Tres chicos problemáticos, mientras van vagando por los alrededores del mísero pueblo en el que habitan, llegan hasta una ciudad abandonada de unos estudios de cine, donde descubrirán que un misterioso individuo enmascarado tiene secuestrada a una muchacha.

Dirección: Alexandre Bustillo, Julien Maury. Producción: Metaluna Productions, SND Films, Canal+, Ciné+, B MediaExport, Backup Media, World in Progress Films. Productores: Fabrice Lambot, Caroline Piras, Jean-Pierre Putters. Co-productor: Alain Marche. Productor asociado: Stéphane Leroux. Guion: Alexandre Bustillo, Julien Maury. Fotografía: Antoine Sanier. Música: Raphaël Gesqua. Montaje: Sébastien de Sainte Croix. Diseño de producción: Marc Thiébault. FX: Olivier Afonso, Amelie Grossier, Nicolas Herlin, Cyril Hipaux, Pascal Larue (efectos de maquillaje), Laurens Ehrmann (supervisor de efectos visuales). Intérpretes: Anne Marivin (Julia), Théo Fernandez (Victor), Francis Renaud (Isaac Faucheur), Zacharie Chasseriaud (Tom), Damien Ferdel (Dan), Fabien Jegoudez (Klarence), Nicolas Giraud (Nathan), Béatrice Dalle (Jeanne Faucheur), Chloé Coulloud (Mila), Dominique Frot (señorita Duroche), Martina Angareva, Victor Carril, Lyra Champagne, Diane de Naurois, Ferdinand de Naurois, Fabrice Deville, Vincent Dupuy, Dimitur ‘Mafia’ Ivanov, Sandrine Kesana, Sébastien Lambot, Emmanuel Lanzi, Stéphane Leroux, Alexandre Maccarone, Antoine Maccarone, Alexia Mihylova, Stanislav Petrov, Yann Pichon, Kris Popchovski, Filip Ralinov, Maria Roseva, Elena Vasileva, Sidwell Weber… Nacionalidad y año: Francia 2014. Duración y datos técnicos: 87/85 min. color 2.35:1.

Fue en 2012 cuando la pareja artística formada por Julien Maury y Alexandre Bustillo anunciaron el proyecto de Aux yeux des vivants, su nueva película después de Livide (2011), con la intención de comenzar a rodar en el suroeste de Francia en primavera de 2013. La financiación se consiguió por medio de un crowdsourcing, un sistema por el cual se externalizan las tareas que por lo general realiza un equipo contratado, por medio de una convocatoria abierta. Entre los productores participaría el famoso Jean-Pierre Putters, responsable de la mítica revista Mad Movies, a través de su compañía Metaluna Productions.

La película, grosso modo, podría definirse como una especie de mezcla de Las colinas tienen ojos, versión Alexandre Aja, con el universo de Stephen King, aunado a cierto espíritu del cine indie norteamericano y ecos del terror ochentero. Comienza con un largo prólogo, donde unos niños, vestidos de Halloween, acuden a una casa a solicitar golosinas, pero la mujer que les abre les despide con malos modos. Después, dentro de la casa, se desatará el horror: la mujer, embarazada, golpea repetidamente a su marido, después intenta apuñalar a un niño que tienen, y termina acuchillándose el vientre y degollándose. Así, por medio de esos críos disfrazados de Halloween, se nos expone un terror falso y lúdico, para luego confrontarlo con el horror real. Cuando el padre y el niño, que sobreviven, abandonan el lugar en coche, aparece el título del film, y luego hay un cambio radical de tono.

Estamos en un pueblecito rural, sórdido y deprimente, donde tres muchachos de unos catorce años intentan disfrutar del fin del curso. Tienen problemas, tanto en clase como en su casa, y mientras van vagando por los alrededores acaban en un poblado abandonado donde se rodaban películas. Allí, en el portaequipajes de un coche, descubren a una chica amordazada, y luego a un misterioso individuo con una máscara extraña que se la lleva.

Ahí, en la base, están expuestos todos los ingredientes que conforman Aux yeux des vivants (2014), cuyo título se podría traducir como “A ojos de los vivos”. Sobre el papel, la idea es sumamente atractiva. Es una lástima, sin embargo, que esté tan poco desarrollada a todos los niveles. Nada más empezar la película, antes de que la mujer embarazada ataque al marido, vemos a este contemplando la televisión, donde en un reportaje se nos explica todo el origen de lo que acontecerá: los gases empleados durante la guerra afectan no solo a los soldados veteranos, sino que crea mutaciones en sus genes que, a su vez, repercutirá en los hijos, que de igual modo serán mutantes. De ese modo tan obvio y primario se expone el esclarecimiento de lo que a continuación sucederá.

El individuo enmascarado es el hijo mutante, que vive en ese lugar abandonado junto a su padre, donde se escondieron tras huir del caos en la casa familiar. Cuando comprueban que los tres chavales han visto a la muchacha, el hombre encargará al hijo que se deshaga de los chicos. Eso es, prácticamente, todo lo que ofrece la película en su hora y media. Lo que sigue es la incursión del mutante en las casas de los tres jóvenes, con la cacería humana que ello conlleva.

Lo mejor de la película es la atmósfera enrarecida y deprimente con que se retrata el pueblo donde todo acontece, mustio, casi sin vida. Semeja un pueblo norteamericano, algunos nombres de los personajes son anglosajones, si bien los policías que aparecen son obviamente franceses por sus distintivos. En ese entorno, por cierto, resulta difícil creer que haya una ópera, que es a donde se dirigen los padres de uno de los muchachos en un momento determinado. Los tres chicos, además, padecen cierta marginalidad por determinadas circunstancias, en la mayoría de los casos de carácter familiar. Uno de ellos sufre maltrato por parte de su padre, pero el protagonista, Victor, no parece estar en una mala situación, con su madre casada de nuevo con un hombre normal, y dos hermanas pequeñas, una de ellas un bebé. Es más bien un rebelde por sistema, que habrá de hacer frente a la inédita situación que se le plantea.

El plato fuerte de la función, por supuesto, es el referido mutante, que responde al nombre de Klarence. Su aspecto es realmente impresionante: es alto y muy delgado (no tanto, empero, como nuestro Javier Botet); en un momento dado lo veremos desnudo, y comprobaremos que carece por completo de vello corporal, y tiene los órganos sexuales atrofiados. Lo más inquietante son las posturas animales que adopta, que lo hace aparentar una especie de araña albina gigante. Este personaje, pues, acometerá ataques sucesivos a los hogares familiares de los tres chavales. Ahí, Bustillo y Maury exponen un ejercicio de suspense que no se mantiene en exceso debido a la necesidad de dilatar la escasa trama hasta alcanzar el metraje de hora y media exigido, lo que hace que el film se llene de tiempos muertos y, por tanto, la tensión se relaje, perdiéndose el efecto buscado. Solo momentos aislados, planos, imágenes, destellos en suma, crean cierta inquietud, pero en su totalidad Aux yeux des vivants resulta fallida y no llega a ser el ejercicio de horror malsano que pretende y no logra, haciéndose aburrida en muchos momentos.

 

Anécdotas

  • Título anglosajón: Among the Living.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 2.300.000 euros.
  • La película que están proyectando por televisión es The Wasp Woman [tv: La mujer avispa, 1959], de Roger Corman.
  • Estrenada en Francia el 30 de abril de 2014. En España solo se ha visto a través de festivales.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra