En el cielo, un ángel llamado Clarence es convocado para ayudar a George Bailey, un buen hombre que lo está pasando mal. A Clarence se le expone la vida de George, siempre centrada en ayudar a los demás. Cuando una serie de sucesos lo conducen a la ruina absoluta, y está a punto de suicidarse, Clarence aparece y lo salva.

Dirección: Frank Capra. Producción: Liberty Films. Productor: Frank Capra. Guion: Frances Goodrich, Albert Hackett, Frank Capra, [Michael Wilson, contribución, sin acreditar, con escenas adicionales de Jo Swerling, basado en una historia de Philip Van Doren Stern. Fotografía: Joseph F. Biroc, Joseph Walker, [Victor Milner, sin acreditar]. Música: Dimitri Tiomkin [y música de stock de Leigh Harline, Alfred Newman, Leith Stevens, Dave Torbett, Edward Ward, Roy Webb]. Montaje: William Hornbeck. Dirección artística: Jack Okey, [y William Cameron Menzies, sin acreditar]. FX: Russell Shearman (supervisor de efectos especiales), Daniel Hays (efectos especiales), Russell A. Cully (efectos fotográficos). Intérpretes: James Stewart (George Bailey), Donna Reed (Mary Hatch), Lionel Barrymore (Mr. Potter), Thomas Mitchell (tío Billy), Henry Travers (Clarence), Beulah Bondi (Mrs. Bailey), Frank Faylen (Ernie), Ward Bond (Bert), Gloria Grahame (Violet), H.B. Warner (Mr. Gower), Frank Albertson (Sam Wainwright), Todd Karns (Harry Bailey), Samuel S. Hinds (Pa Bailey), Mary Treen (prima Tilly), Virginia Patton (Ruth Dakin), Charles Williams (primo Eustace), Sarah Edwards (Mrs. Hatch), William Edmunds (Mr. Martini), Lillian Randolph (Annie), Argentina Brunetti (Mrs. Martini), Robert J. Anderson [acreditado como Bobbie Anderson] (George Bailey Jr.), Ronnie Ralph (Sam Bailey), Jean Gale (Mary Bailey), Jeanine Ann Roose (Violet Bailey), Danny Mummert (Marty Hatch Bailey), Georgie Nokes (Harry Bailey, el niño), Moroni Olsen [ángel superior [voz]), Michael Chapin (amigo de George), Ellen Corby (Ms. Davis), Carl ‘Alfalfa’ Switzer (Freddie Othello)… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1946. Duración y datos técnicos: 132 min. B/N 1.37:1.

 

Cuando Frank Capra sirvió en la Segunda Guerra Mundial dirigió un equipo de cineastas que rodaron espléndidos documentales sobre la contienda. Dentro de ese equipo figuraban George Stevens y William Wyler; cuando finalizó la guerra, entre los tres fundaron una compañía independiente de cine llamada Liberty Films, con la cual decidieron hacer películas «más serias y profundas». Capra dirigió la presente y, a continuación, la comedia política State of the Union [tv/dvd: El estado de la Unión, 1948], y después el enorme fracaso comercial condujo a la venta de la productora. Antes de la guerra Stevens había dirigido comedias, pero la contienda le afectó profundamente en el ánimo, y a su regreso optó por hacer filmes más graves; no podía ver el mundo de igual modo después de aquello a lo que se enfrentó en la guerra. William Wyler se puso al frente de la magnífica Los mejores años de nuestra vida (The Best Years of Our Lives, 1946) ―producida por Samuel Goldwyn, a quien debía aún una película―, dura y madura reflexión sobre el regreso de los combatientes después de la contienda.

 

Y Capra volvió con la presente, que parecía seguir los cánones de títulos previos de su filmografía como El secreto de vivir (Mr. Deeds Goes to Town, 1936), Vive como quieras (You Can’t Take It with You, 1938), Caballero sin espada (Mr. Smith Goes to Washington, 1939) o Juan Nadie (Meet John Doe, 1941). Es decir, comedias en apariencia simpáticas y entretenidas, pero que en el fondo exponían un retrato de la sociedad norteamericana y suponían una denuncia acerca de los poderosos corruptos y guiados por la ambición personal.

¡Qué bello es vivir! (It’s a Wonderful Life, 1946) es también eso, pero al mismo tiempo brinda determinadas diferencias. Así, ante todo, cabe destacar que, por primera vez, introduce elementos fantásticos. Ello parece decirnos que la fábula social que hasta entonces nos había ofrecido Capra no podía existir salvo por medio de la fantasía; la cruda realidad se había incorporado en su cine y, ahora, para poder seguir manteniendo esa pátina ilusionante, debía convocar la ayuda de un ángel para poder creérselo. Es decir, la fantasía era el único modo de hacer más realista el discurso. La guerra también le había afectado. Además, si analizamos el largo metraje que compone la película, comprobaremos que la porción de comedia es muy escasa; gran parte de ella se cubre con el romance que se establece entre George y Mary, o las cuestiones económicas que son la base dramática del film; en medio de ello, desde luego, se salpica ocasionalmente de algunos momentos de comedia que, como se ha dicho, no son tan abundantes como cabría esperar. Amén de, por supuesto, toda la parte ambientada en el Bedford Falls alternativo, ahora llamado Potterville, donde el único resquicio de humor representa Clarence, mostrando el resto un tono oscuro impresionante.

El film arranca con unas «constelaciones hablando entre sí». Es el modo alegórico con el cual Frank Capra representa una conversación entre Dios y uno de sus ángeles. Ante ellos es convocado otro, Clarence, ángel de segunda categoría que aún no ha conseguido sus alas. Para conseguirlas deberá ayudar a George Bailey, un buen hombre que está atravesando un mal momento. Para ponerle en situación, le cuentan a Clarence la vida de George y, de paso, se nos cuenta a nosotros. Desde su infancia hasta su cruel situación actual. Ello sirve para mostrar un fresco sobre una localidad «típicamente americana», pero que, si la observamos con detenimiento, veremos que no es así. ¿Dónde, en Estados Unidos, hay una ciudad donde un policía, abrazado a un taxista, canta una serenata a unos recién casados? Por el contrario, cuando asistamos a la realidad alternativa que representa Potterville, el policía se conducirá del modo al que estamos acostumbrados.

George Bailey ―un James Stewart que, a lo largo de todo el film, transita por una enorme gama de estados emocionales, todos ellos superados con la habilidad de un actor de primerísima categoría― ha sacrificado su existencia para ayudar a los demás. De pequeño perdió la audición de un oído por salvar la vida a su hermano; también impidió que su jefe, el farmacéutico, fuera a la cárcel por envenenar accidentalmente a un paciente, aunque a cambio recibiera un bofetón en el oído malo… De mayor, sus ansias de ver mundo se ven frustradas cuando, a la muerte de su padre, ha de ponerse a cargo del negocio de préstamos que tienen. Mientras, su hermano le deja en la estacada, se larga y regresa como un héroe recibido por el propio presidente de los Estados Unidos. Y mientras, él…

Él, teóricamente, es feliz. Vive con la mujer de sus sueños (o más bien es ella la que vive con el hombre de sus sueños), ayuda a los demás y los demás parece que lo adoran. Salvo Mr. Potter ―un poderoso y terrible Lionel Barrymore―. Es el rico de la ciudad, el que se ha forjado una fortuna a costa de pisotear a los más débiles. Su enemigo es George Bailey, porque él ayuda, en cierta manera, a que los pobres tengan una vivienda digna. Potter desea arrasar con todo y montar un imperio de corrupción. A lo largo del film, Potter intentará comprar a George, pero este no se deja. Hasta que, finalmente, todos los problemas se precipitan sobre nuestro héroe, cuando su tío ―sensible, tierno Thomas Mitchell― pierde el dinero que servía para salvar el negocio. George ve que no tiene salida alguna, y que está completamente solo frente a ese terrible dilema, ante lo cual piensa en el suicidio, porque eso al menos proporcionará el dinero del seguro a su familia.

Cuando aparece Clarence y le salva, George clama que lo mejor para todos sería que él no existiera, y entonces el ángel tiene la feliz idea de crear una realidad alternativa, un What If… Justo en ese momento, deja de nevar. La nieve cayendo, en las películas, siempre tiene un aspecto navideño, hogareño, de salvaguarda, de felicidad. En ese mundo no existe la felicidad. De pronto, George se ve trasladado a un entorno oscuro, terrible, donde los policías te amenazan, donde la calle principal de tu ciudad está llena de garitos y prostíbulos, donde a los viejos borrachos se les humilla, donde cada cual va a lo suyo. Es decir, la vida real. Y en esa realidad George comprobará lo verdaderamente valioso que es para los demás. Pese a que él, para ello, haya tenido que sacrificar todo aquello que anhelaba. ¿Y eso es una comedia amable? ¿Y eso es una ñoñería propia del abuelito Capra, como se le suele llamar despectivamente?

Capra utiliza un montón de texturas cinematográficas para narrar esta desencantada fábula, alternando géneros, estilos narrativos, fotografía ―ayudado en este sentido, cierto es, por los cambios de operadores debidos a imperativos―, y todo ello gracias a un reparto en estado de gracia, donde cada uno de los personajes está servido por el mejor de los actores y actrices, desde el protagonista, con un James Stewart inconmensurable, como se ha dicho, hasta la más insignificante extra, como esa Ms. Davis, encarnada por la adorable Ellen Corby, que solo necesita 17,50 dólares para salir del bache en el que está. De pequeños detalles están forjadas las obras maestras.

 

Anécdotas

  • Título de rodaje: The Greatest Gift.
  • Rodada con un presupuesto estimado de 3.180.000 dólares.
  • Dalton Trumbo, Dorothy Parker, Marc Connelly y Clifford Odets trabajaron sin acreditar en el guion de la película. Del último permanece en la copia final el detalle de las píldoras de veneno.
  • En la escena en la que Donna Reed rompe una ventana de una pedrada, se contrató a un lanzador profesional, pero ella atinó a la primera.
  • Cuando tío Billy se va borracho y se oye un tremendo ruido tropezando, no estaba en el guion. Fue un tropiezo de un técnico, y Thomas Mitchell improvisó ese «¡Estoy bien! ¡Estoy bien!». Capra decidió dejarlo.

  • El cuervo aparece en todas las películas de Frank Capra desde 1938.
  • La ciudad de Bedford Falls se construyó en dos meses, en cuatro acres del Encino Ranch de los estudios RKO, y fue uno de los decorados que más se han mantenido en Hollywood, sirviendo para infinidad de películas.
  • En películas hechas antes de esta, para el efecto de nieve que caía, se usaban copos de maíz pintados de blanco. Debido a que los copos de maíz eran tan ruidosos, el diálogo tenía que doblarse más tarde. Frank Capra quería grabar el sonido en vivo, por lo que se desarrolló un nuevo efecto de nieve usando foamita (un producto químico para combatir incendios), jabón y agua. Luego, esta mezcla se bombeó a alta presión a través de una máquina de viento para crear la nieve silenciosa que caía. En la película se utilizaron casi 25.000 litros de nieve nueva. El Departamento de Efectos de la RKO recibió un Premio Científico o Técnico de Clase III de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas por el desarrollo del nuevo tipo de nieve.
  • Durante la escena de la histeria bancaria, Capra ensayó la escena entre James Stewart y Ellen Corby varias veces. Cuando le preguntó al personaje de Corby cuánto dinero necesitaba, ella respondía diecisiete dólares, que era lo que estaba en el guion. Justo antes de la primera toma real, Capra se llevó a Corby a un lado y le dijo que le diera a Stewart un número impar, pensando que sería más divertido. Cuando ella le dijo «17,50» a Stewart, a él se tomó por sorpresa y la besó impulsivamente, lo que no estaba en el guion. La respuesta espontánea de Stewart fue tan genuina que Capra dejó la escena así.
  • El director de fotografía original era Victor Milner. Por algún motivo, lo despidió, y en su lugar contrató a Joseph Walker como director de fotografía, mientras que Joseph F. Biroc era el ayudante. Walker volvió a filmar algunas escenas de Milner. Sin embargo, cuando Frank Capra le pidió a Walker que continuara rodando mientras el sol se ponía sobre James Stewart vagando por las calles de Bedford Falls, Walker se negó. Entonces Capra le preguntó a Biroc si podía filmar la escena, y Biroc respondió que sí. Walker fue despedido por Capra, se filmó la escena y Biroc fue ascendido a director de fotografía. Tanto Walker como Biroc comparten créditos en la película, aunque Biroc aparece por encima de Walker, y Milner no aparece.

  • En 1947, un analista del FBI presentó, sin comentario alguno, una adición a un memorando sobre «La infiltración comunista en la industria cinematográfica», registrando la opinión de una fuente de la industria que dijo que el «obvio» intento de la película de desacreditar a los banqueros «es un truco habitual utilizado por los comunistas».
  • Una de las cinco veces en que Beulah Bondi interpreta a la madre de James Stewart; las otras son: Caballero sin espada (1939), Ingratitud (1938), Ardid femenino (1938) y el episodio de El show de James Stewart titulado “The Identity Crisis” (1971).
  • Kathleen Lockhart, Anne Revere, Selena Royle y Mary Young fueron consideradas para el papel de Ma Bailey.
  • Otras actrices consideradas para el papel de Mary Bailey fueron Olivia de Havilland, Martha Scott y Ann Dvorak. Ginger Rogers supuestamente rechazó el papel porque pensó que el personaje era demasiado insulso. Cuando Rogers escribió su autobiografía, cuestionó esa decisión preguntando a los lectores: «¿Que soy tonta, decís?». También se consideró a Laraine Day, pero tuvo que rechazarlo porque estaba comprometida para rodar La huella de un recuerdo (1946).
  • Henry Fonda y Cary Grant estuvieron previstos para el rol de George Bailey.
  • Walter Brennan, W. C. Fields, Barry Fitzgerald, Hugh Herbert, Edward Everett Horton, Adolphe Menjou, Victor Moore y Roland Young optaron al papel de tío Billy.

  • Thomas Mitchell fue considerado como Mr. Potter antes de otorgársele el papel del tío Billy.
  • Aparte de ello, para el papel de Mr. Potter se pensó en Walter Abel, Leon Ames, Edward Arnold, George Bancroft, Edgar Barrier, Charles Bickford, Edgar Buchanan, Louis Calhern, Charles Coburn, Ray Collins, George Coulouris, Albert Dekker, Charles Dingle, Dan Duryea, Richard Gaines, Charles Halton, Henry Hull, Victor Jory, Otto Kruger, Gene Lockhart, Raymond Massey, Vincent Price, Claude Rains, Stanley Ridges y Lee Tracy. Lionel Barrymore consiguió el papel porque era un famoso Ebenezer Scrooge en las dramatizaciones de radio del Cuento de Navidad de Dickens en ese momento.
  • Myrna Dell, Jean Porter y Ann Sothern fueron consideradas para el rol de Violet Bick.
  • John Alexander, Irving Bacon, Wally Brown, James Burke, Sam Levene, Barton MacLane, Robert Mitchum y Walter Sande optaron al papel de Bert, el poli.
  • Henry Travers fue considerado para los papeles de Mr. Potter, Peter Bailey y Mr. Gower, antes de conseguir el de Clarence.
  • Sara Allgood, Helen Broderick, Jane Darwell, Ruth Donnelly, Connie Gilchrist, Hattie McDaniel, Una O’Connor e Irene Ryan fueron consideradas para el papel de Annie, la criada. Lillian Randolph, la actriz que lo interpretó, era negra.
  • Don Barclay, Steve Brodie, Edward Brophy, Alan Carney, Walter Catlett, William Demarest, Wallace Ford, John Ireland, Frank Jenks, Charles ‘Red’ Marshall, Frank McHugh y Walter Sande optaron por el rol de Ernie Bishop.
  • Irving Bacon, E. J. Ballantine, Jimmy Conlin, Harry Davenport, Charley Grapewin, Charles Halton, Jean Hersholt, Samuel S. Hinds, Guy Kibbee, Percy Kilbride, Donald Meek, Philip Merivale, Reginald Owen, John Qualen y Erskine Sanford estuvieron en la lista de ser Mr. Gower.
  • Thurston Hall, Russell Hicks, Moroni Olsen y Tom Tully optaron por Peter Bailey.

  • Luis Alberni, Fortunio Bonanova, Joseph Calleia, Chef Milani, Nestor Paiva, Frank Puglia y Robert G. Vignola podrían haber sido Mr. Martini.
  • Bill Goodwin, Van Heflin, John Howard, Dean Jagger, Allyn Joslyn, Gordon Oliver, Gene Raymond, Kent Smith y Phil Warren optaron por el rol de Sam Wainwright.
  • La presente y Los mejores años de nuestra vida (1946) se comenzaron a rodar el mismo día, y se estrenaron con una semana de diferencia. La película se William Wyler se llevó todos los Oscar a los que optaba ¡Qué bello es vivir!
  • Certificada como la primera película más inspiradora de todos los tiempos por el American Film Institute (2006).
  • La interpretación de James Stewart ocupó la octava posición en la lista que hizo la revista Premiere en 2006 de las 100 mejores interpretaciones de todos los tiempos.
  • Esta película se agregó al Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos en 1990 por ser «cultural, histórica o estéticamente significativa».
  • En 1986 se lanzó una versión coloreada de la película que generó una gran controversia. La génesis se debió a un acuerdo incumplido entre Frank Capra y Colorization Inc., los productores de esta versión. Capra debía haber invertido en la mitad del trabajo de coloreado a cambio del control creativo y la propiedad parcial. Sin embargo, Colorization se dio cuenta de que, dado que la película supuestamente era de dominio público, podían hacer todo el trabajo y dejar de lado a Capra. Esto provocó una protesta entre los artistas y los fans que condujo a que todas las versiones coloreadas posteriores de las películas mostraran un aviso que indicaba que no estaban autorizadas por los creadores de la película. Esta protesta también conduciría a la creación del Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso en 1989. Esta versión se retiró de la distribución en 1993 cuando se restauraron los derechos de autor de la película, pero se produjo una nueva versión coloreada bajo la autorización de Paramount Pictures y se lanzó en 2007.

  • James Stewart y Donna Reed repitieron en 1947 sus papeles en la radio radio, primero en The Lux Radio Theatre, en marzo, y luego en Camel Screen Guild Theatre, el 29 de diciembre. En la versión de Lux, en lugar de guardarse los pétalos de Zuzu en el bolsibllo, George guarda una campanilla con la que ella juega. Y James Stewart lo volvió a hacer en el programa Screen Director’s Playhouse el 8 de mayo de 1949 y en NBC Radio Theater ese mismo año.
  • El film tuvo dos remakes televisivos: It Happened One Christmas (1977), de Donald Wrye, con una mujer en el rol de Bailey (Marlo Thomas) y Orson Welles como Mr. Potter; y Merry Christmas, George Bailey (1997), de Matthew Diamond, con Bill Pullman como Bailey, y Martin Landau haciendo tanto de padre Bailey como de Mr. Potter. La película Los Teleñecos en Navidad (It’s a Very Merry Muppet Christmas Movie, 2002), de Kirk R. Thatcher, es una parodia de la presente, con la rana Gustavo haciendo de Bailey.
  • Estrenada en Estados Unidos el 20 de diciembre de 1946, en Nueva York, el 24 de diciembre, en Los Ángeles, el 27 de diciembre, en Minneapolis), y el 7 de enero de 1947, en el resto del país. En España se estrenó el 27 de marzo de 1948. Se exhibió por primera vez en España por televisión el 21 de junio de 1970.

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *****

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra