Mr. Franz tiene una pequeña fábrica de confección de muñecas. En poco tiempo coinciden en el lugar Sally, una nueva recepcionista y secretaria, y Bob, un vendedor. Ella percibe en torno a su jefe una misteriosa ola de desapariciones, que terminan con la de Bob, con quien ha iniciado una relación. Poco después, descubre un muñeco que ha confeccionado Franz con la apariencia exacta de su prometido.
Dirección: Bert I. Gordon. Producción: Alta Vista Productions para American International Pictures (AIP). Productor: Bert I. Gordon. Productores delegados: James H. Nicholson, Samuel Z. Arkoff [sin acreditar]. Guion: George Worthing Yates, según una historia de Bert I. Gordon. Fotografía: Ernest Laszlo. Música: Albert Glasser. Montaje: Ronald Sinclair (supervisor). Decorados: Jack Mills, Walter E. Keller. FX: Jackie Blaisdell, Paul Blaisdell (diseños especiales), Charles Duncan (dispositivos especiales), Bert I. Gordon (efectos técnicos especiales), Flora M. Gordon (ayudante de efectos técnicos). Intérpretes: John Agar (Bob Westley), John Hoyt (Mr. Franz), June Kenney [acreditada como June Kenny] (Sally Reynolds), Michael Mark (Emil), Jack Kosslyn (sargento Paterson), Marlene Willis (Laurie), Ken Miller (Stan), Laurie Mitchell (Georgia Lane), Scott Peters (Mac), Susan Gordon (Agnes), June Jocelyn, Jean Moorhead, Hank Patterson, Hal Bogart, Troy Patterson, Bill Giorgio, George Diestel, Jamie Forster, Mark Lowell, Bill Hickman… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1958. Duración y datos técnicos: 79 min. B/N 1.37:1 (ratio del negativo) – 1.85:1 (ratio de proyección).
Entre El gigante ataca [tv/dvd: El asombroso hombre creciente] (The Amazing Colossal Man, 1957) y su secuela War of the Colossal Beast [tv/dvd: La guerra de la bestia gigante, 1958], es decir, dos películas sobre un hombre gigante, Bert I. Gordon rodó Attack of the Puppet People [tv: El ataque de los muñecos / La rebelión de los muñecos / Ataque diabólico, 1958], sobre personas reducidas de tamaño. Hay un momento del film en el cual Bob y Sally van a un autocine a ver la primera de las cintas referidas, y se oye al hombre colosal referir con ironía: «No soy yo el que está creciendo, sino tú el que estás empequeñeciendo». Eso expone con claridad el componente de relatividad de este tipo de películas, donde la anormalidad es representada en oposición del punto de vista que se adopte.
En realidad, el presente film, como es lógico, surgió en respuesta del éxito comercial de otro ajeno, El increíble hombre menguante (The Incredible Shrinking Man, Jack Arnold 1957)[1]. Aunque suele ser catalogado como de ciencia ficción, dado que Mr. Franz utiliza una máquina para reducir a las personas, casi podría inscribirse mejor la cinta dentro de la categoría de fantasía, debido a lo surrealista del sistema empleado para ello: Franz deduce que, si por medio de un proyector de diapositivas se puede agrandar o empequeñecer la imagen, según se acerque o aleje el reflector de la pantalla, algo similar se podría hacer con los seres vivos.
Como guionista Gordon contó con George Worthing Yates, un habitual del cine de ciencia ficción de la época que también escribiría para él el díptico referido, así como La araña. A partir de una idea argumental del propio Gordon, Yates construye esa historia un tanto surrealista, pero que otorga una simpática variedad al cine de ciencia ficción de la época. Mr. Franz se dedicó en tiempos a los espectáculos de marionetas, parece ser, y después buscó trabajo en la confección de muñecas. Es curioso que, con esa formación, pueda desarrollar una máquina que altera la composición atómica de los seres vivos.
Cuando Sally acude a la empresa de Franz para conseguir el empleo como secretaria está a punto de salir disparada cuando le ve hablar con toda la naturalidad con sus muñecas. Piensa que está loco, y el sentido común le impele a salir del lugar, pero al final le acaba convenciendo su aspecto amable y cordial. Tenía razón, sin embargo. Su locura parece estar provocada porque, tiempo atrás, su esposa le abandonó. Eso le hace que sienta la necesidad imperiosa de que la gente que conoce no se aleje de él, y cuando decide esta irse, como su secretaria previa, o el simpático cartero que se jubila, sencillamente los reduce de tamaño y los guarda en suspensión animada dentro de un tubo, hasta que le apetece verlos moverse.
El hecho de que la trama se centre en personas reducidas de tamaño, por supuesto, representa una excelente excusa para que Gordon se regodee en la ejecución de los efectos especiales. Estos consisten muchas veces en la pantalla dividida, con las personas miniaturizadas por un lado, y los seres «normales» por otro. El espectador puede identificar sin problema la línea de unión entre ambas tomas. En otras ocasiones, se muestra a los actores moviéndose entre objetos grandes creados ex profeso por Paul Blaisdell o, cuando van por la calle, con fotografías ampliadas. De hecho, la idea de las fotos, muy querida por Gordon, la emplea también en las tomas en que se ve a las personas colocadas dentro de los tubos, pues se trata solo de fotos recortadas, con la imagen frontal y trasera de los actores, y cuando alguien mueve los cilindros se percibe el lateral plano.
La película tarda un poco en arrancar, mientras expone los personajes y situaciones, pero dada su escasa duración no provoca la impaciencia del espectador, ansioso de toparse con los trucajes. La mayoría son ingenuos, aunque también se introduce una situación de peligro con un perro que ataca a los protagonistas, o de igual modo uno de carácter poético, como aquel en el cual Sally es colocada en un teatro de marionetas para enfrentarse ante un títere, que además representa al doctor Jekyll y Mr. Hyde, acaso una alegoría de la dualidad moral del propio Mr. Franz. Dentro de la ingenuidad de todo el planteamiento del film, la verdad es que se hace simpático, y esa sencillez que expone en todo momento se confirma con su anticlimático final.
Anecdotario
- Títulos de rodaje: I Was a Teenage Doll / War of the Puppet People. Título de reemisión televisiva en Estados Unidos: The Fantastic Puppet People. Título en el Reino Unido: Six Inches Tall.
- Título en Argentina: Ataque diabólico. Título en México: El ataque de los títeres humanos.
- El rodaje se produjo entre finales de octubre e inicios de noviembre de 1957.
- La niña Susan Gordon, de nueve años, hija de Bert y Flora, hace el papel de Agnes, en una sustitución de última hora, en lo que supuso su debut ante las pantallas.
- Hank Patterson fue un actor de reparto en películas de Bert I. Gordon para American International Pictures. Además de su papel como encargado nocturno del teatro en esta película, aparece como Dave en Beginning of the End (1957), Henry en El gigante ataca (1957) y Hugo el conserje en La araña (1958).
- El teléfono gigante de atrezo fue suministrado por la compañía telefónica.
- Las muñecas expuestas pertenecen a la compañía Revlon.
- En Estados Unidos se estrenó en abril de 1958 [otras fuentes refieren, con más precisión, el 30 de junio, y otras en agosto]. En España se emitió por vez primera por TVE el 6 de febrero de 1971, con el título de El ataque de los muñecos, y luego ha tenido posteriores reemisiones por diversas cadenas como La rebelión de los muñecos y Ataque diabólico.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Al igual que El gigante ataca, como atestigua el título original en la composición del mismo.