En la ciudad de Los Ángeles se está produciendo una ola de crímenes. El detective Russell Logan recibe a través de un contacto telefónico información acerca del asesino, que parece efectuar rituales satanistas. Cuando al fin detiene al criminal, su informante anónima le dice que no debe ser ejecutado. Pero lo es y, poco después, parece reiniciar los homicidios.

Dirección: Robert Resnikoff. Producción: Interscope Communications, Nelson Entertainment para Orion Pictures. Productor: David Madden. Productores delegados: Robert W. Cort, Ted Field, Melinda Jason. Productora asociada: Marilyn Vance. Guion: Robert Resnikoff. Fotografía: Theo van de Sande. Música: Stewart Copeland. Montaje: Michael Bloecher. Diseño de producción: Joseph T. Garrity. FX: R. Christopher Biggs, Ed French (efectos de maquillaje), Aaron Newton (efectos especiales), Imaging Engineering Inc. (efectos mecánicos). Intérpretes: Lou Diamond Phillips (Russell Logan), Tracy Griffith (Tess Seaton), Jeff Kober (Patrick Channing), Mykelti Williamson (detective Oliver Franklin), Elizabeth Arlen (hermana Marguerite), Dennis Lipscomb (comandante Perkins), Carmen Argenziano (teniente Grimes), Julianna McCarthy (abuela), Nada Despotovich (mendiga de las bolsas), Sue Giosa (Carmen), Clayton Landey (Mazza), Hansford Rowe (padre Brian), Philip Abbott (cardenal), David Gale (Monsignor), J. Patrick McNamara (sacerdote), Lisa Specht, Mark Bringelson, William Fair, Brian Libby, Michael McNab, David J. Partington, Dan Tullis Jr., Michael Wise, Andrew Amador, Paula McClure, Tiiu Leek, Mitch Carter, Jeff Mooring, Todd Jeffries, Grand L. Bush, Gokul, David Katims, Lynne Marta, Charles Raymond, Scott Lawrence… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1990. Duración y datos técnicos: 98 min. – color – 1.85:1 – 35 mm.

 

Pastiche que mezcla el cine policial con el de terror, dirigido por el poco activo Robert Resnikoff. Había redactado y dirigido el cortometraje El corredor (The Jogger, 1988), protagonizado por Terry O’Quinn, tras lo cual coescribió el guion de Kamikaze Detroit (Collision Course, Lewis Teague, 1989), una comedia policial con Pat Morita, Jay Leno y Chris Sarandon. Luego hizo esta y después todo indica que desapareció del mapa. The First Power [vd/tv: La noche del diablo, 1990] recibió críticas negativas por parte de la mayoría de los críticos, pero le fue relativamente bien en taquilla: de un presupuesto de diez millones de dólares, consiguió unos ingresos de poco más del doble. El motivo de la desaparición de Resnikoff no lo sabemos, de cualquier manera.

En todo caso, las críticas negativas hacia la película son muy comprensibles, pues el resultado se muestra bastante flojo. Mezclar ambos géneros es un punto a favor, pero tanto en uno como en el otro no hace más que tirar de convenciones y tópicos, y no se apoyan mutuamente, para reforzar el film, sino que valen como excusa para paliar las limitaciones narrativas. El hecho de que Logan se alíe con una psíquica solo sirve para que se eluda la investigación policial y se sepa por dónde seguir las pistas con rapidez, sin más zarandajas. Así pues, llega un momento en que la película se convierte en una constante persecución, sin otro objetivo que llegar a un final que se vislumbra desde el inicio.

La trama está construida de un modo muy formulario y, una vez se exponen sobre el tapete las cartas empleadas, todo no es sino sota, caballo y rey, sin más. Así, tenemos un policía rudo que lo único que sabe hacer es sacar el pistolón en todo momento y disparar sin pausa, a tal punto de que, cuando realmente hace falta usarlo, se ha quedado sin balas. En cuanto a la psíquica, es una muchachita repelente muy enamorada de sí misma, y que se mueve con no poca chulería. Entre ella y el poli —o, lo que es lo mismo, entre Tracy Griffith y Lou Diamond Phillips— forman una improbable pareja que se mueve de un lado a otro de Los Ángeles conducidos por las visiones de ella.

Como intriga policial semeja un episodio de una vulgar serie de televisión de la época —tanto a nivel de guion como en estilo visual—, y como cinta de terror carece por completo de tensión y fuerza o de cualquier tipo de atmósfera. El director se revela como muy poco capacitado para crear una narrativa y se apoya por encima de todo en un amplio equipo de especialistas, quienes realizan el trabajo más esforzado del film. En lo que respecta a la trama fantástica, el guion está lleno de lagunas, y no queda nada claro sobre la personalidad del criminal, Patrick Channing, y que semeja más un macarra de discoteca que un ser diabólico, en vista de la interpretación que le suministra el actor Jeff Kober. De su infancia solo sabemos que su abuelo es, al mismo tiempo, su padre, pues abusó de su propia hija, y puede que esa sea toda la explicación que el director y guionista piensa que el espectador necesita para haberse convertido el personaje en un satanista con poderes sobrenaturales.

La película arranca cuando ya se han cometido diversos crímenes; Channing comete los asesinatos marcando a sus víctimas con un pentagrama satanista. Una vez ejecutado en la cámara de gas, parece regresar de ultratumba. Se supone que es una fuerza espectral que posee a humanos, confiriéndoles poderes (parecen supervillanos), pero otorgándoles, cuando le interesa, el aspecto físico que tenía originalmente, para amenazar con mayor intensidad a Logan y a Tess, la psíquica (y aprovechar al actor original). En todo caso, tampoco tiene mucha coherencia en ese sentido, así como el hecho de que solo puede poseer a borrachos y/o drogadictos, por disponer estos de una voluntad más débil y manejable, y luego posea a la monja. Este personaje, por cierto, el de la hermana Marguerite, está desarrollado de un modo lastimoso: aparece en el prólogo, aparentando alguien de vital importancia, y luego regresa al final para servir de utilidad a los protagonistas, y para ser una simple monja se porta con unos aires descomunales frente a la curia eclesiástica.

Los diez millones de presupuesto del film semejan excesivos para el pobretón lustre que brinda, tanto en el aspecto técnico como narrativo. En España se estrenó directamente en vídeo y, en realidad, parece más un producto destinado a ese medio. Al final, ni siquiera como un entretenimiento menor sirve, haciéndose torpón y convencional.

 

Anecdotario

  • Títulos alternativos: Pentagram / Transit.
  • Títulos en Argentina: El asesino del Pentágono [cine] / Pentagrama [TV]. Título en México: Infierno en las calles.
  • Rodada con un presupuesto estimado de diez millones de dólares.
  • La filmación tuvo lugar entre el 17 de abril y el 28 de junio de 1989, en Los Ángeles, California.
  • Originalmente, la película tenía un final diferente que, en lugar de en las alcantarillas, se desarrollaba en un almacén y tenía mucha menos acción. Tras el éxito de la proyección de prueba, los productores dieron a los cineastas algo de dinero y poco tiempo para rodar el nuevo final, más emocionante, y añadir el cebo de la secuela en el último plano, porque ya tenían previsto hacer secuelas. No se sabe mucho sobre el final original o si aún existe, pero hay muchos fotogramas que muestran partes de él.

  • El vocalista de rock Nick Cave fue considerado para el papel del malo, Patrick Channing. Cave, que en aquel momento estaba de gira por Estados Unidos, hizo una audición para el papel, pero más tarde dijo que se alegraba de que no se lo hubieran dado.
  • Melanie Shatner, hija de William Shatner, hace un breve papel como dependienta de una tienda.
  • Estrenada en Estados Unidos el 6 de abril de 1990. En España se editó directamente en vídeo por parte de Filmayer en 1991, y luego por Polygram en 1998.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra