Unos científicos vinculados a una farmacéutica descubren una orquídea que crece en la selva de Borneo que tiene la capacidad de prolongar la vida. Hacia allí se traslada una expedición para hacerse con más muestras y proseguir los experimentos. Pero les ronda una anaconda de enormes proporciones…

Dirección: Dwight H. Little. Producción: Screen Gems Inc., Middle Fork Productions. Productora: Verna Harrah. Productor ejecutivo: Jacobus Rose. Guion: John Claflin, Daniel Zelman, Michael Miner, Edward Neumeier sobre una historia de Hans Bauer, Jim Cash & Jack Epps Jr. Fotografía: Stephen F. Windon. Música: Nerida Tyson-Chew. Montaje: Marcus D’Arcy, Mark Warner. Diseño de producción: Bryce Perrin. FX: Makeup Effects Laboratories (creación de la orquídea), Photon VFX (efectos visuales), Studio Kite (animatronics). Intérpretes: Johnny Messner (Bill Jonson), KaDee Strickland (Sam Rogers), Matthew Marsden (Dr. Jack Byron), Nicholas Gonzalez (Dr. Ben Douglas), Eugene Byrd (Cole Burris), Karl Yune (Tran), Salli Richardson-Whitfield (Gail Stern), Morris Chestnut (Gordon Mitchell), Andy Anderson (John Livingston), Nicholas Hope (Christian Van Dyke), Peter Curtin, Denis Arndt, Khoa Do, Aireti, Andre Tandjung… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2004. Duración y datos técnicos: 93 min. color 2.35:1.

 

Lo que más llama la atención de Anacondas: La cacería por la orquídea sangrienta (Anacondas: The Hunt for the Blood Orchid, 2004), secuela de Anaconda (Anaconda, 1997) es su cambio de ubicación, trasladando la acción desde Sudamérica hacia Asia. Más curioso aún resulta que, en el prólogo de la película, se ve una tribu de Borneo cazando un tigre: estos felinos se extinguieron en aquel lugar hace once mil años. Más adelante, no solo la anaconda, sino otros animales que aparecen en la película (aves, monos…) son todos nativos de Sudamérica, no del sureste asiático. Da la impresión de que, acaso, al inicio la cinta transcurría en el continente americano, y luego, a mitad de la misma, se optó por cambiar la acción a Asia, con la subsiguiente variación en los diálogos. Eso, o bien los guionistas no se han documentado lo suficiente.

También resulta llamativo que, pese a los cambios en la historia y los personajes, en esencia la estructura es muy similar al del film previo, y casi se podría considerar un remake algo libre antes que una secuela. Tanto quiebros argumentales como detalles en los personajes se reproducen aquí de nuevo: según su productora Verna Harrah la intención era actualizar y ampliar Anaconda (y no sólo numéricamente).

En todo caso, se puede comprobar que Anacondas… es, dentro de su mediocridad, una película trabajada de un modo mucho más profesional que la previa. La dirección es menos desmañada, dentro de su ortodoxia expositiva, y los personajes, aún con su simpleza —y eso que algunos son científicos— están más desarrollados (sobre todo muscularmente). En ese sentido, véase el malo: en el film de Luis Llosa, John Voight componía un villano de cartón piedra, mientras que aquí, el personaje interpretado por Matthew Marsden resulta más ambiguo, desde un inicio con ciertos principios nobles hasta ir hundiéndose de manera paulatina en la ambición y falta de escrúpulos. Y debe resaltarse una escena con cierta atmósfera como es esa en la cual el equipo se interna en una cueva.

Los efectos con las anacondas están realizados, esta vez, en exclusiva por medio de efectos informáticos, prescindiendo de animatronics. Muchas de las escenas se ambientan de noche, para ahorrar presupuesto y disimular imperfecciones, pero es obvio que en los siete años que han pasado de una a otra película la técnica ha evolucionado una barbaridad, y el resultado en ese sentido es bastante decente.

Así pues, sin tratarse de una obra maestra ni de lejos, ni ser siquiera una buena cinta, al menos la desidia y el desinterés no se adueña de uno hasta el punto que lo hacía su antecesora. Y eso que, una vez más, nos quedamos con ganas de ver lo que podría dar de sí un planteamiento como este llevado con cierto vigor y chispa.

 

Anécdotas

  • Título en Argentina, Chile y Venezuela: Anaconda 2: En busca de la orquídea sangrienta.
  • En los premios Razzie de 2005 fue candidata a peor secuela o remake.
  • Secuelas: Anaconda III (Anaconda III, 2008), de Don E. FauntLeRoy [telefilm]; Anaconda 4: Rastro de sangre (Anaconda 4: Trail of Blood, 2009), de Don E. FauntLeRoy [telefilm]; Lake Placid vs. Anaconda (2015), de A. B. Stone.
  • Estrenada en Estados Unidos el 25 de agosto de 2004, en premiere, y luego masivamente el día 27. En España se estrenó el 26 de noviembre.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra