Estamos en un futuro muy próximo, y los vampiros ahora rigen la sociedad, mientras que los humanos, o son explotados como ganado, o viven como prófugos. En una ciudad la remesa de humanos esclavos se está agotando, y se busca el método de crear algún tipo de sangre artificial como sustitutivo. Pero la solución podría ser otra muy distinta…

Dirección: Michael Spierig, Peter Spierig. Producción: Lionsgate, Australian Film Finance Corporation, Pictures in Paradise, Pacific Film and Television Commission, Furst Films. Productores: Chris Brown, Bryan Furst, Sean Furst. Productor delegado: Peter Block. Guion: Michael Spierig, Peter Spierig. Fotografía: Ben Nott. Música: Christopher Gordon. Montaje: Matt Villa. FX: Postmodern, Weta Workshop. Intérpretes: Ethan Hawke (Edward Dalton), Willem Dafoe (Lionel “Elvis” Cormac), Claudia Karvan (Audrey Bennett), Sam Neill (Charles Bromley), Michael Dorman (Frankie Dalton), Vince Colosimo (Christopher Caruso), Isabel Lucas (Alison Bromley), Jay Laga’aia, Damien Garvey, Mungo McKay, Emma Randall… Nacionalidad y año: Estados Unidos, Australia 2009. Duración y datos técnicos: 98 min. color 2.35:1.

 

El tema de los vampiros como la cima de la pirámide evolutiva, y el ser humano por debajo, es hasta cierto punto una constante en la literatura del género, véase por ejemplo la prestigiosa saga de Kim Newman (incompleta en España, para variar). Sin embargo, en cine no está sino empezando a visionarse en los últimos años, como es en la fallida La criatura perfecta (Perfect Creature, 2006), de Glenn Standring. La presente aportación de nuevo no cabe sino considerarse fallida. Da la impresión de que los hermanos se dijeron: “¿Y si hacemos una peli donde…?”, y comenzaron a plantearse situaciones. Una vez concluido, todo el mundo les respondía: “Guau, cómo mola”. Sin embargo, a la hora de crear un guion donde ubicar todo lo que se les ocurrió fue cuando comenzaron los problemas. O no: optaron por la vía más fácil.

Los hermanos gemelos Spierig debutaron en el año 2000 escribiendo, dirigiendo, produciendo, fotografiando y montando el corto The Big Picture en su Australia natal, al que siguió la cinta de zombis Undead [dvd: Los no muertos, 2003], que dirigieron, escribieron, produjeron y montaron, y que logró ser galardonada en el Festival de Cine de Melbourne. Con la presente se abren al mercado norteamericano, en calidad de co-producción, y ya solo asumiendo la dirección y el guion, arropados por un amplio aparato industrial de fondo.

Como decía, el mundo en el que se ambienta todo lo que acontece es fascinante, con los vampiros adaptados, literalmente, a la vida en la urbe y con los mismos vicios y costumbres que antaño el ser humano. Sin embargo, la idea goza de dos graves problemas: por un lado, toda la representación de esas constantes alcanzan un punto que casi semeja paródico, pese a ser tratado con suma gravedad, y ese intento de cotidianidad que se pretende cae finalmente presa del ridículo. El segundo problema, y el más grave, es que todo se ha montado para llevar a cabo la eterna y superficial película de acción de siempre. Así, después de presentársenos ese mundo y los personajes que por él circulan, de pronto se inicia una trama de persecución que es lo que da soporte real a la cinta, perdiéndose las estupendas ideas desperdigadas (el ser humano utilizado como ganado en granjas hospitalarias, la hija humana de Bromley, Sam Neill) para aportar una trama de “corre corre que te pillo” y realizar una explosiva exhibición de efectos especiales, con los vampiros estallando como si estuviesen cargados de dinamita con clavarles ligeramente una estaca en el corazón.

El guion, pues, es sumamente flojo, a lo cual no ayuda la vacua puesta en escena de los gemelos, centrada única y exclusivamente en un esteticismo ramplón que hace semejar las imágenes las de un anuncio de una agencia de seguros. No existe fuerza, intensidad, poder en las imágenes, salvo esa ornamental superficialidad de los spots televisivos, que empieza y acaba en cada plano, sin que todo semeje una obra unitaria.

La película representa un entretenimiento tontorrón y vacuo, en el que uno se pregunta a qué viene el concurso de tanto actor potable para trama tan rutinaria, si no es para, obviamente, venderla en taquilla y aparentar algo más que una friki-película amateur hecha con mucho dinero, que es lo que al final acaba siendo.

 

Anécdotas

  • Título en Argentina, Chile y Uruguay: Vampiros del día. Título en México y Perú: La hermandad.
  • En 2010, el Australian Film Institute la premió a los mejores efectos especiales, y la nominó al guion. En 2011, los premios Fangoria Chainsaw galardonaron el mejor maquillaje.
  • La acción transcurre en el año 2019.
  • Parece ser que el rodaje se hizo en 2007.
  • Rodada con un presupuesto estimado de veinte millones de dólares. La taquilla mundial arrojó una cantidad de algo más de cincuenta millones.
  • Estreno: 8 de enero de 2010 (Estados Unidos); 4 de febrero de 2010 (Australia); 26 de febrero de 2010 (España).

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra