Eleanor y Clara son dos criaturas, similares a vampiros, que han de viajar de forma continua para pasar desapercibidas. Clara, la “madre” de Eleanor, vive en constante desconfianza, mientras que Eleanor busca un modo de unirse afectivamente a alguien…
Dirección: Neil Jordan. Producción: Demarest Films, Lipsync Productions, Number 9 Films, Parallel Film Productions, WestEnd Films. Productores: Sam Englebardt, William D. Johnson, Elizabeth Karlsen, Alan Moloney, Stephen Woolley. Productores ejecutivos: Sharon Harel, Mark C. Manuel, Norman Merry, Ted O’Neal, Danny Perkins. Guion: Moira Buffini, según su obra teatral A Vampire Story. Música: Javier Navarrete. Fotografía: Sean Bobbitt. Diseño de producción: Simon Elliott. Montaje: Tony Lawson. Efectos especiales: Team FX, Lipsync Post, Prime Focus World. Intérpretes: Saoirse Ronan (Eleanor Webb), Gemma Arterton (Clara Webb), Sam Riley (guardia marina Darvell), Jonny Lee Miller (capitán Ruthven), Daniel Mays (Noel), Caleb Landry Jones (Frank), Maria Doyle Kennedy (Morag), Warren Brown (Gareth), Thure Lindhardt (Werner), Barry Cassin, Ruby Snape, Glenn Doherty, Edyta Budnik, Gabriela Marcinková, Caleb Landry Jones, Uri Gavriel, Caroline Johns, Christine Marzano, Kate Ashfield, Jeff Mash, Ronnie Masterson, Patricia Loveland… Nacionalidad y año: Irlanda, Reino Unido 2012. Duración y datos técnicos: 119 min. color 2.35:1.
La temática de los vampiros (sea en cine o literatura) a lo largo de todos estos años ha sufrido variaciones constantes para adecuarla a las necesidades narrativas. Tanto en Carmilla (1872) de J. Sheridan Le Fanu como en Drácula (1897) de Bram Stoker, dos de las piedras fundacionales de la materia en el campo de la ficción, sus vampiros aparecían a la luz del día, aunque el cine nos ha acostumbrado a que el sol las destruya —provocado, sin duda, por el clásico Nosferatu (1922) de Murnau—. Amén de ello, muchos autores han proporcionado a sus no muertos características muy distintas, como el no huir de la cruz, u otras peculiaridades; en algunos casos, en suma, el “vampiro” ha pasado a ser una especie paralela a la humana, con características fisiológicas diferentes, pero planteado desde una perspectiva “biológica” antes que sobrenatural.
En Byzantium (2012) sucede otro tanto igual. Los “vampiros” que aquí aparecen ofrecen la peculiaridad de resistir a la luz del día, y se alimentan por medio de una uña especialmente desarrollada con la cual realizan una incisión a su víctima. Las criaturas de la historia se denominan “Brethren”, y conforman una sociedad secreta, aunque más bien podría tratarse de una “variante”, como representación de diversos tipos de vampiros que existen, con morfologías y costumbres diferentes.
Neil Jordan regresa al mundo de los no muertos después de la excelente Entrevista con el vampiro (1994) en un producto que semeja una mezcla entre esta y Déjame entrar (sea la versión sueca de 2008 o la anglosajona de 2010), y le aplica una narración calma, hipnótica, arropada por una hermosa fotografía de neones (el rótulo del hotel Byzantium otorga una luminosidad especial a las imágenes) y, en especial, una bellísima partitura de nuestro Javier Navarrete, arropado por la fuerza los clásicos. Súmese a ello un reparto muy bien escogido, resaltando en particular el soberbio dúo femenino protagonista, que confiere plausibilidad a todo lo planteado, pese a que, en ocasiones, se bordea todo ello de un peligroso pero, en definitiva, controlado sentido de la ironía.
Personalmente, encuentro tan fascinantes las escenas que transcurren en la actualidad, y donde percibimos el no-vivir diario de dos vampiras que buscan, cada una a su modo, una manera de sobrevivir, como las que acontecen en el pasado, y donde se nos narra la creación de estas dos criaturas, y con una ambientación que recuerda no poco a la reunión de Villa Diodati[1]. Estos elegantes y tormentosos flashbacks sirven para mostrar el modo en que los distintos personajes acceden a su condición vampírica, entrando en una cueva poblada por miles de murciélagos y donde hay una entidad que los hace, literalmente, enfrentarse a sí mismos.
Es curioso el contraste que se establece entre las dos estructuras narrativas de la película. Mientras que los flashbacks poseen la elegancia típica de las reconstrucciones de época británicas —como en la propia serie Los Borgia, de la cual Neil Jordan es creador—, los instantes que transcurren en el presente son también clásicos del cine “urbano” del país, y que el propio Jordan retrató con no poca habilidad en sólidos films como Juego de lágrimas (The Crying Game, 1992) o Desayuno en Plutón (Breakfast on Pluto, 2005), por poner solo un par de ejemplos un tanto distintos pero que comparten instantes visuales, anímicos, con la presente cinta.
Sin embargo, lo que sobresale por encima de todo son esos dos vampiros femeninos, interrelacionados e interdependientes, que no pueden vivir la una sin la otra pese a que busquen objetivos totalmente distintos. Esa relación de amor torturado es la que da ese poso poético a la película, adornada además con las relaciones extrañas que ambas establecen, cada una por su lado, con los dos elementos masculinos del film: así, tanto Noel (la pareja de Clara) como Frank (la de Eleanor) son figuras dependientes, de igual modo: la primera del recuerdo de su madre, la segunda, de una enfermedad que lo va consumiendo. Al final, el film es una reflexión acerca de la dependencia que todos tenemos en diversos aspectos, y ello es indistinto que se trate de vampiros o de seres humanos.
Anécdotas
- Título de rodaje: A Vampire Story.
- Durante 2014, en los premios Fangoria Chainsaw fue candidata a los premios a mejor película de distribución limitada o directa a vídeo, actriz (S. Ronan) y música; en los premios Irish Film and Television fue candidata e mejor director, actriz principal (S. Ronan) y película.
- Saoirse Ronan interpretó ella misma la complicadísima Sonata para piano Opus 2, Nº 3 de Beethoven, tras una intensa práctica de doce semanas.
- En un momento determinado, Clara usa el apelativo de Carmilla.
- Para el papel de Savella, Jordan quería a su habitual Stephen Rea, pero este se hallaba ocupado.
- Estrenada tanto en el Reino Unido como en Irlanda el 31 de mayo de 2013, tras su pase por diversos festivales. En España se estrenó el 21 de marzo de 2014 (tras exhibirse en Sitges en octubre de 2013).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
[1] Donde, recuérdese, aconteció la creación de diversos clásicos de la literatura de terror, como Frankenstein. También allí dio a luz John William Polidori (1795-1821) el clásico relato “El vampiro” (“The Vampyre”, 1819), protagonizada por Lord Ruthven. Significativamente, en la película aparece un “capitán” Ruthven, encarnado además por Jonny Lee Miller (el Sherlock Holmes de la espantosa Elementary), que encarnó a Lord Byron en el telefilm Byron (2003), de Julian Farino. Lord Byron fue la inspiración de Polidori para crear a Lord Ruthven.