El doctor Daka secuestra al tío de Linda Page en cuanto sale de la cárcel, con el fin de hacerse con los conocimientos científicos de este. Al servicio de Japón, Daka pretende consumar una serie de sabotajes en tierras norteamericanas, con ánimo de someter, finalmente, la nación y convertirla en parte del imperio nipón. Para ello dispone de un rayo destructor a partir del radio o el poder de convertir a los hombres en zombis.
Dirección: Lambert Hillyer. Producción: Columbia Pictures. Productor: Rudolph C. Flothow. Guion: Victor McLeod, Leslie Swabacker y Harry Fraser, según los personajes de Bob Kane y Bill Finger. Fotografía: James S. Brown Jr. Música: Lee Zahler, Adolphe Adan, Hector Berlioz, Richard Wagner. Montaje: Dwight Caldwell, Earl Turner. FX: Ken Strickfaden (técnico de electrónica de utilería). Intérpretes: Lewis Wilson (Batman / Bruce Wayne), Douglas Croft (Robin / Dick Grayson), J. Carrol Naish (Dr. Tito Daka / príncipe Daka), Shirley Patterson (Linda Page), William Austin (Alfred), Dick Curtis (agente Croft de la Sección 50), Jack Gardner (Jim Bramwell), Charles C. Wilson (capitán de la policía Arnold), Kenne Duncan (Fred), Sam Flint (Dr. G. H. Borden), Charles Middleton (Ken Colton), George Chesebro, Robert Fiske, Jerry Frank, Gus Glassmire, Earle Hodgins, Jack Ingram, John Maxwell, Ted Oliver, Michael Vallon, Billy Wilkerson… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1943. Duración y datos técnicos: 287 min. B/N 1.37:1.
El serial Batman (1943), que apareció cuatro años después del nacimiento del personaje, ofreció una visión particularmente infiel del cómic original, partiendo de la propuesta de un villano ausente de las páginas impresas, aunque fue debido a las regulaciones morales que imperaban por parte del código de censura en los seriales, que no permitía los perfiles oscuros de los que aparecían en las viñetas. Así pues, aquí tendríamos al doctor Daka, si bien disfruta del aliciente de ser encarnado por el excelente e inquietante actor J. Carroll Naish, intérprete de títulos clásicos del terror de serie B como Doctor Renault’s Secret (1942), de Harry Lachman, Jungle Woman (1944), de Reginald LeBorg, The Monster Maker (1944), de Sam Newfield, La zíngara y los monstruos (House of Frankenstein, 1944), de Erle C. Kenton o Dracula vs. Frankenstein (1971), de Al Adamson, amén de algún otro clásico del cine de aventuras, como el soberbio Beau Geste (Beau Geste, 1939), de William A. Wellman, donde daba vida, de nuevo, a un personaje pérfido.
Aparte del referido Naish, otro actor de cierto prestigio que aparecía en este Batman fue Charles Middleton, nombre celebérrimo en el campo del serial gracias a su personificación de Ming el despiadado en Marte ataca a la Tierra (Mars Attacks The World, 1938), de Ford Beebe y Robert F. Hill[1]. El resto del reparto puede considerarse como una relación de ilustres actores no ya secundarios, sino incluso terciarios, incluyendo a sus protagonistas, Lewis Wilson como Batman/Bruce Wayne y Douglas Croft como Robin/Dick Grayson, donde ambos ofrecen una oronda imagen muy poco acorde con el original impreso. Ver hoy día a estos actores puede resultar entre cómico y patético, pero ya en su estreno molestó notoriamente a Bob Kane, como recordaría con posterioridad: «El actor que interpretaba a Batman era un mocetón pasado de kilos llamado Lewis Wilson, que debería haber sido obligado a seguir un régimen antes de asumir el papel. Robin, interpretado por Douglas Croft, fue otro error de casting, ¡un hombre de veintitantos años intentando hacer de chico de quince!». En realidad, Croft solo tenía dieciséis al encarnar a Robin, aunque cabe reconocer que tenía un aspecto digamos un tanto peculiar.
Lewis Wilson, el primer Batman de la historia, había debutado en el cine el mismo año en que representaba al Cruzado Enmascarado, y tuvo una muy breve carrera cinematográfica, con solo doce películas, ninguna especialmente destacada, amén de un papel fijo en la serie de televisión Craig Kennedy, Criminologist (1952). Lo más llamativo que se puede contar sobre él es que fue padre de Michael G. Wilson, productor ejecutivo de la saga James Bond, y que su esposa fue Dana Natol, después Dana Broccoli, quien luego se casaría con Albert R. Broccoli, otro de los progenitores de la franquicia 007. Douglas Croft, por su parte, también apareció en una docena de películas, si bien en este caso de un mayor nivel, pues entre ellas se encuentran las estupendas Kings Row [tv/dvd: Abismo de pasión, 1942], incorporando a Ronald Reagan en su etapa de chaval, y El orgullo de los yanquis (The Pride of the Yankees, 1942), ahora dando vida a Lou Gehrig de niño, y al que interpreta Gary Cooper de adulto; ambas películas fueron dirigidas por Sam Wood. Croft abandonó el cine en 1947, dos filmes después, y moriría en 1963, a los 37 años.
El director, Lambert Hillyer, debe su popularidad, en particular, a la excelente cinta de terror La hija de Drácula (Dracula’s Daughter, 1936), con Gloria Holden, así como a una primitiva y sugerente muestra de ciencia ficción, El poder invisible (The Invisible Ray, 1936), con Boris Karloff y Bela Lugosi, la cual, pese a tratarse de un largometraje, muestra un estilo característico de serial. Por lo demás, tiene fama de haber sido un hábil ejecutor de wésterns de serie B, como por ejemplo Reo ante la ley (The Beadline, 1931), por citar algún título estrenado en España.
Durante la fecha de producción de la película, en plena Segunda Guerra Mundial, gran parte del cine norteamericano se utilizaba como herramienta de propaganda bélica, mediante los elementos más maniqueos que pudiera imaginarse. El 6 de diciembre de 1941 Japón había bombardeado la flota estadounidense sita en Pearl Harbor, Hawái, lo que propiciaría la intervención del país en el conflicto guerrero. A partir de ahí, las películas yanquis expondrían la identificación de cualquier oriental con el Mal más absoluto. Este Batman no es distinto a otras producciones, y el racismo que muestra es obvio y soez, presentando a los japoneses con los rasgos más caricaturizados y denigrantes. Las difamaciones contra los nipones fueron eliminadas cuando el serial se editó en Estados Unidos en vídeo, pero en la posterior edición en DVD el metraje se ofrece íntegro. En todo caso, cabe referir que todos los comentarios despectivos sobre los japoneses los profieren los delincuentes que aparecen en el serial: pueden ser ladrones y asesinos, pero no groseros, según esa edición políticamente correcta.
Existe una serie de factores dudosos que se podrían resumir con la famosa máxima de «¿qué fue antes, el huevo o la gallina?». Es probable que el emblemático personaje de Alfred fuera creación de los guionistas de este serial y después se incorporase al cómic. Su primera aparición impresa tuvo lugar en Batman nº 16 (abril-mayo de 1943), pero las labores de producción de esta película hubieron de iniciarse mucho antes. Puede que, según presupone el estudioso Joe Desris, «DC y los autores del serial (Victor McLeod, Leslie Swabacker y Harry Fraser) estaban colaborando [juntos]». Sin embargo, el Alfred del serial era delgado y exhibía bigote, el del cómic aparecería grueso, y en la tira de prensa también se mostraba flaco… Debido a que los editores querían que el mayordomo se pareciese al del serial, en Detective Comics nº 83 (enero de 1944), el orondo criado es invitado a un balneario para que sufra una desgarradora cura de adelgazamiento, transformando a Alfred en un ser magro en carnes y con mostacho. Por lo demás, cabe referir que el Alfred del serial parece más bien tontorrón y como un ocasional recurso cómico –recordemos que el Alfred inteligente y lleno de réplicas mordaces nació con Frank Miller–, y que también es muy amante de las novelas policíacas, elementos que se incorporaron a las historietas, aunque los lectores los vieron a la vez en ambos medios.
Otro detalle similar es la creación de la batcueva (de la que había ciertos precedentes en el tebeo), a la cual se accede a través de un gran reloj de pared. El mismo Desris también refiere: «En un guion de rodaje del serial (fechado el 5 de febrero de 1943) es en el sitio donde se llama por primera vez a la cueva de Batman la “Bat’s Cave” (La Cueva del Murciélago). De hecho, el título del segundo capítulo del serial es “The Bat’s Cave”». Bob Kane, que estaba en el set de rodaje del serial, le mencionó a Bill Finger la idea, y este lo incorporó al guion de una de las tiras de prensa de Batman. La tira diaria del 29 de octubre de 1943 nos muestra una ilustración de la batcueva con el título de, precisamente, «The Bat Cave».
Por lo demás, los gadgets habituales de Batman se descartaron, y no contaba con el batmóvil o el batcóptero, aunque sí un batcinturón que no usa en momento alguno, recurriendo, cuando se precisa, a una concisa pistolita; sí tenemos, sin embargo, la batseñal en un momento dado, utilizada para amedrentar a los criminales. Todo ello fue debido a cuestiones de presupuesto, por tanto el Cadillac negro perteneciente a Bruce Wayne es el mismo que traslada a Batman y Robin, y que es conducido en ocasiones por Alfred, y otras por Robin. Otros elementos propios de los comics tampoco aparecían en el serial: el más importante de ellos el comisario Gordon. Por el contrario, Linda Page, la segunda «novia» oficial de Bruce Wayne en los originales impresos, sí se muestra en celuloide, aunque con algunos cambios nimios.
Destaquemos el detalle de que los delincuentes que Batman entrega a la policía los deja señalados con un pequeño tatuaje en la frente representando un murciélago, lo cual le entronca aún más con el Zorro y su famosa marca, personaje este que fue el origen de la creación de Bob Kane. Añadamos otros elementos curiosos que aparecen en el serial, como el walkie-talkie batradio, según refieren, del cual disponen Batman y Robin para informarse entre sí (ingenio que muy poco después se estrenaría en las comunicaciones de campo en la Segunda Guerra Mundial, pero de tamaño muy superior al que aquí se ve) o el sistema que posee Daka para identificar a sus acólitos antes de entrar en el cubil, una especie de detector de la palma de la mano. Y tanto Batman como Robin se presentaban, no como vigilantes, sino como agentes del FBI. Se supone que fue debido a ciertas normas legales en los seriales, pero estas no existían: se hizo con el fin de exacerbar el patriotismo tan típico de la época[2].
James Van Hise, uno de los más pertinaces estudiosos del arte popular, opinaría sobre la presente creación: «Por encima de todo, Batman es un serial bastante entretenido, aunque el argumento siga los caminos ya familiares en la mayoría de las películas de suspense y no destaca de la misma manera que los mejores seriales de la Republic».
Y ciertamente, así es. Recomendamos que su visionado se haga, no de una o dos veces, sino de capítulo en capítulo, tal como lo vio el público de los cines, pues la fórmula se hace repetitiva y formularia (también se emplea un mismo decorado, un tejado con claraboya, en episodios distintos pretendiendo pasar por lugares diferentes). Pero dejando a un lado eso, resulta un serial dinámico y muy divertido, donde destacan elementos tan atractivos como el ingenio utilizado por Daka para convertir a las personas en zombis. Resaltemos de igual modo la tapadera para el cubil de los delincuentes, un «pasaje del terror» dedicado a exhibir las atrocidades que cometen los nipones, anunciado de forma pomposa como un espectáculo cultural. Al final del recorrido se llega a una figura de un troglodita amenazando a una mujer caída, aunque el cavernícola es en realidad un hombre caracterizado que está de manera constante en un gesto congelado y que actúa como vigilante de una puerta secreta que da al cubil.
Las escenas de las peleas de Batman y Robin contra los delincuentes, resueltas siempre a base de puñetazos, muestran bastante dinamismo (aunque en algunos momentos se ofrecen aceleradas, perdiendo su valor) y son algo más violentas de lo que era norma en la época, ofreciendo algunos detalles un tanto sorprendentes. En algunas secuencias se percibe el uso de especialistas en lugar de los protagonistas, en especial el individuo que dobla a Robin, mucho más alto y fornido que Douglas Croft.
Resaltemos también la curiosa insistencia de acabar los cliffhangers con los delincuentes arrojando a Batman desde lo alto de algún sitio. Y que el resumen del episodio siguiente, en esos casos, se ofrece sin mencionar al personaje, con Robin como única figura, para hacer creer al ingenuo público que el héroe ha muerto.
Lewis Wilson, pese a su físico, que recuerda más a Lon Chaney Jr. que a un galán, y al que el traje de Batman sienta fatal, exhibiendo una panza que no se percibe en sus otras caracterizaciones, es un actor capaz, que cuando se disfraza de otros personajes (empleando, pues, una característica muy habitual del Hombre Murciélago en los medios impresos) aporta unas gamas muy interesantes. Douglas Croft como Robin/Dick Grayson, como dijimos, tiene una edad adecuada, si bien dispone de un aspecto algo difícil de ver, y aparenta ser mucho mayor, con unos rasgos extraños y una pelambrera imposible.
Anécdotas
- Remontado íntegro como largometraje en 1966 como An Evening with Batman and Robin.
- En los carteles el título del serial es The Batman.
- Título en México: El hombre murciélago. Título en Uruguay: Batman.
- Títulos de los capítulos: 1: «The Electric Brain». 2: «The Bat’s Cave». 3: «The Mark of the Zombies». 4: «Slaves of the Rising Sun». 5: «The Living Corpse». 6: «Poison Peril». 7: «The Phoney Doctor». 8: «Lured by Radium». 9: «The Sign of the Sphinx». 10: «Flying Spies». 11: «A Nipponese Trap». 12: «Emperor of Evil». 13: «Eight Steps Down». 14: «The Executioner Strikes». 15: «The Doom of the Rising».
- En los premios Hugo de 1944 fue nominada en la categoría de «mejor representación dramática en formato largo» (ganó El diablo dijo no, de Ernst Lubtisch).
- Primera adaptación al cine, en imagen real, de un personaje de la DC.
- A sus veintitrés años, Lewis Wilson es el actor más joven en interpretar al Bruce Wayne / Batman adulto en la pantalla.
- Inicialmente, J. Carrol Naish fue elegido para interpretar al Joker; esto es evidente en algunos de los primeros carteles de la serie, que muestran a Batman golpeando a su archienemigo (que más tarde se cambió por el Dr. Daka). Si nos fijamos en el traje y el maquillaje de Naish, así como en el hecho de que su escondite esté en una feria, es como si todos los elementos del Joker se mantuvieran y solo se cambiara su nombre y nacionalidad.
- El doctor Daka, creado para esta película de 1943, apareció posteriormente en el cómic All-Star Squadron nos. 42-43 (febrero-marzo de 1985), una obra de época ambientada en 1942. Su autor, Roy Thomas, declaró que era una precuela de la película.
- Charles C. Wilson interpreta al capitán Arnold, que es esencialmente el mismo personaje que el comisario Gordon de los cómics. No está claro por qué se cambió el nombre. Wilson murió en 1948, el año anterior a la realización de Batman and Robin (1949). Lyle Talbot, en esta última película, se convirtió así en el primer actor en interpretar a ese personaje con su nombre propio en una película.
- Linda Page apareció por primera vez en los cómics de Batman en 1941. Es una mujer de la alta sociedad que se ofrecía como enfermera, y fue una de las muchas novias que tuvo Bruce Wayne, pero sus romances rara vez duraron mucho. Linda Page nunca fue tan conocida como Vicki Vale, Selina Kyle, Silver St. Cloud o Vesper Fairchild. Su tío Martin Warren parece ser único en esta película.
- El equipo de laboratorio eléctrico de Daka es una creación de Ken Strickfaden. Estos artilugios eléctricos se han utilizado en películas clásicas como La novia de Frankenstein (1935) y El jovencito Frankenstein (1974).
- Bruce Wayne/Batman adopta la identidad del matón Chuck White para infiltrarse en una banda. En los cómics, Batman hace esto en ocasiones. Su personaje criminal más utilizado es Matches Malone, que apareció por primera vez en 1972.
- Secuela: Batman and Robin (1949), de Spencer Gordon Bennet.
- Exhibido en Estados Unidos entre julio y octubre de 1943 (se estrenó en concreto el 16 de julio, y tuvo posteriores reposiciones en 1954 y 1962). En España jamás se ha ofrecido.
Carlos Díaz Maroto y
Luis Alboreca (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **⅟₂
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Fue una versión condensada del serial Flash Gordon’s Trip to Mars. El montaje y el título surgieron a partir del éxito de la famosa transmisión radiofónica de Orson Welles de La guerra de los mundos de H. G. Wells.
[2] En los cómics, en esta época Batman fue reconocido oficialmente y delegado por el comisario Gordon y las autoridades locales en Batman nº 7 (octubre-noviembre de 1941) y la batseñal apareció en Detective Comics nº 60 (febrero de 1942). Una insignia de platino apareció en Detective Comics nº 70 (diciembre de 1942) para conmemorar esta situación.