Londres, 1483. El rey Eduardo IV, en su lecho de muerte, reúne a sus hermanos, el malvado Ricardo de Gloucester y Jorge, duque de Clarence, para adjudicar el cargo de protector al segundo de sus dos hijos y herederos. Pero Ricardo no está dispuesto a esperar, o a quedar en segundo plano, con el fin de conseguir él el trono.

Dirección: Roger Corman. Producción: Edward Small Productions para United Artists. Productor: Gene Corman. Productor delegado: Edward Small [sin acreditar]. Guion: Leo Gordon, F. Amos Powell, Robert E. Kent, según una historia de L. Gordon y F. A. Powell. Fotografía: Archie R. Dalzell. Música: Michael Andersen. Montaje: Ronald Sinclair (supervisor). Dirección artística: Daniel Haller. FX: Modern Film Effects. Intérpretes: Vincent Price (Ricardo de Gloucester), Michael Pate (Sir Ratcliffe), Joan Freeman (Lady Margaret), Robert Brown (Sir Justin), Bruce Gordon (conde de Buckingham), Joan Camden (Anne), Richard Hale (Tyrus), Sandra Knight (señorita Shore), Charles Macaulay (Jorge, duque de Clarence), Justice Watson (Eduardo IV), Sarah Selby (reina), Donald Losby (príncipe Ricardo), Sara Taft (madre de Ricardo), Eugene Mazzola [acreditado como Eugene Martin] (Eduardo V), Morris Ankrum (el arzobispo), Paul Frees (narrador [voz]), Gene Roth (el sastre), Jack Tornek (miembro de la corte)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1962. Duración y datos técnicos: 79 min. – B/N – 1.66:1 – 35 mm.

 

Durante la década de los treinta del pasado siglo la compañía Universal se convirtió en toda una fábrica de construir películas de terror, gracias a sus estrellas Bela Lugosi y Boris Karloff. De entre los numerosos proyectos para este último, uno de ellos fue La torre de Londres (Tower of London, Rowland V. Lee, 1939), con guion «original» (así rezaban los créditos) del hermano del realizador, Robert N. Lee, más o menos basado en el Ricardo III (Richard III, 1592-1594) de William Shakespeare, pero potenciando los elementos macabros con el fin de arrimar este film histórico hacia el tono de cine de terror propio de la compañía. El reparto, entre otros, estaba integrado por Basil Rathbone como Ricardo, duque de Gloucester, Boris Karloff en el rol de Mord, el verdugo de las mazmorras de la Torre de Londres, y Vincent Price como el duque de Clarence.

Años después, Roger Corman encadenaba película tras película dentro de su filmografía. Había iniciado la década de los sesenta con un exitoso ciclo de adaptaciones de Edgar Allan Poe protagonizadas por Vincent Price. En febrero de 1961 se anunció que el realizador había firmado un pacto con el productor Edward Small para rodar una serie de cintas con destino a la United Artist, contrato que arrancaría con The Intruder [tv/dvd: El intruso, 1962], si bien, esta película, al final, la efectuó el realizador fuera de ese convenio. Después rodó una nueva aportación al ciclo Poe con Cuentos de terror (Tales of Terror, 1962) y por fin llegó, para Small, Tower of London [tv: La torre de Londres, 1962].

Según unas fuentes, parece ser que Small refirió a Corman su grata impresión con el ciclo Poe protagonizado por Vincent Price, y le propuso hacer una historia sobre Ricardo III. Otros referentes, sin embargo, aseguran que la idea provino del hermano de Corman, Gene, junto al guionista Leo Gordon. Querían variar un tanto la fórmula Poe / Price, y se plantearon diversas opciones sustitutorias; primero pensaron en adaptar algo de Nathaniel Hawthorne[1], para al fin decidirse por William Shakespeare. Consideraron como opción Macbeth (The Tragedy of Macbeth, 1606?), pero al final seleccionaron Ricardo III.

Vincent Price fue añadido al reparto. Si en la versión Universal él interpretaba al duque de Clarence, aquí adoptó el rol protagonista de Ricardo. Su papel del duque pasó a manos de Charles Macaulay, y el torturador que había encarnado Boris Karloff aquí tiene un cometido muy menor, puesto que el propio Ricardo se ocupa de estos menesteres con no poca delectación. El reparto, en definitiva, es conformado por parte del elenco característico de la compañía de Roger Corman, destacando Michael Pate como Sir Ratcliffe, aliando de Ricardo, y que mueve los siniestros hilos que este va forjando, y presente en la obra de Shakespeare.

El guion fue escrito por Leo Gordon, si bien en conjunción con F. Amos Powell y Robert E. Kent[2]. Más o menos, sigue la obra de Shakespeare, pero potenciando, más aún que la de la Universal, los elementos macabros. Para ello, utiliza el dispositivo ya referido de las artimañas de torturas por parte de Ricardo, que le hace asemejar una especie de Fu-Manchú. Pero también, aprovechando que ello está presente en la obra teatral, incluye la aparición de fantasmas. Así, a Ricardo se le irán surgiendo, uno tras otro, los espectros que aquellos que cayeron presa de sus garras. Pero ¿son fantasmas auténticos, o solo la plasmación visual de su conciencia? Queda evidente, en algún momento, que él es el único capaz de verlos, quedando invisibles para los demás, pero, al fin y al cabo, su manifestación se ejerce de cara a él. Esa ambigüedad permanecerá de inicio a fin, y el espectador podrá quedarse con la explicación que más le satisfaga; para mí, desde luego, los fantasmas existen, pues el modo de representarlos Corman así parece atestiguarlo.

Roger Corman estaba en plena etapa de desarrollo del ciclo Poe, y resulta curioso que esta película ofrezca elementos que parecen presagiar algunas de las próximas entregas. Así, el ambiente de la corte recuerda a la de la posterior La máscara de la Muerte Roja (The Masque of the Red Death, 1964) o la presencia del médico Tyrus (Richard Hale) que parece tener conocimientos de hechicería remitiría a El cuervo (The Raven, 1963). Los diálogos ofrecen ecos shakespearianos, como no podía ser menos, aunque se ha eliminado la composición en verso, y el reparto funciona bastante bien, en especial Vincent Price, que supone una auténtica delicia escucharle recitar esos textos, incluidos monólogos, con su prodigiosa voz. Solo por el hecho de disfrutar del recital interpretativo de Price ya merece de por sí el visionado de esta película; pero es que, además, por sí misma, merece mucho la pena. Parece que Corman se había olvidado al fin de algunas de las chapucillas que hacía en los cincuenta y, al fin, hacía auténtico cine.

 

Anecdotario

  • Título alternativo: Ghost of London Tower.
  • Título en Argentina y Venezuela: La torre de Londres. Título en México y Perú: La torre del misterio.

  • Presupuesto estimado de 200.000 dólares.
  • Rodada en marzo de 1962.
  • En un principio, la película iba a rodarse en color. Cuatro días antes de comenzar el rodaje, Edward Small informó de que se iba a filmar en blanco y negro. Según Gene Corman, la recaudación en taquilla fue buena al principio, pero cuando se corrió la voz de que era en blanco y negro, el negocio decayó.
  • Según el productor Gene Corman, él y su hermano, Roger Corman, se plantearon varias veces abandonar la producción debido a las medidas de recorte de gastos a las que les obligó Edward Small.
  • El director de diálogos fue Francis Ford Coppola.
  • La batalla de Bosworth reutiliza planos de la versión Universal de La torre de Londres (Tower of London, Rowland V. Lee, 1939), insertos entre los nuevos.
  • Estrenada en Estados Unidos el 24 de octubre de 1962.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Curiosamente, poco después United Artist estrenó la película Twice-Told Tales [tv: Cuentos famosos / Historias desde la tumba / Tríptico de terror; dvd: El experimento del Dr. Zagros, Sidney Salkow, 1963], adaptación de tres cuentos de Hawthorne, los tres con protagonismo de Vincent Price, al igual que había hecho en Cuentos de terror.

[2] Este fue guionista, precisamente, de la citada Twice-Told Tales. En los cuarenta había escrito para entregas de series cinematográficas policiales como las de El Halcón, Dick Tracy o Philo Vance, y más adelante escribiría The Werewolf [dvd: Los colmillos del lobo, Fred F. Sears, 1956] o Diary of a Madman [tv/dvd: Diario de un loco, Reginald Le Borg, 1963], adaptación del cuento «El horla» («Le horla», 1887), de Guy de Maupassant, para Small, y protagonizada por Vincent Price.