Mientras Delphine Dayrieux está firmando su exitoso libro conoce a una admiradora, Ella. Al poco, comienzan a desarrollar una relación amistosa, y Ella la insta a ponerse en marcha con su nueva obra, que no termina de perfilársele en la mente…
Dirección: Roman Polanski. Producción: Wy Productions, R.P. Productions, Mars Films, France 2 Cinéma, Monolith Films, Belga Productions, Cofinova 13, Cinéventure 2, Canal+, Ciné+, France Télévisions, Polish Film Institute. Productor: Wassim Béji. Co-productores: Gladys Brookfield-Hampson, Fabrice Delville, Christophe Toulemonde. Productores asociados: Yann Gozlan, Mariusz Lukomski, Wojtek Palys. Guion: Olivier Assayas, Roman Polanski, según la novela de Delphine de Vigan. Fotografía: Pawel Edelman. Música: Alexandre Desplat. Montaje: Margot Meynier. Diseño de producción: Jean Rabasse. Intérpretes: Emmanuelle Seigner (Delphine Dayrieux), Eva Green (Elle), Vincent Perez (François), Dominique Pinon (Raymond), Camille Chamoux (Oriane), Brigitte Roüan (documentalista del liceo), Josée Dayan (Karina), Noémie Lvovsky (comisaria de la exposición), Leonello Brandolini (el editor italiano), Elisabeth Quin, Damien Bonnard, Saadia Bentaïeb, Véronique Vasseur, Stanislas Moreau, Valérie Schiatti de Monza, Anouchka Csernakova, Paul Garcia, Mélanie Bourgeois, Jean Frischmann, Charlotte Mangel, Valérie de Monza, Sophie Gibert… Nacionalidad y año: Francia, Polonia, Bélgica 2017. Duración y datos técnicos: 100 min. Color 2.35:1.
NOTA: La presente crítica ofrece spoilers.
La quimérica inquilina
El estreno de cualquier película de Roman Polanski supone todo un acontecimiento, dado el nivel gris que, por lo general, suele tener la cartelera. Su nombre, al menos, es garantía de que su propuesta será, como mínimo, interesante, y estará bien rodada, que ya es mucho decir. Ahora, a partir de una novela —que no conozco, pero por la cual me han entrado muchas ganas— de Delphine de Vigan, premios Renaudot y Goncourt des lycéens en 2015, vuelve a plantear una trama ambientada en el mundo de los autores literarios, después de la estupenda El escritor (The Ghost Writer, 2010), con la cual tiene no pocos puntos en común. Una vez vista la película, sorprende comprobar cómo, amén de esto, también tiene otros elementos que la acercan a otras obras de Polanski, en especial El quimérico inquilino (Le locataire, 1976). Si comprobamos que estas dos últimas películas también estaban basadas en sendas novelas nos daremos cuenta de la capacidad del realizador polaco para trasladar cualquier tema a su universo propio.
Protagoniza Emmanuelle Seigner, esposa del director, y que con el tiempo ha sabido transformarse en una excelente actriz. La narración está concienzudamente centrada en ese personaje, al que no abandona nunca, y podría decirse que es una película relatada en primera persona —juraría que el libro está redactado así—. Eso es muy importante, porque ello supone que lo que ella ve, nosotros los vemos también, que lo que a ella influye también lo hace sobre nosotros.
Basada en hechos reales (D’après une histoire vraie, 2017) —qué feo título— trata sobre la crisis de creatividad, y cómo nuestra mente intenta vencerla. El arranque es muy corriente, y se centra de forma machacona en el proceso de escritura y en la relación que Delphine establece con su fan, Ella —Elle; en el libro es denominada simplemente L—. Puede que esa parte resulte pesada para gran parte de los espectadores, pero es necesaria para crear un clima de complicidad entre los dos personajes, incluso con sus ocasionales desencuentros. Para cuando comienzan a pasar cosas, la dinámica entre ambas se halla establecida y ya no hay forma de escapar, y nosotros estamos tan seducidos como Delphine lo está por Ella —una hipnótica, fascinadora Eva Green—.
Solo que, por supuesto, las cosas no son lo que parecen. A medida que Ella va contando vivencias de su existencia, da la impresión de que está improvisando, que se lo está inventando, pero Delphine va quedando cautivada, al punto que incluso considera esas revelaciones dignas de figurar en un libro. Uno de esos elementos que menciona Ella es Kiki, una amiga imaginaria que se inventó. Es un dispositivo muy importante, puesto que Kiki es a Ella lo que la propia Ella es a Delphine. Dicho de otra manera: Ella es tan irreal como esa amiga imaginaria.
No conocemos con anterioridad la psique de Delphine. Se nos la presenta en una actividad cotidiana, la firma de ejemplares en un centro comercial, y cómo se siente desbordada. Decide acabar con la sesión justo en el instante que se le presenta Ella, a la que rechaza; después se la encuentra en una fiesta, la pide perdón y al fin le firma el libro, y a partir de ahí comienza una relación turbia, extraña y malsana, pese a que al principio no percibamos nada anómalo, salvo acaso cierta pulsión sexual soterrada entre ambas mujeres. El nacimiento de Elle resulta muy significativo, pues es en un momento en el cual la protagonista no se siente bien, y puede que de esa afección —¿orgánica? ¿psicológica?— nazca esa alucinación. Es significativo que, en los momentos en que intenta escribir y ello le supone una tortura, reciba una llamada telefónica de Elle, que supone una interrupción a ese proceso, y que ella acoge con satisfacción, pese a que a ojos del espectador Elle empiece a semejar un poco plasta y hasta tóxica.
Así, Elle acaba por convertirse en una figura de agresión y salvamento alternativos para Delphine, en una relación egoísta, autosatisfactoria, donde la escritora recrea un alter-ego, una quimérica inquilina de su subconsciente, que le va guiando a través de los problemas que se le van planteando. El esquivo, cortante y sugerente final es la muestra tajante de cómo, una vez superadas las situaciones adversas, no queda otra que seguir adelante.
Anécdotas
- Título anglosajón: Based on a True Story.
- El presupuesto estimado es de diez millones de euros.
- Quinta colaboración de Polanski con su esposa Emmanuelle Seigner, sexta con el director de fotografía Pawel Edelman, y séptima vez que una película suya se presenta en Cannes.
- En las libretas de notas de Delphine se ven diseños inspirados en el pintor Edward Hopper.
- Estrenada en Francia el 1 de noviembre de 2017; en Polonia se estrenó el 11 de mayo de 2018. En España se estrenó el 1 de junio de 2018.
Bibliografía
Basada en hechos reales; por Delphine de Vigan; traducción de Javier Albiñana. Barcelona: Anagrama, 2016. Colección: Panorama de narrativas; nº 932. T.O.: D’après une histoire vraie (2015).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)