Kassia Lancaster trabaja en un salón de belleza al que suele asistir la rica y enferma tía Danny. Cuando oye a esta mencionar a su sobrino Wylie, que desapareció hace tiempo y al quiere recuperar, ella lo busca y le hace partícipe de su plan: volver junto a ella y camelársela, para que ponga toda su fortuna a favor de él en su testamento, y luego matarla. Ella vive en una gran mansión con el hermano de Wylie, Luke, al que trata como a un criado, y junto a un montón de gatos.

Dirección: David Lowell Rich. Producción: Joseph L. Schenck Enterprises. Productores: Phillip Hazleton, Bernard Schwartz, Leslie Stevens. Guion: Joseph Stefano. Fotografía: Ellsworth Fredericks, Russell Metty. Música: Lalo Schifrin. Montaje: J. Terry Williams. Dirección artística: William D. DeCinces, Alexander Golitzen. Intérpretes: Michael Sarrazin (Wylie), Gayle Hunnicutt (Kassia Lancaster), Eleanor Parker (tía Danny), Tim Henry (Luke), Laurence Naismith (Dr. Mills), Jennifer Leak (Poor Dear), Linden Chiles (Bendetto), Mark Herron (Bellemondo), Annabelle Garth (Socialite)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1969. Duración y datos técnicos: 102 min. Color 1.85:1.

 

El guionista Joseph Stefano (1922-2006) saltó a la fama por su trabajo para Alfred Hitchcock en Psicosis (Psycho, 1960). Su plan originario, sin embargo, fue ser actor durante su adolescencia, y para ello viajó a Nueva York y adoptó el nombre artístico de Jerry Stevens. Profesionalmente se inició como compositor de canciones populares durante los años cuarenta, y a finales de los cincuenta comenzó su carrera de escritor cinematográfico, debutando, sin quedar acreditado, en la comedia romántica italo-francesa Ana de Brooklyn (Anna di Brooklyn / Anna de Brooklyn, Reginald Denham, Carlo Lastricati, 1958), y después con el drama Orquídea negra (The Black Orchid, 1958), de Martin Ritt, protagonizado por Sophia Loren y Anthony Quinn. Es entonces cuando Hitchcock, de quien llegaría a convertirse en un gran amigo, decidió contar con él para adaptar la novela de Robert Bloch. Más adelante el escritor declararía al respecto: «Creo que elaborar el guion de Psicosis me ha hecho más daño que bien. A lo largo de los años me ha dificultado mucho la obtención de otro tipo de películas que me hubiera gustado hacer».

Ese éxito le condujo, por un lado, a ser contratado en televisión para desarrollar la serie Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits, 1963-1965) junto a su también amigo Leslie Stevens. Ello impidió que Stefano colaborase en los guiones de Los pájaros (The Birds, 1963) y Marnie, la ladrona (Marnie, 1964), algo que fastidió mucho a Hitchcock. Sin embargo, Stefano siguió escribiendo otras películas, así, la siguiente fue el film de misterio Sombras de sospecha (The Naked Edge, Michael Anderson, 1961), y a continuación vino la presente. Otra cinta que contó con su contribución fue la curiosa Trans-Gen, los genes de la muerte (The Kindred, Stephen Carpenter, Jeffrey Obrow, 1987), y en televisión, amén de diversas series, escribió los telefilmes de terror The Unknown (Gerd Oswald, 1964), The Ghost of Sierra de Cobre (1964) —que también dirigió—, Venganza (Revenge!, Jud Taylor, 1971), Acoso homicida (Home for the Holidays, John Llewellyn Moxey, 1972), Live Again, Die Again (Richard A. Colla, 1974), La bestia de las nieves (Snowbeast, Herb Wallerstein, 1977) y Psicosis IV – El comienzo (Psycho IV: The Beginning, Mick Garris, 1990).

La gata en la terraza (Eye of the Cat, 1969) contó con dirección de David Lowell Rich, un cineasta extraño que más adelante también realizó un telefilm de temática criminal con guion de Stefano, Aloha Means Goodbye (1974). No es un realizador demasiado valorado, tampoco es que esa consideración sea precisamente injusta, aunque en la presente película acaso muestre algunos de sus mejores hallazgos visuales, en particular en los momentos que corresponden a los puntos de vista de los gatos, con encuadres vívidos y atrevidos.

Stefano se toma su tiempo para plantear la historia, aunque ofrece un arranque intrigante con Kassia y su comportamiento enigmático, hasta que averiguamos qué se propone. Gran parte de la fuerza de esa primera parte, un drama de relaciones en un tono relajado y cierto sentido del humor, estriba en las interpretaciones; Gayle Hunnicutt se presenta como una mujer resuelta y enérgica; Michael Sarrazin —antes de su descubrimiento con Danzad, danzad, malditos (They Shoot Horses, Don’t They?, Sydney Pollack, 1969), y tras su aparición en otras cinco películas, con papeles secundarios en las dos primeras y de coprotagonista en las tres siguientes— participa con un rol entusiasta, plagado de humor e ironía; y Eleanor Parker demuestra lo gran actriz que siempre fue, transmitiendo su elegancia a esa millonaria madura y aún de buen ver (demasiado, cuando se supone que está tan enferma).

El film bascula entre el interés y el desinterés, entre momentos de cierta brillantez y otros de gran torpeza. Destaca, por encima de todo, la turbia relación entre tía y sobrino, quedando medianamente claro que mantuvieron relaciones sexuales cuando él era más jovencito. Los momentos con los gatos poseen una enorme fuerza, aunque da la impresión de que en determinados momentos los animales han sufrido perjuicios físicos. Y hay que destacar su estupenda fotografía, así como la banda sonora del siempre talentoso Lalo Schifrin. El enigmático final deja al espectador un tanto en suspensión, con la sensación de coitus interruptus o que algo falta en el desarrollo de la trama. El film se deja ver con moderada simpatía, pero con la sensación de que, en manos de un director de mayor talento y un final más definido podría haber dado lugar a una película de mayor solidez.

 

Anécdotas

  • Títulos alternativos: Wylie / The Cannibal Cats.
  • Título en Argentina, México y Perú: Los felinos.
  • Un caníbal es un ser que se alimenta de ejemplares de su propia especie. Así pues, el título alternativo The Cannibal Cats es erróneo, dado que se trataría de gatos que devorarían otros gatos, lo cual no es el caso.
  • En entrenador de los gatos fue Ray Berwick, que fue en especial adiestrador de aves, y así hizo esa labor en Los pájaros, de Hitchcock, pero también en El señor de la guerra, Juan Salvador Gaviota, Máxima ansiedad, La maldición de Damien, El visitante del más allá…
  • Algunos planos de la película están repicados en el episodio «Die Now, Pay Later» [3.16] de la serie Galería nocturna de 1973.

  • Se rodó un final alternativo, mucho menos impactante, con destino a las emisiones televisivas en Estados Unidos. Así, se cambió la media hora final, añadiendo planos descartados, al igual que otros nuevos, rodados en 1971, variando drásticamente la trama, y eliminando la muerte de la gata pelirroja en el salón de belleza por un plano más abstracto.
  • El papel de Kassia Lancaster fue ofrecido a Tippi Hedren, quien lo rechazó. El de Wylie estaba previsto para Terence Stamp.
  • El director contratado en un inicio fue Alex Segal, pero se vio obligado a abandonar debido a una lesión de espalda. David Lowell Rich fue empleado para sustituirle, que aceptó con la condición de que se desechara el material ya rodado. Universal aceptó, aunque ya se habían gastado cien mil dólares en la producción.
  • Los cineastas hicieron la mayor convocatoria de casting para gatos en Hollywood, haciendo una búsqueda de cincuenta intérpretes felinos.
  • Al parecer, la Sociedad Protectora de Animales rechazó dos escenas que estaban previstas.
  • El episodio inicial de la película de sketches The Uncanny [vd/tv: Las garras del infierno, Denis Héroux, 1977] tiene una trama similar al de la presente.
  • Estrenada en Estados Unidos el 18 de junio de 1969, en Nueva York. En España tuvo estreno, pero apenas hay información al respecto. El Ministerio de Cultura da como fecha de resolución y de estreno del film el 9 de junio de 1973; en Barcelona se exhibió, en versión original subtitulada, en el cine Maryland, a partir de octubre de 1973.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: **⅟₂

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra