El psicólogo norteamericano John Holden llega al Reino Unido con el fin de participar en un simposio sobre ciencias ocultas. Pero también ha sido convocado por el profesor Harrington para exponer el culto satánico que practica el doctor Karswell. Cuando Holden llega se entera de que Harrington ha muerto en extrañas circunstancias. El americano, un hombre pragmático y escéptico, verá como su desprecio por lo sobrenatural será puesto a juicio.

Dirección: Jacques Tourneur. Producción: Sabre Film Production para Columbia Pictures. Productores: Frank Bevis, Hal E. Chester. Guion: Charles Bennett, Hal E. Chester, [Cy Endfield, sin acreditar], basado en el relato «Casting the Runes» de M. R. James. Fotografía: Edward Scaife [acreditado como Ted Scaife]. Música: Clifton Parker. Montaje: Michael Gordon. Diseño de producción: Ken Adam. FX: George Blackwell, Wally Veevers, Reg Johnson, Bryan Langley (efectos especiales), S. D. Onions (efectos visuales). Intérpretes: Dana Andrews (John Holden), Peggy Cummins (Joanna Harrington), Niall MacGinnis (doctor Julian Karswell), Maurice Denham (profesor Henry Harrington), Athene Seyler (Mrs. Karswell), Liam Redmond (Mark O’Brien), Reginald Beckwith (Mr. Meek), Ewan Roberts (Lloyd Williamson), Peter Elliott (Kumar), Rosamund Greenwood (Maggie Meek), Brian Wilde (Rand Hobart), Richard Leech (inspector Mottram), Lloyd Lamble (detective Simmons), Peter Hobbes (superintendente), Charles Lloyd Pack (químico), John Salew (bibliotecario), Janet Barrow (Mrs. Hobart [eliminada de la copia norteamericana]), Percy Herbert (granjero [eliminado de la copia norteamericana]), Lynn Tracy (azafata [eliminada de la copia norteamericana]), Clare Asher, Michelle Aslanoff, Alan Beaton, Hyma Beckley, Ballard Berkeley, The Blake Twins, Ernest Blyth, Wallace Bosco, Daniel Brown, Jimmy Cains, George Curtis, Richard Duke, Shay Gorman, John Harvey, Laurence Hepworth, Irene Hollis, Walter Horsbrugh, Yvette Hosler, Arthur Howell, Robert Howell, Anthony John, Dan Lester, Leonard Llewellyn, Michael Peake, Paul Phillips, Anthony Richmond, Peggy Scott Sanders, Terry Sartain, Leonard Sharp, Bert Simms, Robert Brooks Turner… Nacionalidad y año: Reino Unido, Estados Unidos 1957. Duración y datos técnicos: 95 min. / 82 min. – B/N – 1.66:1 (ratio de negativo y de estreno) – 1.75:1 (versión restaurada en Blu-ray) – 35 mm.

 

A lo largo de toda su carrera, el director parisino Jacques Tourneur (1904-1977) tocó gran variedad de temáticas, y puede decirse que en prácticamente todos los géneros tiene alguna joya, o varias. Su debut en la pantalla fue con un film romántico, Tout ça ne vaut pas l’amour (1931), y tras rodar en su país natal otras tres películas, en 1936 comenzó a trabajar en Estados Unidos, empezando con una larga serie de cortometrajes y después hizo el drama criminal They All Come Out (1939). Poco después, para el productor Val Lewton efectuaría dos obras maestras del cine de terror, La mujer pantera (Cat People, 1942) y I Walked with a Zombie [tv/dvd/bd: Yo anduve con un zombie, 1943], acompañada de una tercera cinta que, en virtud de su título, The Leopard Man [tv/dvd: El hombre leopardo, 1943], se suele incluir en el grupo, si bien es más una muestra de cine negro, con, eso sí, una escena de terror absolutamente magistral. Después, se carrera se desenvolvió por otros parámetros: wésterns, melodramas, aventuras, cine policial… Y luego regresó al terror.

Montague Rhodes James (1862-1936) es uno de los grandes nombres de la literatura de miedo de todos los tiempos. Era un experto medievalista y rector del King’s College, Cambridge (1905-1918) y del Eton College (1918-1936). En sus ratos libres, para entretenerse, gustaba escribir cuentos de fantasmas. Prácticamente toda la ficción sobrenatural que ideó consiste en historias de espectros y aparecidos, y dentro de ese catálogo resalta, por su atipicidad, el relato «Casting the Runes», que surgió en la antología More Ghost Stories en 1911. El protagonista del relato es Edward Dunning, investigador del Museo Británico, que estudiando la obra del ocultista y alquimista Karswell se entera de la muerte de John Harrington, que seguía unas indagaciones similares. Con la ayuda del hermano del fallecido descubrirá que un manuscrito que contiene runas, si es traspasado a la víctima, traerá una maldición a aquel que lo porte…

El guionista Charles Bennett, habitual colaborador de Alfred Hitchcock y Cecil B. De Mille, poseía los derechos de la historia original de James, y escribió un libreto vagamente basado en ella, utilizando el título The Haunted. Vendió el libreto al productor independiente y antiguo actor infantil Hal E. Chester poco antes de irse a Estados Unidos. Bennett se arrepintió de haber traspasado el guion, porque a su llegada a Norteamérica se puso en contacto con la RKO, que quería comprarle el trabajo y permitirle dirigir la película. Los actores Robert Taylor y Dick Powell se habían postulado para los papeles principales si esta producción se hubiera llevado a cabo.

Sin embargo, el proyecto siguió adelante en el Reino Unido por parte de Chester, pero el productor consideraba el guion de Bennett «demasiado manso», así pues se lo pasó a Cy Endfield, director norteamericano afincando entonces en Inglaterra, pues había debido abandonar su país por estar en el ojo del comité de McCarthy. Sin embargo, su labor no quedaría acreditada, porque en la propia Europa los represaliados de la lista negra seguían segregados. Bennett se molestó mucho con los cambios introducidos en su guion, a tal punto que en una entrevista llegara a decir: «Si [Chester] pasara por mi puerta ahora mismo, lo mataría a tiros».

Tourneur acababa de dirigir una excelente muestra de cine negro, Nightfall [tv: Al caer la noche, 1956], y su productor, Ted Richmond, lo recomendó a Chester. Sin embargo, a lo largo del rodaje hubo constantes enfrentamientos entre el realizador y el financiador, y en algunas de esas pugnas Dana Andrews se pondría de parte del francés[1]. Tanto en la escena de la tormenta de viento como en el hecho de hacer aparecer al monstruo hubo problemas. Sobre este último hecho, muchos aficionados y estudiosos siempre han discutido si la película mejoraría o no si no se le viera al demonio. En la revisión que he hecho para este comentario intenté analizar la película teniendo en cuenta esa aparición inicial, e ignorándola al mismo tiempo. Y sin él, toda la construcción dramática del film mejoraría, con la incertidumbre constante de si todo era real o no, hasta el desvelamiento final. Tourneur parece ser que quería que jamás se le viera, para mantener la ambigüedad. Sin embargo, escritores como Tony Earnshaw argumentan que estaba previsto desde el inicio[2].

El film arranca, pues, con el profesor Henry Harrington conduciendo en la noche en dirección a la casa de Karswell, para solicitarle que le retire la maldición que le ha echado encima, pero el hechicero se deshace de él con rapidez, puesto que está a punto de cumplirse el plazo horario para la noche del demonio. Harrington sale, pero entonces aparece la criatura… Después, pasamos a un avión que procede de Estados Unidos con destino a las islas británicas. En él viaja el psicólogo norteamericano John Holden (un magnífico Dana Andrews), que intenta dormir, pero la jovencita del asiento de atrás no para de molestar. Este elemento de humor, simpático y nada molesto, sirve para introducir ambientalmente al espectador en un entorno de confortable cotidianidad, con el fin de luego violentarla. Desde el mismo inicio diríase que el escepticismo de Holden es puesto a prueba. Él parece ser el único que tiene los pies en el suelo, que rechaza supersticiones y embustes, mientras que los demás, inclusive los científicos, dan pábulo a lo asombroso.

Todo el film representará, por ende, una confrontación entre lo racional y lo irracional, lo científico y lo sobrenatural. Holden sonríe con condescendencia ante algunas manifestaciones del resto de la gente, y cree siempre estar en posesión de la verdad. Los demás, la mayoría, son unos ignorantes. Por supuesto, luego comprobará que se equivocaba. En la realidad de la trama de la película, todo lo oculto se desvela como auténtico. Dana Andrews refleja con convicción tanto al psicólogo del inicio, aferrado a sus dogmas, y cómo luego estas se van resquebrajando.

Para ello, Tourneur se sirve de diversas herramientas que maneja con pasmosa pericia. Por un lado tenemos la prodigiosa fotografía en blanco y negro de Ted Scaife, que utiliza las sombras como un personaje más. Desde el mismo inicio, con el plano de Harrington en el interior del coche, rodeado de oscuridad y con la luz de los mandos del vehículo iluminándole el rostro, el portento monocromático estará presente a lo largo de todo el film. Son frecuentes los planos de los bosques a medianoche, con una luz entrometiéndose entre los troncos, a veces unos simples faros de coche, pero que, por un instante, semejan presencias ultraterrenas.

Otro de los instrumentos es la planificación. El lugar donde pone la cámara es muy importante, y Tourneur explota con amplitud los planos de largos pasillos, como al inicio, en el hotel, o al final, en el tren. Holden mira a un lado y a otro, y en ambos extremos se extiende una serpiente interminable, como un corredor hacia lo sobrenatural. También los planos en picado o en contrapicado son abundantes, y destaca un momento magistral, cuando Holden está explorando la casa de Karswell: la cámara está en lo alto de la escalera, y el psicólogo se halla descendiendo por ella; de pronto, en un primerísimo plano, la mano del hechicero se posa en el remate. De igual modo emplea el elemento de hacer que algo irrumpa de súbito en el plano, como cuando Karswell se aparece de pronto ante Joanna. Es un elemento que ya utilizó de forma magnífica en La mujer pantera.

La presencia del monstruo es desvelada por un extraño sonido, similar al que hacían las hormigas de La humanidad en peligro (Them!, Gordon Douglas, 1954). Después se va formando un humo que va adquiriendo más densidad y de ahí brota el demonio, que se aproxima de forma paulatina. En los planos lejanos es una marioneta, movida por hilos, y en el plano final, cuando se le ve asomar por encima del tren, es un actor caracterizado. El diseño de la bestia es maravilloso, y su forma de aparecer semeja como si procediera de otra realidad, y brotara a través de una fisura que se abre en nuestro universo.

La noche del demonio es una constante lucha entre realidad y fantasía, y el director de Retorno al pasado (Out of the Past, 1947) nos sumerge de forma magistral en ello. El viaje en avión que conduce a Holden a su objetivo parece ser también el instrumento que usa el cineasta para llevarnos desde la realidad a un viaje hacia el reino de los sobrenatural. Y, de paso, nos ofrece una absoluta obra maestra del género.

 

Anecdotario

  • Título del guion original: Haunted.
  • Títulos de rodaje para Estados Unidos: Casting the Runes / The Bewitched / The Haunted.
  • Título en Estados Unidos: Curse of the Demon.
  • Título en Argentina: Cita con el demonio. Título en México y Perú: Una cita con el diablo.
  • Julian Karswell, el líder de la secta diabólica, se basa en parte en Aleister Crowley.
  • Jacques Tourneur nunca planeó mostrar al monstruo, sino dejarlo a la imaginación del público. Sin embargo, el estudio insistió en que se mostrara el monstruo y lo añadió en postproducción, supuestamente sin el consentimiento, la aprobación o la participación de Tourneur. «Las escenas en las que realmente vemos al demonio se rodaron sin mí. Todas menos una. Rodé la secuencia en el bosque en la que Andrews es perseguido por una especie de nube [Tourneur en Midi-Minuit Fantastique nº 5, 1965]. También dijo: «Tendría que haberse desvelado poco a poco sin llegar a mostrarse realmente» [Cinefantastique, 1973].
  • Se contactó con Ray Harryhausen para que creara las escenas de efectos con el demonio, pero ya estaba comprometido con su proyecto Simbad y la princesa (1958).

  • Dana Andrews quedó tan impresionado con Jacques Tourneur que, cuando regresó a Estados Unidos, le encargó la dirección de su siguiente película, el thriller The Fearmakers [tv: Los intimidadores, 1958].
  • El montador, Michael Gordon, también dirigió cuatro cortometrajes. No confundir con el realizador de igual nombre, responsable, por ejemplo, de la comedia Confidencias a medianoche (1959).
  • El productor Hal E. Chester se opuso a que Niall MacGinnis interpretara a Julian Karswell. Chester quería para el papel a Francis L. Sullivan, que murió un año antes del estreno de la película, en 1956.
  • Esta película existe en «tres» versiones en inglés: 1). La versión original británica con el título Night of the Demon. 2). La versión editada por Columbia para su estreno en Estados Unidos, eliminando metraje, con el título Curse of the Demon. Las escenas con Janet Barrow, Percy Herbert y Lynn Tracy fueron eliminadas. 3) Más de veinte años después, Columbia sustituyó su versión remontada por la versión original británica, pero con el título también cambiado a Curse of the Demon. La edición en DVD de Columbia contiene tanto la versión recortada como la restaurada en Estados Unidos. Hay alguna edición que ofrece las versiones corta y larga.
  • En la versión original recortada norteamericana había una reducción de la escena inicial del aeropuerto (en la que Holden es interrogado por los periodistas), la supresión de Karswell telefoneando a Holden en su habitación de hotel, una disminución de la escena en Lufford Hall (faltando por completo la conversación entre Karswell y su madre) y, lo que es más significativo, la eliminación completa de la escena en la que Holden visita a los parientes de Rand Hobart en su granja.

  • Otras versiones del relato:

Mystery and Imagination: «Casting the Runes» (22 de marzo de 1968) [T3.E1], de Alan Cooke [episodio serie TV; desaparecido, salvo una breve secuencia].

ITV Playhouse: «Casting the Runes» (24 de abril de 1979) [T11.E9], de Lawrence Gordon Clark [episodio serie TV].

Casting the Runes [largometraje; en proyecto].

  • «Spin-off»: Arrástrame al infierno (Drag Me to Hell, Sam Raimi, 2009). [Raimi pretendía que fuera un remake, pero no pudo hacerse con los derechos de la película. En su lugar, mantuvieron muchos elementos y reescribieron la historia. Elementos conservados: el maleficio de los tres días, la entrega de un objeto para librarse de la maldición, la estación de tren utilizada para el final, etc.].
  • En Estados Unidos se estrenó en programa doble con The Revenge of Frankenstein [tv/dvd: La venganza de Frankenstein, Terence Fisher, 1958].
  • Estrenada en el Reino Unido el 9 de noviembre de 1957, en Birmingham, y el 17 de diciembre en Londres. En Estados Unidos se estrenó el 30 de marzo de 1958. Y en España se estrenó el 10 de febrero de 1989 en Madrid, en el cine Bellas Artes, y en Barcelona el 14 de abril, en versión original subtitulada.

 

Bibliografía

«El maleficio de las runas». En Corazones perdidos. Cuentos completos de fantasmas; por Montague Rhodes James; traducción de Francisco Torres Oliver. Madrid: Valdemar, 1997. Colección: Gótica; nº 25. T.O.: «Casting the Runes» (1911). También traducido como «El maleficio de los runas», «El documento secreto», «Echando las runas», «El enigma de las runas», «El maleficio», «La maldición de las runas», «El arte de echar las runas».    

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Después del estreno de La noche del demonio, Dana Andrews recomendó a Tourneur para su siguiente película, el magnífico policial The Fearmakers [tv/dvd: Los intimidadores, 1958].

[2] Earnshaw, Tony: Beating the Devil: The Making of Night of the Demon. Sheffield (Reino Unido): Tomahawk Press, 2004.