George Harvey Bone es un músico que está intentando componer un concierto que lo lance al éxito. Cuando conoce, sin embargo, a la cantante Netta, se siente seducido por ella, y la mujer aprovecha su talento y lo manipula. George, también, tiene desde pequeño unos lapsos de memoria que cada vez son más intensos, y teme que durante esos instantes haya cometido un crimen.
Dirección: John Brahm. Producción: Twentieth Century Fox. Productor: Robert Bassler. Guion: Barré Lyndon, con diálogos de Marian Spitzer, según la novela de Patrick Hamilton. Fotografía: Joseph LaShelle. Música: Bernard Herrmann. Montaje: Harry Reynolds. Dirección artística: Maurice Ransford, Lyle R. Wheeler. FX: Fred Sersen (efectos fotográficos). Intérpretes: Laird Cregar (George Harvey Bone), Linda Darnell (Netta Longdon), George Sanders (Dr. Allan Middleton), Glenn Langan (Eddie Carstairs), Faye Marlowe (Barbara Chapman), Alan Napier (Sir Henry Chapman), Michael Dyne (Mickey), J.W. Austin (inspector detective King), Clifford Brooke (vigilante de la compañía del gas), Ann Codee (Yvette, doncella de Netta), Leyland Hodgson (sargento de detectives Lewis), Frederick Worlock (superintendente Clay), Harry Allen, Radford Allen, Jimmy Aubrey, Wilson Benge, Frank Benson, James Conaty, Leslie Denison, Francis Ford, John Goldsworthy, Bobbie Hale, Art Howard, David Leland, Connie Leon, J. Farrell MacDonald, Pat McKee, Leslie Sketchley, Mabel Smaney, Frances Spence, Val Stanton… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1945. Duración y datos técnicos: 77 min. B/N 1.37:1.
Patrick Hamilton (1904-1962) fue un autor teatral británico, famoso, sobre todo, por sus obras La cuerda (Rope, 1929) y Luz de gas: un guiñol victoriano (Gas Light, 1938), la primera adaptada al cine por Alfred Hitchcock, la segunda por Thorold Dickinson y George Cukor consecutivamente. También fue escritor de novelas, y una de ella fue Hangover Square[1] (1941)[2]. El soberbio actor Laird Cregar (1914-1944)[3] admiraba la novela, e instó a la Fox a comprar los derechos para protagonizarla. Acababa de protagonizar la excelente Jack, el destripador (The Lodger, 1944), adaptación de la novela de Marie Belloc Lowndes escrita por Barré Lyndon y dirigida por John Brahm, y la productora unió de nuevo a guionista, realizador e intérprete. Sin embargo, Cregar estaba un poco cansado de hacer siempre de malo, y rechazó el papel. En su lugar, la Fox contrató a Glenn Langan para ese cometido ―finalmente, Langan interpretó el papel de Eddie Carstairs, el rival amoroso―, pero luego Cregar reflexionó, pensando que en su relación con los personajes de Linda Darnell y Faye Marlowe podría potenciar el lado romántico de su personaje. Aceptó el papel, pues, e inició la fatal dieta que lo llevó a la tumba.
El guionista, como se ha referido, fue Barré Lyndon, otro artista bastante interesante. Nacido como Alfred Edgar (1896-1976), fue también un autor teatral británico, y se supone que su seudónimo lo tomó de la novela de Thackeray después adaptada por Stanley Kubrick. Su obra más famosa es The Man in Half Moon Street (1939), que sería adaptada al cine dos veces, la segunda por la Hammer como The Man Who Could Cheat Death [dvd: El hombre que podía engañar a la muerte, Terence Fisher, 1959]. Lyndon fue también un activo guionista cinematográfico, así, fue responsable, por ejemplo, del libreto de Mil ojos tiene la noche (Night Has a Thousand Eyes, John Farrow, 1948), La guerra de los mundos (The War of the Worlds, Byron Haskin, 1953) o Man in the Attic (Hugo Fregonese, 1953), donde volvía a adaptar la novela de Belloc Lowndes. Aquí, al adaptar la obra de Hamilton, efectuó diversos cambios, como era eliminar su tono de comedia negra y hacerla totalmente en serio, y trasladar la acción de la época, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial, hasta inicios del siglo XX. El protagonista, además, no es músico; es simplemente un alcohólico que padece un desorden de identidad disociativo[4].
Al hacer del protagonista un compositor, por supuesto, la música es una baza fundamental en el film, y se tuvo el buen tino de contar para la composición con el grandioso Bernard Herrmann. El concierto que está componiendo George es el que se utiliza para los títulos de crédito iniciales, y toda la partitura del film son variaciones sobre esa melodía. Y al final se representa el concierto, maravillosa escena donde John Brahm rueda un plano secuencia de varios minutos con un movimiento de grúa constante entre los músicos y la audiencia. La música de Herrmann para esta película fue antológica, y por ejemplo Stephen Sondheim la ha citado como la mayor influencia para componer su musical Sweeney Todd (Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street, 1979). En 2010 se editó un CD con una suite de 17 minutos, ensamblada por Stephen Hogger, y después se han hecho otras ediciones. Según cita la Wikipedia: “El tour de force musical de la película es un movimiento de sonata para piano y orquesta en el estilo lisztiano (donde los movimientos scherzo y adagio, que son típicos como movimientos sucesivos en un concierto, se comprimen y se presentan en lugar de un desarrollo central)”.
John Brahm (1893-1982) fue un mítico director de cine, de origen alemán, que es otro de esos muchos que aún a día de hoy no ha sido valorado tal como merece. Fue principalmente destacado en sus aportaciones al cine negro, al cual otorgaba las típicas texturas expresionistas de sus orígenes germanos, y esa misma estética la aplicaría a sus aportaciones al tríptico de cine de terror elegante que rodó, compuesto por The Undying Monster [dvd: El monstruo inmortal, 1942], Jack el Destripador y la presente. Aquí, Brahm vuelve a utilizar en muchos aspectos gran parte del estilo de narración de la anterior, aunque forzando menos los tonos expresionistas, si bien se ampara también en abundantes planos a ras del suelo o en contrapicado para forzar un tono tenebroso y amenazador.
Toda la película, por supuesto, está dominada por la presencia de Laird Cregar en su papel de George Harvey Bone. El film arranca justo con el asesinato de un tendero, seguido del incendio del establecimiento. No vemos a George cometer el crimen, pero de inmediato lo vemos vagando por las calles en un estado de estupor. Durante gran parte de la película no se nos confirmará que esos arrebatos no sean otra cosa que inocentes ataques de amnesia, pero al mismo tiempo, por la forma de rodarlo, parece ratificar el estado de locura que acosa al personaje. Cregar, por supuesto, es gran parte de la fuerza de la película, dominada por su impresionante físico arropado por una voz suave y elegante. Puede parecer encantador en unos momentos, indefenso en otras, y terrorífico en otras. Brahm subraya sus manos enormes, con el lazo de la lámpara que usa para estrangular, o su mirada desencajada y enloquecida. Junto a él, intérpretes de la valía de Linda Darnell o George Sanders arrojan sobre la película una modulación de elegancia y talento que hace destacar esta joya como el clásico que es.
Anécdotas
- Quien dobla a Laird Cregar al piano es Ignace Hilsberg; la voz de Linda Darnell cuando canta es de Kay St. Germain Wells.
- Rodada con un presupuesto estimado de 1.154.400 dólares.
- Algunas fuentes citan a Roddy McDowall como integrante del reparto de la película, pero este no aparece. En verdad, en esa época estaba bajo contrato de la Fox. No hay en el film ningún niño en un papel destacado, y uno especula que acaso apareciera inicialmente en algún flashback de la infancia del protagonista, y luego fuera eliminado del montaje definitivo (su escasa duración también lo hace pensar).
- Otra adaptación de la novela: Hangover Square (Ansel Faraj, 2009).
- Estrenada en Estados Unidos el 7 de febrero de 1945. En España se estrenó el viernes 4 de enero de 1946, en Madrid, en el cine Madrid. En Barcelona se estrenó el 7 de enero, en el cine Alcázar.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] El título es un juego de palabras con Hanover Square, una auténtica área de Londres.
[2] Hamilton escribiría una adaptación de su novela a modo de obra teatral, permaneciendo inédita su publicación.
[3] Actor de teatro, llamó la atención de Hollywood, y debutó con un breve papel sin acreditar en Oh, Johnny, How You Can Love! (Charles Lamont, 1940). En pocos años, sin embargo, se convierte en una estrella para la 20th Century Fox, dentro siempre de sus limitaciones físicas, pues era grande y gordo. Se sometió a una estricta dieta ―en esta película se le nota más delgado que en otras previas―, tomando anfetaminas, lo cual le ocasionó una gran presión en el sistema y problemas abdominales. Fue operado a principios de diciembre de 1944, y unos pocos días después tuvo un ataque al corazón. Murió el 9 de diciembre, a los 31 años de edad. Solo rodó dieciséis películas, siendo la presente la última, que se estrenó dos meses después de su muerte. Su siguiente proyecto fílmico era una versión de Los miserables a dirigir por John Brahm.
[4] El reciente remake (véase anecdotario) es más fiel a la novela original.