Un repulsivo jorobado llamado James Wilton cambia su relación con las mujeres cuando descubre una mina de diamantes en Java, y además aprende ahí los secretos de los famosos cosméticos javaneses. Una joven llamada Gina, despechada de una relación anterior, comienza a salir con Wilton, a la que él obsequia con sus afeites. Más tarde, cuando ella decide romper con él y volver con su antiguo amante, el jorobado le proporciona uno de sus habituales ungüentos de belleza, pero lo mezcla con un veneno que matará a cualquiera que la bese. Después de que dos de sus amantes mueran ante sus ojos, la mujer finalmente se da cuenta de que él la había contaminado, y decide vengarse atrayendo al jorobado para que la bese él mismo.

Dirección: Friedrich Wilhelm Murnau. Producción: Helios Film. Guion: Carl Mayer. Fotografía: Karl Freund. Decorados: Robert Neppach. Intérpretes: Sascha Gura (Gina, la bailarina), John Gottowt (James Wilton, el jorobado), Paul Biensfeldt (Smith, un comerciante), Anna von Palen (madre de Smith), Henri Peters-Arnolds (barón Percy), Bella Polini (una bailarina)… Nacionalidad y año:  Alemania (República de Weimar) 1920. Duración y datos técnicos: 84/50 min. – 1.540 metros (5 bobinas) – B/N – 1.33:1 – 35 mm.

 

Rodada en febrero de 1920, Der Bucklige und die Tänzerin —esto es, «El jorobado y la bailarina»— fue producida por la compañía Helios Film, que también había hecho otros títulos como Der Herr der Liebe (1919), de Fritz Lang, Der Totentanz (1919), de Otto Rippert, o cintas de Murnau como Abend – Nacht – Morgen (1920) y Marizza, genannt die Schmuggler-Madonna (1922); de estas dos, la primera está desaparecida, y de la segunda perviven fragmentos que se hallan en posesión de un coleccionista privado italiano. Y ya que estamos, mencionemos que el film de Lang también está perdido, así como el de Rippert (con guion de Lang). Esta última es, de igual modo, un drama morboso sobre las relaciones entre una bella bailarina y un malvado tullido. Y digamos que la propia cinta que nos ocupa es una obra desaparecida; se cree que fue destruida durante el nazismo.

F. W. Murnau

 

El presente fue el primer guion para Murnau escrito por Carl Mayer, uno de los autores de El gabinete del doctor Caligari, y con el que trabajaría en muchas de sus películas posteriores. Por la sinopsis recuerda más bien a los melodramas morbosos que, en Estados Unidos, protagonizaría Lon Chaney. Murnau la dirigió en una época de la cual gran cantidad de sus filmes se han perdido. Anterior a la presente dirigió Der Januskopf (1920) y, previamente, la citada Satanas, y como su debut fílmico Der Knabe in Blau (1919), también desaparecida. Más adelante rodaría Sehnsucht (1920), de igual modo perdida, y La luz que mata (Der Gang in die Nacht, 1921), siendo este el primer film de Murnau superviviente.

Como protagonista, haciendo de jorobado, tenemos al judío John Gottowt, una estrella del cine alemán del momento, y que debutó con el clásico El estudiante de Praga (Der Student von Prag, Stellan Rye, 1913), y también apareció en otros títulos fundamentales como la vampírica Genuine (Robert Wiene, 1920) —también con guion de Mayer—, Algol – Tragödie der Macht (Hans Werckmeister, 1920), sobre un alienígena (él mismo) llegado a la Tierra, la fundamental Nosferatu (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, 1922), la episódica El hombre de las figuras de cera (Das Wachsfigurenkabinett, Leo Birinsky, Paul Leni, 1924) u otro film de sketches, Cuentos extraordinarios (Unheimliche Geschichten, Richard Oswald, 1932), su última película, pues le fue prohibido actuar por sus orígenes judíos. Moriría diez años después, a los sesenta y un años, de un disparo proferido por un oficial de las SS, en Polonia, donde se escondía disfrazado de sacerdote católico. Su cuñado fue Henrik Galeen.

John Gottowt como el lisiado, Paul Biensfeldt como la víctima: dos actuaciones fuertes y distinguidas. Sascha Gura podría estar segura del efecto de su aspecto elegante y picante, aunque actúe menos. El director (F.W. Murnau) da a la película lo que la película es sin hacer ninguna concesión artística significativa. Ve, observa y serás capaz de pensar más allá: elogios para todos los implicados.

 

Berliner Börsen-Courier

Una buena mezcla de psicología y efectos cinematográficos. El tullido es interpretado por John Gottowt, menos fuerte en sus momentos de pasión frenética que en sus tímidas muestras de amor, sus torpes y avergonzados intentos de ganar a la mimada Gina como compañera en su soledad. Sascha Gura como bailarina no aprovecha suficientemente las posibilidades, el desarrollo de los ricos recursos actorales. Paul Biensfeldt ofrece un marido envejecido sin muchos rasgos. La fotografía y los interiores de Neppach, especialmente el decorado Varieté, con sus efectos de luz y sombra, merecen un elogio incondicional.

B. Z. am Mittag

El libreto de Karl [sic] Mayer es magistral; sin embargo, el final podría haber sido más impactante y menos acorde con la tradición. El tratamiento de los intertítulos también es excelente. […] La trama […] está lógicamente estructurada […], en especial la figura del tullido muy bien trabajada en el aspecto psicológico. […] Algunos de los interiores de Neppach son auténticas piezas de gabinete. […] No menos buena es la actuación: Sascha Gura está brillante en su interpretación […], además de que John Gottowt da una actuación bastante asombrosa en el papel del jorobado, que en algunos aspectos recordó un poco a Werner Kraus en Caligari; bien también Biensfeldt, […] más débil Peter Arnolds […]. Artísticamente, en todos los aspectos, la fotografía también está en su mejor momento.

 

Berliner Börsen-Zeitung

 

F. W. Murnau [hace] una película que, como buen largometraje para el público que es, sabe cautivar a los espectadores durante cinco actos. A lo largo de esos cinco actos Sascha Gura viste con elegancia un sinfín de trajes diferentes; a través de su actuación, por supuesto, sabe elevarse por encima del maniquí y dar una vida deslumbrante a una bailarina. El jorobado está «encarnado» por John Gottowt, que sabe dar perfil a la fisonomía psicológicamente interesante de este papel con un buen maquillaje y un juego que recuerda al arte interpretativo de Werner Krauss.

Lichtbild-Bühne

 

Anécdotas

  • Título de rodaje: Der grüne Kuss [El beso verde].
  • Título anglosajón: The Hunchback and the Dancer.
  • Primera película de la actriz Bella Polini, que encarna a una bailarina. En su última película, Dürfen wir schweigen? (Richard Oswald, 1926), volvió a dar vida a una danzarina; en ella compartía cartel con Conrad Veidt, en un drama (del que solo sobreviven fragmentos) que trata sobre la sífilis.
  • Se tienen dudas sobre la participación en el film de Conrad Veidt, Werner Krauss y Lyda Salmonova.
  • La policía de Berlín la prohibió para los jóvenes, al igual que la Reichsfilmzensur, el 15 de diciembre de 1920.
  • El vestuario fue suministrado por la casa de moda Charles Drecoll.
  • A principios de abril de 1920 se realizó una proyección para la prensa en Berlín, y fue estrenada oficialmente en Alemania el 8 de julio de 1920, también en Berlín, en el Marmorhaus.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ?

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra