Un equipo de delincuentes, que no se conocen entre sí, es contratado para secuestrar a una niña que está haciendo prácticas de ballet. Llegan a un caserón para vigilar a su víctima, en espera de que las negociaciones se produzcan. Pero pronto se aperciben de que la niña no es precisamente una niña, sino un feroz vampiro.
Dirección: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett. Producción: Project X Entertainment, Radio Silence Productions, Wild Atlantic Pictures. Productores: Paul Neinstein, William Sherak, James Vanderbilt, Chad Villella, Tripp Vinson. Productores delegados: Macdara Kelleher, Ron Lynch. Guion: Guy Busick, Stephen Shields. Fotografía: Aaron Morton. Música: Brian Tyler. Montaje: Michael P. Shawver. Diseño de producción: Susie Cullen. FX: Matthew Smith (diseño de prótesis), Andre Bustanoby, Marc Smith, Ryan Urban (supervisores de efectos visuales). Intérpretes: Melissa Barrera (Joey), Dan Stevens (Frank), Alisha Weir (Abigail), Kathryn Newton (Sammy), William Catlett (Rickles), Kevin Durand (Peter), Angus Cloud (Dean), Giancarlo Esposito (Lambert), Matthew Goode (padre)… Nacionalidad y año: Estados Unidos, Irlanda 2024. Duración y datos técnicos: 109 min. – color – 2.41:1.
Abigail (Abigail, 2024) es una película dirigida por un equipo de dos cineastas, Matt Bettinelli-Olpin, nacido en California, y Tyler Gillett, procedente de Arizona. Ambos han colaborado en más ocasiones, así en Noche de bodas (Ready or Not, 2019), más interesante sobre el papel que en los resultados, o en Scream (Scream, 2022) y Scream VI (Scream VI, 2023), absolutamente mediocres. En todas ellas, así como en la presente, participa el guionista de Nebraska Guy Busick ―también editor de historias de la floja serie Castle Rock (Castle Rock, 2018-2019)―, quien aquí se une al irlandés Stephen Shields, que igualmente ha tenido experiencia previa con el género desde que debutó creando la serie Zombie Bashers (2010), y siguió con las películas Bosque maldito (The Hole in the Ground, Lee Cronin, 2019) y Hunted (Hunted, Vincent Paronnaud, 2020). Curioso y variado grupo, la verdad.
Muchas informaciones en torno a Abigail (Abigail, 2024) inciden en la circunstancia de ser una versión más o menos lejana del clásico de la Universal La hija de Drácula (Dracula’s Daughter, Lambert Hillyer, 1936). De hecho, el título de rodaje de esta era precisamente Dracula’s Daughter. Una vez vista, el dato me dejó patidifuso y aturullado. Inclusive me volví a ver la película de Hillyer, por si algo se me había pasado por alto. Pero no. Definitivamente: Abigail y La hija de Drácula nada tienen que ver entre sí, más allá del hecho de que ambas parten, en teoría, de igual idea, es decir, sobre el hecho de que el conde tenga una hija. Nada más. Y eso que en este caso ni siquiera ello esté claro; en un momento determinado, el vampiro referirá «Me han conocido por muchos nombres», lo que hace sospechar que pudiera ser Drácula. Pero es algo tan baladí que no merece más detenerse sobre ello.
Así pues, lo que aquí se nos ofrece es una mixtura entre un thriller de acción y una película de vampiros, esto es, algo como lo que hicieron, décadas atrás, Robert Rodriguez y Quentin Tarantino con Abierto hasta el amanecer (From Dusk Till Dawn, 1996). El arranque entra dentro de los cánones del primero de los géneros, con un grupo de profesionales del crimen —contratados de forma separada, para que no se conozcan entre sí, y a los que se darán nombres en clave— que tienen por misión secuestrar a una niña que aparenta unos doce años; está efectuando sola un ensayo de ballet en un teatro, por la noche, y los asaltadores se lanzan a por ella cuando abandona el local, la sedan y se la llevan a una finca apartada. Allí los recibe quien los contrató y los deja al cuidado de la cría, mientras se tramitan los planes de rescate.
Pero la niña no es una niña, tal como sucedía, a medida que pasa el tiempo, con Claudia en Entrevista con el vampiro (Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles, Neil Jordan, 1994); anclada en esa edad para siempre, es un vampiro con apariencia de querubín pero instintos de diablo. Al principio busca enfrentarlos entre sí, y el film adquiere los tonos del clásico thriller donde los miembros de una banda, nerviosos, actúan de esa manera. Después, la vampira se deja de monsergas y pasa al ataque.
No es un film que se ande con atmósferas y sutilezas, que busque reflexionar sobre la mitología del vampiro ni indagar en nuevas formas expresivas. Simplemente, pretende divertir. Y lo consigue con creces. La mezcla de tonos supone una especie de cóctel sabroso y exótico. El film detenta buen ritmo y los giros de bien resultan agradecidos. Lo mejor, con todo, son los actores; no son los clásicos mediocrillos de cine de acción, inexpresivos y que solo saben dar mamporros, sino intérpretes experimentados que han hecho cine «serio», y que otorgan una inflexión interesante a sus personajes, que conducen hacia algo más que el estereotipo que muestran sobre el papel. Es interesante, además, comprobar las entonaciones y voces de los actores y actrices, algo exquisito. Hasta el actor que hace de bruto descerebrado resulta sugestivo.
Una cachondada divertidísima, que merece verse sin prejuicios y dejarse llevar.
Anecdotario
- Título de rodaje: Dracula’s Daughter.
- El debut mundial se produjo en el Overlook Film Festival, el 7 de abril de 2024, en Estados Unidos.
- El último papel de Angus Cloud antes de su fallecimiento en julio de 2023. Aunque la producción no se completó hasta meses después de su muerte debido a la huelga SAG-AFTRA, Cloud se las arregló para rodar todas sus escenas antes de que se detuviera la producción. Falleció con 25 años, por una sobredosis accidental.
- Es considerada como un remake muy libre de La hija de Drácula (Dracula’s Daughter, Lambert Hillyer, 1936).
- Estrenada en Estados Unidos, Irlanda y España el 19 de abril de 2024.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra