Cuentos de lo insólito, de May Sinclair, Saldrá a la venta el próximo 6 de febrero. May Sinclair fue una novelista, poeta, filósofa, traductora y crítica muy popular y extremadamente prolífica; estuvo involucrada de forma activa en las principales cuestiones de su tiempo: escribió pasquines para el movimiento sufragista; estudió y divulgó el pensamiento psicoanalítico, y analizó y reaccionó al nacimiento del modernismo, el vorticismo y el imagismo.
Este volumen fue publicado originalmente en 1923 y recoge siete relatos que van más allá de lo sobrenatural, abordando desde el psicoanálisis y la filosofía a los miedos más humanos.
Los relatos
Donde su fuego no se apaga (Where Their Fire Is Not Quenched, octubre 1922): Un relato sobre el infierno que encantaba a Borges. Harriott Leigh pasa su vida buscando el verdadero amor, sin suerte. Al morir, se verá condenada a revivir su relación más tormentosa una y otra vez por toda la eternidad. [Publicado en castellano también como «Donde su fuego nunca se apaga» y «Donde el fuego no se apaga»].
El símbolo (The Token, marzo 1922): La joven Cicely no desea otra cosa que su marido le diga que la ama, pero el joven, un orgulloso escocés, se niega. Una noche pelean por un objeto al que el hombre le tiene mucho aprecio y ella muere al día siguiente. El fantasma de la muchacha regresará para buscar la respuesta que no pudo obtener en vida. [Publicado en castellano también como «El recuerdo» y «El obsequio»].
El defecto en el cristal (The Flaw in the Crystal, enero 1912): Agatha es una joven peculiar; descubrió que posee un don maravilloso: la capacidad de actuar psicológicamente sobre las personas. Una amiga y su marido enfermo se mudan a la granja de al lado. Agatha quiere ayudar a Harding, el marido, pero algo sale mal, y este empieza a adueñarse de la voluntad de Agatha. [Publicado en castellano también como «La grieta en el cristal»].
La naturaleza de la evidencia (The Nature of the Evidence, mayo 1923): Edward Marston se ha quedado viudo. Después de un año difícil, decide que necesita casarse de nuevo. Su corazón aún pertenece a Rosamund, su primera esposa, pero tiene necesidades y termina casándose con Pauline. Sin embargo, Marston no contaba con que Rosamund volviera para reclamar su puesto. [Publicado en castellano, amén de con el presente título, también como «La naturaleza de las pruebas»].
Si los muertos supieran (If the Dead Knew, agosto 1923): Wilfrid Hollyer es un organista en un pequeño pueblo. Está enamorado de Effie Carroll, pero la joven pareja no tiene dinero para poder casarse. Él sabe que, si su amada madre muriese, podría heredar, aunque esta está sana y fuerte. Sin embargo, durante el invierno, enferma y muere, y la pareja puede casarse al fin. Hollyer descubre también que su madre lo retuvo sin necesidad a su lado y esto le genera un gran resentimiento. Hasta que ella reaparece. [Publicado anteriormente en castellano con igual título].
La víctima (The Victim, octubre 1922): Steven Acroyd, el chófer del señor Greathead, decide asesinar a su señor por el resentimiento que siente al pensar que se ha interpuesto entre su novia y él. Ejecuta el crimen perfecto hasta que comienza a ver al fantasma del señor Greathead y cree que viene a atormentarlo. [Publicado anteriormente en castellano con igual título].
El hallazgo de lo absoluto (The Finding of the Absolute, agosto 1923): El señor Spalding busca durante toda su vida lo Absoluto. Cuando muere, esta búsqueda alcanza cotas insospechadas y novedosas para su espíritu. [Publicado en castellano también como «El hallazgo del absoluto»].
La autora
May Sinclair (24 de agosto de 1863 – 14 de noviembre de 1946) fue una novelista, poeta, filósofa, traductora y crítica muy popular y extremadamente prolífica; llegó a escribir veintitrés novelas, treinta y nueve relatos y numerosas colecciones de poesía a lo largo del siglo XIX y principios del XX. Como crítica promovió la obra de Ezra Pound y los poetas imagistas, y la de la novelista Dorothy Richardson, entre otros. Sinclair también escribió obras filosóficas, y estuvo involucrada de forma activa en las principales cuestiones de su tiempo: escribió pasquines para el movimiento sufragista; estudió y divulgó el pensamiento psicoanalítico, y analizó y reaccionó al nacimiento del modernismo, el vorticismo y el imagismo. Llegó incluso a visitar Bélgica como parte de una unidad de asistencia al principio de la Primera Guerra Mundial.
En 1892 publicó Essays in Verse, y su primera pieza de prosa pagada, The Ethical and Religious Import of Idealism, le siguió en 1893. En 1897 publicó su primera novela, Audrey Craven, debut que marcó el final de una era tanto en su vida intelectual como en sus vínculos sentimentales. En 1904, Sinclair publicó The Divine Fire, el libro por el que se hizo famosa. Fue particularmente bien recibido en América. Un año después de su publicación, la novela había alcanzado tal fama y admiración que Sinclair se embarcó en una gira triunfal por la Costa Este y conoció a una multitud de intelectuales de la época: Ralph Waldo Emerson, Charles Eliot Norton, William James, Mark Twain, Annie Fields y Sarah Orne Jewett. May Sinclair fue agasajada, triunfó e hizo mucho dinero.
En 1907 se mudó a un piso propio en Kensington y se involucró cada vez más con el movimiento sufragista: escribía cartas en la revista Votes for Women, y se unió a la Women’s Freedom League en 1908. En ese mismo año conoció a Thomas Hardy, quien admiraba su obra, y a Ezra Pound, de quien se convirtió en mecenas y en defensora de su trabajo. A través de él conoció a H. D. y a Richard Adlington en 1911 y se convirtió en impulsora de los poetas imagistas, de T. S. Eliot y del vorticismo. May Sinclair empezó a estar cada vez más maravillada por lo insólito y en concreto por el psicoanálisis. Se involucró con la Medico-Psychological Clinic en 1913, a la que donó grandes sumas de dinero para su establecimiento, así como también a su fondo para los soldados con neurosis de guerra.
May Sinclair sufrió la enfermedad de Parkinson en los últimos años de su vida, y desapareció de la escena pública. Estuvo viviendo con su compañera y ama de llaves, Florence Bartrop, en Buckinghamshire. Sus amigos perdieron el contacto con ella a partir de 1920. Murió en 1946. En España, amén del presente libro, tiene solo publicado Vida y muerte de Harriett Frean. Cuentos extraños (Alba, 2008), amén de relatos dispersos en montones de antologías.
Cuentos de los insólito
May Sinclair
Traducción de Shaila Correa
Rústica con solapas
13×20 cm – 272 páginas
Ilustración de cubierta: Rafael Martín
ISBN: 978-84-125640-1-3
PVP: 19,50 €