Un gigantesco murciélago adopta la forma humana del diablo Mefistófeles en la sala de un castillo medieval, realizando a continuación una serie de prodigios.

Dirección: George Méliès. Productor: George Méliès. Producción: Star-Film. Guion: George Méliès. Fotografía: George Méliès. Montaje: George Méliès. Diseño de producción: George Méliès. FX: George Méliès. Intérpretes: George Méliès (Mefistófeles), Jeanne d’Alcy. Nacionalidad y año: Francia 1896. Duración y datos técnicos: 4 min. B/N – coloreado a mano 1.20:1.

 

Primitiva muestra del arte de George Méliès, con un argumento mínimo que le sirve para dar cuerpo a sus habituales trucajes consistentes en el paro de manivela y la aparición y desaparición de personajes y objetos.

Aquí nos muestra al diablo Mefistófeles realizando una serie de prodigios de esa índole. Al principio aparece en forma de murciélago gigante, adoptando después apariencia humana, y hacia el final el héroe lo hará huir por medio de un crucifijo, motivos por los cuales en muchas filmografías suele ser incluida esta película como la primera de la historia del cine en ofrecer un vampiro, lo cual por mi parte resulta exagerado. También está considerado el primer film de terror y, aunque obviamente hoy día solo produce una sonrisa de complicidad, en aquellos tiempos puede que, amén del efecto de sorpresa de los trucajes, el público impresionable también se asustase con la aparición del murciélago o la del diablo (téngase en cuenta que la primera proyección de los Lumiére, en 1895, provocó pánico en el público con La llegada del tren, pensando que los iba a arrollar).

El cortometraje exhibe, pues, esos referidos trucajes, haciendo aparecer y desaparecer un banco, un caldero, un servidor del diablo, una dama y, en especial, una serie de espectrales figuras vestidas de blanco, y que podrían interpretarse como la Muerte.

La historia se compone con los habituales chascarrillos cuando dos caballeros, que atraviesan el salón donde acontece todo, descubren esa serie de apariciones y desapariciones, enfrentándose a esos espectros de ultratumba y, al fin, haciendo frente al mismísimo Diablo.

Una película sencilla y elemental, si bien grata de presenciar, en especial en su versión restaurada, añadidos los tintados de color (Méliès se entretenía en colorear la película fotograma a fotograma con un pincel mojado sucesivamente en diversas tonalidades).

 

Anecdotario

  • Títulos anglosajones: Manor of the Devil / The Devil’s Manor / The Haunted Castle / The Manor of the Devil / The House of the Devil / The Devil’s Castle.
  • Rodado en Montreuil, Seine-Saint-Denis.
  • Dentro del catálogo de producción de Star-Film, propiedad de Méliès, esta película ocupa el número 78-80.
  • Una especie de nueva versión, o continuación, fue realizada por Méliès por medio de Le cabinet de Méphistophélès, en 1897.
  • La película se creía perdida, hasta que en 1988 fue descubierta una copia en el New Zealand Film Archive. Ahora está disponible en diversas ediciones en DVD.
  • Estrenada el 24 de diciembre de 1896 en el teatro Robert Houdin, en el número 8 del Boulevard des Italiens, en París.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: ***

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra