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Como nuevo fruto de la política editorial llevada a cabo por Calamar en los últimos años, dedicada a la divulgación del cine de género y la cultura popular de una forma seria, rigurosa y exquisitamente presentada, tenemos este diccionario dedicado a glosar el panorama del monstruario cinematográfico en sus múltiples formas, si bien orientando su vocación hacia la tradición más clásica.

Así, de una forma bastante inteligente, se nos presentan, dentro de cada apartado, las figuras más icónicas de su género —por ejemplo, Drácula, Frankenstein o, en el caso del licántropo, la saga de Larry Talbot—, para, a partir de ahí, extenderse a temáticas relacionadas, con la intención de ofrecer una perspectiva lo más amplia posible del género y su evolución desde los albores del cine hasta nuestros días.

Siempre desde una óptica exhaustiva, se pude afirmar que dicha intención ha sido alcanzada: resulta imposible ofrecer un índice completo de todos y cada uno de los títulos que ha dado el terror fílmico de forma que el libro sea legible y constituya algo más que un mero y prieto listado, pero, tanto para un lector conocedor de la temática como para el que pueda asomarse por vez primera, el panorama ofrecido resulta enriquecedor y sugerente.

       Algunas omisiones, empero, llaman poderosamente la atención: así, en el artículo sobre los xenomorfos o alienígenas, cabe preguntarse por qué una saga como Star Trek no es mencionada, siquiera de forma somera, como si, a través de sus diferentes etapas cinematográficas y televisivas, no hubiera ofrecido suficientes tipos de aliens, desde los más terroríficos, como los borg, hasta los más amistosos. Si Klaatu, no cabe duda, es un icono representativo del cine de ciencia ficción, ¿qué cabe decir de la ausencia de Spock? Otro tanto podría decirse del apartado referido a las momias, donde la mención a las aportaciones mexicanas se antoja en exceso escueta, con alguna omisión importante, siquiera por su exotismo, como El Santo contra las momias (Las momias de Guanajuato, Federico Curiel, 1972). Estos detalles, por fortuna, no constituyen la nota predominante a lo largo del libro, que, por encima de gustos concretos, se lee con avidez, gracias en parte a la nota diferenciadora que supone la distinta autoría para cada artículo, y donde el estilo personal de cada colaborador se impone.

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El hecho de que diferentes autores ilustren a unas u otras criaturas, lejos de ofrecer una lectura farragosa, enriquecen el conjunto al desplegar ante el lector diferentes perspectivas y estilos: donde unos matizan más los detalles, otros resultan más concisos, haciendo así la lectura más amena, todo ello dentro del talante unificador que se pretende y los ejemplos permiten: así, una figura como la del Golem, de muchos menos títulos en su filmografía que, por ejemplo, los zombis o el licántropo, permite con lógica un mayor detalle en el análisis de cada título (incluso consiente la reproducción de un poema).

En cuanto a la maquetación y presentación, como queda dicho al principio, no desmerece del buen gusto del resto de su línea editorial: alguna descoordinación hay —así, en el caso del Fantasma de la Ópera, el fotograma de la adaptación llevada a cabo en 2004 por Joel Schumacher del musical de Andrew Lloyd Weber no se corresponde con mención alguna en el texto, si bien la omisión queda subsanada al hacer mención a “otras variaciones”—, pero son detalles nimios. En su forma y fondo, el libro constituye todo un ejemplo a seguir.

Si algún defecto se le puede achacar es, precisamente, su mayor virtud: el gran sabor de boca que proporciona su lectura, la sensación de una excesiva brevedad y el deseo de continuar. Esperemos, por tanto, que este deseo se cumpla y, en breve, dispongamos en nuestra biblioteca de nuevas y mayores referencias sobre las desventuras de nuestros queridos monstruos, de un modo u otro.

Manuel Aguilar (Madrid, España)

Abecedario del horror. Personajes y mitos clásicos del cine de terror; coordinado por Ángel Gómez Rivero. Madrid: Calamar, 2018. Colaboradores: Ángel Gómez Rivero, Carlos Díaz Maroto, Jorge Sánchez Guerrero, Miguel Ángel Plana Fernández, Juan Emilio Ríos Vera.