Una expedición científica se interna en una zona desconocida de Venezuela para un estudio entomológico. Pero topan con una nueva especie de araña, que ataca a uno de los miembros y lo mata, y luego se cuela en el ataúd que lo transporta a su localidad de origen, el pueblo de Canaima. El arácnido escapa, se aparea con una especie local y poco a poco la población se va infestando. El nido principal lo tienen en una casa que acaba de ocupar el doctor Ross Jennings, su esposa y sus dos hijos, recién venidos de la ciudad.

Dirección: Frank Marshall. Producción: Hollywood Pictures, Amblin Entertainment, Interscope Communications, Ricardo Mestres Productions, Tangled Web Productions, Warm Weather Internationl group de Venezuela. Productores: Kathleen Kennedy, Richard Vane. Co-productor: Don Jakoby. Productores delegados: Frank Marshall, Steven Spielberg. Co-productores delegados: Robert W. Cort, Ted Field. Productor asociado: William S. Beasley. Guion: Don Jakoby, Wesley Strick, según una historia de D. Jakoby, Al Williams. Fotografía: Mikael Salomon. Música: Trevor Jones. Montaje: Michael Kahn. Diseño de producción: Jim Bissell. FX: Industrial Light & Magic (ILM), Matte World Digital, Crit Killen, Gary Zink (efectos especiales), Chris Walas (supervisor de creación de criaturas), Paul Theren (efectos de criaturas), Alison Savitch (coordinadora de efectos visuales), Michael Pangrazio (supervisor de efectos matte). Intérpretes: Jeff Daniels (Dr. Ross Jennings), Harley Jane Kozak (Molly Jennings), John Goodman (Delbert McClintock), Julian Sands (Dr. James Atherton), Stuart Pankin (sheriff Parsons), Brian McNamara (Chris Collins), Mark L. Taylor (Jerry Manley), Henry Jones (Dr. Sam Metcalf), Peter Jason (entrenador Henry Beechwood), James Handy (Milton Briggs), Roy Brocksmith (Irv Kendall), Kathy Kinney (Blaire Kendall), Mary Carver (Margaret Hollins), Garette Ratliff Henson (Tommy Jennings), Marlene Katz (Shelley Jennings), Jane Marla Robbins (Edna Beechwood), Theo Schwartz (Bunny Beechwood), Cori Wellins, Chance Boyer, Frances Bay, Lois De Banzie, Warren Rice, Robert Frank Telfer, Michael Steve Jones, Fiona Walsh Heinz, Teresa Del Piero, Nathaniel Spitzley, Jay Scorpio, Mai-Lis Kuniholm, Robert ‘Bobby Z’ Zajonc, Brandy, Juan Fernández… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1990. Duración y datos técnicos: 110 min. – color – 1.85:1 – 35 mm – 70 mm inflado.

 

Frank Marshal (nacido en 1946) es un productor de cine, famoso por las alianzas que ha establecido con Steven Spielberg, pero también ha trabajado con directores como Paul Greengrass, Peter Bogdanovich, David Fincher, M. Night Shyamalan y Robert Zemeckis. El primer filme que produjo fue el mítico documental Directed by John Ford (1971), de Bogdanovich, y después se ocupó de otras películas dramáticas del realizador y crítico. Tras tantos años como productor, se ve que le apetecía ser director; ya se había encargado de esa faceta en varios cortometrajes y un documental, pero su inicial largo de ficción fue el presente. Después ha hecho ¡Viven! (Alive, 1993), Congo (Congo, 1995) y Bajo cero (Eight Below, 2006), en lo que se refiere exclusivamente a la categoría de ficción, pues ha hecho muchos documentales y trabajos para televisión.

El guion corresponde a Don Jakoby (El experimento Filadelfia, Lifeforce) y Wesley Strick (El cabo del miedo, Lobo, El hombre en el castillo), a partir de una historia del primero junto a Al Williams, de quien no se conocen otros créditos fílmicos. Cuando Frank Marshal decidió ponerse a cargo de la dirección, como fuente tenía el ejemplo otorgado por Alfred Hitchcock en Los pájaros (The Birds, 1963), amén de otras películas del realizador, y Tiburón (Jaws, 1975) de Spielberg, para conseguir el tono adecuado; también refirió: «A la gente le gusta pasar miedo pero riéndose, como en una montaña rusa. Nadie quiere estar aterrorizado»[1]. Si él lo dice… Además, cuando Jeff Daniels se incorporó al proyecto, la película era un film de terror serio, y el actor declaró al Daily News de Filadelfia que era bastante formulista: «Se notaba que las líneas estaban escritas por ordenador», dijo. Él y Frank Marshall buscaron un tono más irónico, por lo que el guion pasó por varias revisiones, y se añadió el elemento de que al personaje de Daniels le dieran miedo las arañas.

En general, Aracnofobia (Arachnophobia, 1990) es un filme serio. Al inicio, durante las atractivas escenas en Venezuela, algunos personajes hacen algunos comentarios irónicos, y luego, cuando transcurre en el pueblo norteamericano, también hay determinados diálogos con tono de guasa, aunque el acento global es formal aunque algo evanescente. Sin embargo, en el momento en que aparece John Goodman, que interpreta al exterminador de plagas Delbert McClintock, la inflexión varía de forma abismal. Nada más aparecer arranca la musiquilla que nos informa que esa escena es humorística y, por tanto, debemos reírnos. Goodman, un excelente actor, está desorbitadamente sobreactuado, y todo se desmorona, aunque cierto es que la película nunca alcanza excesivos vuelos. En el clímax final, cuando el doctor se enfrenta al General Araña, el film también destila un tonillo patoso e irónico, y pierde toda la potencia que unos instantes así podrían haber tenido.

Todo el problema del film, por supuesto, estriba en Frank Marshal. Intenta hacer una película, sin lugar a dudas, a lo Steven Spielberg, y hay muchos detalles ambientales que así lo atestiguan. Pero, desde luego, a Marshal le faltan los enormes conocimientos prácticos de cine de los cuales dispone el director de Encuentros en la tercera fase (Close Encounters of the Third Kind, 1977); o, al menos, la capacidad para saber trasplantarlos a la pantalla. Y eso que el gran presupuesto de que dispone le permite ofrecer escenas rodadas con cierto empaque, donde mueve la cámara con elegancia, para, al final del traslado, patentizar determinado elemento del escenario, como alguna araña escondida.

Aracnofobia tiene momentos visuales atractivos, pero el tono ligero que le aplica Marshal, para no asustar al público, da una sensación constante de superficialidad, en forma y fondo, que no se desprende de la película en todo momento. Dispone de buenos actores, mal dirigidos en muchos instantes, una trama simpática, trivializada en exceso, y un lujo desmesurado que se queda en la envoltura. Y, sobre todo, es en exceso pudibunda y parece un tanto avergonzarse de ser una peli de monstruos. Más adelante, Frank Marshal siguió demostrando que el ser director no era lo suyo.

 

Anecdotario

  • En 1991, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la premió en las categorías de mejor película de terror y mejor actor (J. Daniels), y la nominó en las de director, guion y actor secundario (J. Goodman).
  • Rodada con un presupuesto estimado de 22 millones de dólares.
  • La filmación ocupó entre el 4 de diciembre de 1989 y el 11 de abril de 1990, y tuvo lugar en el Salto del Ángel, en el Parque Nacional Canaima, en el estado de Bolívar, Venezuela, así como en la localidad de Cambria, California, para hacerlo pasar por el pueblo de Canaima.
  • Canaima es el nombre del espíritu vengador de los indios de Guayana. También es el nombre de la zona de Venezuela donde se rodó el principio de la película y donde se encuentra la cascada más alta del mundo, el Salto del Ángel. A modo de homenaje se dio este nombre al pueblo donde se ambienta el film.
  • Una de las condiciones de Steven Spielberg para aceptar la producción delegada de la película fue que el papel de Delbert, el exterminador, fuera interpretado por John Goodman. Spielberg dirigió a Goodman en Always – Para siempre (Always, 1989), estrenada siete meses antes que esta película. Frank Marshall quería a John Candy.

  • El General Araña animatrónico que se ve en el clímax de la película fue uno de los primeros trabajos de atrezzo realizados por Jamie Hyneman, protagonista y coproductor del programa Los cazadores de mitos (MythBusters, 2003-2018). Medía 38 centímetros (el General Araña, no Jamie Hyneman).
  • El sonido de una araña siendo aplastada por John Goodman fue hecho por los artistas de foley aplastando un par de patatas fritas
  • Las arañas pequeñas utilizadas en la película eran arañas de Avondale (Delena Cancerides), una especie inofensiva de Nueva Zelanda que fueron proporcionadas por Landcare Research de Auckland. A pesar de su aspecto feroz, esa araña es un miembro dócil de la familia de las arañas cangrejo e inofensiva para los humanos. No se permitió su regreso a Nueva Zelanda por motivos de cuarentena. La araña gigante utilizada en la película era una especie de tarántula come-pájaros, que puede alcanzar una envergadura de 20 centímetros o más. Este tipo de tarántulas no son fáciles de manipular y pueden provocar mordeduras desagradables. Las arañas de la película fueron manejadas por el famoso entomólogo Steven R. Kutcher.
  • Estrenada en Estados Unidos el 18 de julio de 1990 y en España el 18 de enero de 1991.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Kenneth Turan y New York Times: «The spiders are No. 1 on this set; Working with a herd of erratic arachnids poses special problems for human actors»; en Edmonton Journal, 15 de abril de 1990, pág. D5.