En Moldavia, en 1630, poco antes de su ejecución por medio de la máscara del demonio, que le es clavada en el rostro, una bruja clama venganza. Doscientos años después, dos médicos que viajan a Moscú pasan por el castillo perteneciente a los Vajda, donde se topan con la hermosa Katia, de la que se prenda el más joven de ellos, Gorovek. Cuando visitan la cripta cercana, el otro, Kruvejan, se corta la mano y su sangre gotea sobre el cadáver de la bruja Asa, devolviéndola a la vida.

Dirección: Mario Bava. Producción: Galatea Film, Jolly Film. Productor: Massimo De Rita. Productor ejecutivo: Lionello Santi. Guion: Ennio De Concini, Mario Serandrei, [y Mario Bava, Marcello Coscia, Dino De Palma, sin acreditar], según un cuento de Nikolái Gógol. Fotografía: Mario Bava. Música: Roberto Nicolosi. Montaje: Mario Serandrei. Diseño de producción: Giorgio Giovannini. FX: Eugenio Bava (escultor de máscaras y rostros), Mario Bava    (pinturas matte / efectos especiales). Intérpretes: Barbara Steele [acreditada como Barbara Steel] (princesa Asa Vajda, la bruja / princesa Katia), John Richardson (Dr. Andrej Gorobec), Andrea Checchi (Dr. Choma Kruvajan), Ivo Garrani (príncipe Vajda), Arturo Dominici (Igor Javutich), Enrico Olivieri (Constantine Vajda), Antonio Pierfederici (sacerdote), Tino Bianchi (Ivan, el sirviente), Clara Bindi (posadera), Mario Passante (Nikita, el cochero), Renato Terra (Boris, el mozo de cuadra), Germana Dominici (Sonya, la hija de la posadera), Nando Gazzolo (narrador [voz])… Nacionalidad y año: Italia 1960. Duración y datos técnicos: 87 min. – B/N – 1.66:1 – 35 mm.

 

La compañía Galatea Film estaba cosechando un gran éxito internacional con el cine de género que efectuaba en Italia, y que tenía una excelente distribución a nivel mundial. Habían producido una película de ciencia ficción, Caltiki, il mostro immortale [vd/tv: Caltiki, el monstruo inmortal, Riccardo Freda, 1959], así como dos péplums fantásticos, Hércules (Le fatiche di Ercole, 1958) y su secuela Hércules y la reina de Lidia (Ercole e la regina di Lidia, 1959), estos realizados por Pietro Francisci, y que fueron un triunfo espectacular. Las tres películas tenían como director de fotografía a Mario Bava, quien también se había hecho cargo de la dirección de algunas escenas en la primera tras el abandono del problemático Freda. Bava igualmente realizó ciertas secuencias de otro péplum, este sin elementos fantásticos, La batalla de Marathon (La battaglia di Maratona, Jacques Tourneur, 1959), donde de igual modo hizo la fotografía.

El gran triunfo en Estados Unidos de estas cintas impulsó a que los distribuidores norteamericanos animaran a Galatea a hacer más filmes de género. Dada la excelente labor que había efectuado Bava tanto en la fotografía como en la dirección de algunas escenas, se le ofreció la opción de debutar oficialmente como realizador. Debido al éxito reciente del Drácula (Dracula, Terence Fisher, 1958) de la Hammer, el nuevo director eligió hacer una de terror, y se le instó a hacerla en color, pero él prefirió rodar en blanco y negro por razones artísticas y otras prácticas que luego explicaremos. Pero se le concedió un presupuesto más holgado de lo normal, en confianza de un éxito que se creía asegurado. Para esos visos de exportación ya preestablecidos, se contrató a dos intérpretes ingleses como protagonistas, Barbara Steele, que hasta entonces no había destacado en exceso, haciendo breves roles en media docena de producciones británicas[1], y que con la presente se convirtió en una musa del terror en todo el mundo, y John Richardson, que tampoco había sobresalido demasiado[2], aunque luego haría algunos títulos importantes para la Hammer.

Para este su debut oficial como director, Mario Bava eligió el relato de Nikolái Gógol «El viyi», del que se puede recomendar otra excelente adaptación, muy fiel, Viy [dvd: El viyi, Konstantin Ershov, Georgiy Kropachyov, Aleksandr Ptushko, 1967]. Inicialmente hizo un tratamiento de cuatro páginas con el título del relato y de bastante fidelidad, aunque ambientado en la actualidad y protagonizado por un joven matrimonio. Al presidente de Galatea, Lionello Santi, no le convenció demasiado, por lo cual contrató a uno de los más reputados guionistas de la compañía, Ennio de Concini. Otros escritores después se sumaron al evento, algunos sin quedar acreditados, y el cuento original, la verdad, es difícil de reconocer, salvo determinados nombres de personajes. Se decidió cambiar el título a La maschera del demonio debido al éxito reciente de dos filmes extranjeros en Italia, Los crímenes del museo de cera (House of Wax, André De Toth, 1953) ―que allí se llamó La maschera di cera― y La maldición de Frankenstein (Curse of Frankenstein, T. Fisher, 1957) ―que se conoció como La maschera di Frankenstein―.

Por supuesto, dados los antecedentes de Bava, trabajó a fondo sus especialidades. La fotografía en blanco y negro es densa, lóbrega, atmosférica. También decidió hacer constantes movimientos de cámara, fluyendo la imagen de un lado a otro, acechando a los personajes, reencuadrando de continuo. Es algo que después, con las limitaciones presupuestarias, le sería vedado en siguientes títulos, y es un elemento que otorga un aura etérea y mágica a los fotogramas. De igual modo hizo amplio uso de pinturas matte, que arrojan una belleza portentosa, y numerosos trucajes, típicos de él, como la sobreimpresión de diversos elementos en un mismo plano, hasta componer unas texturas exuberantes.

Contrató a su propio padre para que lo ayudara, y fue el encargado de confeccionar las cabezas tanto de la bruja Asa como de su servidor Javutich. De este último efectuó el cráneo de cera y mecanizado, para luego mostrar cómo es consumido por el fuego. De Asa hizo una cabeza de látex de espuma, recreando las facciones de Barbara Steele a partir de una fotografía. Para ver cómo se regeneran los ojos de la bruja se utilizó sopa de tomate y arroz, para representar sangre y gusanos, que se hizo ascender desde abajo, y luego, por medio de un paro de imagen, se reemplazó por dos huevos escalfados. También diseñó y modeló la máscara del demonio, de la cual creó dos copias, una en bronce y otra en un sucedáneo de goma para que pudieran llevarla los actores.

El efecto en el cual Asa y Katia envejecen y/o rejuvenecen se realizó por medio de un truco inventado por Karl Struss, quien hizo la fotografía de la mítica epopeya Ben-Hur (Ben-Hur: A Tale of the Christ, Fred Niblo, 1925). Ahí lo empleó en la escena en la cual la madre y la hermana del protagonista se curan milagrosamente de la lepra. Da la impresión de un stop motion, pero se elude la rigidez de los actores (a los cuales vemos moverse) y que se noten los paros de imagen. Después, ese truco se utilizó en otras ocasiones, como en El hombre y el monstruo (Dr. Jekyll and Mr. Hyde, Rouben Mamoulian, 1932), y Bava ya lo usó en I vampiri [tv/dvd: Los vampiros, R. Freda, 1957], donde efectuó la fotografía y también dirigió escenas adicionales. Se dibujaron arrugas en el rostro de Steele con lápiz graso rojo y se aplicó colorete alrededor de los ojos y en las mejillas para darles un aspecto sombrío. Al principio, estas arrugas parecían invisibles bajo un foco de luz roja, pero se hicieron más prominentes a medida que ese foco se iba apagando lentamente y se encendían luces verdes en su lugar, con igual ritmo. Por supuesto, ese efecto no podía realizarse con película en color.

La máscara del demonio (La maschera del demonio, 1960) es un film de una belleza visual exuberante, extasiante. Los planos de las ruinas que rodean la mansión de los Vajda, el propio caserón en sí, todo ello, es realzado por la exquisita fotografía en blanco y negro efectuada por el propio Bava. Como narrador muestra un pulso firme, aunque cierto es que hacia la mitad la ritmo queda un poco en suspensión con la ida y venida constante de algunos personajes y el romance que se desarrolla entre Katia y Andrej Gorobec. Las escenas iniciales, que transcurren en 1630, poseen un sabor arcaico, pagano, y el propio ambiente de toda la película le otorga un tono como de antigua crónica. La cinta representó el nacimiento de un nuevo director (aunque, desde mi punto de vista, hay que valorar la autoría de Bava en sus apuntes previos) que otorgó títulos de gloria al género de la fantasía, aunque después las limitaciones de presupuesto y el propio declive del cine de género europeo eliminaron, en cierta medida, parte de esos logros. Al menos, aún podemos disfrutar de esta joya.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina: Domingo negro (La máscara del demonio). Título en Ecuador: La maschera del demonio. Título en México, Panamá y Perú: La máscara del demonio.
  • Títulos anglosajones: Black Sunday / House of Fright / The Mask of Satan / Mask of the Demon / The Demon’s Mask / The Hour When Dracula Comes / Revenge of the Vampire.
  • El castillo de los Vajda es en realidad el del príncipe Massimo, en Arsoli, Roma, Lacio, y también se rodó en el Orto Botanico di Roma, Largo Cristina di Svezia 24, Roma, Lacio, así como en los estudios Titanus, Roma, Lacio.
  • Galatea concedió a Mario Bava un programa de rodaje de seis semanas, a partir del 28 de marzo de 1960. La típica producción italiana de la época solo tenía un calendario de rodaje de tres a cuatro semanas.

  • No se sabe bien cuál fue el presupuesto del film. El productor Massimo De Rita recuerda que fue entre 50.000 y 60.000 dólares, mientras que el director de producción, Armando Govoni, que el presupuesto final fue de unos 100.000 dólares.
  • Los cuadros que se ven en la mansión de los Vajda fueron elaborados por el propio Mario Bava.
  • Mario Bava y Barbara Steele tuvieron una difícil relación de trabajo. A veces ella se negaba a ir al plató porque no le gustaba la peluca que debía portar o que se le viera el escote. Una vez se negó porque creía que Bava la obligaría a aparecer desnuda. Ella admitió que era difícil debido a su inexperiencia y a su incapacidad para entender el italiano.
  • Los decorados se diseñaron en tonalidad monocroma, sin color, para crear un ambiente más oscuro.
  • Mario Bava eligió a Barbara Steele tras verla en un reportaje fotográfico de la revista Life.
  • A Barbara Steele y a Arturo Dominici se les diseñaron unos colmillos de vampiro, pero Mario Bava decidió no utilizarlos en la película. Pueden verse en algunas fotos publicitarias.
  • Ivo Garrani, que interpreta al anciano padre de Asa, solo tenía 36 años en el momento del rodaje.
  • Barbara Steele fue doblada al italiano por dos voces distintas, Maria Pia Di Meo como Katia y Lydia Simoneschi como Asa; en la versión anglosajona ella no se puso la voz, sino que también está doblada por Joyce Gordon (quien de igual modo le puso la voz en El péndulo de la muerte, de Roger Corman). John Richardson fue doblado por Giuseppe Rinaldi, y en la versión en inglés por Bernie Grant.

  • Mario Bava reutilizó algunos de los decorados en su posterior película Operazione paura [dvd: Operazione paura; tv/dvd: Operación miedo, 1966].
  • La versión norteamericana titulada Black Sunday, distribuida por la AIP, redobló la película, cortó algunas escenas (reduciendo el metraje en tres minutos) y la música original la reemplazó por otra compuesta ex profeso por Les Baxter (aunque conserva algunos de los temas originales). La relación como hermanos entre Katia y Constantine fue cambiada para no insinuar incesto (no lo hay en absoluto) y también se cambiaron los nombres de algunos personajes.
  • Richard Donner modeló toda la escena del cementerio de La profecía (The Omen, 1976) a partir del momento en el que Barbara Steele aparece en el cementerio con sus sabuesos.
  • Varias secuencias se recrearon en Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker’s Dracula, Francis Ford Coppola, 1992) como homenaje a la película de Bava.
  • La película recibió críticas generalmente negativas en Italia, pero cosechó análisis mucho más positivos en el extranjero, en Francia y Estados Unidos, donde acogió reseñas favorables en Cahiers du Cinéma, New York Daily News, Time y Variety.

  • Otras versiones del relato de Gogol:

Viy [dvd: El viyi, Konstantin Ershov, Georgiy Kropachyov, Aleksandr Ptushko, 1967]  [URSS].

Sveto mesto (Djordje Kadijevic, 1990) [Yugoslavia].

Viy (Leonid Zarubin, Alla Grachyova, 1996) [CM animación; TV; Ucrania].

Vedma (Oleg Fesenko, 2006) [Rusia].

Manyeoui kwan (Jin-seong Park, 2008) [Corea del Sur].

Viy [tv/dvd: Transilvania, el imperio prohibido, Oleg Stepchenko, 2014] [Rusia, Ucrania, República Checa].

  • Mario Bava afirmó que una empresa estadounidense le propuso hacer un remake en color. Él se negó.
  • Remake: Sabbath: «La máscara del demonio» (Sabbath: «La maschera del demonio», 1989), de Lamberto Bava [episodio serie TV].
  • Estrenada en Italia el 12 de agosto de 1960 (aunque no llegó hasta el día 20 a Roma). En España debutó el 7 de octubre de 1969 (Barcelona) y el 13 de noviembre de 1969 (Madrid), en versión original subtitulada (de ahí que el doblaje televisivo posterior sea tan atroz).

 

Bibliografía

«Vi»; por Nikolái Gógol. En Vampiros; recopilación de Óscar Sáenz y Rosa Samper; traducción de Víctor Gallego Ballestero. Madrid: Mondadori, 2011. Colección: Grandes Clásicos. T.O.: «Vi» («Вий»), 1835. También traducido como «Viy», «Vij», «El jefe de los gnomos», «El viyi (La bruja vampiro)» y, sobre todo, «El viyi». 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Estaba bajo contrato de la Rank, pero la compañía británica lo vendió a la 20th Century Fox. Dado que en Estados Unidos arrancó entonces una huelga de actores, le recomendaron a la actriz que aceptara cualquier cosa que le ofrecieran de fuera.

[2] Se da la curiosa circunstancia de que Steele y Richardson coincidieron en algunas de las películas que rodaron en ese período inicial: Bachiller en corazones (Bachelor of Hearts, Wolf Rilla, 1958), 39 escalones (The 39 Steps, Ralph Thomas, 1959), Crimen al atardecer (Sapphire, Basil Dearden, 1959) y The Heart of a Man (Herbert Wilcox, 1959) ―en esta última la participación de Steele fue eliminada del montaje definitivo―. Richardson, que también estaba contratado por la Rank, vio e igual modo cómo le cedían a la Fox, y viajó a Italia en busca de trabajo. Ambos actores tenían el mismo agente, William Morris Endeavor.