Louise es una mujer soltera y madura que vive cuidando de su anciano padre, confinado en una silla de ruedas. De joven fue abandonada por su prometido, y desde entonces vive su frustración venerándolo. Trabaja de bibliotecaria, e intenta escapar un poco de su mediocridad estableciendo una amistad con una compañera de trabajo.

Dirección: George Edwards [y Gary Graver, sin acreditar]. Producción: Forum Productions, Attic Associates. Productores: Ray Dryden, Phillip Randall. Co-productores: Max Greenberg, Martin Wiviott. Productores ejecutivos: Robert H. Becker, Mel Edelstein. Productor asociado: Tony Crechales. Guion: Tony Crechales, George Edwards. Fotografía: Gary Graver. Música: Hod David Schudson. Montaje: Derek Parsons. Dirección artística: Tom Rasmussen. FX: . Intérpretes: Carrie Snodgress (Louise Elmore), Ray Milland (Wendell), Ruth Cox (Emily Perkins), Rosemary Murphy (Mrs. Perkins), Frances Bay (bibliotecaria), Fern Barry (Mrs. Mooney), Marjorie Eaton (Mrs. Fowler), Dick Welsbacher (Mr. Farley, agente de Personas Desaparecidas), Joyce Cavarozzi (secretaria), Michael LeRoy Rhodes (marinero), Ron Luce (Robert Orin Farnsworth), Phil Speary (Mr. Lester, el agente de viajes), Patrick Brennan (David Perkins), Mark Andrews (Marty, el jardinero), Terry Troutt (Donald), Zale Kessler (Ben, el cartero), Mason Armin James (gorila), Dan Campbell (patrón del teatro), Eric Parkinson (marinero)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1980. Duración y datos técnicos: 101/91 min. color 1.85:1.

 

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George Edwards fue el productor y co-guionista de la película The Killing Kind [vd: La clase mortífera; dvd: Impulso criminal, 1973], dirigida por Curtis Harrington, en la cual aparecían como personajes secundarios Louise Elmore y su padre Wendell. Edwards y Tony Crechales, quien escribió el libreto junto a él, sin duda debieron sentirse atraídos por esos caracteres, porque decidieron retomarlos y hacerlos protagonistas de The Attic [vd/tv/dvd: El desván, 1980], que ahora dirigiría el propio Edwards. En la película originaria, los personajes eran encarnados por Luana Anders y Peter Brocco, mientras que aquí lo son por Carrie Snodgress y Ray Milland.

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En cierta forma, determinados elementos que definían a Louise y Wendell ya se daban en el film de Carrington ―y otros proceden de los protagonistas de aquél, readaptándolos―, y aquí estos han sido potenciados y convertidos en la base de la propia película. Aunque cabe referir que ese desarrollo no tiende a una profundización, pues el resultado es notoriamente superfluo y de escaso interés. Así, el resultado viene a ser una especie de melodrama, con ciertos toques de humor, que solo en los diez minutos finales se convierte en un film de terror ―esa escena final, además, parece ser que fue orquestada por Gary Graver, el director de fotografía―. Todo lo demás resulta demasiado lánguido, con un ritmo desatinado, y con no pocas escenas redundantes. Con una duración de 101 minutos, la película se hubiera beneficiado de una necesaria purga reduciendo su pesado metraje a unos ochenta minutos, por ejemplo.

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Y eso que, a nivel de producción, The Attic se muestra bien dotada, con una fotografía competente, una música que acompaña muy bien las situaciones y, en particular, un nivel interpretativo muy elevado, y en especial por parte de su pareja protagonista, unos extraordinarios Ray Milland y Carrie Snodgress. Él era un veterano intérprete que no es necesario descubrir aquí. Carrie Snodgress, por su parte, fue una excelente actriz, que debutó en cine y televisión en 1969, y de la que puede destacarse en especial La furia (The Fury, Brian De Palma, 1978) y El jinete pálido (Pale Rider, Clint Eastwood, 1985), aunque, realmente, no tuvo demasiada suerte en su carrera, donde no fue aprovechada en su justa valía, y murió muy joven, a los cincuenta y ocho años de edad, víctima de un infarto. Su papel en esta película bascula por muchos estados de ánimo que la actriz domina a la perfección, y eso que, sobre el papel, su personaje más tópico no puede ser, una bibliotecaria solterona y frustrada.

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George Edwards fue un productor que debutó al lado de Roger Corman, poniéndose al frente de los reciclados de films soviéticos que aquél propició. Gran parte de sus películas fueron producciones para Curtis Harrington. Como director solo realizó la presente, y viendo los resultados es comprensible, pues se ve incapaz de dominar el tempo y además, su labor como guionista no presenta los aciertos que tuvo, sin embargo, en la citada The Killing Kind, que sin duda se vería además potenciada por la labor directiva de Harrington. Solo hay un instante de narración visual potente, y es justo el plano final, con la cámara alejándose de Louise, dejándola sola con sus frustraciones. Y, como vimos, esa escena no fue debida a él.

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Anécdotas

  • Estrenada en Estados Unidos en octubre de 1980.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra