En un mundo parecido al actual, pero donde no hay humanos, sino solo criaturas fantásticas, vive Ian Lightfoot, un joven elfo que hoy cumple dieciséis años, acompañado de su madre y su hermano mayor, que está obsesionado con la historia antigua, cuando existía la magia. Él, por su parte, tiene ciertos problemas de inseguridad y arrastra el pesar de no haber conocido a su fallecido padre.
Dirección: Dan Scanlon. Producción: Walt Disney Pictures, Pixar Animation Studios. Productor: Kori Rae. Productor ejecutivo: Pete Docter. Guion: Dan Scanlon, Jason Headley, Keith Bunin. Fotografía: Sharon Calahan, Adam Habib. Música: Mychael Danna, Jeff Danna. Montaje: Catherine Apple. Diseño de producción: Noah Klocek. FX: . Intérpretes: Dibujos animados, con las voces (en la VO) de Tom Holland (Ian Lightfoot), Chris Pratt (Barley Lightfoot), Julia Louis-Dreyfus (Laurel Lightfoot), John Ratzenberger (obrero Fenwick), Octavia Spencer (la mantícora), Mel Rodriguez (Colt Bronco), Lena Waithe (oficial Spector), Ali Wong (oficial Gore), Grey Griffin (Dewdrop), Tracey Ullman (Grecklin), George Psarras (oficial Avel)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2020. Duración y datos técnicos: 102 min. Color 2.39:1.
Pixar, no cabe la menor duda, ha conseguido ganarse un merecido prestigio con sus películas de animación. Sin abandonar una orientación que aúna fantasía, humor, cierto toque de aventura y, en especial, una narración concebida para un público infantil, pero que, al mismo tiempo, puede llegar a uno adulto, ha logrado auténticas joyas, amén de cintas mucho más complejas que otras concebidas con más ambiciones. Pero, por supuesto, ello no significa que todo esté a la misma altura, y hay títulos que, por los motivos que fueren, alcanzan un nivel mucho más bajo. Eso sucede con Onward (Onward, 2020), que se revela como uno de los productos más flojos de la compañía.
El director a cargo de la misma ha sido Dan Scanlon, quien con anterioridad ya ofreciera Monstruos University (Monsters University, 2013), que no he visto, pero que me cuentan que no brindaba tampoco excesivos vuelos. Aquí da la impresión de que todo el equipo ha trabajado con el piloto automático puesto, donde una fórmula ya conocida ha sido usada solamente buscando el éxito fácil, sin en verdad comprometerse con lo narrado. Y eso que, sobre el papel, tiene elementos muy atractivos, como ese protagonista que intenta encontrarse a sí mismo a través de su familia. Pero uno diría que se ha recurrido al copy + paste para concebir el film en su totalidad, y no transpira ese vigor, esa imaginación y esa pasión que adorna las mejores obras de Pixar.
Dejemos a un lado el diseño visual de los personajes, dado que muchas compañías de animación suelen apelar a un modelo fijo que se repite de film en film, haciéndose, realmente, algo cansino ―no hace falta insistir, respecto a eso, con el cine japonés, donde todos parecen hermanos de Heidi y de Marco―. Pero es que el propio guion recurre a trucos narrativos ya vistos mil veces, a tal punto de que el elemento sorpresa no aparece en ningún momento, y todo representa un cúmulo de tópicos archisobados. Desde el propio inicio del film el espectador podrá adivinar todos los pasos por los cuales irá transitando la narración. Y en muchos casos da la impresión de que se van amontonando incidencias con el fin de que se alcance una duración estándar ―102 minutos, cuando con 90 o así hubiera estado mucho mejor―, sin que una escena suponga la consecuencia lógica de la previa, y así sucesivamente.
También cabe referir que, en esta ocasión, el humor del film está muy desinflado, y hay escasísimos chistes que en verdad funcionen, resultando pueriles y sosos. Pero, lo peor de todo, es que esa virtud que tenía el cine Pixar aquí no se da. Me refiero a la referida capacidad de poder llegar simultáneamente a un público infantil y a uno adulto, confiriéndole una duplicidad de enfoques para que cada cual captase aquello que buscara, y que era su mayor virtud. Aquí no sucede eso. El mensaje es muy obvio, muy primario, y todo se hace en exceso infantil, llegando a resultar irritante inclusive en determinadas ocasiones.
Por tanto, tenemos aquí un viaje iniciático que emprenden dos hermanos para encontrar la magia y a su difunto padre. Por el camino, tópico tras tópico, chistes obvios, repeticiones constantes ya establecidas. Muy mediocre, en suma. Esperemos que el próximo film de Pixar eleve de nuevo el vuelo.
Anécdotas
- Título en Argentina, Colombia: Unidos.
- Primer film de Pixar sin la menor intervención de John Lasseter.
- La película se estrena en los cines acompañada del corto Playdate With Destiny (David Silverman, 2020), con Los Simpson.
- Estrenada en Estados Unidos y en España el 6 de marzo de 2020.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra