Barbra y Johnny se trasladan a un cementerio lejano con el fin de depositar flores en la tumba del marido de su madre. Pero mientras están en ese solitario lugar, aparece un extraño individuo de andares raros y ataca a ambos. Barbra sale corriendo y se refugia en una casa cercana, donde pronto entra un hombre negro que también huye de esa turba de extrañas personas.

Dirección: George A. Romero. Producción: Image Ten. Productores: Karl Hardman, Russell Streiner. Guion: John A. Russo, George A. Romero. Fotografía: George A. Romero [sin acreditar]. Música: Harry Bluestone, Emil Cadkin, Jack Cookerly, Ib Glindemann, Philip Green, Karl Hardman, Geordie Hormel, William Loose, Jack Meakin, Spencer Moore, John Seely, Fred Steiner [toda de stock]. Montaje: Hugh C. Daly, George A. Romero. FX: Tony Pantanella, Regis Survinski (efectos especiales). Intérpretes: Duane Jones (Ben), Judith O’Dea (Barbra), Karl Hardman (Harry Cooper), Marilyn Eastman (Helen Cooper), Keith Wayne (Tom), Judith Ridley (Judy), Kyra Schon (Karen Cooper / cadaver en la casa), Russell Streiner (Johnny), Charles Craig (informador / zombi), S. William Hinzman [acreditado como Bill Heinzman] (zombi), George Kosana (sheriff McClelland), Frank Doak (científico), Bill Cardille [acreditado como Bill ‘Chilly Billy’ Cardille] (reporter de campo), A. C. McDonald, Samuel R. Solito, Mark Ricci, Lee Hartman, Jack Givens, Rudy Ricci, Paula Richards, John Simpson, Herbert Summer, Richard Ricci, William Burchinal, Ross Harris, Al Croft, Jason  Richards, Dave James, Sharon Carroll, William Mogush, Steve Hutsko, Joann Michaels, Phillip Smith, Ella Mae Smith, Randy Burr, George A. Romero, John A. Russo… Nacionalidad y año:  Estados Unidos 1968. Duración y datos técnicos: 96 min. B/N 1.37:1.

 

George A. Romero (1940-2017)[1] inició su carrera en el cine mientras asistía a la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh. Durante la década de 1960 dirigió y produjo anuncios de televisión y películas industriales para The Latent Image, una empresa que había cofundado con sus amigos John Russo y Russell Streiner. Entre los tres hicieron un montón de spots, pero lo que querían era rodar una película de terror. Ya en 1962 Romero emprendió como realizador un film titulado Expostulations, que según algunas fuentes quedó incompleto, y según otras resultó destruido[2].

Romero y Streiner se pusieron en contacto con Karl Hardman y Marilyn Eastman, presidente y vicepresidenta respectivamente de una empresa de cine industrial con sede en Pittsburgh llamada Hardman Associates, Inc. Les propusieron su idea para una película de terror y se formó una compañía de producción, concebida por Romero, llamada Image Ten, y que incluía a Romero, Russo, Streiner, Hardman y Eastman. El presupuesto inicial fue de seis mil dólares y los diez miembros de la compañía invirtieron seiscientos dólares cada uno para obtener una parte de los beneficios. Se encontraron otros diez inversores cuando se comprobó que se necesitaban otros seis mil dólares, pero pronto se vio que también eran insuficientes. Finalmente, Image Ten recaudó unos 114.000 dólares para el presupuesto.

Lo primero que se pusieron a preparar fue una parodia de terror denominada Monster Flick, centrada en las peripecias de un grupo de alienígenas adolescentes que visitan la Tierra y se hacen amigos de unos quinceañeros. Después de ese borrador concibieron otro sobre un muchacho que abandona su hogar y descubre esparcidos por un prado cadáveres humanos en descomposición que los extraterrestres utilizan como alimento. Esa ya fue la idea primigenia para el film definitivo: los alienígenas se convirtieron en muertos vivientes, y serían los recientes para evitar el problema técnico y económico de hacer salir a los muertos de las tumbas. Como puede comprobarse, el guion está acreditado tanto a Russo como a Romero. Este último declararía que tomó inspiración en la novela de Richard Matheson Soy leyenda (I Am Legend, 1954): «Había escrito una historia corta, que básicamente había copiado de una novela de Richard Matheson llamada Soy leyenda»[3].

El rodaje se efectuó en diversos lugares cercanos a Pittsburgh; así, la mayoría de las escenas se localizaron en las proximidades de Evans City, Pensilvania, a 48 km al norte de Pittsburgh, en el condado rural de Butler, y la secuencia inicial se rodó en el cementerio de Evans City, en Franklin Road, al sur del municipio. En cuanto a los efectos especiales, la sangre era jarabe de chocolate de la marca Bosco, la carne que los zombis devoraban era jamón asado, o vísceras de animales, donadas por uno de los actores, también carnicero. El maquillaje de los resucitados, al inicio del film, representaba simplemente un rostro pálido con los ojos oscurecidos, pero cuando avanza la trama, para simular la putrefacción o las heridas se utilizó cera mortuoria.

La distribución del filme tuvo dificultades. Mostraron su interés compañías fuertes como Columbia y algo menos sólidas como American International Pictures, pero ambas pedían que la película fuera suavizada y variado el final, a lo cual se negaron. En el último momento, la Walter Reade Organization se ocupó de ello, pero cambió el título original de aquel entonces, Night of the Flesh Eaters[4], dado que ya había una película de apelativo similar, The Flesh Eaters (1964), de Jack Curtis, por el de Night of the Living Dead, y al cambiar el rótulo se les olvidó añadir el texto de copyright, de ahí que el film quedara libre de derechos y haya ahora tantas copias de imagen mediocre y diversas versiones alternativas para aprovecharse económicamente de ello.

La referida influencia de Soy leyenda puede detectarse en el hecho de que los zombis presentados no son sino una especie de variante de los vampiros de toda la vida: tras la muerte, resucitan y atacan a los vivos, pero en lugar de succionarles la sangre les devoran. En la novela de Matheson, en determinadas escenas el protagonista está encerrado en su casa mientras, fuera, la cercan los vampiros e intentan entrar. Sin embargo, diríase que eso es todo. En cambio, se perciben otros muchos influjos de carácter cinematográfico. En el aspecto de los resucitados hay diversas películas precedentes con un look muy similar, así Invisible Invaders [dvd: Invasores invisibles, Edward L. Cahn, 1959], Carnival of Souls [tv/dvd: El carnaval de las almas, Herk Harvey, 1962] o The Last Man on Earth [dvd: El último hombre sobre la Tierra / Soy leyenda, Sidney Salkow, 1964], precisamente una adaptación de la novela de Matheson. De la de Harvey, además, toma la atmósfera enrarecida y la tenebrosidad de la fotografía en blanco y negro.

Los resucitados de Invisible Invaders

Aparte de ello, existen ciertas influencias formales y temáticas de Hitchcock. La casa en la que se guarece Barbra está adornada con una serie de figuras de animales disecados, y Romero le dedica algunos planos detalle impactantes, igual que sucede en Psicosis (Psycho, 1960). Y el hecho de un grupo de personajes encerradas en una casa, mientras fuera algo acecha y ataca, remite a Los pájaros (The Birds, 1963). Incluso hay momentos que son muy similares, como esas manos que intentan colarse entre los tablones clavados en las ventanas, que aparentan alas de pájaros, o el ataque a alguna de las mujeres, que recuerdan el de las aves a Tippi Hedren.

Destaquemos la circunstancia de que, en ningún momento, se pronuncia la palabra «zombi» en el film. Eso fue una aplicación posterior. Aquí se les llama «cosas», «comedores de carne» o «gules». Y el comportamiento de las criaturas es diferente a los de ulteriores reanimados. Así, estos parecen poseer cierto raciocinio, eligen piedras para atacar y gritan y gimen ante el dolor. Se da el curioso hecho de que, en el ataque final a la casa, cuando los zombis irrumpen por la puerta, entre ellos está Johnny, que va derecho a por Barbra y se la lleva fuera. Es como si, dentro de ese leve conocimiento que pervive en él, buscara vengarse de ella por las constantes reconvenciones de que le hace objeto al inicio del film.

Se ha hablado mucho del personaje de Ben y de su condición racial. Ya Romero informó que, de todos los que se presentaron para el papel, fue Duane Jones el que dio mejores resultados en las pruebas. En principio, Ben había de ser un conductor de camión tosco pero ingenioso, sin especificación de su raza. Jones era profesor universitario, elegante y educado, y parece ser que se negó a dar vida al personaje tal cual estaba concebido, por lo que se cambió en el guion. La noche de los muertos vivientes era una película barata, y se aprovechaba lo que se tenía y ello se adaptaba en beneficio de la historia. Cuando un miembro del equipo estropeó el coche de las escenas iniciales, Romero añadió el golpe contra el árbol para justificar el daño. Duane Jones era el mejor actor disponible, así pues hizo uso de él. Jones transmitió al personaje su carácter, pero también, es ineludible, todo lo inherente a él, incluida su etnia.

La película se estrenó en 1968, momento de grandes luchas civiles, tanto en Estados Unidos como en Europa (recordemos el mayo del 68 francés). En aquellos instantes los movimientos por los derechos de la mujer y los homosexuales estaban muy activos, las manifestaciones contra la guerra del Vietnam se hallaban a la orden del día, y las protestas contra la segregación racial eran constantes. Martin Luther King, defensor de los derechos civiles, fue asesinado ese mismo año, el 4 de abril. No puede evitarse, pues, hacer una lectura racial del hecho de que, de ese grupo de personas aisladas en la casa, sea Ben el que mayor capacidad de salir adelante disponga. Barbra cae en shock —en un émulo, de nuevo, del personaje de Tippi Hedren en Los pájaros—, si bien las otras dos mujeres del film son más resolutivas. Harry, el calvo, es un tipo odioso, al que ni su mujer soporta ya, y siempre está pendiente de llevar la razón antes que de solventar los problemas. Entre ambos está Tom, el muchacho joven y musculoso, aquel que intenta confrontar diversas opciones y escoger la más adecuada.

Y en el final, con Ben cayendo abatido por los disparos de los cazadores de monstruos, no puede sino verse esa imagen como una representación de las habituales turbas de yanquis blancos y anglosajones retrógrados y racistas que practican la matanza indiscriminada de negros. Distinguen un leve movimiento en la ventana y disparan sin más, sin averiguar si quien hay ahí es una persona viva o uno de los engendros. Parece como si la cacería de criaturas fuese más un medio que un fin, un modo de desahogar sus impulsos sangrientos, reprimidos cuando la sociedad está erigida y ahora, al fin, ha sido depuesta.

Dejando lecturas sociales al margen, La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, 1968) supone una excelente película de miedo, que sabe extraer virtudes de sus limitaciones presupuestarias, así esa estupenda fotografía en blanco y negro (obra del propio Romero), unida al rodaje en exteriores o escenarios naturales, muchas veces cámara en mano, lo cual transmite inmediatez al conjunto, como esos mismos reportajes televisivos a los que asistimos en determinadas ocasiones del film, un informe fidedigno de unos sucesos tan reales como atroces.

 

Anécdotas

  • Títulos de rodaje: Monster Flick / Night of Anubis / Night of the Flesh Eaters.
  • Título en Argentina: La noche de los muertos vivos. Títulos en México: La noche de los muertos / La noche de los muertos vivientes [DVD].
  • Rodada con un presupuesto estimado de 114.000 dólares. Recaudó aproximadamente treinta millones de dólares, más de 263 veces su presupuesto. George A. Romero obtuvo muy pocos beneficios de la película. Debido a su falta de conocimientos sobre los acuerdos de distribución, los distribuidores se llevaron prácticamente todos los beneficios.
  • El rodaje se produjo entre julio de 1967 y enero de 1968.
  • Cuando los zombis se comen los cuerpos del camión quemado, en realidad estaban consumiendo jamón asado cubierto de salsa de chocolate.
  • Legend Films hizo una versión coloreada de la película, que después, en 2009, convirtió además a 3D. Hay otras versiones coloreadas.
  • La edición del 30º aniversario de Anchor Bay Entertainment elimina quince minutos de metraje de la película original e inserta quince minutos de nuevo metraje rodado especialmente para esta edición. George A. Romero no participó en esta versión, sino que fue Russo el implicado.
  • La demo original gratuita en Internet publicada como Night of the Living Dead: SURVIVOR’S CUT presenta una versión remezclada (de 72 minutos de duración) con metraje adicional añadido, y varias escenas teñidas digitalmente para conseguir un efecto dramático. El lanzamiento de la caja-DVD es un proyecto benéfico destinado a generar derechos de autor para los creadores de películas de dominio público y huérfanas, y se llama «Beneficio para los muertos vivientes».

  • Remakes:

La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, Tom Savini, 1990).

Night of the Living Dead (Jeff Broadstreet, 2006).

Night of the Living Dead: Resurrection (James Plumb, 2012).

Night of the Living Dead (Chad Zuver, 2014).

  • Secuelas (todas dirigidas por Romero):

Zombi: El regreso de los muertos vivientes (Dawn of the Dead / Zombi / L’alba dei morti, 1978).

El día de los muertos (Day of the Dead, 1985).

La tierra de los muertos vivientes (Land of the Dead, 2005).

Diary of the Dead [dvd/tv: El diario de los muertos, 2007].

Survival of the Dead [dvd/tv: La resistencia de los muertos, 2009].

  • La película de animación Night of the Living Dead: Darkest Dawn (Zebediah De Soto, Krisztian Majdik, 2015) es algo así como un remake y una secuela al mismo tiempo.
  • Estrenada en Estados Unidos el 1 de octubre de 1968 en una premier en Pittsburgh y el 4 de octubre a nivel global. En España se estrenó en versión original subtitulada, el 7 de diciembre de 1970 en Madrid, en los cines Falla y Rex, y el 15 de diciembre en Barcelona, en el cine Aquitania.

 

Bibliografía

La noche de los muertos vivientes; por John Russo; prólogo de George A. Romero; traducción de Hernán Sabaté. Paracuellos de Jarama, Madrid: Hermida Editores, 2015. Colección: La Caja de Pandora; nº 31. T.O.: Night of the Living Dead (1974). Novelización.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra

 

[1] Romero era hijo de una lituana y de un español, que inicialmente se trasladó de su país a Cuba, y luego a los Estados Unidos. En ciertas fuentes se informa que el padre procedía de la población de Neda, en La Coruña (véase https://praza.gal/cultura/os-zombis-tenen-orixe-galega), si bien Romero describiría en alguna ocasión que su padre era «de descendencia castellana» (mencionado en la Wikipedia, a partir del artículo «George A. Romero On His Latino Heritage: ‘I Was The Shark, Not The Jet’», cuyo link ya no está operativo).

[2] Antes había rodado una diversidad de cortos: The Man from the Meteor (1954), Gorilla (1956), Earth Bottom (1956), Curly (ca. 1958) y Slant (ca. 1958). Según la George A. Romero Foundation, Expostulations era un film antológico que resultó destruido. Después intentó levantar el film Whine of the Fawn (1965), que no llegó a hacerse, entre 1966 y 1974 rodó una serie de spots publicitarios, englobados por la fundación como The Calgon Story/Industrials & Commercials, y entre 1967 y 1975 hizo segmentos para Mister Rogers’ Neighborhood, un programa de televisión infantil. Reincidiendo en Expostulations, «Romero revela que también se han recuperado 17 minutos de Expostulations, el primer intento de largometraje de Romero». Publicado en la web Little White Lies, «An unreleased George A Romero film addresses the effects of ageism»: https://lwlies.com/articles/george-a-romero-the-amusement-park-restored-film/ (consultado el 07/03/2022).

[3] En «One for the Fire: The Legacy of Night of the Living Dead», reproducido en la edición en DVD de 2008 de la película por parte de Dimension Home Entertainment.

[4] Antes ostentó el título de Night of Anubis, pero Romero lo cambió al considerar que había poca gente que supiera quién era Anubis.