Difícil lo tenía quien se pusiera con la adaptación cinematográfica del famoso y complejo cómic de Alan Moore. El guion de Terry Hayes y Rafael Yglesias resume mucho, lógicamente, y elimina todo el gravamen más arduo para una producción cinematográfica comercial, esto es, los componentes cuasi-metafísicos de la obra de Moore; queda, pues, la trama de los crímenes del Destripador y la teoría (no novedosa) de las personalidad del criminal. Los cambios perpetrados con respecto al cómic original no son tantos como uno había oído, y se pueden centrar en unos pocos, si bien esenciales: Moore desarrollaba su trama a partir de dos ejes argumentales —y un sinfín de subtramas—: la investigación de Abberline por un lado, y las acciones y pensamientos del Destripador por otro, cuya identidad se conoce desde el inicio. En la película se ha querido jugar a un prosaico «adivina quién es el asesino», por lo cual esa segunda directriz ha sido eliminada por completo —y la cual aportaba algunos de los momentos más sugestivos de la novela gráfica—; por ende, el resultado se centra en exclusiva en la investigación policial.
Por otro lado, dos de los personajes del cómic, ambos históricos, el inspector Abberline y el psíquico/vidente Robert Lees, han sido fusionados en uno solo, Abberline, que sufre visiones: de este modo, se elimina de un plumazo un proceso de investigación basado en la deducción y la inteligencia: Abberline va desentrañando todo a golpes de videncia, sin ejercer apenas labor detectivesca. Excesiva trivialización. Empero, más trivializaciones nos esperan: Abberline, en el cómic de Alan Moore, era un hombre entrado en años, mientras que aquí es encarnado por Johnny Depp; así, la historia de amor entre el detective y Mary Kelly, que en la obra gráfica quedaba platónica (Mary sentirá el respeto del hombre, Abberline disfrutará de la atención de la mujer), aquí deriva en una sencilla y convencional aventura amorosa.
Por lo demás, se percibe a las claras que en la sala de montaje ha quedado de lado gran cantidad de material: de pronto, se comienza a hablar del asesino como «Jack el Destripador», cuando con anterioridad no se hace mención a las cartas que el criminal envía a la prensa y la policía, exhibiendo su nombre. Inclusive en el primer cuarto de hora las escenas se acumulan de un modo abrupto, sin sensación de continuidad, de una manera aislada y resintiendo al film entero con un ritmo sincopado, poco fluido.
Así pues, el guion de Moore ha sido trivializado, quedando la historia en una película más sobre Jack el Destripador, tan cautivante como casi siempre, pero sin nada que la haga resaltar; con unos planteamientos casi idénticos resultaba mucho más conseguida la aventura de Sherlock Holmes Asesinato por decreto (Murder By Decree, 1979), de Bob Clark.
Si la historia era difícil de llevar a la pantalla, más aún lo son las imágenes. Los hermanos Hughes no han intentado reproducir el estilo monocromo y documentalista de Eddie Campbell, al estilo de un grabado de la época; han optado por jugar al contraste: provenientes del campo documental, los hermanos han procurado transcribir, en cuestión de ambientación, el Londres de la época; con todo, lo han adornado de un preciosismo estético por medio de imágenes generadas por ordenador, atardeceres de un rojo abrupto —como la sangre que vierte el Destripador—, que se quedan meramente en el adorno funcional, en un enfoque estilista sin que ello medie en un retrato atmosférico.
El resultado, pues, ha derivado en una trivialización de la obra originaria. Un guion desarrollado a trompicones y una puesta en escena blanda y sin relieve derivan en una ilustración pulcra pero sin fuerza, en un film más de Jack el Destripador grata de ver —dentro de lo que cabe— pero que no deja impresión en el aficionado al tema, una película correcta sin más. Eso sí, solamente por los magistrales actores secundarios británicos —en especial un Ian Holm en estado de gracia— ya vale la pena ver esta correctilla y funcional película.
Anecdotario
- En 2001 el film fue nominado al mejor guion en los premios Bram Stoker. En 2002, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films lo nominó en las categorías de mejor película de terror, actor y vestuario. En los Fangoria Chainsaw Awards fue nominada como mejor película de estreno amplio, actor, actor secundario (Ian Holm) y música.
- Gran parte del rodaje tuvo lugar en la República Checa.
- Después de que el Destripador haya matado a su última víctima, el agente de policía describe la escena para que pueda ser anotada como prueba. Esas líneas están tomadas directamente del informe de la escena del crimen real.
- Algunas fotos reales de las víctimas del Destripador están clavadas en las paredes de los decorados de la comisaría. Albert Hughes y Allen Hughes las colocaron allí para desquiciar al reparto, para que hiciera una actuación más nerviosa.
- Se tuvo mucho cuidado en reproducir con exactitud los lugares reales de los asesinatos del Destripador. Se utilizaron ilustraciones y fotografías reales de 1888. Se puso un cuidado similar en la reproducción de las heridas infligidas a las víctimas del Destripador.
- En la vida real, el comisario de policía Charles Warren nunca llegó al lugar del quinto asesinato porque había dimitido poco antes. Curiosamente, antes de su dimisión, ordenó que ningún agente de policía entrara en la escena del crimen hasta que él llegara, a pesar de que todas las víctimas anteriores habían sido asesinadas en la calle. Ningún agente ni investigador entró en el edificio durante tres horas, porque no sabían de su dimisión.
- Mary Ann Nichols murió el 31 de agosto de 1888, Annie Chapman el 8 de septiembre, Elizabeth Stride y Catherine Eddowes el 30 de septiembre y Mary Jane Kelly el 9 de noviembre de 1888.
- Los hermanos Hughes querían originalmente que Daniel Day-Lewis interpretara el papel principal. Al no conseguirlo, entrevistaron a Sean Connery, Jude Law y Brad Pitt, antes de decidirse por Johnny Depp.
- El difunto Sir Nigel Hawthorne fue elegido originalmente para el papel de Sir William Gull. Hawthorne fue sustituido por Sir Ian Holm.
- Se filmaron tres finales: uno en el que Abberline muere de sobredosis en Londres, otro en el que viaja al Lejano Oriente y muere de sobredosis en un fumadero de opio y otro en el que se escapa para estar con Mary.
- Originalmente fue un proyecto para que Mel Gibson lo dirigiera. La película fue anunciada en 1998 y tardó tres años completos desde el desarrollo, la preproducción, la posproducción y, finalmente, su fecha de estreno en octubre de 2001.
- Por la misma época, William Friedkin intentaba llevar a la pantalla el polémico libro El diario de Jack el Destripador, con Anthony Hopkins.
- Paul Rhys (Dr. Ferral) apareció anteriormente como protagonista en Se busca un asesino (Love Lies Bleeding, William Tannen, 1999), otra película sobre Jack el Destripador.
- Estrenada en Estados Unidos el 17 de octubre de 2001, en una premier, y luego masivamente el 19. En España se estrenó el 1 de marzo de 2002.
Bibliografía
From Hell; por Alan Moore [guion] & Eddie Campbell [dibujo]; [edición, traducción y realización técnica, Jaime Rodríguez]. Barcelona: Planeta-DeAgostini, 1999. En 5 vol.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra