La siguiente película del ciclo es incluso mejor. La mujer araña (7) (Sherlock Holmes and the Spider Woman), de 1944, ofrece a una maquiavélica mujer con poderes hipnóticos que, en un momento dado, conseguirá dominar al mismísimo Holmes. Encarnada por Gale Sondergaard de un modo absorbente, el éxito fue tal que derivó en una especie de spin-of, otra película, ya sin el concurso de Holmes, y titulada The Spider Woman Strikes Back (1946), de Arthur Lubin, con la Sondergaard repitiendo un papel muy similar (pero no el mismo), y acentuando el tono de cine de terror. Los muy seguidores del personaje quedarán atónitos cuando se les anuncie que la película está inspirada en la novela El signo de los cuatro (The Sign of the Four, Lippincott’s Magazine, febrero de 1890), así como en el relato “El problema final” (“The Final Problem”, Strand Magazine, diciembre de 1893), algo que… En fin.

La segunda aportación de ese mismo año también es excelente. La garra escarlata (8) (The Scarlett Claw) narra unos misteriosos asesinatos que acontecen en un pueblecito de Canadá en tiempos de guerra, y a donde nuestros héroes se trasladarán. Una intriga cautivante, y en la que los elementos de cine de terror son mucho más acusados, logrando un producto de gran nivel. Esta vez, no hay historia de Conan Doyle acreditada, fuese remota o no.

 

La intriga se vuelve más mundana con La perla maldita (9) (The Pearl of Death), también de ese mismo año, si bien se centra, como el título sugiere, en una perla que conlleva una funesta leyenda. En el reparto cabe destacar la presencia del actor aquejado de acromegalia Rondo Hotton, y del que tan buen partido sacaría el cine de terror, y el resultado sigue en el buen nivel de esta parte del ciclo. Y además, esta vez la base argumental procede de “La aventura de los seis napoleones” (“The Adventure of the Six Napoleons”, Strand Magazine, mayo de 1904), lo cual es reconocible a lo largo del metraje.

El nivel sigue bastante alto con La casa del miedo (10) (The House of Fear), de 1945, quizás el título de todo el ciclo más cercano a lo que es el cine de terror, y narra una trama a mitad de camino entre la célebre Diez negritos de Agatha Christie y una de las historias de Conan Doyle, “La aventura de las cinco semillas de naranja” (“The Five Orange Pips”, Strand Magazine, noviembre de 1891), centrándose en un grupo que se hace llamar el Club de los Buenos Camaradas, y cuyos integrantes reciben un sobre conteniendo semillas de naranja antes de aparecer muertos.

Y nada desdeñable será El caso de los dedos cortados (11) (The Woman in Green), también de ese año, película que cuenta de nuevo con la aparición del Napoleón del Crimen, el funesto profesor Moriarty, ahora encarnado por el gran actor Henry Daniell. Una vez más, la historia parte de un guion original, debido al habitual Bertram Millhauser, y narra una serie de atroces crímenes que nuestros héroes deberán investigar.

Habrá una tercera entrega ese mismo año con Persecución en Argel (12) (Pursuit to Algiers), entrega que, lamentablemente, supone un bajón cualitativo con respecto a las previas. No se trata de un mal film, pero el nivel desciende ostentosamente con una intriga sobre la realeza que tiene lugar durante casi todo el metraje en el interior de un crucero trasatlántico. Esta vez, la teórica fuente es El retorno de Sherlock Holmes, historia que no existe, puesto que es el título del tomo recopilatorio que editó originalmente George Newnes, Ltd. en Londres en 1905.

En 1946 contaremos Terror by Night (13), una historia con un nivel superior a la previa, quizás debido al guion escrito por el especialista en literatura policíaca pulp Frank Gruber, y en la que Holmes habrá de impedir el robo de un enorme diamante, la Estrella de Rodesia. Una vez más contaremos con el torpe inspector Lestrade para animar la investigación.

El final del ciclo es representado por la simpática Dressed To Kill (14), ese mismo año, que parte, curiosamente, también de “La aventura de los seis napoleones”, en este caso reemplazados por sendas cajas de música tras cuya pista habrá de ir el genio de Baker Street. El guion será escrito por Leonard Lee a partir de una adaptación de Frank Gruber de la historia de Conan Doyle.

Con todo, este no será el fin de la relación de Basil Rathbone con la creación de Conan Doyle. Ya en 1943, tanto él como Nigel Bruce habían aparecido en cameos como Holmes y Watson dentro de la desmadrada comedia Universal Casa de locos (Crazy House), de Edward F. Cline, una cinta protagonizada por el dúo cómico Ole Olsen y Chic Johnson, una suerte de Abbott y Costello surrealistas cuya cinta más célebre es la mítica Loquilandia (Hellzapoppin, 1941), de H. C. Potter, y de la cual esta es una especie de continuación espiritual.

En televisión, dentro de la serie Suspense (1949-1954), Rathbone protagonizó “The Adventure of the Black Baronet” (1953), con Martyn Green como Watson esta vez, y basada, no en una historia de Doyle, sino en un pastiche debido a John Dickson Carr.

The Great Mouse Detective

 

Y de nuevo Rathbone volvería al cine casi veinte años después de muerto. En el delicioso film Disney de animación Basil, el ratón superdetective (The Great Mouse Detective, 1986), de John Musker, Ron Clements, Burny Mattinson y David Michener, dos ratoncillos viven en un agujero en nada menos que el 221B de Baker Street; a fuerzas de convivir con Sherlock Holmes, estos emularán al gran detective y su ayudante. En un momento dado, veremos la sombra de Holmes hablar, y en ese instante se aplicará un audio extraído de la saga de la Universal, por lo cual oiremos una vez más a Rathbone encarnar al detective; por su parte, el papel de Watson lo hará Laurie Main, habitual actor y doblador para la casa Disney.

Al tiempo que iniciaba el díptico de la Fox, en 1939, Rathbone también pondría voz a Sherlock Holmes en un serial radiofónico, permaneciendo allí hasta 1946; el serial continuaría un año más, ahora reemplazado por Tom Conway. El papel de Watson, a lo largo de todo ese tiempo, correría a cargo de Nigel Bruce.

Rodion Rathbone, Ouida Bergere y Basil Rathbone

Rodion Rathbone, Ouida Bergère y Basil Rathbone

 

Su última aparición real como Sherlock Holmes fue en una obra teatral titulada, precisamente, Sherlock Holmes, escrita por su esposa Ouida Bergère, y que representó por primera vez en Broadway el 30 de octubre de 1953, y de la que ofrecería solo tres representaciones.

Carlos Díaz Maroto

 

NOTAS:

(7) La película fue retitulada en el ciclo televisivo como Sherlock Holmes y la mujer araña, así como en DVD y BD, de igual modo que en las siguientes citadas.

(8) La película fue retitulada en el ciclo televisivo como Sherlock Holmes y la garra escarlata.

(9) La película fue retitulada en el ciclo televisivo como Sherlock Holmes y la perla de la muerte.

(10) La película fue retitulada en el ciclo televisivo como Sherlock Holmes y la casa del terror.

(11) La película fue retitulada en el ciclo televisivo como Sherlock Holmes y la mujer de verde; asimismo, ha sido editada en vídeo, DVD y BD con igual título.

(12) La película fue retitulada en el ciclo televisivo como Sherlock Holmes en la persecución de los argelinos.

(13) Inédita en España. En el referido ciclo televisivo se la denominó Terror nocturno, mientras que en DVD y BD contó con el título de Terror en la noche.

(14) Inédita en España. La película fue titulada en el ciclo televisivo como Vestida para un asesinato; así mismo, ha sido editada en vídeo, DVD y BD con igual denominación.