Astrónomos detectan una estrella que vaga por el espacio, derecha contra la Tierra. La destrucción de nuestro planeta acontecerá de modo inevitable. Junto a la estrella hay un planeta, Zyra, por lo cual se decide crear una especie de Arca de Noé espacial, y con un grupo de gente selecta viajar a ese nuevo mundo para proseguir con la civilización humana…

Dirección: Rudolph Maté. Producción: Paramount Pictures. Productor: George Pal. Productor delegado: Cecil B. DeMille [sin acreditar]. Guion: Sydney Boehm, según la novela de Edwin Balmer y Philip Wylie. Fotografía: John F. Seitz, W. Howard Greene. Música: Leith Stevens. Montaje: Arthur P. Schmidt. Dirección artística: Hal Pereira, Albert Nozaki. FX: Harry Barndollar, Gordon Jennings, Tim Baar, Dick Webb, Barney Wolff (efectos especiales), Farciot Edouart (fotografía de proceso), Jan Domela (pinturas matte).  Intérpretes: Richard Derr (David Randall), Barbara Rush (Joyce Hendron), Peter Hansen [acreditado como Peter Hanson] (Dr. Tony Drake), John Hoyt (Sydney Stanton), Larry Keating (Dr. Cole Hendron), Rachel Ames [acreditada como Judith Ames] (Julie Cummings), Stephen Chase (Dr. George Frye), Frank Cady (Harold Ferris), Hayden Rorke (Dr. Emery Bronson), Sandro Giglio (Dr. Ottinger), Paul Frees (narrador / presidente de los Estados Unidos [voz]), James Congdon (Eddie Garson), Art Gilmore (Paul), Rudy Lee (Mike), Freeman Lusk (Rudolph Marsden), Joseph Mell (Glen Spiro), Keith Richards (Stanley), Frances Sandford (Alice), James Seay (Donovan), Harry Stanton (Dr. Zenta), Kirk Alyn, Stuart Whitman, Gertrude Astor, Mary Bayless, Nina Borget, Steve Carruthers, Robert Chapman, Gene Collins, Marcel De la Brosse, Estelle Etterre, Sam Finn, Kay Garrett, Slim Gaut, Robert Haines, Stuart Hall, Charmienne Harker, Sam Harris, Ramsay Hill, George Holmes, Stuart Holmes, Hassan Khayam, Frank McLure, Hans Moebus, Charles Morton, Gay Nelson, Manuel París, Queenie Smith… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1951. Duración y datos técnicos: 79 min. – Technicolor – 1.33:1 – 35 mm.

 

George Pal ha pasado a los anales del cine de ciencia ficción por Con destino a la Luna (Destination: Moon, 1950), de Irving Pichel, Cuando los mundos chocan (When the Worlds Collide, 1951), de Rudolph Maté, La conquista del espacio (Conquest of Space, 1955), de Byron Haskin, La guerra de los mundos (The War of the Worlds, 1953), de Byron Haskin, y El tiempo en sus manos (The Time Machine, 1960) y El continente perdido – La Atlántida (Atlantis, The Lost Continent, 1960), dirigidas estas dos últimas por él mismo, principalmente. Son representantes de una época dorada del género en lo que a cantidad de productos se rodaron, pero también en la creación de obras maestras. Los productos de Pal no pueden catalogarse como obras maestras, pero sí ostentan una muy digna segunda posición en un hipotético ranking.

Paramount había adquirido los derechos la novela de Wylie y Balmer en 1933, época en la cual debiera haberla dirigido Cecil B. DeMille con el título de The End of the World; sin embargo, la película se canceló en aquel entonces, y DeMille se embarcó en Cleopatra (Cleopatra, 1934). Durante el rodaje de Con destino a la Luna, George Pal iba buscando nuevos proyectos y descubrió la novela; compró los derechos a la Paramount, con la idea de hacerla como film independiente, y encargó el guion a Jack Moffitt (Pasaje para Marsella, La mujer de fuego), que era bastante fiel al libro originario. Sin embargo, no consiguió financiación, y al final llegó a un acuerdo con Paramount. El guion pasó a manos de  Sydney Boehm (Los sobornados, Sábado trágico), quien cambió el libreto original y añadió bastantes cosas.

Como puede dirimirse por la sinopsis que arriba desplegamos, no se trata de ciencia ficción hard; de hecho, para cualquier aficionado al género actual aún sin estudios científicos queda muy patente lo absurdo, desde un punto de vista realista, de la premisa que detenta. Pal estaba más interesado en una ciencia ficción humanística, en la cual plantear un hecho hipotético, extrapolable, y analizar las consecuencias que acarrea en un grupo humano.

Aún con todo, el desarrollo de este film es un tanto ingenuo —aunque lo es aún más su imitación posterior, Deep Impact (Deep Impact, Mimi Leder, 1998)—, si bien ello puede especularse debido a las limitaciones censoras de la época: las reacciones humanas no pueden ser violentas, abruptas, de ahí la escasa repercusión en el enfrentamiento de voluntades que se manifestará… Los empleados que trabajan en la construcción del Arca parecen hacerlo de manera altruista, y solo al final hay un pequeño intento de rebeldía. Ello, sin duda, es debido al intento de hacer una película que no tuviera un poso demasiado oscuro y pesimista. De hecho, la película procura entregar una imagen optimista: el ser humano se une ante un conflicto para luchar contra él, si bien es un pequeño grupo el que lleva a efecto la empresa, y nuestra especie podrá proseguir allende las estrellas si olvidamos diferencias y nos hermanamos ante los problemas.

El guion logra conjuntar con suma habilidad la presentación de un problema global por medio de unos personajes protagonistas que son el eje vertebrador a través de los cuales se van desarrollando los acontecimientos. Y logra convertir personajes arquetípicos en seres reales —aún con el hándicap que supone el actor protagonista, Richard Derr, una especie de mezcla entre Gary Cooper y Danny Kaye, y que se presupone arrebatador—. Curiosamente, pocas escenas se dedican a los efectos catastróficos de la destrucción del mundo, y el desgajamiento final de la Tierra es mostrado discretamente en un segundo término, a través del monitor de la nave espacial, sin duda para no crear un producto excesivamente terrorífico.

Sobresale, por encima de todo, una magistral fotografía en Technicolor muy propia de la época, el tono pulp que impregna el producto en su totalidad, y las impresionantes y hermosas pinturas matte que muestran, al final del film, los paisajes extraterrestres… y que indefectiblemente provocan las carcajadas del público contemporáneo.

 

Los efectos especiales

Times Square anegado por las aguas: «Tomamos una escena de una vieja película de Samuel Goldwyn y detuvimos el fotograma. Entonces construimos una réplica en negro de los edificios y vertimos el agua desde dos tanques. Después hicimos un rotoscope fotograma a fotograma y pintamos forillos a mano. La secuencia entera costó 1.800 dólares». George Pal.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina y México: Cuando los mundos chocan.
  • En 1952 el film ganó un Oscar a los efectos especiales, y tuvo nominación a la fotografía.
  • Presupuesto estimado: 936.000 dólares.
  • La película estuvo en producción entre diciembre de 1950 y el 16 de abril de 1951, y el rodaje ocupó entre marzo y mayo de 1951.

  • El cohete fue diseñado por el artista espacial Chesley Bonestell. Se supone que tiene 30 metros de largo y nueve de ancho.
  • Películas posteriores como Armageddon (Armageddon, 1998), de Michael Bay y, sobre todo, Deep Impact (Deep Impact, 1997), de Mimi Leder, son evidentes copias de la presente, o también 2012 (2012, Roland Emmerich, 2009).
  • Philip Wylie, uno de los autores de When the Worlds Collide, también es autor de la novela Gladiator – el superhombre (Gladiator, 1930), que inspiró lejanamente a Jerry Siegel y Joe Shuster para crear a Superman; sin embargo, en Gladiator no aparece Krypton, ni la destrucción del planeta, ni el exilio de Kar-El a la Tierra en un Arca salvadora…; muy posiblemente, pues, se inspirasen en When the Worlds Collide para esos elementos…
  • La novela When the Worlds Collide se publicó por entregas en 1932 en Blue Book Magazine; su gran éxito, aparte de la edición en libro, dio lugar a una secuela, After Worlds Collide. Pal intentó también adaptarla, pero los productores no se mostraron interesados.
  • En un principio se pensó en Douglas Fairbanks Jr. para el papel que luego ocupó Richard Derr.
  • En un papel muy breve sin acreditar aparece Kirk Alyn, que había sido Superman años atrás. También sale Stuart Whitman sin acreditar, y es muy fácilmente reconocible.
  • El final original era más largo: Todos esperan hasta el amanecer para comprobar si la atmósfera es respirable; mientras están durmiendo, alguien sale a comprobarlo, respira y cae al suelo. Detrás de él aparece Randall y le ayuda a levantarse: se había desmayado de la emoción y la atmósfera es respirable. Todos salen en el momento en que asoma el sol. Las presiones de la Paramount para estrenar cuanto antes —dado el éxito de público de Con destino a la Luna— obligaron a simplificar el final, entre otras cosas.
  • La escena del glaciar está extraída del film Lobos del norte (Spawn of the North, Henry Hathaway, 1938), un incendio procede de Chicago (In Old Chicago, Henry King, 1938) —ambas son en blanco y negro— y las explosiones de los pozos petrolíferos proceden de Tulsa, ciudad de lucha (Tulsa, Stuart Heisler, 1949).
  • Planos de la presente después se empotraron en La guerra de los mundos (1953), El diablo a las 4 (The Devil at 4 O’Clock, Mervyn LeRoy, 1961) y Callejón infernal (Damnation Alley, Jack Smight, 1977).
  • A mediados de los setenta los productores Richard D. Zanuck y David Brown planearon un remake, con guion de Anthony Burgess y co-producción y dirección de Steven Spielberg. Años después se embarcaron en la citada Deep Impact.

  • Estrenada en Estados Unidos el 15 de noviembre de 1951 y en España el 25 de enero de 1954, en Madrid, el 24 de febrero de 1954, en Barcelona, y en septiembre de 1954, en Málaga; y su primera emisión por televisión fue el sábado 23 de marzo de 1974 por la tarde.

 

Bibliografía

Cuando chocan los mundos; por Philip Wylie y Edwin Balmer; traducción de Fernando M. Sesén. Barcelona: Vértice, 1964. Colección: Galaxia; nº 12.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

CALIFICACIÓN: ***½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra