Monsieur Tasco sufre el robo en su villa por parte de un equipo de ladrones altamente sofisticado de un maletín lleno de esmeraldas. El inspector Zacharia pronto da con los culpables, iniciando una feroz persecución.

Dirección: Henri Verneuil. Producción: Columbia Films, Vides Cinematografica. Productor: Henri Verneuil. Guion: Henri Verneuil, Vahé Katcha, según la novela The Burglar de David Goodis. Fotografía: Claude Renoir. Música: Ennio Morricone. Montaje: Pierre Gillette. Diseño de producción: Jacques Saulnier. Intérpretes: Jean-Paul Belmondo (Azad), Omar Sharif (Abel Zacharia), Robert Hossein (Ralph), Renato Salvatori (Renzi), Dyan Cannon (Lena), Nicole Calfan (Helene), José Luis de Villalonga (M. Tasco), Robert Duranton (Johnny), Myriam Colombi, Marc Arian, Steve Eckardt, Daniel Vérité, Raoul Delfosse, Marc Arian, Alice Arno, Steve Eckardt, Roger Lumont, Remo Mosconi, Pamela Stanford, Daniel Vérité… Nacionalidad y año: Francia, Italia 1971. Duración y datos técnicos: 120 min. color 2.35:1.

 

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Henri Verneuil fue un director francés muy amante del cine de género, un buen narrador que no se avergonzaba de abordar un cine popular y hacer uso de sus habilidades dentro de estas temáticas. Especialmente destacó dentro del género criminal, y de su cine es conocido sobre todo lo realizado en las décadas de 1960 y 1970, permaneciendo un tanto oscuro lo previo, comenzando con una serie de comedias para Fernandel.

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El furor de la codicia (Le casse / Gli scassinatori, 1971) es una de sus películas más populares, tanto por el film en sí como por la pegadiza y comercial música que compuso para ella Ennio Morricone, y su popularidad ha llegado a tal punto que inclusive Omar Shariff repetía la misma caracterización de aquí en la parodia Top Secret (Top Secret!, 1984), de Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker, con la mítica escena de los zurullos.

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Aquí Verneuil toma como excusa la novela negra Rateros de David Goodis —ya se sabe la pasión que sienten los franceses por este género, no en vano fueron quienes lo bautizaron así— para realizar un ejercicio de acción apabullante. La premisa argumental no es sino una excusa para una serie de asombrosas set piéces rodadas con una pericia extraordinaria, comenzando con una larguísima persecución en las calles que minimiza la que aparecía en un clásico del género como es Bullit (Bullit, 1968), de Peter Yates, pero a tal punto que adquiere rasgos casi de parodia, como son esos elementos de la procesión que es desbaratada por los coches que la atraviesan, o los espectadores del espectáculo folklórico que pasan de él y se ponen a observar la persecución vitoreándola, como si fuese una corrida de toros. Esos rasgos de parodia nuevamente hacen aparición en la escena en que Belmondo abofetea a Dyan Cannon, y las luces se encienden y apagan al ritmo de los bofetones. Sin embargo, es la dinámica del cine de acción la que predomina, con una asombrosa escena de Belmondo cayendo por un peligroso terraplén, rodada únicamente en dos planos (picado y contrapicado) para dejar bien patente que fue rodada sin el concurso de algún especialista, y es el propio actor quien realiza esa arriesgada toma.

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En todo caso, Verneuil aprovecha para realizar una pulcra narración (inclusive los zooms están bien empleados dentro del contexto) en todo momento, y otros instantes menos espectaculares también asombran por su minuciosa planificación, como es el sofisticado robo inicial, o la mera escena en la cual la policía va a conversar con la víctima del robo, monsieur Tasco (nuestro José Luis de Villalonga), hasta su mítico final, con una forma de acabar con el malo que después fue plagiada alegremente en la muy famosa Único testigo (Witness, 1985) de Peter Weir.

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Anécdotas

  • Título en Argentina, Chile, Colombia, México y Venezuela: Los ladrones.
  • Título en Italia: Gli scassinatori.
  • Título anglosajón: The Burglars.
  • Se rodaron dos versiones simultáneas con el mismo reparto, en inglés y en francés.
  • Otra versión de la novela de Goodis: The Burglar [tv: El ladrón, 1957], de Paul Wendkos.
  • Rodada en Grecia, sin embargo en ningún momento se especifica el lugar de la acción.
  • Estrenada en Francia el 27 de octubre de 1971. En España se estrenó el 1 de abril de 1972.

 

Bibliografía

GOODIS, David: Rateros; traducción de Jorge Luis Mustieles. Barcelona: Versal, 1987. Colección: Crimen y Cia; nº 14. Traducción de: The Burglar (1953).

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)