Joe Morse está eufórico: mañana va a ganar su primer millón de dólares. Los bancos de apuestas ilegales proliferan en Nueva York y su jefe, Ben Tucker, es dueño de uno de ellos. Como por tradición el cuatro de julio se suele apostar al número 776 —las tres últimas cifras del año en que Estados Unidos consiguió la independencia—, Joe y Ben tratan de amañar el sorteo con el fin de arruinar y apoderarse de los demás bancos, pero el plan no saldrá como se había planificado en un principio.
Dirección: Abraham Polonsky. Producción: Metro-Goldwyn-Mayer. Productor: Bob Roberts. Guion: Abraham Polonsky e Ira Wolfert, basado en la novela Tucker’s People de Ira Wolfert. Fotografía: George Barnes. Música: David Raksin. Montaje: Art Seid. Intérpretes: John Garfield (Joe Morse), Thomas Gomez (Leo Morse), Beatrice Pearson (Doris Lowry), Roy Roberts (Ben Tucker), Marie Windsor (Edna Tucker), Howland Chamberlain (Freddie Bauer), Paul Fix (Bill Ficco), Stanley Prager (Wally), Barry Kelley (Detective Egan), Paul McVey (Hobe Wheelock). Nacionalidad y año: Estados Unidos 1948. Duración y datos técnicos: 78 min. B/N 1.37:1.
La historia de Abraham Polonsky coincide con la de otros tantos cineastas cuyas carreras se vieron truncadas por la caza de brujas emprendida en los años cincuenta por el senador Joseph McCarthy, pero antes de que su carrera fuera destrozada por su negativa a delatar a compañeros de profesión, Polonsky ya había dado muestras de su buen hacer tanto en labores de guionista como de director. Su trabajo como guionista en Body and Soul [tv/dvd: Cuerpo y alma, 1947], dirigida por Robert Rossen, le supuso una nominación de la Academia al mejor guion original. Tras el espaldarazo que supuso dicha nominación, Polonsky no dudó en dirigir y coescribir su siguiente proyecto: la adaptación cinematográfica de la novela Tucker’s People de Ira Wolfert, que pasó a titularse Force of Evil. Tras ser delatado en 1952 por el cineasta Elia Kazan, y ante la negativa de señalar a otros compañeros de tendencias izquierdistas, el cineasta neoyorquino estuvo veintidós años en la sombra mientras sobrevivía con trabajos de segunda para televisión o bajo pseudónimos, hasta que dirigió El valle del fugitivo (Tell Them Willie Boy is Here, 1969) junto a Robert Reford, un film menor también escrito por él, que anda lejos de sus mejores logros.
A pesar de ser su ópera prima, Polonsky dirigió con mucho oficio este interesante film donde narra la historia de Joe Morse, un abogado ambicioso y sin escrúpulos que trabaja para el turbio Ben Tucker; juntos traman hacerse con el dominio de las apuestas ilegales de Nueva York. Se conjugan momentos de buen cine negro con otros de corte romántico que funcionan como contrapunto luminoso de la tendencia criminal por parte del personaje al que interpreta John Garfield, donde se atisba una velada pero dura crítica al sistema capitalista, y donde cobra protagonismo la esforzada puesta en escena está abrigada por una excelente fotografía y una conseguida ambientación. Se alternan las escenas en ambientes amplios y repletos de luminosidad —como aquellas que suceden en el despacho de Ben Tucker o del propio Joe Morse— con otras rodadas en el negocio del hermano de Joe, un auténtico tugurio inundado por las sombras y abarrotado de gente. Irónicamente, los personajes más luminosos, a pesar de habitar dentro de la ilegalidad, se hallan en dicho cuchitril. La redada en el negocio de Leo Morse está rodada con mucha agilidad, gracias a la labor de montaje, y donde sus primeros planos con tintes casi expresionistas cobran una especial relevancia. El relato se va ennegreciendo con el paso del tiempo, hasta alcanzar el atmosférico clímax final donde una fiesta para tres sumida en la casi absoluta oscuridad concluye gozando de un invitado de excepción.
John Garfield —otro represaliado del macchartysmo— encabeza el equilibrado reparto de La fuerza del destino, actor consolidado en la década de los cuarenta, que trabajó precisamente en Cuerpo y alma, y que mayormente es recordado por su papel en la admirable versión de El cartero siempre llama dos veces (The Postman Always Rings Twice, 1946), de Tay Garnett. Su amplio registro dramático le permite plasmar con solvencia la complejidad de su personaje, que llega a mostrar emociones tan dispares que van desde la ambición desmedida por ganar dinero, el cariño de tintes casi paternalistas que siente por su hermano mayor —el cual padece graves problemas coronarios— o el incipiente amor que le despierta la angelical exsecretaria de su hermano —las escenas entre ambos bien podrían formar parte de una comedia romántica de la época, donde se aprecia la buena química entre ambos intérpretes—. El personaje de Ben Tucker, que cobra vida de la mano de Roy Roberts, es un sujeto tan despiadado como falto de escrúpulos, jefe de una banda criminal que desea convertirse en un respetable hombre de negocios y, para ello, trama quedarse con todo el negocio de las casas de apuestas ilegales a través de una jugada maestra, aunque irónicamente dicha jugada terminará por desencadenar su propia caída.
Todo noir que se precie de serlo tiene que tener a su femme fatale, y este no iba a ser menos, y aquí las tentaciones en tacón alto vienen servidas por el personaje interpretado por Marie Windsor —muy recordada por su papel posterior en Atraco perfecto (The Killing, Stanley Kubrick, 1956), donde vuelve a encarnar a una mujer fatal—, esposa de Ben Tucker, y que parece no tener el efecto deseado sobre Joe Morse, posiblemente por el fuerte sentido de lealtad que le profesa este a su jefe. Por último, nombrar a Thomas Gomez en el papel del hermano de Joe Morse, actor relegado a papeles secundarios y que trabajó en películas como Cayo Largo (Key Largo, John Huston, 1948). Un personaje complejo, no del todo honrado, pero con unos principios y muy buen corazón (permitidme el chiste fácil).
Anécdotas
- Títulos de rodaje: Tucker’s People / The Story of Tucker’s People / The Numbers Racket.
- Título en México: El poder del mal. Título en Argentina: La fuerza del mal.
- Como ayudante del director nos encontramos a un ya veterano Robert Aldrich, que se convertiría en un grandísimo director con el paso del tiempo.
- Filmada en localizaciones como el puente George Washington, Wall Street o 75 Broadway, todas ellas ubicadas en la ciudad de Nueva York.
- Polonsky enseñó al director de fotografía George Barnes las pinturas de Edward Hopper sobre la Tercera Avenida para que recreara ese aspecto.
- Recaudó en Estados Unidos 948.000 dólares, con un total acumulado a nivel mundial de 1.165.000 dólares.
- En 1994 fue inscrita en el National Film Preservation Board, que archiva los films más destacados de la cinematografía estadounidense.
- Todas las copias existentes de la película son de la versión que se cortó en diez minutos, con el fin de que se pudiera programar en programa doble.
- Estrenada el 25 de diciembre de 1948 en Estados Unidos (Nueva York). En España quedó inédita por cuestiones de censura, pero se emitió por televisión con los títulos de El poder del mal y La fuerza del destino, y después se ha editado en DVD.
Jesús Mayoral Velázquez de Castro (Sevilla. España).
CALIFICACIÓN: ***½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra