Lisa se ha perdido en la carretera, y un conductor, Adam, la recoge, pero es atacada por él. Cuando despierta, ella está encerrada en un extraño receptáculo, del que se descorre una trampilla que la hace arrastrarse por un conducto por el cual debe internarse. Su lucha por la supervivencia acaba de empezar.
Dirección: Mathieu Turi. Producción: Fulltime Studio, Cinéfrance Studios, Equitime, WTFilms, OCS, Alba Films, SG Image 2018, Cinéaxe, Ynnis Interactive. Productores: Julien Deris, David Gauquié, Eric Gendarme, Sandra Karim, Thomas Lubeau. Co-productores: Gregory Chambet, Dimitri Stephanides. Productor ejecutivo: Marc Olla. Productor asociado: Jordan Sarralie. Ayudante de producción: Fanny Habigand. Guion: Mathieu Turi. Fotografía: Alain Duplantier. Música: Frédéric Poirier. Montaje: Joël Jacovella. Diseño de producción: Thierry Jaulin. FX: Jean-Christophe Spadaccini (supervisor de efectos de maquillaje), Laurens Ehrmann (supervisor de efectos visuales). Intérpretes: Gaia Weiss (Lisa), Peter Franzén (Adam), Romane Libert (Nina), Frédéric Franchitti (Adam quemado), Corneliu Dragomirescu (el padre), Eva Niewdanski (Lisa adolescente), Carl Laforêt (‘ellos’), Henri Benard (‘ellos’), Fabien Houssaye (‘ellos’), Olympe Turi (‘ellos’)… Nacionalidad y año: Francia 2020. Duración y datos técnicos: 90 min. color 2.39:1.
Mathieu Turi lleva trabajando de ayudante de dirección en cine desde 2009. Ese año fue ayudante de dirección adicional, sin acreditar, en nada menos que Malditos bastardos (Inglourious Basterds), de Quentin Tarantino, y durante años participó en rodajes en los Estados Unidos. Su primer film en Francia (aunque se trata de una coproducción donde también participaron los Estados Unidos, Canadá y Rusia) fue RED 2 (RED 2, 2013), de Dean Parisot. Como director ha realizado dos cortos, Sons of Chaos (2010) y Broken (2012), el primero de ciencia ficción, el segundo romántico… Ha hecho el largometraje Hostile (2017), un film postapocalíptico de horror, y ahora nos presenta este El tubo (Méandre, 2020) ―qué espanto de título español―.
Dados esos referidos orígenes bilingües del director, no es de extrañar que la película esté rodada en dos idiomas. La protagonista es francesa, pero ahora está, por algún motivo, en Estados Unidos. Cuando arranca el film ella comienza a hablar en inglés, pero cuando se encuentre en una situación angustiosa regresará a su lengua materna. En todo caso, da la impresión de que la película está doblaba, así que, imagino, fue rodada sin audio directo, y luego doblada, tal como se hacía en Europa hace años.
Poco aporta esta película. Tal como sucede en mucho cine actual, se trata de una especie de juego de ordenador, en el cual hay que ir pasando niveles, pero desarrollado todo ello con escasos recursos cinematográficos. Tras ese arranque en el coche (unos cinco minutos), pasamos después al referido “tubo”, y la acción se mantiene ahí durante el resto de la película, salvo los cinco minutos finales, donde se desvela la sorpresa. Es decir, hora y media narrando bien poco.
El cuerpo central del film, pues, se mantiene únicamente con Lisa recorriendo el tubo y superando diversas pruebas para sobrevivir. Durante el viaje en el coche ella menciona la muerte de una hija, y más adelante ese hecho tendrá reflejo en el film. En realidad, se trata de un tímido apunte para dispensar cierto misérrimo desarrollo psicológico al asunto, otorgando una sustentación al personaje protagonista, pero resulta irrelevante y pueril, y parece más bien de cara a la galería.
El final, la pretendida sorpresa, puede enfocarse desde dos lecturas. Una, literal, que se hace adivinar a la media hora de película. La otra, simbólica, que nos acerca todo hacia una alegoría religiosa, que se vendría a confirmar por señales previas, como la cruz que el secuestrador tiene tatuada en la mano. El resultado, sea como fuere, es un film tramposo, facilón y aburrido, cuyo único mérito, si así puede llamársele, sería la angustia que representan algunos planos para aquellos que suframos de cierta claustrofobia hacia los lugares estrechos. Nada más. Encima, todo el cuerpo central hace rememorar el muy superior corto español Rata de túnel (2004), de J. M. Asensio.
Anécdotas
- Título internacional y anglosajón: Meander.
- Exhibida en España en el Festival de Sitges el 11 de octubre de 2020 ―donde debutó mundialmente, vía online―, y en el Festival de Bilbao el 11 de mayo de 2021, donde ganó el premio al mejor film. También ha participado en gran cantidad de festivales, como por ejemplo, el de San Sebastián, el de Trieste, donde ganó como mejor película, el Buenos Aires Rojo Sangre, galardonado con el premio a mejor actriz (G. Weiss) o el de Bruselas.
- Todas las paredes de la sala de inicio tienen código morse. El texto de la entrada puede decir «Vite», que es la palabra francesa para «rápido». El temporizador de muñeca de once minutos parece confirmarlo.
- Estrenada en Francia el 26 de mayo de 2021. En España se estrenó el 3 de septiembre de 2021.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra