En la localidad costera norteamericana de Solana Beach empiezan a aparecer personas en el agua conservando casi solo el esqueleto, incluido un bebé. Tanto la policía como un periodista veterano comienzan a investigar, y después se une un oceanógrafo que deduce que el causante es un pulpo gigante.

Dirección: Ovidio G. Assonitis [acreditado como Oliver Hellman]. Producción: Esse Ci Cinematografica. Productor: Enzo Doria. Productor delegado: Ovidio G. Assonitis. Productor asociado: Alfio Caponetto. Guion: Jerome Max, Tito Carpi, Steven W. Carabatsos. Fotografía: Roberto D’Ettorre Piazzoli. Música: Stelvio Cipriani [acreditado como S. W. Cipriani]. Montaje: Angelo Curi. Dirección artística: Mario Molli. FX: Gianfranco Maioletti (operador de cámara de efectos especiales). Intérpretes: John Huston (Ned Turner), Shelley Winters (Tillie Turner), Bo Hopkins (Will Gleason), Henry Fonda (Mr. Whitehead), Delia Boccardo (Vicky Gleason), Cesare Danova (John Corey), Alan Boyd (Mike), Sherry Buchanan (Judy), Franco Diogene (Chuck), Marc Fiorini (Don), Helena Mäkelä (madre de Jamie), Claude Akins (Robards), Alessandro Poggi, Roberto Poggi, Giancarlo Nacinelli, Consolato Marciano, Philip Dallas, Leonard Lightfoot, John White, William Van Raaphorst, Joanne Van Raaphorst, Patrick Mulvihill, Janet Myers, Kristin M. Brekke, Janet Raycraft, Kenneth Lundeen, Rita Real, Alan Scharf, Ross Gordon, Ron Shapiro, Joseph Johnson, George Montage… Nacionalidad y año: Italia 1977. Duración y datos técnicos: 102 min. color 2.35:1.

 

El espectacular éxito de Tiburón (Jaws, Steven Spielberg, 1975) condujo a una inmediata oleada de imitaciones, y no solo eran películas sobre escualos asesinos, sino que el catálogo se extendió a otros muchos animales acuáticos, o incluso terrestres, como por ejemplo Grizzly (Grizzly, William Girdler, 1976), que ofrece un oso, pero cuya estructura es claramente deudora del film primigenio. Esta fabricación italiana del avispado Ovidio G. Assonitis, productor y director, hace uso de un pulpo en esta ocasión, y el propio título remeda el de su fuente: si la original era Jaws [Mandíbulas], aquí se alude a la parte del animal más peligrosa, esto es, los tentáculos.

De capital italiano, la cinta sin embargo fue a rodarse en Estados Unidos con un amplio listado de figuras norteamericanas. La mayoría eran figuras caducas, cierto es, pero para el aficionado al cine ver a Shelley Winters, John Huston, Claude Akins y Henry Fonda es todo un lujo, e incluso los dos primeros disponen de un cometido medianamente extenso, con el director Huston al frente de los créditos. También tenemos buenos actores acompañándoles, como es el caso de Bo Hopkins y Cesare Danova, y ver intérpretes de valía en este tipo de películas es algo sorprendente. Al menos, las (largas) escenas de diálogos de estos no provocan vergüenza ajena.

El guion corre a cargo de tres profesionales, Jerome Max, Tito Carpi y Steven W. Carabatsos. El primero es el menos conocido de los tres, pues solo se le conocen dos series televisivas donde interviniera, de un modo abundante en Ryan’s Hope (1975-1989). Tito Carpi fue un activo escritor de cine de género italiano, que según la época se volcaba en una u otra temática, según estuviera ésta de moda; de materia similar a la presente está El cazador de tiburones (Il cacciatore di squali, Enzo G. Castellari, 1979) y La noche del tiburón (La notte degli squali, Tonino Ricci, 1988). En cuanto a Carabatsos, ha trabajado principalmente en televisión, escribiendo para El fugitivo, Star Trek o Valle de pasiones, y en cine ofreció los wésterns El Cóndor (El Condor, John Guillermin, 1970) y Los vengadores (The Revengers, Daniel Mann, 1972), por ejemplo. Aquí el trío efectúa una labor rutinaria, brindando un refrito de Tiburón, personajes lineales y poca emoción. Todo ello, a costa de un pulpo gigante.

En la antigüedad existía el mito del kraken, perteneciente a las leyendas escandinavas. Se trataba de una especie de pulpo gigante, descrito en la era moderna por vez primera por el sacerdote Francesco Negri en un diario de viajes en 1700. Pero fue el obispo noruego Erik Pontoppidan quien, en 1753, primero lo describió como un pulpo de colosal tamaño. En el cine, el kraken apareció en algún corto de George Méliès, pero se hizo popular por su aparición en la epopeya de Ray Harryhausen Furia de titanes (Clash of the Titans, Desmond Davies, 1981). En realidad, el pulpo «gigante» real podría ser considerado el llamado «pulpo de siete brazos» (Haliphron atlanticus), que puede alcanzar hasta cuatro metros y un peso hasta de 75 kilos. Sin embargo, en el cine se ha popularizado la imagen del pulpo gigante descomunal, pudiéndose citar como las más destacadas su mítica aparición en 20.000 leguas de viaje submarino (20,000 Leagues Under the Sea, Richard Fleischer, 1954) o, como motivo central, otra cinta de Harryhausen, It Came from Beneath the Sea [tv/dvd: Surgió del fondo del mar, Robert Gordon, 1955]. Y ahora tenemos esta.

Al menos, el arranque es contundente, pues el monstruo devora a un bebito nada menos. No lo vemos, por supuesto, pero la escena está bien resuelta a nivel narrativo. El cochecito está cerca de un malecón, y la madre se aleja un momento para hablar con una amiga; vemos a ambas conversando en primer plano y, al fondo, el bebé con el cochecito, al otro lado de la carretera; de vez en cuando la criatura desaparece al ofrecerse un contraplano de la segunda de las mujeres, o cuando algún vehículo pasa por delante. Cuando sucede esto último, en un momento determinado, al reanudarse la visión, el bebé ya no está, y después veremos el cochecito agitado por las olas.

Siguiendo la estructura del film de Spielberg, tenemos aquí un sheriff (Claude Akins), el oceanógrafo y el cazador se aúnan en uno solo, al que da vida Bo Hopkins, y el personaje del alcalde podría dividirse entre Henry Fonda, un rico hombre de negocios, y su empleado Cesare Danova. John Huston interpreta a un periodista que comienza a husmear en lo sucedido, y su hermana es Shelley Winters, volcada en su hijo de diez años y un amigo de este, a los que traslada a competir en unas regatas. La película dura más de hora y media, y se hace larguísima. Intenta también imitar a Tiburón en las escenas familiares, pero aquí no hay psicología alguna de personajes, y todo resulta pueril, simple. Las tomas de los primeros ataques juegan con cierta habilidad con el suspense, pero cuando el film ha de llegar a más se queda estancado.

El causante de todo es un pulpo gigante. En las profundidades se están efectuando una perforación que, de alguna manera, está alterando la fauna marina. No queda claro si el pulpo se vuelve gigante a causa de los experimentos que está desarrollando John Corey (interpretado por Cesare Danova) o, tal como se dice, simplemente esas acciones lo han irritado lo suficiente como para dedicarse a atacar a la gente. En muchos planos el pulpo es uno de verdad, puesto al lado de alguna maqueta de barco, o simplemente viéndosele desde muy cerca, por lo cual no aporta sensación de amenaza en momento alguno.

Existen dos clímax sucesivos: uno, las referidas regatas, donde el pulpo, por supuesto, aparece y ataca. La secuencia está rodada pésimamente; solo vemos al octópodo asomar un poquillo por encima del agua, cejijunto ―aquí es un modelo manufacturado―, y veleros cayendo abatidos, sin que haya la menor tensión ni sensación de peligro. La otra escena, por supuesto, es la de la «cacería» del pulpo, larga, interminable, sin emoción tampoco y con una resolución pésima. Si en los inicios Assonitis lograba aportar una cierta sensación de intriga, cuando intenta ser más concreto se pierde por completo. En la secuencia de las regatas, además, ofrece la dudosa decisión de congelar la imagen en diversos momentos, lo cual aparece más artificioso que efectivo. El resultado es una mala película de monstruos, que comete el error más grave que puede perpetrar un film de estas características: aburrir.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina, Chile, Colombia, México y Venezuela: Tentáculos.
  • Rodada originalmente en inglés, y luego doblada al italiano, la copia anglófona fue distribuida en Estados Unidos por la American International Pictures (AIP). En España lo hizo Filmayer.
  • La película iba a rodarse inicialmente a principios de 1976 en Florida (EE.UU.). Un artículo publicado el 3 de diciembre de 1975 en Variety informaba que los lugares de filmación en Estados Unidos serían «dentro y fuera de la costa de Florida». Finalmente, se rodó entre  junio y diciembre de 1976, en Oceanside, Pismo Beach y San Diego, California (con interiores en Roma).
  • La producción se gastó casi un millón de dólares en una réplica a tamaño natural de un pulpo gigante, que se hundió de inmediato al meterlo en el agua.
  • El pulpo que muere al final era de verdad. Sin embargo, fue comprado en un mercado local y ya estaba muerto. Al menos, eso dicen.
  • Henry Fonda rodó sus escenas en un día. El actor acababa de ponerse un marcapasos y no podía hacer nada demasiado agotador. Todas sus escenas son bastante estáticas, sobre todo hablando por teléfono.

  • En un principio, Yul Brynner iba a protagonizar la película, pero no estuvo disponible debido a conflictos de agenda. También se anunció que John Houseman encabezaría el reparto, pero se retiró del proyecto antes de comenzar la fotografía principal.
  • Ficha de doblaje de la versión italiana: Isa Bellini (Shelley Winters), Pino Colizzi (Bo Hopkins), Sergio Fiorentini (John Huston), Antonio Guidi (Claude Akins), Pino Locchi (Cesare Danova), Giorgio Piazza (Henry Fonda).
  • El compositor Stelvio Cipriani recicló la mayor parte de su tema de Fiel a su mandato (La polizia sta a guardare, Roberto Infascelli, 1973) en el tema musical principal de esta película.
  • Estrenada en Italia el 25 de febrero de 1977, en Estados Unidos el 15 de junio de 1977 y en España el 24 de julio de 1977 en Madrid, en los cines Palacio de la Música y Novedades, y el 8 de agosto de 1977, en Barcelona. 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra