Cuando la NASA pierde una sonda en un agujero negro, decide reclutar a un grupo de monos para ir en su busca. La agencia deposita sus ojos en Ham III, el nieto del primer mono que fue lanzado al espacio. Ham es una de las estrellas de un decadente circo que vive más interesado en sus vuelos de gravedad cero que en alcanzar las ilustres hazañas de su antepasado. Finalmente es reclutado por la agencia, donde aprende el valor del coraje al lado de sus compañeros: Luna, una apuesta chimpancé, y el tenaz Titán. Juntos viven increíbles aventuras y lo arriesgan todo en su esfuerzo por lograr derrocar al malvado dictador que gobierna en un lejano planeta.

Dirección: Kirk De Micco. Producción: Vanguard Animation, Odyssey Entertainment, Starz Animation, Starz Media, Studiopolis. Productores: Barry Sonnenfeld, John H. Williams. Guion: Kirk De Micco, Robert Moreland, según argumento de K. De Micco. Fotografía: Jericca Cleland. Música: Chris P. Bacon. Montaje: Debbie Berman.  Diseño de producción: Bo Welch. Intérpretes: Dibujos animados, con las voces (en la VO) de Andy Samberg (Ham III), Cheryl Hines (Luna), Jeff Daniels (Zartog), Patrick Warburton (Titan), Kristin Chenoweth (Kilowatt), Kenan Thompson, Carlos Alazraqui, Zack Shada, Omid Abtahi, Patrick Breen, Jane Lynch, Kath Soucie, Stanley Tucci… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2008. Duración y datos técnicos: 81 min. color 2.35:1.

 

En los últimos años el cine de animación ha alcanzado un nivel que en nada tiene que envidiar al de imagen real, tanto en complejidad de trama y personajes como en estilo narrativo. No puede decirse que Space Chimps: Misión espacial (2008) sea uno de esos casos; al contrario: la película de Kirk De Micco representa un apabullante paso atrás en lo que a calidad de este tipo de cine se refiere.

El referido Kirk De Micco (también tiene guasa el nombrecito) ya efectuó labores de guion en productos tan poco satisfactorios como La espada mágica: en busca de Camelot (Quest for Camelot, 1998), de Frederik Du Chau, o Héroe a rayas (Racing Stripes, 2005), esta última de imagen real pero con idéntico realizador a la previa. Tras un par de telefilmes de animación debuta como director con el presente producto sobre monitos espaciales, cuyo guion está sobresaturado de homenajes a clásicos del género, en especial El planeta de los simios (faltaría más), 2001: una odisea del espacio, Star Trek o la muy mediocre Armageddon. En todo caso, lo que más destaca de este muy raquítico guion es su estructuración en dos partes diferenciadas: por un lado tenemos la sonda espacial en busca de vida inteligente y que arriba al otro lado del universo (Star Trek puro, como podemos ver, en especial la primera película para cines: uno esperaba ver en cualquier momento a V’Ger), y la posterior misión de rescate, con sus personajes y situaciones; por otro lado, se nos brinda un planeta cuyos habitantes son esclavizados y convertidos en estatuas por un dictadorzuelo del tres al cuarto; por supuesto, ambas líneas acabarán confluyendo.

Es difícil calibrar qué es peor en esta muy mediocre peliculita. Por un lado tenemos un espantoso diseño de personajes, a cuál más antipático (especialmente estrangulables son el protagonista, Ham III, un engreído chimpancé que, se supone, madurará a lo largo de la historia, y Kilowatt, una cabezona extraterrestre a la que se le ilumina el cráneo cuando está asustada y suelta chillidos de cantante de ópera), y que hacen difícil en verdad aguantar el producto en su integridad. Por otro lado, la historia avanza a golpes de gags cretinos y poco inspirados, en medio de los cuales se insertan aburridas chácharas entre los personajes.

Lo peor de todo es el agotador «ritmo» que se le confiere al film, con planos ultracortos, música atronadora y gritos sin parar, lo cual hace que cualquier espectador medianamente exigente se desconecte de esta vacuidad a los cinco minutos de película. Se supone, quizás, que el film está destinado a niños pequeños, muy pequeños, pero los diálogos, abundantes como decíamos y espesos (que no profundos) lo harían también inadecuado para un espectador de esa índole. ¿Para qué, pues, se haría un film como el presente? Tal vez para servir de soporte comercial al juego de ordenador que apareció simultáneamente al estreno. Quizá ahí estriba el misterio del escaso esfuerzo en desarrollar esta lamentable película, aburrida de principio a fin.

 

Anecdotario

  • Título en Argentina y Chile: Chimps. Título en Perú: Chimps – Monos a la obra.
  • Secuela: Space Chimps 2: Zartog Strikes Back [dvd: Space Chimps 2: Zartog contraataca, 2010], de John H. Williams.
  • Estrenada en Estados Unidos el 18 de julio de 2008. En España se estrenó el 22 de agosto.

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra