Los hermanos Manning se dedican al negocio de las antigüedades. Cuando de pronto Peter parece desaparecer, Robert sigue su rastro y llega a una casa en la localidad de Greymarsh. Allí le informan de que no ha estado nunca allí, pero le permiten alojarse por unos días, dado que la ciudad está de fiestas. En la habitación donde le hospedan, mientras duerme, una pesadilla recurrente comienza a asaltarle, sobre una bruja y una extraña ceremonia.
Dirección: Vernon Sewell. Producción: Tigon British Film Productions. Productor: Louis M. Heyward [acreditado como Louis M. ‘Deke’ Heyward]. Productor delegado: Tony Tenser. Productor asociado: Gerry Levy. Guion: Mervyn Haisman, Henry Lincoln, [Louis M. Heyward, Gerry Levy, sin acreditar], de una historia de Jerry Sohl, [a partir del relato «The Dreams in the Witch House» de H. P. Lovecraft sin acreditar]. Fotografía: John Coquillon [acreditado como Johnny Coquillon]. Música: Peter Knight, Kendall Schmidt. Montaje: Howard Lanning. Dirección artística: Derek Barrington. Intérpretes: Boris Karloff (profesor John Marsh), Christopher Lee (Morley), Mark Eden (Robert Manning), Barbara Steele (Lavinia Morley), Michael Gough (Elder), Virginia Wetherell (Eve Morley), Rupert Davies (el vicario), Rosemarie Reede (Esther), Derek Tansley (juez), Michael Warren (Basil, el chófer), Ron Pember (dependiente de la gasolinera), Denys Peek (Peter Manning), Nicholas Head, Nita Lorraine, Carol Anne, Jenny Shaw, Vivienne Carlton, Roger Avon, Paul McNeil, Christine Pryor, Kerry Dean, Stephanie Marrian, Rosalind Royale, Millicent Scott, Vikki Richards, Tasma Bereton, Kevin Smith, Lita Scott, Terry Raven, Douglas Mitchell, Nova St. Claire, Jeannette Wild, Fred Wood… Nacionalidad y año: Reino Unido 1968. Duración y datos técnicos: 89 min. – color – 1.85 (copia de estreno) / 1.66:1 (edición en DVD) – Eastmancolor – 35 mm.
Tigon British Film Productions fue una de las muchas pequeñas productoras que surgieron en el Reino Unido para efectuar películas de terror, aprovechando la moda del momento, instaurada por el éxito de Hammer Film. Debutaría, sin embargo, con una cinta de carácter familiar, Sandy the Seal (Robert Lynn, 1965), que no se estrenaría en el país hasta 1968, por lo cual, en cierta medida, la primera podría considerarse Los brujos (The Sorcerers, Michael Reeves, 1967), que ya incursiona en la materia. A lo largo de su existencia también originaron cintas de otros géneros (e igualmente actuaron como distribuidora de filmes extranjeros, de muy variada temática), pero entre las de terror cabe destacar títulos como El deseo y la bestia (The Blood Beast Terror, Vernon Sewell, 1968), Witchfinder General [vd/dvd: El inquisidor; vd: El general Witchfinder; dvd: Cuando arden las brujas, M. Reeves, 1968], The Body Stealers [tv: Secuestradores de cuerpos, Gerry Levy, 1969], La piel de Satán (The Blood on Satan’s Claw, Piers Haggard, 1971) o The Creeping Flesh [vd: Cuerpos vivientes; tv; El esqueleto prehistórico, Freddie Francis, 1973], su última producción (aunque continuarían con la distribución hasta 1983).
Ya en la citada El deseo y la bestia habían contado con Vernon Sewell (1903-2001), un veterano realizador británico que había comenzado en el campo en 1934 con un mediometraje precisamente del género, The Medium, y que se especializaría en él en una época en la cual aún no estaba implementado en las Islas (la censura ejercía un control estricto en ese sentido), con aportaciones como The Ghosts of Berkeley Square (1947) y Ghost Ship [tv: Barco fantasma, 1952], escudado en ambas en un tono de comedia. Ya en la etapa en la que el género estaba instaurado insistió con House of Mystery (1961), la limítrofe The Man in the Back Seat (1961), que tiene un gran prestigio, y las dos para Tigon, cerrando su carrera con Burke & Hare (1972), a la cual aplicó también un tono bufo.
El guion procede de un argumento desarrollado por el escritor de ciencia ficción estadounidense Jerry Sohl, quien poco antes había confeccionado el libreto de El monstruo del terror (Die, Monster, Die!, Daniel Haller, 1965) para la AIP, y que no era otra cosa que una adaptación del mítico cuento de H. P. Lovecraft «El color caído del espacio» («The Colour Out of Space», 1927). Aquí, curiosamente, tenemos también otra aproximación al universo del genio de Providence, «Los sueños en la casa de la bruja» («The Dreams in the Witch House»), escrito entre enero y febrero de 1932 y publicado en el número de julio de 1933 de la revista Weird Tales. Su trabajo, se dice, era bastante fiel al original lovecraftiano, y el protagonista era un estudiante de matemáticas, acosado por las pesadillas en la casa maldita, y estaba ambientado en la época en que se concibió la historia.
Sin embargo, el trabajo de Sohl fue reconvertido en otro guion por Mervyn Haisman y Henry Lincoln, habitual pareja profesional de la serie Doctor Who (Doctor Who, 1963-1989) en aquel entonces (el primero ha regresado de nuevo a ella en esta última etapa, pero Lincoln no ha podido por su fallecimiento), quienes, entre otras cosas, trasladaron la acción a la época actual, añadiendo sexo, jóvenes y bailes. Los productores Louis M. Heyward y Gerry Levy también manipularon el libreto por su parte, sin quedar acreditados, y el nombre de Lovecraft al final se eliminó como fuente de inspiración.
La esencia de la historia del genial escritor, más o menos, se mantiene, con el inquilino de un hostal durmiendo en una habitación donde la influencia de una bruja del pasado se cuela en sus sueños, aunque se ha eliminado el elemento del familiar de la hechicera Keziah Mason, una rata con rostro humano. De hecho, el carácter fantástico queda muy tamizado, y el film es más una trama de misterio, con el anticuario Robert Manning (interpretado por Mark Eden, el auténtico protagonista del film, pese a figurar el tercero en el reparto) alojándose en el caserón, donde su propietario es el misterioso Mr. Morley (Christopher Lee, quien se muestra como un simpático anfitrión al principio, si bien algo distante), y que tiene un habitual visitante en la figura del profesor John Marsh (Boris Karloff en silla de ruedas), un experto de fama mundial en brujería, y que colecciona instrumentos de tortura. En la casa también habita la sobrina de Morley, Eve (Virginia Wetherell), así como un sirviente que parece algo ido, Elder (Michael Gough).
La trama, pues, se articula sobre las distintas relaciones que Robert establece con todos ellos mientras investiga la misteriosa desaparición de su hermano: con Eve iniciará una relación amorosa (aunque da la impresión de que tiene un idilio con su secretaria al principio del film); el criado le advierte que abandone el lugar mientras pueda, aunque también le roba; con el profesor parece no tener muy buena relación, una vez desprecia el excelente brandy que le sirve; y Morley se muestra esquivo y poco explícito, pese a sus modales típicamente británicos. En medio de todo ello, Robert tiene extrañas pesadillas donde se le aparece la bruja Lavinia (Barbara Steele, con el rostro pintado de verde-azulado y un tocado tan aparatoso como fascinante), en ceremonias donde hay representantes de ambos sexos, algunos de ellos vestidos como para una sesión de sadomaso. Cuando investiga por la ciudad la desaparición de su hermano, todo el mundo, incluida la policía, se muestra esquivo, y da la impresión de que haya un complot a nivel global. Los festejos celebrando la quema de la bruja dan la impresión de que, de alguna manera, cierto ambiente de paganismo perviva en la localidad.
Sin embargo, todo ello queda difuso, indefinido. Interesa más la intriga elemental de Robert investigando el misterio de su hermano, y cómo va descubriendo cierto misterio que rodea la mansión. El soberbio reparto (completado por Rupert Davies como el sacerdote de la localidad) no es aprovechado del todo, y la trama de brujería es abordada también con distanciamiento y excesiva vaguedad. El final, por lo demás, es tan abrupto que no termina por quedar claro, y el espectador debe rellenar la falta de información con su imaginación: no es una ambigüedad sugerente, donde se aportan diferentes matices, sino un libreto que no dispensa los datos necesarios para conformar un todo homogéneo.
No es un film catastrófico, como muchas veces se le ha calificado (Christopher Lee lo definió como de lo peor que había hecho, y mira que hizo bodrios…), pero decepciona por las infinitas posibilidades que ofrece y desaprovecha, empezando por el referido casting de altura. Pero la fotografía en color de John Coquillon (acreditado como Johnny) es muy atractiva, el presenciar a todas esas leyendas del terror resulta de lo más grato, la intriga se sigue con interés y Sewell dirige con sobriedad, utilizando el zoom en unas pocas ocasiones para enfatizar situaciones de un modo interesante. Al menos, la película se deja ver, que no es poco.
Anecdotario
- Títulos de rodaje: Dreams in a Witch House / The Reencarnation / The Crimson Altar.
- Títulos en Argentina: El altar de sangre [cine] / Culto infernal [TV]. Título en México: Altar de sangre.
- Título en Estados Unidos: The Crimson Cult.
- Uno de los títulos en Alemania, traducido, fue «La bruja del conde Drácula».
- Rodada a partir del 22 de enero de 1968 y duró unas cinco semanas.
- La casa utilizada en esta película es la Grim’s Dyke House (ahora un hotel) en Harrow Weald, Middlesex. Con anterioridad fue el hogar de W. S. Gilbert, el del dúo de compositores Gilbert y Sullivan. Se rumoreaba que estaba embrujada.
- También se rodó en el pueblo de Ridge en Hertfordshire, Inglaterra.
- Christopher Lee admitió que solo aceptó su papel después de enterarse del deterioro de la salud de Boris Karloff y considerar esta película como una última oportunidad de trabajar con él. La primera vez que actuaron juntos fue en Corridors of Blood [tv: Corredores de sangre; tv/dvd: Pasillos de sangre, Robert Day, 1958].
- Antes de que Boris Karloff aparezca como el profesor Marsh, el personaje Robert Manning bromea diciendo que la mansión de aspecto ominoso es el lugar donde esperaría ver a Boris Karloff.
- Virginia Wetherell declaró en una entrevista que no es su cuerpo desnudo ni su parte trasera lo que se percibe expuesto en la escena del dormitorio. Pertenece a una doble porque fue una de las pocas ocasiones en las que se negó a aparecer desnuda. Sin embargo, cuando se la ve leyendo con un seno al aire, es ella, como resulta obvio.
- Se rodaron dos versiones, una de ellas conteniendo desnudos además de algunos pocos planos con imágenes de sadomasoquismo no demasiado explícitas. Esta es la que en la actualidad circula por cadenas de televisión.
- En su edición estadounidense en LaserDisc de los años noventa, la banda sonora de esta película fue completamente modificada en favor de una partitura de tono más moderno.
- Otras adaptaciones del relato:
Masters of Horror: «Tras las paredes» (Masters of Horror: «Dreams in the Witch-House», 2005), de Stuart Gordon [episodio serie TV].
El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro: «Sueños en la casa de la bruja» (Guillermo del Toro’s Cabinet of Curiosities: «Dreams in the Witch House», 2022), de Catherine Hardwicke [episodio serie TV].
- Se estrenó en Estados Unidos el 11 de noviembre de 1970, en un programa doble con Count Yorga, Vampire (Bob Kelljan).
- Estrenada en el Reino Unido en diciembre de 1968, mientras que en España, la fecha que consta como estreno en la base de datos del Ministerio de Cultura es el 21 de octubre de 1971, aunque en Madrid, al menos, no tenemos constancia de que se proyectara.
Bibliografía
«Los sueños en la casa de la bruja». En Narrativa completa Vol. II; por H. P. Lovecraft; recopilación y traducción de Juan Antonio Molina Foix. Madrid: Valdemar, 2007. Colección: Gótica; nº 63. También traducido como «Sueños en la casa embrujada»; «Los sueños en la casa embrujada»; «Sueños en la casa de la bruja».
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra