En Nueva York, un psicópata comienza a asesinar mujeres. La policía se siente desconcertada, máxime porque algunos testigos hablan de que el criminal tiene una voz que semeja la de un pato. El teniente Williams de la policía visita a un psicólogo de la universidad con el fin de que lo ayude para descubrir al destripador.

Dirección: Lucio Fulci. Producción: Fulvia Film, Silent Warrior Productions. Productores: Fabrizio De Angelis, Antone Pagán. Co-productor: Jose De Lemos. Guion: Gianfranco Clerici, Vincenzo Mannino, Lucio Fulci, Dardano Sacchetti, con diálogos [en la versión en inglés, sin acreditar] de Antone Pagán y Gene Luotto, según una historia de G. Clerici, V. Mannino, L. Fulci. Fotografía: Luigi Kuveiller. Música: Francesco De Masi. Montaje: Vincenzo Tomassi. Diseño de producción: Massimo Lentini. FX: Germano Natali (efectos de maquillaje). Intérpretes: Jack Hedley (teniente Fred Williams), Almanta Suska [acreditada como Almanta Keller] (Fay Majors), Howard Ross (Mickey Scellenda), Andrea Occhipinti [acreditado como Andrew Painter] (Peter Bunch), Alexandra Delli Colli (Jane Forrester Lodge), Paolo Malco (Dr. Paul Davis), Cinzia de Ponti (Rosie, víctima del ferry), Cosimo Cinieri [acreditado como Laurence Welles] (Dr. Lodge), Daniela Doria (Kitty), Babette New (Mrs. Weissburger), Zora Kerova (Eva, chica del sex show), Paul E. Guskin (sargento en la oficina), Antone Pagán [acreditado como Anthon Kagan] (Morales), Josh Cruze (Chico), Marsha MacBride, Rita Silva, Giordano Falzoni, Lucio Fulci, Barbara Cupisti, Martin Sorrentino, Violetta Jean, Cesare Di Vito, Elisa Cervi, Chiara Ferrari, Rick Reid, Jorge Umberto Quevedo, Ralph Nieves, Urs Althaus, Sal Carollo, Tony Carrion, Rene Clemente, Michele Soavi… Nacionalidad y año: Italia 1982. Duración y datos técnicos: 91 min. (copia de estreno) / 93 min. (director’s cut) / 80 min. (versión censurada) – color – 2.35:1 – Eastmancolor – Techniscope – 35 mm.

 

Lucio Fulci (1927-1996) fue un cineasta con una larga carrera a sus espaldas. Había comenzado nada menos que en la década de los cuarenta con una serie de cortos y, a lo largo del tiempo, tocó todo tipo de géneros, según imperara la moda; así, incursionó en la comedia —citemos una con elementos de ciencia ficción, Dos cosmonautas a la fuerza / 002 operazione Luna (1965)—, el euroespía, el spaghetti-wéstern o el giallo, subgénero este último al que aportó diversas muestras destacadas. Dentro de ese salto entre distintos enfoques estilísticos, cayó en el terror con Nueva York bajo el terror de los zombies (Zombi 2, 1979), y el enorme éxito que alcanzó propició que se especializara en la temática durante la última etapa de su carrera, con bastantes aportaciones, aunque a lo largo de ese tiempo también abordó otros géneros. Su terror se caracterizaba por una intensa visceralidad, en el sentido más amplio, y muchas de sus películas tuvieron problemas con la censura, en particular en el puritano Reino Unido (la presente estuvo vetada allí hasta 2002).

 

El destripador de Nueva York (Lo squartatore di New York, 1982) se halla ubicada después de Aquella casa al lado del cementerio (Quella villa accanto al cimitero, 1981) —arrancó un mes después de finalizar esta— y antes de Manhattan Baby (Manhattan Baby, 1982), y podría definirse como una mezcla entre poliziesco y giallo en un ambiente de slasher, con una trama volcada en el sórdido mundo del sexo y una recreación en las escenas violentas bastante acusada. En España se estrenó con la polémica categoría «S», aunque sospecho que preocupaba más su destacado tono erótico que las diversas barbaridades que se vislumbran, entre las cuales se ve cómo a una mujer le clavan una botella rota en la vagina, y a otra le cortan con una cuchilla un pezón y luego el globo ocular —como lo de Buñuel, pero en vertical—. Sí, así se las gastaba Fulci.

El guion fue reescrito por Dardano Sacchetti en el último momento, antes de que comenzara el rodaje. El guionista declaró que la película trataba en principio sobre un asesino que sufría progeria[1], y que era «una meditación sobre la vejez y la decadencia humana. Fulci no lo entendió». Añadió que tuvo que rehacer «el guion en cinco días, sin trabajar en la estructura ni en el argumento, sino en las situaciones, es decir, las escenas de muerte y los mecanismos de giallo»[2]. Y también informó que gran parte del contenido sexual de la película procedía de Fulci, afirmando que éste «alimenta un profundo sadismo hacia las mujeres»[3].

Mucha gente ha halagado de este film el ambiente sórdido que lo impregna. En efecto, la cinta se sumerge en el mundo del sexo en venta, los locales de estriptís y el sadomasoquismo. Destaca también una escena ambientada en el metro de Nueva York y, justo cuando el personaje femenino escapa de este, pasa junto a un cine donde están proyectando Un hombre lobo americano en Londres (An American Werewolf in London, John Landis, 1981), que justamente tenía una secuencia mítica en el suburbano londinense. ¿Casualidad u homenaje? De todas maneras, ese escenario mugriento es inherente a la ciudad de Nueva York, y lo hemos visto en montones de películas y series de televisión, como por ejemplo Ley y orden: Unidad de Víctimas Especiales (Law & Order: Special Victims Unit, 1999-…).

Durante gran parte del metraje la trama va dando tumbos de un personaje a otro, sin que quede muy claro el protagonismo. No es un intento de establecer un entorno coral, sino que no hay un guion con suficiente reciedumbre para organizar un engarce sobre el cual sostenerse. Así, tenemos al policía, al psiquiatra —en un momento fugaz veremos que compra una revista de hombres desnudos, sin que ello aporte absolutamente nada a la trama—, el del matrimonio en que la mujer va buscando sexo en entornos del lumpen callejero… Algunas de esas vías narrativas son interrumpidas cuando los personajes van muriendo, creándose pistas falsas con el fin de dilatar el argumento y llevar este a un callejón sin salida y vuelta a empezar.

La investigación es llevada a cabo por el teniente Fred Williams, interpretado por el británico Jack Hedley, cuyo personaje carece de cualquier asidero al que aferrarse para desarrollar una personalidad definida. Como no da pie con bola (pero eso no es culpa de él, sino del guion), acude a un psicólogo, el doctor Paul Davis (Paolo Malco), para establecer un perfil del asesino. Entre ambos, pues, montan una indagación que va dando palos de ciego fundada en los tópicos que suelta el experto, mucha especulación y enormes golpes de suerte. El desvelamiento final de todo está muy traído por los pelos y, además, se inserta un elemento sentimentaloide con una niña enferma terminal de por medio.

Todo ello es narrado por Fulci con notoria torpeza, incapaz de conferir de ritmo a las escenas, semejando todo secuencias dispersas ensambladas de cualquier manera, sin percibirse una unidad narrativa que forme un todo homogéneo. El resultado es una torpe cinta de intriga con mucha violencia que se muestra notablemente aburrida entre burrada y burrada, una de las señas de identidad de un director que en ciertos círculos ha sido calificado de maestro.

 

Anecdotario

  • Título de rodaje: Lo squartatore.
  • Título en Argentina y Venezuela: El descuartizador de New York.
  • Títulos anglosajones: The New York Ripper / New York Ripper / Psycho Ripper / The Ripper.
  • Rodada entre agosto y octubre de 1981 con exteriores en Nueva York e interiores en los estudios IN.CI.R. – De Paolis (Roma).
  • El papel protagonista se ofreció originalmente a Catriona MacColl, que había aparecido con anterioridad en Miedo en la ciudad de los muertos vivientes (Paura nella città dei morti viventi, 1980), El más allá (…E tu vivrai nel terrore! L’aldilà, 1981) y Aquella casa al lado del cementerio (Quella villa accanto al cimitero, 1981), de Lucio Fulci. Lo rechazó.

  • Michele Soavi hace un cameo como un vendedor de periódicos, y el propio Lucio Fulci como jefe de policía.
  • Debut cinematográfico de Barbara Cupisti, Almanta Suska y Elisa Cervi.
  • El uso del pato podría ser una auto-cita a Angustia de silencio (Non si sevizia un paperino), dirigida por Fulci en 1972.
  • Estrenada en Italia el 4 de marzo de 1982 y en España el 19 de junio de ese mismo año.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

[1] La progeria es una enfermedad genética extremadamente rara que acelera el envejecimiento en niños, entre su primer y segundo año de vida. Al no existir cura ni tratamiento, el pronóstico de vida alcanza un promedio de trece años, aunque algunos pacientes logran vivir poco más allá de los veinte. [De la Wikipedia española].

[2] Curti, Roberto: Italian Giallo in Film and Television. Jefferson (Carolina del Norte)‎: McFarland, 2002.

[3] Howarth, Troy: Splintered Visions: Lucio Fulci and His Films. Balitmore (Maryland): Midnight Marquee Press, Inc., 2015.