre la tormenta proceden de la película The Storm Breaker (1925), de Edward Sloman.
  • Los campesinos del principio rezan en húngaro y los letreros del pueblo también están en húngaro. Esto se debió a que cuando Bram Stoker escribió la novela original, el paso de Borgo en Transilvania era entonces parte del reino de Hungría y dentro del Imperio Austro-Húngaro. Cuando se rodó la película, Transilvania formaba parte de Rumanía desde 1918.
  • La música escuchada durante los créditos iniciales, un extracto del Acto II de El lago de los cisnes de Tchaikovsky, se reutilizó en 1932 para otra película de terror de Universal, La momia.
  • Durante la escena teatral en la que Drácula conoce al Dr. Seward, Harker, Mina y Lucy, también se puede escuchar el final de la obertura de Die Meistersinger von Nürnberg de Wagner, así como la oscura apertura de la Sinfonía inacabada de Schubert en si menor.
  • Para otras películas basadas directamente en el libro, véase: Drácula (Dracula, 1979).
  • En 1998, el compositor Philip Glass recibió el encargo de componer una partitura musical para la película. La composición fue interpretada por el Kronos Quartet bajo la dirección de Michael Reisman, el director habitual de Glass. Con esta nueva partitura, la película fue lanzada por Universal Studios en 1999 en formato VHS, y el DVD y BD de Universal permiten al espectador elegir entre la banda sonora con la música de Glass o sin ella.
  • En los dos días siguientes a su estreno en el Roxy Theatre de Nueva York, el film había vendido 50.000 entradas, generando un impulso que culminó en una ganancia de 700.000 dólares, la mayor de los estrenos de Universal en 1931.
  • Como era habitual a principios del sonoro, se hizo también una versión muda de la película para los cines que no tuvieran adaptado el sistema. También se rodó una versión hablada en español, dirigida por George Melford.
  • Estrenada en Estados Unidos el 9 de febrero de 1931 en Asheville, North Carolina, el día 12 en el Roxy Thatre de Nueva York y el 14 en todo el país. En España se estrenó la versión hispana. La presente no se exhibió en nuestro país has un ciclo en el Festival de San Sebastián a finales, de los sesenta, después se pasó por televisión hacia los años setenta y, finalmente, se estrenó de forma oficial en cines en 1998.

 

Bibliografía

Drácula; por Bram Stoker; traducción de Óscar Palmer. Madrid: Valdemar, 2012. Colección: El Club Diógenes; nº 306. [Incluye también «El invitado de Drácula» («Dracula’s Guest»; 1914)]. T.O.: Dracula (1897).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

[1] En la versión original de Deane, Quincey fue cambiado a una mujer para proporcionar trabajo en la obra a más actrices.

[2] Fort fue guionista de la película The Midnight Girl (1925), dirigida por Wilfred Noy, y donde Bela Lugosi tenía ya un cometido importante, aunque en este ocasión fue con destino a Chadwick Pictures.

[3] De todo el elenco actoral, quien mejor sueldo tenía era Helen Chandler, con 750 dólares a la semana.

[4] La partitura añadida por Philip Glass ―véase anecdotario― no hace sino destrozar el ambiente de esas escenas mudas, opresivas.