Siglo XVIII en Inglaterra. En un pequeño pueblo, mientras un campesino está arando, descubre unos inquietantes restos entre la tierra, que interpreta como el cráneo de un diablo. Eso es solo el principio de unos hechos inquietantes en la villa, con el demonio de por medio.

Dirección: Piers Haggard. Producción: Tigon British Film Productions, Chilton Films. Productores: Peter L. Andrews, Malcolm Heyworth. Productor delegado: Tony Tenser. Guion: Robert Wynne-Simmons, con material adicional de Piers Haggard. Fotografía: Dick Bush. Música: Marc Wilkinson. Montaje: Richard Best. Dirección artística: Arnold Chapkis. Intérpretes: Patrick Wymark (el juez), Linda Hayden (Angel Blake), Barry Andrews (Ralph Gower), Michele Dotrice (Margaret), Wendy Padbury (Cathy Vespers), Anthony Ainley (reverendo Fallowfield), Charlotte Mitchell (Ellen), Tamara Ustinov (Rosalind Barton), Simon Williams (Peter Edmonton), James Hayter (terrateniente Middleton), Howard Goorney (el doctor), Avice Landone (Isobel Banham), Robin Davies (Mark Vespers), Peter Ardran (el diablo), Denis Gilmore (miembro pelirrojo del aquelarre), Godfrey James (Mr. Blake, padre de Angel), Roberta Tovey (Ann, miembro del aquelarre), Jason Twelvetrees (Ned Carter, leñador), ,John Ash, Peter Avella, John Clifford, Les Conrad, Maxwell Craig, Bill Cummings, Harry Fielder, Hilda Green, Geoffrey Hughes, Eric Mason, Andrew McCulloch, Derrick O’Connor, Yvonne Paul, Dinny Powell, Milton Reid, Jill Riddick, Lesley Roach, Zuleika Robson, Jack Sharp, Joseph Tregonino, Anna Wing… Nacionalidad y año: Reino Unido 1971. Duración y datos técnicos: 97 min. color 1.85:1.

 

Tigon British Film Productions fue una compañía fundada por Tony Tenser en 1966 siguiendo la estela de éxitos que estaba cosechando la Hammer con el cine de terror. En todo caso, la primera película que produjo fue el drama familiar Sandy the Seal (Robert Lynn, 1965), pero su siguiente producción ya fue la interesante Los brujos (The Sorcerers, Michael Reeves, 1967). Su vida fue escasa, dado que, como compañía productora, cerró con The Creeping Flesh [vd: Cuerpos vivientes; tv: El esqueleto prehistórico, Freddie Francis, 1973]. Paralelamente a ello también ejerció como distribuidora, comenzando con la coproducción francoitaliana Il castello dei morti vivi / Le chateau des morts vivants (Warren Kiefer, 1964) con el título de Castle of the Living Dead. En esa faceta actuaría hasta 1983.

  

Otra producción Tigon (con la norteamericana American International Pictures más o menos a la sombra) fue Witchfinder General [vd: El general Witchfinder / El inquisidor / Cuando las brujas arden; dvd: El inquisidor / Cuando las brujas arden, Michael Reeves, 1968], una cinta de brujería e Inquisición que cosechó un enorme éxito. Con ese éxito en el punto de mira nació la presente película, de similar premisa. Aliada con Chilton Films[1], se contrató para desarrollar la historia al guionista Robert Wynne-Simmons (n. en 1947), un artista multifacético que también escribe poesía, música y obras teatrales, y también ha dirigido cine y televisión.

La idea inicial del proyecto era un film de sketches, con tres historias sobre la influencia del diablo en una pequeña población rural inglesa en la era victoriana. Las tramas de las historias se centraban en una mujer encerrada en un ático por su tía maltratadora; un grupo de niños que descubren un monstruoso cadáver en un campo; y un hombre que se corta su propia mano, poseída por un demonio. Cada uno de los relatos estaba conectado por una narrativa global de la aldea infiltrada por diversas fuerzas malignas. El guionista más adelante declararía:

El tema central de toda la película era la erradicación de las antiguas religiones. No por el cristianismo, sino por la creencia atea de que hay que bloquear todo tipo de cosas en la mente. Así que el juez representa a un iluminado tenaz, por así decirlo, que dice: «No dejes que estas cosas se escondan en rincones oscuros. Sácalas a la luz y deshazte de ellas. Cuando se convierta en una secta de pleno derecho, se mostrará»[2].

Sin embargo, la Tigon consideró varios cambios. Uno de ellos, variar la ambientación a una aldea rural en el siglo XVIII, dado que la era victoriana estaba sobreexplotada en el cine. Otro, sustituir la indefinición general de la esencia maligna de la historia y concederle corporeidad, con una lucha final entre el bien y el mal. Y, la principal, eliminar la estructura de sketches y unificar todo en una única historia. Para dirigir la cinta se contrató a Piers Haggard (1939-2023), tataranieto del escritor Sir Henry Rider Haggard, el de Las minas del rey Salomón y Ella, y que había debutado como realizador de televisión en 1966, y dirigido el film dramático, de fuerte carga sexual, I Can’t… I Can’t (1969).

Juntos, guionista y realizador, se pusieron a trabajar sobre el libreto, transformándolo y añadiendo los elementos que la Tigon pedía, como ciertas escenas deudoras de otras aparecidas en Witchfinder General[3]. Todo ello derivó, por supuesto, en un caos narrativo del que se resiente, y mucho, el film, como la trama dedicada a la pareja que va a casarse, con la chica encerrada en el ático por la tía del novio, y que semeja inicialmente importante, y cuyos personajes después, literalmente, desaparecen. El juez, además, surge esporádicamente en la trama, saltando esta, de hecho, entre diferentes ideas dispersas que no se unifican como sería de desear.

Otro problema es la historia entre los «niños» seducidos por Satán. El elemento resulta sumamente inquietante, pero ver a mocetones de veintitantos años actuar como si tuvieran doce hace perder toda credibilidad. Linda Hayden tenía diecisiete años cuando rodó la película, y de fondo se vislumbra algún chaval de unos trece años, pero los demás son hombres y mujeres hechos y derechos jugando a ser niños, lo cual resulta notoriamente ridículo.

Y lo peor de todo es la falta de garra (nunca mejor dicho) de la realización de Haggard, que es fría y distante. Al principio, da la impresión de que nos está presentando los prolegómenos, para después, al fin, entrar en situación y crear la atmósfera opresiva que la película exige. Sin embargo, esa ligereza que se detecta no abandona el film en casi ningún momento. Gran potencia, eso sí, ofrecen las secuencias de los aquelarres, más por la esencia misma de los mismos que por la puesta en escena de Haggard. Las ceremonias ofrecen un tono de realismo pagano muy evocadoras, y el tono narrativo del film podría representar un precedente de determinados filmes actuales como La bruja (The VVitch: A New-England Folktale, Robert Eggers, 2015) o Midsommar (Midsommar, Ari Aster, 2019).

La escena de la violación (que fue improvisada, prácticamente) ofrece una turbiedad enorme, con los «niños» rodeando el acto y regodeándose con la visión, mientras, al fondo, una anciana y un anciano parecen dirigir todo. Ese aire malsano es que el debiera haber impregnado el film en su totalidad, pero ello queda disperso en una narración difusa y espasmódica que pierde el rumbo de forma continua.

El director más adelante comentaría:

Todas las poderosas e imaginativas secuencias de terror son invención de Robert. No se le quitó nada en el mérito por concebir esa secuencia de experiencias e imágenes y toda la historia. Mi contribución como guionista se centra por completo en los personajes, en la sutileza de los mismos, en intentar que las relaciones familiares resuenen. Algunas de las cosas que no son de acción son mías, como los niños que vagan por el bosque y a los que persiguen miedos y ansiedades, etcétera. Esas cosas son principalmente mías, así que esa fue mi contribución, intentar engrosar la textura[4].

Muy interesantes declaraciones si no fuera por el hecho de que esas pretensiones de Haggard no se ven reflejadas en la pantalla, y el fin carece, de hecho, de sutileza, de ansiedad, de textura. Con todo, La piel de Satán (The Blood on Satan’s Claw, 1971) se ha terminado convirtiendo en un film de culto con el paso del tiempo.

 

Anecdotario

  • Títulos de rodaje: The Devil’s Skin / The Devil’s Touch.
  • Título alternativo: Satan’s Skin.
  • Título en Argentina: La piel de Satanás. Títulos en México: La piel de Satanás / Sangre en garra de Satán.
  • Según parece, el productor delegado Tony Tenser y propietario de la Tigon pretendía que el título del film fuese «The Ghouls Are Amongst Us», esto es, «Los gules están entre nosotros»,

  • Rodada con un presupuesto estimado de 82.000 libras esterlinas.
  • La fotografía principal tuvo lugar en 1970, principalmente en la región inglesa de Chiltern Hills, a lo largo de ocho semanas.
  • La iglesia en ruinas que ocupa un lugar destacado en la trama es la antigua Saint James Church de Bix Bottom, abandonada en 1875.
  • En un momento dado, tanto Peter Cushing como Christopher Lee fueron propuestos para el papel del juez, pero Cushing lo rechazó por los problemas de salud de su esposa y Lee era demasiado caro. También se habló de Donald Pleasence y Michael Gough.
  • Patrick Wymark murió poco después de rodar esta película.
  • En el comentario del DVD Piers Haggard describe a Linda Hayden, «como una actriz muy buena que no tenía ningún problema con la desnudez». Hayden solo tenía diecisiete años en el momento del rodaje.
  • La «serpiente» atrapada por el reverendo es en realidad un lución o enánago, también conocido como culebrilla de cristal, un lagarto sin patas que se encuentra en toda Inglaterra (así como en el resto de Europa y el este de Asia).
  • Para su estreno en Estados Unidos, se censuraron los desnudos de la película, especialmente en la escena de seducción de Linda Hayden, oscureciendo las imágenes para evitar una calificación X. En España no tenemos constancia, pero dada la fecha, y aún estrenándose en el circuito minoritario de la versión original subtitulada, debió hacerse con los desnudos eliminados, dado que la calificación moral era para mayores de 14 años.

  • La versión cinematográfica británica fue recortada por la BBFC para editar la escena de la violación y las tomas de la chica desnuda bailando delante de Ralph cuando empuña un cuchillo. Los cortes se restauraron por completo en la edición en DVD de Anchor Bay de 2003.
  • La escena en la que le cortan «la piel de Satán» a Margaret está inspirada en un suceso real de la infancia del guionista Robert Wynne-Simmons, cuando un médico le practicó una operación mientras estaba tumbado en la mesa de la cocina.
  • La trama de la visita de Rosalind Barton a casa de los Vesper se basó en un relato original que Wynne-Simmons escribió en la universidad. La escena en la que el señorito Peter se corta la mano mientras sueña que le atacan también está tomada del relato.
  • Estrenada en el Reino Unido el 16 de julio de 1971, en Londres, y el 3 de julio de 1972, en España, en Barcelona, en versión original subtitulada.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Con esta compañía Tigon también trabajó en el drama familiar-equino Belleza Negra (Black Beauty, James Hill, 1971).

[2] Stafford, Jeff: «Blood on Satan’s Claw». En Turner Classic Movies: The Blood on Satan’s Claw (archive.ph)

[3] Así, el «Libro de las Brujas» y la secuencia en la que Margaret es arrojada al agua por unos lugareños que sospechan que es una bruja.

[4] Simpson, Michael (2003): «Piers Haggard interview». En MJSimpson.co.uk: Piers Haggard interview – MJSimpson.co.uk (archive.org)