Una serie de extraños fenómenos están afectando la Tierra. La teoría es que las corrientes espaciales que provocan catástrofes proceden de Saturno, y en concreto de una misión que desapareció veintinueve años atrás en la zona. El astronauta Roy McBride es requerido para solucionar el problema, dado que el comandante de la misión fue su padre, Clifford McBride, que se sospecha que sigue vivo.
Dirección: James Gray. Producción: New Regency Pictures, Bona Film Group, Keep Your Head, MadRiver Pictures, Plan B Entertainment, RT Features, Regency Enterprises, Twentieth Century Fox. Productores: Dede Gardner, James Gray, Anthony Katagas, Jeremy Kleiner, Arnon Milchan, Yariv Milchan, Brad Pitt, Rodrigo Teixeira. Co―productor: Doug Torres. Productores ejecutivos: Marc Butan, Jeffrey Chan, Paul Conway, Sophie Mas, Anthony Mosawi, Lourenço Sant’ Anna, Michael Schaefer, Dong Yu. Guion: James Gray, Ethan Gross. Fotografía: Hoyte Van Hoytema. Música: Max Richter. Montaje: John Axelrad, Lee Haugen. Diseño de producción: Kevin Thompson. FX: Moving Picture Company, Method Studios, Mr. X, Weta Digital, Brainstorm Digital, Capital T, Territory Studio, Industrial Light & Magic, Lidar Guys, Lola Visual Effects, Soho VFX. Intérpretes: Brad Pitt (comandante Roy McBride), Tommy Lee Jones (H. Clifford McBride), Ruth Negga (Helen Lantos), Liv Tyler (Eve McBride), Donald Sutherland (coronel Pruitt), John Ortiz (general Rivas), Greg Bryk (Chip Garnes), Loren Dean (Donald Stanford), John Finn (general Stroud), Kimberly Elise (Lorraine Deavers), Bobby Nish (Franklin Yoshida), LisaGay Hamilton (general adjunto Amelia Vogel), Jamie Kennedy (Peter Bello), Donnie Keshawarz (capitán Lawrence Tanner), Natasha Lyonne (Tanya Pincus), Kayla Adams, Kimmy Shields, Sean Blakemore, Daniel Sauli, Ran Wei, LisaGay Hamilton, Alyson Reed, Ravi Kapoor, Jen Morillo, D.C. Douglas, Jane Le, Stephanie Kerbis, Donnie Keshawarz, Elisa Perry, Justin Dray, Sasha Compère, Adinett Nsabimana, Alex Luna, Nicholas Walker… Nacionalidad y año: Estados Unidos, China, Brasil 2019. Duración y datos técnicos: 122 min. Color 2.39:1.
James Gray, el director de Ad Astra (Ad Astra / Xing ji tan suo / Ad Astra ― Rumo às Estrelas, 2019), refiere que la inspiración para esta película procede de 2001: Una odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968) y Apocalypse Now (Apocalypse Now, Francis Ford Coppola, 1979). Y es verdad. De 2001 tiene ese concepto de los vuelos espaciales calmos, casi eternos, e industrializados ―muy divertido el momento en que el protagonista le pide a una azafata una manta y esta le cobra por ello―. Pero también ofrece el viaje de un hombre a los confines del Sistema Solar, donde sufrirá una experiencia que lo cambiará a nivel anímico. En cuanto al film de Coppola, aquí también tenemos una persona que realiza un viaje iniciático, tanto físico como mental, para localizar a un hombre que lo afectará desde un ámbito emocional.
Ad Astra ―expresión latina que significa “Hacia las estrellas”[1]― es una película de ciencia ficción. Pero que nadie espere batallas espaciales y cosas por ese estilo ―aunque también las hay―, sino que se trata de ciencia ficción intimista, al estilo de gran parte de la literatura actual del género, donde se utiliza la envoltura espacial para hablar del propio ser humano. Ello se manifiesta en el hecho de la gran cantidad de primeros planos que Gray utiliza, para meternos dentro del personaje protagonista ―un esforzado pero flojillo Brad Pitt―, para estar siempre pendiente de él. Ello no exime que, cuando sea necesario, tome un enfoque más externo para descubrirnos aquellas situaciones que lo afectan.
Roy McBride va viajando por el Sistema Solar ―primero a la Luna, donde hace escala, para luego ir a Marte y, finalmente, a Neptuno― en un viaje donde las etapas suponen un paso nuevo a su forma de enfrentarse a una figura paterna que teme y rechaza, acaso porque se da cuenta de que se va pareciendo demasiado a él. Clifford McBride ―un espléndido Tommy Lee Jones― es un hombre que abandonó a su familia, literalmente, para viajar al espacio; le interesaba más lo externo que lo interno. A Roy, su hijo, le pasa otro tanto; su pareja ―una casi invisible Liv Tyler― lo abandonó, cansada de estar él más pendiente de su trabajo que de ella. A medida que Roy se va aproximando a su destino ―atención a las constantes pruebas psicológicas a la que lo someten, extrapolación de otras similares a las que sufren hoy en día a los trabajadores de muchas empresas norteamericanas―, el protagonista va encontrándose paulatinamente a sí mismo, acercándose a su padre tanto desde un aspecto físico como mental.
El viaje que Roy efectúa es a bordo de una nave espacial llamada Cepheus, nombre griego que es el de uno de los argonautas, y también en astronomía es tanto una constelación y un cráter lunar. Y, ciertamente, el tono de la narración se asemeja al de una tragedia griega, con el hijo yendo en busca del padre que rechaza y, en cierta manera, usurpar su legado.
Con un tono narrativo calmo, como si viajara por un río ―estelar― sin excesiva corriente, la película se desliza ante nuestros ojos mostrando las bellezas del universo, para después desvelar que esa belleza está en nosotros mismos. Una buena película de ciencia ficción, no apta para todos los paladares, y nada comercial, pero que si se logra entrar en ella depara dos horas de fascinación.
Anécdotas
- Título en Argentina y México: Ad Astra: Hacia las estrellas.
- Rodada con un presupuesto estimado de 87.500.000 dólares.
- La película participó en el Festival de Cine de Venecia de 2019.
- Estrenada en Estados Unidos y en España el 20 de septiembre de 2019.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Su creador fue Virgilio, en La Eneida, y la frase completa es Sic itur ad astra, que significa “Así que vamos a las estrellas”. También se adjudica a Séneca, que en La locura de Hércules escribió Non est ad astra mollis e terris via (No hay un camino fácil desde la tierra a las estrellas).