Z no se siente integrado en su hormiguero; se ve distinto. Sale en busca del significado de la vida y conoce a diversos insectos, conoce los horrores de la guerra y también conoce el amor. Pero, sobre todo, se conoce a sí mismo mientras descubre que la unidad hace al individuo más completo.

Dirección: Eric Darnell, Tim Johnson. Producción: Dreamworks Pictures, Pacific Data Images, DreamWorks Animation. Productores: Bradford Lewis, Kenneth Nakada, Aron Warner, Patty Wooton. Productores delegados: Penney Finkelman Cox, Sandra Rabins, Carl Rosendahl. Guion: Todd Alcott, Chris Weitz, Paul Weitz. Música: Harry Gregson-Williams, John Powell. Montaje: Stan Webb. Diseño de producción: John Bell. Diseño de personajes: Buck Lewis. Intérpretes: Dibujos animados, con las voces (en la VO) de Woody Allen (Z), Dan Aykroyd (Chip), Anne Bancroft (reina), Jane Curtin (Muffy), Danny Glover (Barbatus), Gene Hackman (Mandible), Jennifer Lopez (Azteca), John Mahoney (explorador borracho), Paul Mazursky (psicólogo), Grant Shaud (capataz), Sylvester Stallone (Weaver), Sharon Stone (Bala), Christopher Walken (Cutter), Jim Cummings (voces adicionales), Jerry Sroka, April Winchell, Charlie Adler, Jack Angel, Michael Bell, Bob Bergen, Mary Kay Bergman, Susan Blu, Rodger Bumpass, Robert Clotworthy, Jennifer Darling, Eric Darnell… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1998. Duración y datos técnicos: 83 min. color 1.85:1.

 

Esta película puede ser tratada en principio bajo dos puntos de vista, uno en el que las hormigas y demás bichos son seres inteligentes que viven entre nosotros, o tal vez éstas solo serían una transposición de los problemas humanos contada en forma de fábula. En tal caso, el análisis de esta excelente cinta va más allá de esa simplista etiqueta de infantil que le ha dispensado la crítica y algún que otro espectador, por tratarse únicamente de una peliculita de dibujos animados, esta vez informáticos.

El film comienza con una panorámica en la que una hormiga está en un diván del psiquiatra, justo en el centro de la pantalla, y la cámara se va acercando. Esto parece muy elemental, pero se trata de toda una muestra de intencionalidad: no es la mera parodia de Woody Allen, sino la utilización de un arquetipo que es bien conocido y que muestra el miedo de toda persona de ser solo una tuerca en el engranaje de la maquinaria, de sufrir la soledad de alguien rodeado de gente desconocida.

Lo que prosigue supone un ejemplo de lo que se puede hacer con un buen guion: los personajes están bien definidos y poseen distintas personalidades, Z es un obrero que se plantea por qué debe hacer su labor y se encuentra frustrado porque sus hermanos no entienden que él sea distinto. Los demás personajes no son las comparsas de éste, sino que son un todo, ya que sin ellos la película no funcionaría. Weaver ―un extrañamente acertado Sylvester Stallone― es el típico soldado que nunca cuestiona nada; cumple las órdenes y punto. La princesa Bala es una cría consentida que siempre desea todo y no da nada a cambio. Este periplo personal de Z nos hace conocer y ver lo que él vive: la guerra contra las termitas, escena sacada directamente de Starship Troopers-Las Brigadas del Espacio (1997) de Paul Verhoeven, que nos enseña que la guerra no es solo apretar un botón, sino la contemplación de tu víctima y de la sangre en tus manos. La escena de Z caminando entre los muertos y encontrándose con Barbatus es escalofriante. También descubrimos que la utopía no es posible sin el trabajo de todos, así, cuando llegan a Insectopía lo único que encuentran es la basura que deja la humanidad y a unos insectos marginales que lo único que ven es su propia estupidez creyendo que han descubierto el universo.

Puede que el inmenso pie que casi aplasta a las hormigas sea una representación del Todopoderoso que pisotea arbitrariamente a aquellos que lo adoran. Lo demás que vemos, Z intentando rescatar a la princesa, al general Mandible ―Gene Hackman― pretendiendo destruir a las obreras que considera débiles y despreciables, son excusas para que la película entretenga, pero aun así tiene bastante consistencia como para que nos haga descubrir más sobre la esencia humana. Lo que sorprende de este film que ha sido hecho por norteamericanos es que la moraleja sea que no se puede vivir solo en el mundo, sino que necesitas a alguien que te ayude, que es mejor el trabajo en equipo que en solitario, en un país que defiende la individualidad a capa y espada.

El argumento es muy parecido a Metrópolis (1926) de Fritz Lang[1], hasta tiene alguna escena copiada, tal vez por eso el guion está tan bien trabajado y la historia es interesante. Los tres guionistas han conseguido un film casi redondo y los directores han hecho un trabajo excelente diseñando los movimientos de cámara y controlando todas las escenas y creando situaciones que demuestran la valía de los animadores. Los actores están muy bien, sobre todo los protagonistas, pero, en especial, el pequeño papel de Danny Glover como Barbatus, el soldado veterano, está muy logrado, consiguiendo que se sienta pena por él. Woody Allen está como en sus películas, y su tartamudeo encaja en su personaje, pero por desgracia eso lo hace demasiado reconocible y uno esperaba un tono ligeramente distinto.

En definitiva, se trata de un film muy interesante, que entretiene y demuestra que los humanos tenemos mucho que aprender. Películas como ésta podrían ser un buen camino para que se hiciese más animación con temas adultos y dirigidos para ellos, cosa que es precisa, así tal vez no se las etiquetase de infantiles solo por ser de animación.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina: Antz. Título en México: Antz: Hormiguitaz. Título en Chile, Perú y Venezuela: Hormiguitaz.
  • Premios: Annie (1999): nominaciones a dirección, producción y diseño de producción, todo en cine de animación. British Academy (1999): nominación a los efectos especiales. Golden Satellite (1999): nominación a mejor film de animación.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 105 millones de dólares. La taquilla mundial alcanzó una cifra de casi 172 millones de dólares.
  • Curiosamente, al mismo tiempo casi se estrenaron dos films de animación sobre hormigas, el presente (el mejor) y Bichos: una aventura en miniatura.
  • El trabajo de Christopher Walken fue tan excelente que se decidió expandir su personaje.
  • El papel de Weaver fue destinado a Arnold Schwarzenegger, pero cuando este pretendió cobrar por su trabajo, se le reemplazó por Sylvester Stallone, que lo hizo gratis. Al menos, eso se dice.
  • Una de las razones por las que la película tiene una clasificación PG es por las palabrotas casuales, algo inusual en una película de animación. Estas suelen eliminarse cuando la película se proyecta en la televisión norteamericana.
  • En el desarrollo original, las hormigas tenían seis extremidades, algunas llevaban ropa, guantes y aparecían bombillas cada vez que tenían una idea. Nada de esto llegó a la película terminada. Además, el general Mandible tenía un aspecto más siniestro en los primeros borradores, pero lo atenuaron para el resultado final.
  • Estrenada en Estados Unidos el 2 de octubre de 1998. En España se estrenó el 6 de noviembre.

Luis Alboreca (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Algunas fuentes refieren que está “basada lejanamente en la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley”…