Thomas, en unión a un reducido grupo de amigos, corre peligrosas aventuras intentando rescatar a Minho, que sigue en poder de sus enemigos, la corporación WCKD [CRUEL]. Mientras, ésta, refugiada en la última ciudad, sigue experimentando para hallar una cura a la enfermedad, y para ello recurre a cualquier método con los inmunes.

Dirección: Wes Ball. Producción: Gotham Group, Temple Hill Entertainment, Twentieth Century Fox. Productores: Wes Ball, Marty Bowen, Wyck Godfrey, Ellen Goldsmith-Vein, Joe Hartwick Jr., Lee Stollman. Co-productor: Patrick B. O’Brien. Productores delegados: Lorenzo di Bonaventura, Eddie Gamarra, T. S. Nowlin, Daniel M. Stillman, Lindsay Williams. Guion: T. S. Nowlin, según la novela de James Dashner. Música: John Paesano. Fotografía: Gyula Pados. Diseño de producción: Daniel T. Dorrance. Montaje: Paul Harb, Dan Zimmerman. FX: Weta Digital, Oddball Animation, Proof, Motion Associates, BlackGinger, Mist VFX Studio. Intérpretes: Dylan O’Brien (Thomas), Ki Hong Lee (Minho), Kaya Scodelario (Teresa), Thomas Brodie-Sangster (Newt), Dexter Darden (Frypan), Will Poulter (Gally), Jacob Lofland (Aris), Rosa Salazar (Brenda), Giancarlo Esposito (Jorge), Patricia Clarkson (Ava Paige), Aidan Gillen (Janson), Barry Pepper (Vince), Nathalie Emmanuel (Harriet), Katherine McNamara (Sonya), Walton Goggins (Lawrence), Dylan Smith (Jasper), Bart Fouche, Greg Kriek, Paul du Toit, Jake Curran, David Butler, Liza Scholtz, Shai Lun Choo, Peter Butler, Fiona Ramsay, Paul Hampshire, Nathan Barris, Drikus Volschenk, Clayton Evertson… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2018. Duración y datos técnicos: 143 min. Color 2.39:1 (versión cine), 1.9:1 (versión IMAX), 270º (versión ScreenX, algunas escenas) 2D – 3D.

 

El corredor del laberinto (The Maze Runner) es una saga literaria juvenil de carácter distópico futurista, que consta de siete novelas hasta el momento, escrita por James Dashner. Su éxito condujo a una adaptación cinematográfica de la saga, conformada por la trilogía originaria, con El corredor del laberinto (The Maze Runner, 2014), El corredor del laberinto: Las pruebas (Maze Runner: The Scorch Trials, 2015) y, ahora, El corredor del laberinto: La cura mortal (Maze Runner: The Death Cure, 2018), las tres dirigidas por Wes Ball. Esta saga cinematográfica es notoriamente superior en calidad a la execrable y vampírica Crepúsculo, o también a la algo superior e igualmente en clave de distopía futurista Los juegos del hambre.

   

Su protagonista es el actor Dylan O’Brien, famoso por interpretar al amigo del licantrópico héroe de la simpática serie televisiva Teen Wolf (Teen Wolf; 2011-2017), y donde superaba en capacidad interpretativa y carisma a aquél, encarnado por Tyler Posey. En marzo de 2016, mientras O’Brien rodaba una escena (ausente del libro) de la presente película, sufrió un grave accidente —en determinados primeros planos parecen percibirse las secuelas de las heridas—, por lo cual hubo de interrumpirse el rodaje durante un año exacto, hasta que en marzo de 2017 pudo volver, totalmente restablecido, al rodaje del film —aunque, en el ínterin, trabajó en otros proyectos—.

Este retraso, por supuesto, se vio reflejado en el estreno del film, que se demoró notoriamente, en concreto tres años desde la entrega anterior. En ese lapso, la verdad, he olvidado en gran medida las dos películas anteriores, pero recuerdo que no me resultaron desdeñables, y a lo largo del visionado he recuperado la información que había perdido.

Ahora, la historia prosigue y finaliza, arrancando con una escena muy al estilo Mad Max. No conozco las novelas, pero dada su cercanía temporal, tampoco sería de extrañar que eso procediera del original literario. Después, la trama prosigue de una forma obvia y natural con respecto a su precedente, volviendo a mostrar a esos contaminados que parecen propios de un film de zombis. Y también tenemos un personaje, hacia la segunda mitad, cuyo aspecto es muy similar al del Fantasma de la Ópera versión Lon Chaney, aunque imagino que eso será casual.

En casi dos horas y media de metraje se nos ofrece un itinerario físico y moral de sus protagonistas, donde lo que se ha ido dirimiendo hasta entonces se va solventando. La narración hace bastante hincapié en la relación entre los personajes, a estas alturas de sobra conocidos por los espectadores, que se han encariñado con ellos; u odiado, según los casos: el hecho de presentar al personaje de Aidan Gillen (Meñique en Juego de tronos) como un malo un tanto de opereta vendría a formar parte de las reglas del juego, donde los personajes funcionan a modo de arquetipos. De tal manera, el propio Thomas vendría a representar una suerte de Mesías, acompañado de sus discípulos, donde incluso dispone de su propio Judas así como de su María Magdalena, aunque al tiempo estos son reformulados.

En el aspecto de película de aventuras el resultado es tan convencional —en el sentido no peyorativo del término— como efectivo, logrando en los tramos finales instantes de gran emotividad, y consiguiendo de esa manera un final mayestático que, con todo, deja ciertos flecos abiertos, no tanto como para quedarse «colgado» como para ayudar a reflexionar sobre un futuro aún incierto, y donde persisten situaciones aún por dirimir. ¿Otra trilogía proyectada?

 

Anecdotario

  • La toma que provocó la herida en la cabeza de Dylan O’Brien se utilizó en la película, cuando Thomas salta desde la ventanilla de un coche en marcha al acercarse al tren WCKD. Wes Ball, que reveló que era la toma más larga de la secuencia, pidió permiso a O’Brien para incluirla en la película, a lo que éste respondió: «En cierto modo, necesito que lo hagas. Me rompería más el corazón que se desperdiciara». Tras el incidente, Ball decidió no volver a rodar con un tren en movimiento y optó en su lugar por uno aparcado, con efectos de WETA que daban la ilusión de que estaba en movimiento.
  • Estrenada en Estados Unidos y en España el 26 de enero de 2018.

 

Bibliografía

La cura mortal; de James Dashner; traducción del inglés, Noemí Risco Mateo. Madrid: Nocturna, 2013. Colección: Literatura mágica – Serie: El corredor del laberinto; nº 3. T.O.: The Death Cure (2011).

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra