El millonario señor Harrigan ve en una lectura en la iglesia la soltura de Craig, un niño de unos diez años, y le invita a visitarlo con cierta periodicidad para leerle por un sueldo. Con el paso del tiempo entre los dos se establece una peculiar amistad. Harrigan, conservador en muchos aspectos, rechaza la tecnología, pero pronto acepta un móvil que el chico le regala al comprobar sus prestaciones. Cuando el hombre muere, Craig le desliza subrepticiamente el móvil en el bolsillo de la chaqueta.
Dirección: John Lee Hancock. Producción: Blumhouse Productions, Ryan Murphy Productions para Netflix. Productores: Jason Blum, Carla Hacken, Ryan Murphy. Productores delegados: Jeremy Gold, Scott Greenberg, Stephen King, Eric Kovtun, Alexis Martin Woodall, Chris McCumber, Scott Robertson, Amy Sayres. Guion: John Lee Hancock, según la novela corta de Stephen King. Fotografía: John Schwartzman. Música: Javier Navarrete. Montaje: Robert Frazen. Diseño de producción: Michael Corenblith. FX: Crafty Apes, Moving Target (efectos visuales). Intérpretes: Donald Sutherland (Mr. Harrigan), Jaeden Martell (Craig), Joe Tippett (padre de Craig), Colin O’Brien (Craig de niño), Kirby Howell-Baptiste (Mrs. Hart), Frank Ridley (reverendo Mooney), Peggy J. Scott (Edna Grogan), Thomas Francis Murphy (Pete Bostwick), Randy Kovitz (Chick Rafferty), Cyrus Arnold (Kenny Yankovich), Thalia Torio (Regina), Conor William Wright (U-Boat), Alexa Niziak (Margie), Bennett Saltzman (Billy), Daniel Reece (Deane Whitmore), Dale Duko (Felix), Gregory Jensen, Andrew O’Shanick, Joseph Taylor, Alex Bartner, Marceline Hugot, Ricardy Fabre, Chelsea Yakura-Kurtz, Gavin Conner, Polly Kreisman, Joseph Paul Kennedy, Caitlin Shorey, Julissa Piatt, Leo Kennedy, Wayne Pyle… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2022. Duración y datos técnicos: 104 min. color 2.39:1
«El teléfono del señor Harrigan» («Mr. Harrigan’s Phone», 2020) es una novela corta que forma parte de la antología de cuatro novellas titulada La sangre manda (If It Bleeds), que Stephen King publicó a finales de abril de aquel mismo año. En julio Netflix adquirió los derechos de esa historia, y se asoció con Blumhouse y la productora de Ryan Murphy para llevar a efecto una adaptación cinematográfica. Como director fue elegido el curioso John Lee Hancock, que en treinta años ha rodado nueve películas, entre las que se encuentran El Álamo: La leyenda (The Alamo, 2004) o Al encuentro de Mr. Banks (Saving Mr. Banks, 2013). Paralelamente a ello, en su capacidad de guionista colaboró en dos cintas de Clint Eastwood, Un mundo perfecto (A Perfect World, 1993) y Medianoche en el jardín del bien y del mal (Midnight in the Garden of Good and Evil, 1997), así como en el cuento fantástico Blancanieves y la leyenda del cazador (Snow White and the Huntsman, 2012), de Rupert Sanders. Es un hombre de cine sólido y competente, pero que no ha llamado en especial la atención de la crítica.
El problema con El teléfono del señor Harrigan (Mr. Harrigan’s Phone, 2022) es que luzca de forma ostentosa el nombre de Stephen King. Mucha gente (y analistas) que conozcan al escritor de Maine de forma superficial pensarán que el resultado ha de ser, de manera indefectible, un film aterrador. Quien lo haya leído sabe que King no solo confecciona historias de terror, sino que también toca la ciencia ficción, el thriller, la fantasía pero, sobre todo, su obra se concentra siempre en los personajes, en su desarrollo anímico y emocional, en la interacción entre unos y otros y las experiencias vitales que se van adquiriendo en el proceso. Puestos a comparar «El teléfono del señor Harrigan», la novela corta, con alguna otra obra de King, acaso podría ser «Verano de corrupción: Alumno aventajado» («Apt Pupil», 1982), también una novela corta, esta publicada en el libro Las cuatro estaciones (Different Seasons, 1982): ambas se focalizan en la relación entre un muchacho y un hombre maduro, cómo ese asunto va cambiando a los dos de forma paulatina, y cómo algo oscuro acecha por debajo de todo ello.
Lo importante en El teléfono del señor Harrigan no son los fantasmas vengadores procedentes de ultratumba, sino esos otros que acechan en el fondo de nuestra propia conciencia. Por lo que recuerdo del libro, la adaptación, en el aspecto de fidelidad, es modélicamente ejemplar, salvo que en unos momentos alarga los espacios temporales y en otros los acorta, tampoco muy importante. Hancock se acerca al trabajo de King con respeto, permitiendo que sean los personajes quienes conduzcan la narración. Utiliza una cámara invisible para colocarse al lado de ellos, recalcando solo los elementos que se hayan de destacar: la magnificencia de la mansión de Harrigan, las miradas de algunos personajes, los recuerdos que aguardan en nuestro subconsciente. Hay un momento muy significativo, cuando el millonario pide a Craig que extraiga algo de un cajón, ese plano se nos muestra en un contrapicado; más adelante, en un flash recordatorio del muchacho, veremos ese mismo plano, ahora en picado, y mostrando el contenido del cajón, convirtiendo un plano objetivo en uno subjetivo.
Decía «personajes» y, por supuesto, al ser este elemento tan importante en el film, la forma en que sean reflejados por los actores tiene especial relevancia. El personaje de Mr. Harrigan es muy complicado: ha de quedar en un peligroso equilibrio entre una sensación de rechazo y de atracción; es una persona que da consejos ruines, pero también, de alguna manera, posee cierta calidez humana. Solo un actor extraordinario puede extraer matices a alguien así, y el soberbio Donald Sutherland lo consigue. A su lado, desde luego, Jaeden Martell como Craig (y el pequeño Colin O’Brien de igual modo) consigue mantener muy bien el tipo; Martell era Bill Denbrough de chaval en la reciente adaptación de otra novela de King, It, y también el muchacho que habitaba la peculiar mansión de Puñales por la espalda (Knives Out, Rian Johnson, 2019). Aquí, con diecinueve años de edad, destaca como un actor, no prometedor, sino que brinda ya unas habilidades innegables. A su lado conviene no olvidar al excelente actor que interpreta a su padre, Joe Tippett, y de carrera eminentemente televisiva, o la calidez que transmite quien hace de profesora de Craig, Kirby Howell-Baptiste (también muy activa en la pequeña pantalla).
El teléfono del señor Harrigan es una película melancólica, sencilla, sin grandes aspavientos. Puede decepcionar a mucha gente que espere algo espectacular, sangriento o explicitud en abundantes aspectos que mantiene dentro de la sutileza. Buena prueba de ello es su final, carente de un clímax, sino reposado, calmo. Aunque, bien mirado, sí existe un clímax, pero está dentro del personaje de Craig: en su mente, mientras espera al borde de ese precipicio, se mezclan todas sus experiencias, su relación con el señor Harrigan, el efecto que ha producido en él conocerle. Las malas experiencias nos ayudan a crecer más.
Anecdotario
- El pueblo ficticio de Harlow fue filmado en la ciudad de Norwalk, donde la Mansión Lockwood-Mathews fue utilizada como telón de fondo para la mansión del Sr. Harrigan. Otras grabaciones se hicieron en Ridgefield, Portland, Greenwich, Fairfield, Wilton, Barkhamsted y Sherwood Island State Park en Westport.
- El rodaje tuvo lugar entre el 20 de octubre y el 22 de diciembre de 2021.
- Los boletos de lotería Red Devil son un guiño al asesino Red Devil de la serie Scream Queens, que también es una producción de Ryan Murphy.
- Estrenada en Estados Unidos y en España (y, en general, de forma mundial), el 5 de octubre de 2022, vía Netflix.
Bibliografía
«El teléfono del señor Harrigan». En La sangre manda; de Stephen King; traducción de Carlos Milla Soler. Barcelona: DeBolsillo, 2021. Colección: BestSeller. T.O. «Mr. Harrigan’s Phone» (2020).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ***½
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra