Seymour Krelboin es el aturullado empleado de la floristería regentada por Gravis Mushnick y frecuentada por una clientela estrafalaria. A partir de unas exóticas semillas, Seymour ha conseguido cultivar una extraña planta, a la que bautiza como Audrey Junior en homenaje amoroso a la otra empleada de la fracasada tienda. Tan pronto consigue despertar el interés de la clientela, la planta empieza a languidecer, poniendo en peligro el empleo de Seymour, hasta que éste descubre accidentalmente que la subsistencia del exótico vegetal depende de la sangre humana.

Dirección: Roger Corman. Producción: The Filmgroup, Santa Clara Productions. Productor: Roger Corman. Guion: Charles B. Griffith, [Roger Corman, sin acreditar]. Fotografía: Archie R. Dalzell, Vilis Lapenieks. Música: Fred Katz, [Ronald Stein, sin acreditar]. Montaje: Marshall Neilan, Jr. Dirección artística: Daniel Haller. Intérpretes: Jonathan Haze (Seymour Krelborn), Jackie Joseph (Audrey Fulquard), Mel Welles (Gravis Mushnik), Dick Miller (Fouch), Myrtle Vail (Winifred Krelborn), Karyn Kupcinet [acreditada como Tammy Windsor] (Shirley), Toby Michaels (amigo de Shirley), Leola Wendorff (Mrs. Shiva), Lynn Storey (Mrs. Hortense Feuchtwanger), Wally Campo (sargento Joe Fink / narrador), Jack Warford (detective Frank Stoolie), Meri Welles (Leonora Clyde), John Herman Shaner [acreditado como John Shaner] (Dr. Phoebus Farb), Jack Nicholson (Wilbur Force), Dodie Drake (camarera), Robert Coogan (vagabundo), Jack Griffin (borracho), Charles B. Griffith (Kloy Haddock / paciente que grita / Audrey Junior ([voz]), Frank Mills (hombre fuera de la tienda)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1960. Duración y datos técnicos: 70 min. – B/N – 1.37:1 – 16 mm inflado a 35 mm.

 

El rodaje por parte de Roger Corman de The Little Shop of Horrors [tv/vd/dvd: La pequeña tienda de los horrores / La tienda de los horrores, 1960] ocupó entre el 28 y el 29 de diciembre de 1959, aprovechando también la noche intermedia. Los exteriores fueron dirigidos posteriormente por Charles B. Griffith, el guionista, y Mel Welles, uno de los intérpretes, durante dos fines de semana sucesivos, con equipos alquilados por valor de 279 dólares. Se dice que Corman decidió rodar en tan poco tiempo esta película para aprovechar los decorados de A Bucket of Blood [tv/dvd: Un cubo de sangre, 1959] antes de que fueran demolidos.

 

En realidad, con anterioridad se plantearon otras ideas para lo que al final terminó resultando el presente filme. El proyecto inicial era acerca de un investigador privado, y Griffith también escribió un guion llamado Cardula (o acaso era el mismo), sobre un vampiro crítico musical, pero a Corman no le convenció. Igualmente redactó otro llamado Gluttony, donde un cocinero de un restaurante que prepara ensaladas acaba metiendo personas en la receta, pero, debido al código de censura de la época, al final optó por convertirlo en una planta devoradora de gente.

Como puede comprobarse con facilidad, la estructura argumental de The Little Shop of Horrors es una especie de revampirización de la de A Bucket of Blood, y la galería de personajes excéntricos se corresponde con la caterva de beatniks que protagonizaba la cinta previa. Entre ese grupo que aquí aparece destaca el cliente interpretado por el gran Dick Miller, y que en lugar de un buen filete prefiere una petunia o un geranio, o la madre de Seymour, una anciana hipocondríaca y aficionada a empinar el codo, o incluso una prostituta acosadora; sus apariciones constantes al paso de Seymour recuerdan a las de Bugs Bunny a Elmer, podría decirse.

Este parecido con Un cubo de sangre ha conducido a que se considera a las dos como formantes de un ciclo de comedias macabras, a las que suele sumarse, a mi juicio erróneamente, una tercera, Creature from the Haunted Sea [dvd: La criatura del mar encantado, 1961]. Pero en esos sucesivos filmes diríase que el fuelle de inspiración se va desinflando de un modo progresivo. El tono social que impregnaba la primera se pierde en la que nos ocupa, que exhibe meramente una galería de personajes extravagantes, y un humor absurdo, como es el referido acoso de la prostituta, o también la anciana cliente de la tienda, cuyos parientes no paran de morirse, o el modo estoico con el cual el policía acoge la muerte de su hijo. O la famosa participación, muy breve, de Jack Nicholson, como el cliente masoquista de un dentista sádico.

Así, podría decirse que la película narra, por un lado, la historia de la planta, y por otro presenta la galería de personajes extravagantes. Pero el cemento que ensambla una con la otra está aguado, y hay no pocos instantes en que la comedia se desinfla, no consiguiendo tener la homogeneidad precisa. Y da la impresión de que el final está improvisado, y Griffith no tenía muy claro de cómo concluir la trama. Queda la chispa que impregna todo, en su mayor parte por el desparpajo de los actores, ya acostumbrados a bregar con el modo de rodar de Corman, donde sin duda debían improvisar y seguir adelante con inconvenientes de producción que fueran surgiendo sobre la marcha. Aquí, toda esa serie de «tropiezos» logran aportar cierta frescura al conjunto.

 

Anecdotario

  • El título durante el rodaje era The Passionate People Eater.
  • Título en Argentina: La tiendita del horror. Título en Chile: La tienda de los horrores. Títulos en México: La pequeña tienda de los horrores / La tiendita de los horrores.
  • El film se proyectó fuera de concurso en el Festival de Cannes de 1960.
  • Presupuesto estimado de 27.000 dólares.

  • La partitura musical de la película, escrita por el violonchelista Fred Katz, se compuso originalmente para Un cubo de sangre. El texto musical se utilizó en un total de siete películas, entre ellas The Wasp Woman y Creature from the Haunted Sea.
  • El guionista, Charles Griffith, interpretó al ladrón que trata de atracar la floristería; su abuela, Myrtle Vail, se hizo cargo del papel de la madre de Seymour, hipocondríaca y aficionada a la bebida; su abuelo aparece también como uno de los pacientes del dentista.
  • Griffith también ejerció de director de segunda unidad, labor que compartió con Mel Welles.
  • Dick Miller se comió de verdad las flores durante el rodaje.
  • Gran parte de los diálogos cómicos entre Mel Welles y Dick Miller fueron improvisados.
  • Mientras rodaban, Charles B. Griffith ponía la voz de Audrey Junior como referencia para los intérpretes. Se suponía que la voz de la planta iba a ser doblada por otro actor en posproducción, pero la actuación de Griffith provocó risas, y Corman era notoriamente tacaño, por lo que su voz permaneció en la copia final.
  • Jonathan Haze informó que semanas después de terminado el rodaje se le requirió para filmar algunas tomas alternativas.
  • Al principio, Corman tuvo problemas para distribuir la película, ya que algunos distribuidores, entre ellos American International Pictures (AIP), consideraban que la película podría interpretarse como antisemita.

  • Dio lugar a un musical teatral estrenado en 1982 y, a partir de ahí, a una adaptación cinematográfica del mismo dirigida en 1986 por Frank Oz. También existe una versión en formato de serie de dibujos animados en 1991, Little Shop. Y también su título dio lugar a una parodia porno, Little Shop of Whores (1987), de Paul Thomas, que se podría traducir como «La pequeña tienda de los putones».
  • En 2009 se anunció que Declan O’Brien dirigiría un remake de la película. No se ha vuelto a saber nada de él.
  • Hay proyecto de un reboot, Little Shop of Halloween Horrors, a dirigir por Joe Dante, con guion de Charles S. Haas y producción de Corman, pero tras la muerte de este habrá que ver qué sucede.
  • Existen dos versiones distintas coloreadas (en 1987 y en 2006), y otra convertida en 3D.
  • Estrenada en Estados Unidos el 5 de agosto de 1960. En España permaneció inédita hasta su emisión por televisión y ediciones en DVD varias.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra