Ligeia, la amada esposa de Verden Fell, ha muerto. Tiempo después, Verden se topa con Lady Rowena, una mujer enérgica y decidida, se enamora de ella y, al fin, se casan. Sin embargo, la presencia constante de Ligeia, aún después de muerta, se sigue percibiendo en las estancias de la mansión, en la actitud de Verden, en el gato que vive en la casa… ¿O no está, realmente, muerta?
Dirección: Roger Corman. Producción: Alta Vista Productions para Anglo-Amalgamated Film Distributors (Reino Unido), American International Pictures (Estados Unidos). Productores: Pat Green, Samuel Z. Arkoff, David Deutsch. Productores ejecutivos: Roger Corman, James H. Nicholson. Guion: Robert Towne, [Paul Mayersberg, sin acreditar], según el relato de Edgar Allan Poe. Fotografía: Arthur Grant. Música: Kenneth V. Jones. Montaje: Alfred Cox. Dirección artística: Colin Southcott, Daniel Haller. FX: Ted Samuels (efectos especiales), Doug Ferris (pinturas matte). Intérpretes: Vincent Price (Verden Fell), Elizabeth Shepherd (Lady Rowena Trevanion / Lady Ligeia), John Westbrook (Christopher Gough), Derek Francis (Lord Trevanion), Oliver Johnston (Kenrick), Richard Vernon (Dr. Vivian), Frank Thornton (Peperel), Ronald Adam (sacerdote), Denis Gilmore (niño de librea), Penelope Lee (doncella de Lady Rowena), Maxwell Craig (invitado a la boda), Anthony Lang (invitado a la boda), Del Watson (lacayo), Fred Wood (invitado a la boda)… Nacionalidad y año: Reino Unido, Estados Unidos 1964. Duración y datos técnicos: 82 min. (montaje USA) / 81 min. (montaje RU) – color – 2.35:1 – Colorscope – 35 mm.
Para la última película del ciclo Poe de Corman decidieron inspirarse en el relato «Ligeia», publicado originalmente el 18 de septiembre de 1838 en la revista The American Museum, pero después, el escritor la revisó a fondo y fue publicada de nuevo en varias ocasiones, aún con éste en vida. El cuento —dentro del cual va incorporado el poema «The Conqueror Worm»— incorpora elementos muy habituales dentro de la narrativa de Poe, como es, de forma fundamental, la pérdida del ser querido, que es reemplazado por otro a modo de reflejo especular.
Comoquiera que la narración era muy corta, el guionista Robert Towne procedió a leerse todos los relatos del autor, en busca de elementos que le sirvieran para componer una historia más compleja, y se fijó en particular en dos dispositivos: el hipnotismo (o, como se le llamaba en aquel entonces, «mesmerismo») y la necrofilia. Towne refirió que su trabajo en el guion fue minucioso y ajustado, intentando dar dos lecturas simultáneas, una de ellas en que todo es producto de una sugestión pos hipnótica, y otra que hay una posesión por parte del espíritu de la difunta.
En principio, Corman tenía dudas sobre usar a Vincent Price como protagonista, pese a ser ya un icono de la serie, porque lo veía demasiado mayor para el papel, que debía ser alguien entre los veinticinco y treinta años. De hecho, su idea era contar con Richard Chamberlain. Al respecto, Robert Towne declararía que la película «era un poco aburrida. Creo que habría sido mejor si hubiera sido con un hombre que, para empezar, no pareciera un necrófilo… Me encanta Vincent. Es muy dulce. Pero, al empezar, sospechas que Vincent podría tirarse a gatos, gallinas, chicas, perros, de todo. Sientes que la necrofilia podría ser uno de sus asuntos básicos. Sentía que el papel requería un tipo casi antinaturalmente guapo, del que la segunda esposa pudiera enamorarse con facilidad. También debía haber una sensación de tabú sobre el estrecho vínculo que tenía con su primera esposa, como si fuera algo incestuoso, dos mitades de una misma persona»[1].
Como resulta obvio, Towne también estaba en contra de que Price asumiera ese rol. Sin embargo, la condición sine qua non de la AIP era que el protagonista había de ser él. Para disimular su edad, se le colocó una espantosa peluca y se le maquilló de un modo exagerado. De todas maneras, dentro del contexto del film resultante, queda convincente que la hermosa Rowena se enamore del maduro Verden. Por un lado, es una figura rodeada de misterio y, por otro, representa un reto a la caprichosa y vanidosa mujer. Ello otorga una dimensión más compleja a un personaje que si hubiera sido «antinaturalmente guapo».
Sobresale en el libreto de Towne, en especial, unos diálogos excelentes, muy trabajados, que bordean el empalago literario, algo adecuado, siendo un film que ha de emular a Poe, pero sin embargo no cae en ello. Aparte de esa alusión al mundo del poeta por medio del hipnotismo y la necrofilia, están presentes otros elementos, como la hipersensibilidad de Verden a la luz, que le asemeja a Roderick Usher, o la presencia de ese gato negro, vengativo y maligno.
Se percibe un trabajo muy elaborado por parte del autor de Chinatown (Chinatown, 1974, Roman Polanski). Por un error administrativo, Verden sigue casado con Ligeia, y ese es un modo más de representar la permanencia de su esposa muerta más allá de la dimensión física. Aparte de lo ya citado más arriba, tenemos una influencia mesmérica por parte de Ligeia sobre Verden, que sobrevive a la muerte, como en «El caso del señor Valdemar», solo que quien aquí muere es el hipnotizador; y en la propia sesión de hipnotismo que Verden experimenta sobre Rowena, interfiriendo a la regresión el espíritu de Ligeia toma posesión de la segunda esposa. ¿O es una mera sugestión de Verden, obsesionado con el fantasma —real o simbólico— de su primera mujer?
Y es que la obsesión es el motivo principal de la existencia de Verden. En verdad, da lo mismo que el fantasma sigue presente de verdad, o solo en la mente del hombre. La actividad del espectro, de una manera o de otra, es patente, auténtica. De todas maneras, si todo está en la mente del marido quejumbrosos, ¿por qué hay manifestaciones que percibe Rowena? El hecho de que ambos personajes, Rowena y Ligeia, estén interpretados por igual actriz, ayuda a exponer ese control de una sobre otra. Además, el gato (¿también poseído por el espíritu de la muerta?) no para de acechar a la intrusa con especial inquina.
Roger Corman dirige el conjunto con especial mimo. Aquí utiliza unos travelings impactantes para subrayar causa y efecto, para patentizar el control sobrenatural sobre los personajes. La hermosa fotografía del hammeriano Arthur Grant[2] confiere unas texturas delicadas, de suaves tonos pastel, violentados solo por los rojos sangrientos de los uniformes de caza en la batida del zorro, o las alfombras de una de las estancias de la mansión, presente esta, además, en la inevitable escena onírica, muy bien inserta porque explica en gran medida todo lo que obsesiona a Rowena.
Existe, sin embargo, cierto tono abrupto, de distanciamiento, que perjudica un film que, sobre el papel, es todo pasión, emociones a flor de piel. Ello parece debido a cierta obsesión —sí, otra vez— por parte de Corman, quien intentaba huir de forma desesperada a la etiqueta de serie B apresurada con que se le había catalogado, y buscaba obsesivamente una consideración más elevada, de ahí que aplique a la presente unas texturas artísticas, de qualité europea, que hacen perder intensidad a una película que debiera ser, sobre todo, intensa.
Anecdotario
- Rodada en 25 días, en el Reino Unido. En Estados Unidos solía rodarse en quince días, y Corman lo atribuía a la costumbre del equipo por interrumpir el rodaje para tomar el té.
- Algunos títulos sugeridos durante el rodaje: «The House at the End of the World» [La casa en el fin del mundo] o «The Tomb of the Cat» [La tumba del gato].
- El exterior del edificio es real: se trata del Priorato de Castle Acre, en Norfolk (Reino Unido), que es monumento del Patrimonio Nacional. Entre las partes falsas del escenario añadidas para la película se incluyen las lápidas que se ven entre las ruinas y la parte más alta del ala residencial (lo que se incendia primero), que no existe en la realidad.
- Muy admirada por Martin Scorsese, este usó unas imágenes en su film Malas calles (Mean Streets, 1973).
- Tuvo una adaptación al cómic en la colección Dell Movie Classic con Tomb of Ligeia (abril-junio de 1965).
- Última película del ciclo Poe por parte de Corman, iniciado con La caída de la Casa Usher (House of Usher / The Fall of the House of Usher, 1960).
- Tras la presente, comenzó otro segundo ciclo Poe-AIP, y por parte de otros directores:
La ciudad sumergida (War-Gods of the Deep / The City Under the Sea, 1965), de Jacques Tourneur [Estados Unidos, Reino Unido].
Witchfinder General / The Conqueror Worm [vd: El general Witchfinder; vd/tv: El inquisidor / El inquisidor general; dvd: Cuando las brujas arden, 1968], de Michael Reeves [Reino Unido, Estados Unidos].
Historias extraordinarias (Histoires extraordinaires / Tre passi nel delirio, 1968), de Roger Vadim; Louis Malle; Federico Fellini [Italia / Francia; distribuida en EEUU por AIP].
The Oblong Box [tv/dvd: La caja oblonga; vd: El ataúd, 1969], de Gordon Hessler [Reino Unido].
Murders in the Rue Morgue [vd/tv/dvd: Asesinatos de la calle Morgue, 1971], de Gordon Hessler [Reino Unido].
- Adaptaciones del relato:
The Tomb of Ligeia [tv/dvd: La tumba de Ligeia, 1964], de Roger Corman [Estados Unidos, Reino Unido].
Histoires extraordinaires: «Ligeia» (1981), de Maurice Ronet [episodio serie TV; Francia].
Ligeia (2009), de Michael Staininger [Estados Unidos].
Ligeia (2013), de Paul Kramer [CM; Estados Unidos].
Edgar Allan Poe’s Ligeia (2022), de Griffith Mehaffey [Estados Unidos].
- Estrenada en el Reino Unido en noviembre de 1964, y en Estados Unidos el 20 de enero de 1965. En España se vio por primera vez vía televisión, el 24 de septiembre de 1974; después se ha emitido más veces por televisión, en festivales y editado en DVD.
Bibliografía
«Ligeia». En Cuentos completos. Edición comentada; por Edgar Allan Poe; recopilación de Fernando Iwasaki y Jorge Volpi; traducción de Julio Cortázar. Madrid: Páginas de Espuma, 2008. Colección: Voces; nº 113. T.O.: «Ligeia» (1838). También traducido como: «Lady Ligeia».
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***⅟₂
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Brady, John: The Craft of the Screenwriter: interviews with six celebrated screenwriters. New York: Simon and Schuster, 1981; pág. 392.
[2] Antes de la presente, El terror de los Tongs, La maldición del hombre lobo, The Shadow of the Cat o El alucinante mundo de los Ashby; después, Las brujas, Frankenstein creó a la mujer, ¿Qué sucedió entonces?, La novia del diablo, Drácula vuelve de la tumba, El cerebro de Frankenstein…