Jonathan Harker llega al castillo de Drácula para facilitarle la compra de una mansión en Inglaterra, a donde se piensa trasladar a vivir. Allí, el agente inmobiliario descubre que en el castillo habitan tres mujeres vampiro, y el propio conde lo es. El noble deja al hombre a su suerte en poder de las no muertas, y él viaja al Reino Unido, a tomar posesión de Carfax… y de Lucy, que es la viva reencarnación de un amor suyo, siglos atrás.
Dirección: Dan Curtis. Producción: Latglen Ltd. para CBS. Productor: Dan Curtis. Productor asociado: Robert Singer. Guion: Richard Matheson, basado en la novela de Bram Stoker. Fotografía: Oswald Morris. Música: Bob Cobert. Montaje: Richard A. Harris. Diseño de producción: Trevor Williams. FX: Kit West (efectos especiales). Intérpretes: Jack Palance (Drácula), Simon Ward (Arthur Holmwood), Nigel Davenport (doctor Van Helsing), Pamela Brown (Mrs. Westenra), Fiona Lewis (Lucy Westenra), Penelope Horner (Mina), Murray Brown (Jonathan Harker), Virginia Wetherell (esposa de Drácula), Barbara Lindley (esposa de Drácula), Sarah Douglas (esposa de Drácula), George Pravda (posadero), Hana Maria Pravda (esposa del posadero), Reg Lye (guardián del zoo), Fred Stone, Roy Spencer, John Challis, Nigel Gregory, John Pennington, Martyn Read, Gita Denise, Sandra Caron, Eddie Powell… Nacionalidad y año: Reino Unido 1974. Duración y datos técnicos: 98 min. color 1.85:1 (copia para cines) 1.33:1 (copia para televisión).
Dan Curtis (1927-2006) fue, sobre todo, un hombre de televisión, aunque también rodó algunos filmes para cine. Lo lanzó a la fama una serie, Dark Shadows (1966-1971), un culebrón de 1.225 episodios. Emitido por la ABC, se centraba en la vida de una familia rica, los Collins, y mezclaba una trama de ambición, amores y dinero, tan característica de este tipo de telenovelas, con elementos sobrenaturales y góticos. A los diez meses de estar emitiéndose apareció en ella el vampiro Barnabas Collins, y la serie se hizo inmensamente popular. De forma inevitable, eso convirtió a Curtis en un experto en el terror, y así, para la televisión norteamericana comenzó a dirigir un conjunto de telefilmes típicos del género, lo que allí se denominaba «Movie of the Week» y en España «Estrenos TV». Aparte de telefilmes «sueltos» se hizo cargo de dirigir y/o producir un grupo de adaptaciones de clásicos de la literatura del género de terror, así La terrible historia del Dr. Jekyll y Mr. Hyde (The Strange Case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde, Charles Jarrott, 1968), Frankenstein / La leyenda de Frankenstein (Frankenstein, Glenn Jordan, 1973), La verdadera historia de Dorian Gray (The Picture of Dorian Gray, G. Jordan, 1973), Dracula (1974) y Otra vuelta de tuerca / Los inocentes (The Turn of the Screw, D, Curtis, 1974).
La versión de Jekyll referida había sido protagonizada por Jack Palance[1], y Curtis volvió a contar con él para hacer el papel del conde transilvano. Muchos aficionados y estudiosos han considerado que los rasgos duros del actor de orígenes ucranianos (su verdadero nombre fue Volodymyr Ivanovich Palahniuk) era inadecuado para interpretar a un noble centroeuropeo, pero téngase en cuenta que aquí se entroncaba el personaje literario de Bram Stoker con el histórico Vlad Tepes, en alusión directa, por lo cual una persona de esa potencia física no es algo que chirríe viéndolo como alguien que se dedicaba a guerrear de forma constante. Se da el hecho curioso de que, un año antes, ya el dibujante Gene Colan lo usó de inspiración para su Drácula de la Marvel.
En cuanto al guion, este fue debido al escritor Richard Matheson, colaborador habitual de Curtis por aquellas fechas. Se ha referido que la trama de Drácula reconociendo en Lucy como la reencarnación de un amor perdido luego sería copiado por James V. Hart en su mimético libreto para el Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker’s Dracula, 1992) de Francis Ford Coppola (ahí es Mina la reencarnada), pero este elemento, a su vez, lo tomó Matheson, precisamente, del culebrón Dark Shadows, donde se daba ese hecho con respecto a Barnabas Collins, y también se empleó con anterioridad en Drácula negro (Blacula, William Crain, 1972).
Adaptar la compleja novela de Bram Stoker a un formato de poco más de hora y media (para su proyección en televisión en una franja de dos horas, con anuncios) es difícil, y existen momentos donde se percibe con claridad ese intento de condensado, como cuando Mrs. Westenra recoge a Mina en la estación y, mientras viajan en el carruaje, se oye a la mujer informar a la muchacha de lo sucedido con el barco Demeter en unas pocas frases. De hecho, respecto a las amputaciones a la novela, se elimina, como casi siempre, el personaje de Quincey Morris, pero también los del doctor Seward y de Renfield; y el episodio del Demeter es resumido en lo referido, amén de un plano (impresionante) del barco encallado, con el marinero atado y muerto al timón con un crucifijo en las manos. Tampoco tenemos el episodio de la Dama Blanca, supongo que eliminado por censura televisiva.
A cambio, como se ha referido, se introduce la relación directa de Drácula con Vlad Tepes (inspiración inicial para Stoker, al menos, en lo que a su apelativo se refiere)[2], así como el elemento de la reencarnación de la amada. Precisamente, lo que más chirría del film son los flashbacks donde vemos a Drácula y su amada, besándose en un jardín florido, en unas escenas de dudoso gusto. Y ya que estamos con los aspectos negativos, resaltemos también que la excelente fotografía, debida a Oswald Morris, se ve afeada por la planificación que le aplica Curtis, utilizando el zoom para subrayar de forma continua y para economizar planificación.
Pero justo es decir que hay otros muchos elementos positivos que imprimen valores a esta producción, rodada entre Inglaterra y la entonces Yugoslavia, de nacionalidad inglesa en el aspecto fiscal, pero con destino a la televisión norteamericana, y que en Europa se vio en salas de cine (salvo España). El reparto está formado principalmente por sólidos actores ingleses, que contrastan con el aspecto duro de Palance, creando un interesante desequilibrio, donde el ser agreste viene a violentar el entorno plácido preestablecido.
El telefilm emplea elementos del mito vampírico un tanto olvidados en las narraciones actuales, donde se humaniza en exceso al no muerto. Así, dispone de capacidades psíquicas para controlar a sus adversarios: cuando Drácula está en el ataúd, y Harker intenta matarlo, hace que falle en su acción; y cuando Van Helsing le amenaza con una cruz, Drácula le insta a arrojarla y este accede, quedando obnubilado, igual que Arthur. También el vampiro precisa ser invitado en la casa de los Westenra para acceder a ella: al principio, el no muerto hace que sea la muchacha quien salga al jardín, de nuevo por control mental, y cuando esta es víctima suya, ya le permite el paso. En el hotel no sucede así, posiblemente porque el acceso es libre para todo el mundo.
Drácula es aquí retratado como un guerrero, en un sentido amplio. En el salón de su casa tiene un gran cuadro donde se le ve montado a caballo, que se muestra encabritado, y a un lado tiene a su amada. Cuando, al final, el vampiro es destruido, la cámara se va aproximando lentamente a esa pintura, mientras se oye, como un reflejo del pasado victorioso, a las turbas vitorear el nombre de Drácula. Ahora, esos éxitos de batalla están olvidados, perdidos en el tiempo. Pero ese guerrero también es capaz de amar, y el recuerdo de su amada perdida es lo que impulsa a Drácula a atravesar medio mundo para encontrarse con Lucy. Cuando ve la foto donde aparecen Lucy, Mina, Arthur y Jonathan, pregunta con aire casual, pero después este último encuentra entre los papeles de Drácula esa misma foto, arrancada de un periódico anunciando algún acto.
Tal como en la novela, el vampiro es un personaje social, que habla y hace tratos con la gente. Solamente cuando se abandona a su instinto se convierte en una fiera, y entonces es terrible. El alarido de furia que clama cuando descubre sus ataúdes destruidos es impresionante. Se da el curioso hecho de que en ningún momento de la película se le ve convertirse en murciélago, o lobo, pero puede controlar a estos: cuando Jonathan se dirige al castillo, el carruaje es escoltado por una manada de estas criaturas. En la fortaleza tiene tres esposas (no novias), que se lanzan feroces contra Jonathan, y Lucy también se transformará después del lento proceso de ser vampirizada noche tras noche, hasta que fallece.
Van Helsing es interpretado por el actor británico Nigel Davenport (La isla del doctor Moreau, Sucesos en la IV Fase). Es un Van Helsing joven y fuerte, y se percibe que tiene conocimientos del mundo sobrenatural, pero no es un experto. Cuando ve a Lucy, sospecha de la intervención de un vampiro, pero quiere asegurarse de ello, y toma las precauciones oportunas. Junto a Arthur Holmwood (el siempre sólido Simon Ward) formará una activa pareja de cazadores de vampiros, que investigarán de un lado a otro, rastreando la ruta de las cajas de tierra del conde (en un detalle que recuerda bastante al Drácula de Terence Fisher).
Esta versión de Dan Curtis supone una atractiva aproximación a la novela de Stoker, en una de las muchas adaptaciones que ha tenido (dejando a un lado la infinidad de películas que utilizan el personaje pero no siguen la novela). No es la mejor, virtud que el que esto firma concede a la citada de Terence Fisher, ni tampoco la más fiel, la cual sería poco después abordada por la BBC con la miniserie El conde Drácula (Count Dracula, 1977), dirigida por Philip Saville a partir de un guion del prestigioso Gerald Savory.
Anecdotario
- Título alternativo: Bram Stoker’s Dracula.
- Título en Argentina: Drácula, el último romántico. Título en México y Venezuela: Drácula.
- El rodaje tuvo lugar en Harefield Grove, Harefield, Buckinghamshire, para representar Hillingham, Oakley Court, Windsor Road, Oakley Green, Windsor, Berkshire, como émulo de Carfax, y otros lugares de Inglaterra, así como en el castillo de Traskocan, en Cracia, para el castillo de Drácula, y Yugoslavia.
- Según el reportaje del DVD, a Jack Palance le ofrecieron el papel de Drácula varias veces más después de su primera interpretación, pero las rechazó todas.
- Jack Palance admitió estar contento una vez terminada la película. Como actor de método, sentía que se estaba «convirtiendo» en Drácula más de lo que quería.
- La serie de cómic La tumba de Drácula (The Tomb of Dracula) fue dibujada a lápiz por Gene Colan, con Tom Palmer entintando desde el inicio en 1972 (aunque Gil Kane dibujó muchas de las portadas durante los primeros años). Colan no basó el aspecto visual del Drácula de la Marvel en Bela Lugosi o Christopher Lee, sino en Jack Palance, quien interpretaría a Drácula en esta película un año después. Parece que Colan se inspiró en el papel de Palance de Jekyll/Hyde para Curtis.
- Entre las esposas de Drácula tenemos a Sarah Douglas. Futura Ursa en la saga Superman, su debut se produjo en 1973, cuando rodó dos participaciones televisivas y apareció en un breve cometido en el film de ciencia ficción The Final Programme [tv: El programa final, Robert Fuest].
- Se crearon dos versiones, una para la televisión estadounidense y otra un poco más gore para su distribución en los cines europeos. En ambas versiones también varía el formato de proyección.
- Estrenada en Estados Unidos en televisión (vía CBS) el 8 de febrero de 1974 (su fecha inicial de emisión era el 12 de octubre de 1973, pero fue levantada de programación por una emisión política en directo), y en el Reino Unido, en cines, el 13 de junio. Si bien en otros países europeos fue también destinado a salas de cine, como Italia, Francia, Finlandia, Portugal o Dinamarca, en España fue ignorada. Se editó en vídeo como La leyenda del conde Drácula por PolyGram Video en 1985, y se emitió al fin por televisión como Drácula el domingo 23 de enero de 1988 por TVE1 en el espacio «Estrenos TV».
Bibliografía
Drácula; por Bram Stoker; traducción de Óscar Palmer. Madrid: Valdemar, 2012. Colección: El Club Diógenes; nº 306. [Incluye también «El invitado de Drácula» («Dracula’s Guest»; 1914)]. T.O.: Dracula (1897).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
[1] Se comenzó a rodar con Jason Robards en el papel principal, pero una huelga hizo que esa versión quedara incompleta, por lo cual se procedió a rodar todo de nuevo desde el principio, ahora con nuevos actores, entre ellos Palance como Jekyll y Hyde.
[2] Esa conexión fue efectuada por los estudiosos Raymond McNally y Radu Florescu en su libro En busca de Drácula (In Search of Dracula: A True History of Dracula and Vampire Legends, 1973).