Willie, sirviente de los Collins, sospecha que la leyenda de la existencia de un tesoro familiar es real, debido a una clave que descubre para hallarlo. Siguiéndola, abre en la cripta un ataúd encadenado, y de su interior emerge un vampiro, Barnabas Collins, que se presentará ante sus descendientes como un primo lejano de Inglaterra.
Dirección: Dan Curtis. Producción: Dan Curtis Productions para Metro-Goldwyn-Mayer (MGM). Productor: Dan Curtis. Productor asociado: Trevor Williams. Guion: Sam Hall, Gordon Russell. Fotografía: Arthur J. Ornitz. Música: Bob Cobert. Montaje: Arline Garson. Diseño de producción: Trevor Williams. FX: Dick Smith (efectos de maquillaje). Intérpretes: Jonathan Frid (Barnabas Collins), Grayson Hall (Dra. Julia Hoffman), Kathryn Leigh Scott (Maggie Evans), Roger Davis (Jeff Clark), Nancy Barrett (Carolyn Stoddard), John Karlen (Willie Loomis), Thayer David (profesor T. Eliot Stokes), Louis Edmonds (Roger Collins), Don Briscoe (Todd Blake), David Henesy (David Collins), Dennis Patrick (sheriff George Patterson), Lisa Blake Richards (Daphne Budd), Jerry Lacy (ministro), Barbara Cason (Mrs. Johnson), Paul Michael, Humbert Allen Astredo, Terrayne Crawford, Michael Stroka, Joan Bennett, Camila Ashland, Chip Coffey, Robert Costello, George DiCenzo, Philip Larson… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1970. Duración y datos técnicos: 97 min. color 1.33:1 (formato del negativo) 1.85:1 (formato de proyección).
Entre 1966 y 1971 en la cadena de televisión norteamericana ABC se emitió la serie Dark Shadows, producida, creada y dirigida por Dan Curtis. Con un total de 1.225 episodios distribuidos en seis temporadas ―emitidos diariamente, de lunes a viernes, hacia las cuatro de la tarde (dependiendo de la zona del país)―, era un folletín melodramático que se ambientaba en un caserón tenebroso y que incluía elementos góticos y fantásticos, tales como fantasmas, brujas, hombres lobo, viajes temporales y hasta universos paralelos. La serie llevaba diez meses de existencia cuando decidieron incorporar un nuevo personaje, el vampiro Barnabas Collins, y a partir de ahí el éxito fue espectacular y Dark Shadows se convirtió en un hito televisivo.
Buscando sacar mayor provecho de la serie[1], cuando esta aún existía se proyectó convertirla en un largometraje cinematográfico. Al principio, Curtis pensó hacer un montaje a partir de episodios de la serie, pero luego se optó por rodar un film ex profeso, que condensaba la línea principal de la misma en una trama de hora y media y, por supuesto, enfocada sobre el personaje estrella, Barnabas Collins. Gran parte de los actores de la serie participaron en el film, y se buscaron soluciones argumentales para hacerlos desaparecer de los episodios para poder rodar mientras tanto la película. La idea de una versión para cine ya la tuvo Curtis en 1968, pero no alcanzó el visto bueno por parte de la MGM hasta 1970.
Sombras en la oscuridad (House of Dark Shadows, 1970) es, por tanto, digamos un remake de la línea narrativa de la serie centrada en Barnabas Collins, buscándole una entidad propia y una continuidad homogénea. Ello queda un tanto desarticulado por un arranque repentino, con la plasmación de los títulos de crédito mientras suceden cosas, que resulta un tanto incómodo, y la sensación de que el film da principio a mitad de algo, sin presentar siquiera a los personajes, hecho este debido a que los espectadores norteamericanos ya los conocían, y los creadores de la cinta debieron pensar que la mayoría del público provenía de la serie. Sin embargo, el nulo desarrollo de personajes, metiéndonos de sopetón dentro de sus vidas, produce cierta incomodidad y cuesta un tanto adaptarse al ritmo que adopta la narración.
Una vez te acostumbras a ese compás excesivo, nos encontramos con un drama familiar muy al modo de posteriores series televisivas como Dallas (Dallas, 1978-1991) o Dinastía (Dynasty, 1981-1989), pero con un vampiro de por medio. Pese a ser una producción para cine, el estilo narrativo propio de televisión resulta patente. Dan Curtis (1927-2006) estudió en la Universidad de Syracuse antes de convertirse en vendedor de programas de televisión sindicados. Su primer trabajo en el medio fue precisamente Dark Shadows, y después dio al salto al cine con esta película. Eso repercute en esos métodos descriptivos a los que se hacían referencia, con el arranque súbito y la planificación visual que se le aplica. Véase, por ejemplo, algunos momentos en los cuales el vampiro lanza un grito, rubricado por un brusco zoom hacia atrás desde un primer plano hasta convertirlo en un plano general.
Barnabas Collins es un vampiro que fue encerrado vivo (o no muerto, mejor dicho) dentro de un ataúd, y luego este envuelto en una cadena y alojado en una cripta clausurada, con el fin de que no saliera de ahí y permaneciera cautivo por toda la eternidad. Después de estar ahí aislado durante doscientos años, sale al mundo actual y la verdad es que se adapta con suma facilidad; a su primera víctima la ataca después de abrir la puerta de un automóvil, y es sorprendente cómo habrá aprendido a efectuar esa maniobra. Por lo demás, se trata de un vampiro que se aplica a las normas de sociedad, tal como Drácula en el arranque de la novela de Stoker. De hecho, la estructura de la película es un tanto similar a la del texto literario: Barnabas se hospeda en las inmediaciones de la mansión de los Collins, al igual que hacía Drácula en Whitby. Willie deviene en el Renfield de la presente historia, y tenemos un científico que, más o menos, toma el perfil de Van Helsing; ese erudito responde al nombre de T. Eliot Stokes, que supone una alusión mezclada a dos escritores, T. S. Eliot y Bram Stoker, precisamente.
Las víctimas de Barnabas una vez mordidas, se convierten en sumisos objetos de obediencia hacia este, aunque siguen siendo humanas; han de morir para luego despertar convertidas en vampiros. Como se ha dicho, Barnabas acata las normas sociales, no es, por tanto, una bestia inconsciente impulsada por el ansia de beber sangre humana (aunque nada más liberarse del ataúd se levanta con un poco de hambre, como es comprensible). El vampiro recuerda su vida previa a su conversión (no se explicará cómo aconteció esta) y conserva todas las emociones de entonces. Una mujer con la que se topa, que vive en la mansión, Maggie Evans, es el vivo retrato de su amor perdido, Josette du Pres, y tratará de «recuperarla».
Por lo demás, tanto Barnabas como sus creaciones tienen el comportamiento habitual de los vampiros: su muerte puede ser provocada por un objeto punzante en el corazón (sirven, por tanto, estacas de madera o de metal, o balas de plata), salen solo de noche y la cruz les hace retroceder. Aunque, en este sentido, hay un fallo grave: cuando Barnabas brota de un pasadizo secreto para atacar a una de sus víctimas, aparece en un dormitorio que tiene grandes crucifijos colocados en las paredes y otro en la cabecera de la cama; ordenará a la mujer, desde cierta distancia, a que se despoje de la cruz que le cuelga del cuello, antes de atacarla, pero las demás parecen no afectarle.
La iconografía de Barnabas Collins sigue un tanto los modelados, también, de Drácula. Viste de época, aun moviéndose en un entorno contemporáneo, con capa inclusive, y luce un ostentoso anillo en uno de sus dedos. Los rasgos adustos del actor Jonathan Frid ayudan a otorgarle un aspecto que luce cruel siempre, muy adecuado para un rol de vampiro. Y posee una hermosa y grave voz que ayuda a dispensar fiereza a su personaje. Entre los demás actores destaquemos a Grayson Hall en el cometido de la doctora Julia Hoffman, un rostro habitual en televisión y a la cual podemos recordar de la excelente La noche de la iguana (The Night of the Iguana, 1964) de John Huston.
Lo mejor de la película es el desparpajo con el cual se aplica la temática fantástica dentro de una trama de melodrama familiar. Hay abundantes planos que buscan la creación de atmósfera, con mucha neblina y mujeres vampiro en camisón atacando. Y resulta particularmente grato ver a los policías de uniforme enfrentarse a los no muertos armados con grandes crucifijos en lugar de pistolas. La temática vampírica se traslada a un concepto científico: el profesor dice que «el vampirismo no es una enfermedad, por tanto no puede ser curado»; sin embargo, la doctora Julia Hoffman logra aislar una célula extraña del torrente sanguíneo del vampiro, y proceder a su eliminación y, por tanto, a esa cura. Es posible que esa línea argumental estuviera inspirada por la novela Soy leyenda (I Am Legend, 1954), de Richard Matheson, futuro y habitual colaborador de Curtis.
Falla, como se ha apuntado, ese ritmo excesivo, la sensación de la ausencia de mucha información, y los modales televisivos de Curtis en este su debut cinematográfico, pero las virtudes señaladas, así como la desenvoltura y naturalidad con que son aplicados los elementos fantásticos, permiten que nos encontremos, si no ante una gran película, ante un film gozoso para el aficionado al género.
Anecdotario
- Título en Argentina: Sombras en la oscuridad. Título en Chile: Sombras tenebrosas. Título en México: Sombras en la obscuridad.
- Rodada con un presupuesto estimado de 750.000 dólares. La filmación ocupó entre el 23 de marzo y el 1 de mayo de 1970.
- La versión preliminar de la película incluía una escena en la que el joven David Collins finge ahorcarse. No se conocen copias de este metraje.
- Las escenas de Collinwood se rodaron en la finca Lyndhurst, en Tarrytown, Nueva York. La finca Lyndhurst también albergaba la mansión Spratt, que se había utilizado como exterior de la «Casa vieja» en la serie, pero que fue destruida por un incendio el año anterior al rodaje de esta película.
- En escenas que se escribieron en el guion, pero que nunca se rodaron, una residente de Collinsport llamada Nancy Hodiak se encuentra con Jeff y Maggie en la casa del primero para recoger un cuadro que éste había pintado de ella. Cuando Nancy sale de la casa, es acechada y asesinada por Barnabas. Muchos elementos de la escena del ataque a Nancy se utilizaron en el montaje final, en la secuencia en la cual Barnabas arremete contra Daphne. Si estas escenas se hubieran incluido en la película, Marie Wallace habría interpretado a Nancy.
- En octubre de 1970 se publicó una novelización en rústica de Marilyn Ross (que había escrito una serie de novelas basadas en la serie de televisión). Esta se cimenta en el guion original y contiene algunas escenas que se eliminaron de la película o que nunca se rodaron.
- Secuela: Una luz en la oscuridad (Night of Dark Shadows, Dan Curtis, 1971).
- Estrenada en Estados Unidos el 24 de agosto de 1970, en una premier en Nueva York, y después el 28 de octubre de 1970. En la base de datos del Ministerio de Cultura consta como fecha de estreno en España el 15 de septiembre de 1972, pero no tenemos constancia de que este se produjera en Madrid.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Nunca se emitió en España. Lo que sí se emitió fue su revival de los noventa propiciado por el propio Dan Curtis, Vampiros (Dark Shadows, 1991), que resultó un sonoro fracaso y solo duró 12 episodios. En 2004 se rodó un nuevo piloto para otra propuesta serie, de igual título, y que no pasó de eso, también inédito en nuestro país. Y después ha dado lugar a una pésima película, desviada hacia la parodia, Sombras tenebrosas (Dark Shadows, Tim Burton, 2012).