Frank consigue un trabajo en la localidad de Lilith, y allí se traslada en unión a su esposa Lori, quien sufrió recientemente un aborto. El dueño de la ciudad es el sr. Cato, quien ha contratado a Frank, pero parece sentir más interés por Lori, a la cual regala un grimorio. También dirige un culto satánico que se extiende al pueblo entero.

Dirección: Bert I. Gordon. Producción: Compass/Zenith International para Cinerama Releasing Corporation. Productores: Gail March, [Bert I. Gordon, Jeffrey M. Sneller, sin acreditar]. Productores delegados: Sidney L. Caplan, Mark Cohen, Mark E. Cohen, [Robert J. Stone, sin acreditar]. Guion: Bert I. Gordon, Gail March. Fotografía: Winton C. Hoch. Música: Fred Karger. Montaje: John B. Woelz, William T. Cartwright. Dirección artística: Frank Paul Sylos. FX: William Tuttle (efectos de maquillaje), William Vanderbyl, Roger George (efectos especiales). Intérpretes:  Orson Welles (Mr. Cato), Pamela Franklin (Lori Brandon), Lee Purcell (Priscilla), Michael Ontkean (Frank Brandon), Harvey Jason (Dr. Jay), Lisa James (Georgette), Sue Bernard (Nancy), Teddy Quinn (hijo de Cato), Joyce Aronson, Anna Berglund, Derrick Bunch, Cybal Del Vecchio, Harris-Metter Flame, Valerie Fredericks, Scott Haims, Leesi Heasler, Hugo Huber, Kim Levy, Angela Marie, Stephen Mayer, Debbie McKay, Jeanne Metter, Kevin Michaels, Darlene Orlando, Sal Orlando, Jeffrey Reagan, Carl Solomon… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1972. Duración y datos técnicos: 83 min. Color 1.85:1.

 

En 1970 Bert I. Gordon escribió y dirigió How to Succeed with Sex, una comedia que incursionaba en el territorio del porno blando. Ese mismo año rueda Necromancy en la localidad de Los Gatos, California, registra el copyright en 1971 y al fin se estrena en 1972 por parte de Cinerama Releasing Corporation. Años después, en 1983[1] se filmaron nuevas escenas (todo hace sospechar que por parte del propio Gordon[2]) donde intervenían los actores Anne Gaybis, Stephen Knight, Barbara Peckinpaugh, Laurie Senit y Brinke Stevens, con música adicional de Robert J. Walsh. La versión original desapareció en favor de la modificada para el mercado de VHS por parte de Paragon Video Productions, ahora llamada The Witching, con la historia transformada, donde había escenas ampliadas de los aquelarres con los participantes completamente desnudos (incluida una joven Brinke Stevens), y un final nuevo del todo.

Imagen correspondiente al final del montaje original, y eliminado del remontaje.

 

En los últimos tiempos se ha logrado recuperar la versión original, e incluso en YouTube está editado un montaje por parte de un aficionado que reconstruye esa versión, pero añadiendo momentos del remontaje para aclarar vacíos argumentales, y que alcanza un metraje de 97 minutos. El presente comentario se realiza a partir del visionado del remontaje, editado en su día en España en formato vídeo con el título de The Witching: El hechicero por Metromedia Vídeo en 1985, y luego emitido por televisión.

En todo caso, da la impresión de que en su versión original la película ya ofrecía notorios problemas, y el remontaje de 1983 buscaba otorgarle una nueva existencia comercial, donde destacan sobre todo los desnudos. Sin embargo, uno aseguraría que el montaje primitivo, antes incluso del estreno inicial, alcanzaría cerca de las dos horas, y fue aligerada para ofrecerle una duración más acorde con un producto de serie B; o bien que gran parte de lo rodado estaba tan mal resuelto que hubo que eliminarlo. Eso explicaría el montaje tan caótico, los saltos abruptos, la falta de unidad entre los planos y las escenas… Sea como fuere, el resultado que ahora podemos ver es todo un desastre.

El film, pues, está muy mal narrado, y le entorpece aún más la calidad de la imagen, procedente de un máster con destino al mercado del vídeo. El bajo presupuesto de la película se percibe aún más con la fealdad de la imagen, los planos oscuros donde nada se distingue. Pero lo peor es el atroz montaje, que hace que en algún flashback aparezcan más planos que en la escena original de ese mismo suceso (el accidente en la piscina, cuando Lori ruega que la chica ahogada no se muera).

Así pues, la única virtud del film, ese aire enrarecido que lo rodea de principio a fin, parece más bien consecuencia de los percances del rodaje antes que de la búsqueda de una atmósfera. De los actores, solo resalta el trío protagonista conformado por Orson Welles (Mr. Cato), Pamela Franklin (Lori Brandon) y Michael Ontkean (Frank Brandon); el resto parecen intérpretes amateur, acaso un grupo de jipis recogidos en la carretera con la promesa de un sueldo por participar en el film.

En la confusa trama tenemos por tanto a Lori, quien ha perdido su bebé en el parto. La causa, sin embargo, es debida a un ritual de magia negra que se ha celebrado en Lilith, con el fin de traerla allí sin el ancla del recién nacido (los niños están prohibidos en la localidad) y aprovechar las facultades psíquicas que la muchacha posee, y de las que no es muy consciente.

Mr. Cato compró la ciudad tiempo atrás. Cabe referir que el nombre de la misma, Lilith, hace alusión a una entidad de las mitologías mesopotámica y judaica, a la que se considera la primera esposa de Adán y supuestamente la mujer demonio primordial. El nombre Lilith procede de «lilû», «lilîtu» y «(w)ardat lilî». La palabra acadia «lilu» está relacionada con la palabra hebrea «lilith» en Isaías 34:14, que se cree que es un ave nocturna por algunos estudiosos modernos como Judit M. Blair. En la antigua religión mesopotámica, que se encuentra en los textos cuneiformes de Sumeria, Asiria y Babilonia, Lilith significa «espíritu» o «demonio». En la cultura popular reciente también se ha identificado a Lilith como la simiente que ha conducido a la especie de los vampiros.

Lori y Frank llegan, por tanto a la localidad de Lilith, y pronto ella percibe a su alrededor un culto satánico, en una especie de reinterpretación de La semilla del diablo (Rosemary’s Baby, Roman Polanski, 1968), donde también hay que traer al mundo a un niño, esta vez no hijo del diablo, sino de Mr. Cato, que es una especie de demonio que domina a todos los habitantes de la ciudad, y poco a poco la telaraña de intrigas se va forjando en torno a Lori.

Gran parte de la trama se va desarrollando a partir de largas conversaciones explicativas, y en medio de estas se integran de cualquier manera algunas escenas con ritos satánicos con muchos desnudos o de teórico terror, como cuando la muchacha queda atrapada en el sótano y un grupo de ratas cubren su cuerpo, todo ello sin mucho sentido. También tiene visiones de una mujer que la advierte de los peligros (esto procede del remontaje), así como de un niño, el espíritu del hijo de Cato. El hombre alude a la necromancy, una palabra que suele traducirse de forma errónea como «nigromancia», cuando en realidad es «necromancia», que etimológicamente significa «adivinación por medio de los muertos», si bien en el film se refiere como al acto de resucitar a los difuntos.

El resultado por tanto es un desastre fílmico sin mucho sentido, que se ve con notorio desinterés y que se supone debe estar animado por las escenas de desnudos y la presencia de un par de intérpretes conocidos para otorgar una cierta dignidad a un producto que carece de esta.

 

Anecdotario

  • Títulos alternativos: The Witching (remontaje) / A Life for a Life / The Toy Factory (títulos de rodaje) / Nec’ro·man’cy (título promocional) / Rosemary’s Disciples (título en vídeo).
  • Título en Argentina: Magia negra. Título en México: Vida por vida.
  • La película se presentó en 1972 en el Festival de Sitges.
  • Pamela Franklin y Harvey Jason se conocieron durante el rodaje y desde entonces siguen casados. La actriz dice que ese hecho fue lo único positivo en torno a esta película.
  • A Pamela Franklin no le gustaba trabajar con Orson Welles porque era grosero y despectivo con los demás actores.
  • En los créditos finales aparece un rótulo que indica: «Esta película, The Witching, incluye metraje del film previamente estrenado bajo el título de Necromancy – A Life for a Life».
  • Estrenada en Estados Unidos a partir del 20 de septiembre de 1972. El remontaje se distribuyó el 25 de noviembre de 1983. 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] En 1982 Gordon ofrecería Let’s Do It!, una comedia también escrita por él y con componentes eróticos, y a continuación llegaría The Big Bet [vd: Sueños eróticos, 1987], de similar tesitura.

[2] O tal vez por Ed Hunt, que figura en los créditos como ayudante de dirección en el apartado de la fotografía adicional, que sin duda se refiere a las refilmaciones. Hunt es el director de películas del género como Starship Invasions [vd/tv: Invasión de las estrellas, 1977], Plague [vd/tv: La plaga, 1979] o Cumpleaños sangriento (Bloody Birthday, 1981).