Como hemos explicado con anterioridad, el orden de rodaje de los episodios y el de su emisión parece que fue totalmente aleatorio, y se fue haciendo según quién sabe qué criterios —quizás a medida que los tuviesen acabados, variando la postproducción según la complejidad de cada capítulo—. La edición en DVD y BD respeta el orden de emisión, que no el de rodaje, y para mayor facilidad nos atendremos a ese orden para comentar los capítulos[1]. En todo caso, cabe detallar que los números que preceden a los títulos se explican de este modo: en primer lugar, se cita la temporada, a continuación el orden de emisión respecto a esa temporada, y por último, el orden de emisión con respecto a la serie en su totalidad. El número que sigue, entre corchetes, es el orden de producción, por lo cual el lector puede conocer la continuidad de rodaje de la serie y, si así lo desea, verla con esa disposición. Se ofrecen después dato del director, guionista/s y actores invitados, resaltándose el nombre de personajes destacados entre paréntesis.

 

0.0.1.[01]. The Cage. [s.d.].

D: Robert Butler.

G: Gene Roddenberry.

I: Jeffrey Hunter (capitán Christopher Pike), Majel Barret (Number One), Leonard Nimoy (Mr. Spock), Peter Duryea (teniente José Tyler), Susan Oliver (Vina), Georgia Schmidt, Malachi Throne.

Este episodio, como vimos, no se llegó a emitir en su época, y ya está comentado con anterioridad, pero lo citamos aquí para que el lector disponga de una guía de episodios ordenada.

1.1.1.[06]. The Man Trap (La trampa humana). 8/9/1966.

D: Marc Daniels.

G: George Clayton Johnson.

I: Jeanny Bal (Nancy Crater), Francine Pyne, Alfred Ryder, Michael Zaslow.

Así pues, el día 8 de septiembre de 1966 los espectadores norteamericanos se encuentran con una nueva serie en sus pantallas titulada Star Trek, y con el primer capítulo denominado “The Man Trap”. A partir de un guion de George Clayton Johnson[2], ofrece al doctor McCoy reencontrándose en un planeta distante a un antiguo amor suyo… aunque en realidad tiene una apariencia diferente según quién la observe.

Supone un excelente arranque para la serie, con una historia plagada de intriga muy bien construida. Es de destacar el uso que hace el director, Marc Daniels, de la iluminación de tonos rojizos, tanto en el planeta, de tonalidades más abruptas, como en la nave, donde le aplica un matiz más tenue, y reservada para primeros planos. Un excelente punto de arranque para una serie que devendría en mítica.

1.2.2.[08]. Charlie X (Charlie X). 15/9/1966.

D: Lawrence Dobkin.

G: Dorothy C. Fontana, s/a Gene Roddenberry.

I: Robert Walker Jr. (Charles Evans), Abraham Sofaer, Patricia McNulty, Charles J. Stewart, Dallas Mitchell.

El siguiente episodio emitido fue “Charlie X”, escrito por D.C. Fontana a partir de un argumento de Roddenberry (titulado “Charlie is God”). La Enterprise recoge de la nave Antares[3] a Charlie, un muchacho de diecisiete años que desde los tres ha vivido solo en un planeta; ahora será reincorporado a la sociedad.

Esta es la primera vez que en el Universo Trek aparece un ente con poderes semi-divinos, y que se comporta de un modo caprichoso, cuyo ejemplo más famoso sería el continuo Q, ya en la etapa de La nueva generación y series posteriores. También es un excelente capítulo, uno de los grandes de hecho, con un gran potencial de elementos humanistas, una de las constantes de las series, y de igual modo se nos brinda una especie extraterrestre benévola. Los momentos finales, por duros que parezcan, ofrecen la solución más satisfactoria, y los integrantes de la Enterprise así lo aceptarán.

1.3.3.[02]. Where No Man Has Gone Before (Donde ningún hombre ha llegado antes/Un lugar jamás visitado por el hombre). 22/9/1966.

D: James Goldstone.

G: Samuel A. Peeples.

I: Gary Lockwood (Gary Mitchell), Sally Kellerman (Elizabeth Dehner), Paul Carr, Paul Fix (doctor Piper), Andrea Dromm, Lloyd Haynes.

El segundo piloto, y el que supuso el visto bueno, ya comentado con anterioridad. Como vemos, se emitió el tercero en su pase televisivo…

 

1.4.4.[07]. The Naked Time (Horas desesperadas). 29/9/1966.

D: Marc Daniels.

G: John D. F. Black.

I: Bruce Hyde (Riley), Stewart Moss, John Bellah.

“The Naked Time” es uno de los episodios flojos de la temporada, de carácter humorístico, acerca de un virus extraterrestre, el Psi 2000, que libera las inhibiciones. Al menos, sirve para que los actores se desaten y muestren una faceta insólita, y como curiosidad resaltemos aquí la primera aparición de la enfermera Chapel.

En un inicio debía ser esta la primera de dos partes que finalizaba con el episodio “Tomorrow is Yesterday”, pero fueron reescritos y separados (no vemos muchas semejanzas entre ambos para activar la interconexión, por cierto, a menos que sea solo por el perfil irónico de ambos). El presente capítulo tuvo una especie de remake-secuela en la primera temporada de La nueva generación, “The Naked Now”, el segundo capítulo en concreto.

1.5.5.[05]. The Enemy Within (El propio enemigo/El enemigo interior). 6/10/1966.

D: Leo Penn.

G: Richard Matheson.

I: Jim Goodwin, Edward Madden, Garland Thompson.

La serie prosigue con el presente, uno de los mejores capítulos de toda ella, a partir de un magnífico guion de Richard Matheson muy bien dirigido por Leo Penn. Un fallo en el teletransporte origina la duplicación del capitán Kirk en dos mitades, una positiva y la otra negativa. El incisivo guion de Matheson explora la dualidad humana, en una especie de reinterpretación del mito stevensoniano de Jekyll y Hyde, con la conclusión de que el ser humano ha de poseer unas facultades negativas para disponer de fortaleza intelectual, y Penn dirige con nervio la trama, haciendo uso de una iluminación expresionista y planos en contrapicado para reforzar la intensidad del conjunto.

Resaltemos que el doble de Kirk, cuando aparece de espaldas o tapado el rostro, es interpretado por Don Eitner, y que en el guion original, cuando Spock abate al Kirk maligno, debía hacerlo por un golpe de karate; sin embargo, Nimoy adujo que no era una actitud propia de un vulcano, demasiado agresiva, y un tanto en contra de la actitud mostrada previamente en “The Man Trap”, y entonces fue cuando él mismo inventó el pinzamiento vulcano.

1.6.6.[04]. Mudd’s Women (Las chicas de Mudd). 13/10/1966.

D: Harvey Hart.

G: Stephen Kandel, s/a Gene Roddenberry.

I: Roger C. Carmel (Harry Mudd), Karen Steele, Susan Denberg, Maggie Three, Gene Dynarski, Jim Goodwin, Jon Kowal, Seamon Glass.

“Mudd’s Women” es uno de los episodios más populares de la serie. En principio semeja uno de esos típicos capítulos humorísticos, de relleno y superficiales, pero una vez eliminada la (mucha) morralla queda una historia muy interesante cuando la trama se ubica en el planeta minero y se establecen las relaciones entre las chicas y los hombres allí instalados. El guion parte de un argumento de Roddenberry, y entre las chicas podemos contar con Susan Denberg, playmate en agosto de 1966 y famosa por su papel en la producción Hammer Frankenstein Created Woman [tv/vd/dvd/bd: Frankenstein creó a la mujer, 1967], de Terence Fisher.

1.7.7.[10]. What Are Little Girls Made Off? (¿De qué están hechas las niñas pequeñas?). 20/10/1966.

D: James Goldstone.

G: Robert Bloch.

I: Michael Strong, Sherry Jackson, Ted Cassidy, Harry Basch, Vince Deadrick, Budd Albright.

El sobrecargado título (en alusión a una rima infantil) ofrece una interesante historia escrita por Robert Bloch y centrada en un antiguo amor de la enfermera Chapel. Ahora, éste habita en un mundo subterráneo rodeado de androides, si bien el conocimiento necesario para su creación procede de una civilización extinta, un tanto al estilo Planeta prohibido. En La nueva generación nos encontraremos a Data, el único androide conocido; en este caso, toda prueba desaparecerá, pero en otros capítulos de la serie clásica tendremos más encuentros con androides (del mismo modo que, en TNG, aparecen constantes réplicas de Data).

1.8.8.[12]. Miri (Miri). 27/10/1966.

D: Vincent McEveety.

G: Adrian Spies.

I: Kim Darby (Miri), Michael J. Pollard, Jim Goodwin.

“Miri” es uno de esos típicos capítulos, habituales en muchas series de ciencia ficción, en que los protagonistas llegan a un planeta idéntico a la Tierra, donde los continentes son iguales, se habla el mismo idioma[4], y hasta hay triciclos con timbre, y los personajes solo quedan atónitos durante cinco segundos. Dejando a un lado estas convenciones y asumiéndolas, se trata de un ejemplo del sólido nivel medio de la serie en esta primera temporada, y que reflexiona sobre la inconsciencia del ser adulto a través de la mirada de los niños[5]. En el episodio podemos contar además con una excelente interpretación de la actriz Kim Darby, acompañada de otro famoso actor como es Michael J. Pollard.

1.9.9.[11]. Dagger of the Mind (La daga de la mente). 3/11/1966.

D: Vincent McEveety.

G: S. Bar-David [Shimon Wincelberg].

I: James Gregory (Tristan Adams), Morgan Woodward, Marianna Hill, Suzanne Wilson.

El presente capítulo demuestra que la serie no es tan utópica como la consideran muchos, y en ella aún hay humanos dispuestos a subyugar a otros, en este caso su mente. Kirk es teletransportado a un mundo, Tantalus V, utilizado como prisión, donde se recurre a un método revolucionario para reinserción de presos; en este planeta no hay rejas, pues los condenados viven en una especie de sanatorio. Es interesante constatar que en esa época aún existan las cárceles y que se usen métodos para reacondicionar las mentes de los prisioneros, proceso por medio del cual supuestamente se elimina esa parte maligna; esta técnica es aprobada por la doctora Helen Noel, quien acompaña a Kirk, y que se muestra a favor de los procedimientos del doctor Tristan Adams, hasta que ve in situ cómo funciona la máquina de “reinserción”.

El capítulo está bien realizado y ofrece buenas interpretaciones, lo que forja un notable episodio, salvo por algún pequeño error. Cabe indicar que es la primera vez que vemos la fusión mental vulcana utilizada por Spock, y que la hermosa pintura matte de la penitenciaría es un reciclado de “Where No Man Has Gone Before”, con unos ligeros cambios. El episodio fue parodiado ampliamente en uno de South Park titulado “Roger debería dejar las comidas grasientas” (Roger Ebert Should Lay Off the Fatty Foods) [2.11].

1.10.10.[03]. The Corbomite Maneuver (La maniobra de la corbomita/Las maniobras de la corbomita). 10/11/1966.

D: Joseph Sargent.

G: Jerry Sohl.

I: Anthony Call, Clint Howard (Balok).

“The Corbomite Maneuver” es, tal vez, gracias a la apariencia final del extraterrestre, un episodio que se recuerda ligero, como uno de esos incidentes con el Kirk más aventurero y simpático; pero no es así, pues en este capítulo nos enfrentamos al desafío de una raza mucho más poderosa, capaz de destruir la Enterprise de un plumazo, donde las apariencias engañan, y que lo desconocido puede aterrar a tal punto de olvidar el deber, mostrado por medio de un joven teniente llamado Dave Bailey, que viéndose superado por la situación pierde los estribos.

La maniobra inventada por Kirk puede parecer algo liviano y hasta simple, esto es, utilizar un farol para impedir la destrucción, pero es la soledad del oponente la que en realidad lo evita.

En el amplio campo anecdótico hay que resaltar que Balok menciona que representa a una Federación de planetas, por tanto se puede decir que en algún lado de la galaxia existe otra Federación. La espectacular toma inicial en picado y con un zoom hacia Spock esta repicada de “The Cage” –como se puede distinguir con facilidad por el aspecto de Nimoy–. En septiembre de 2006, cuarenta años después de la emisión de este episodio, Clint Howard apareció de nuevo como Balok en el especial de la serie Comedy Central Presents titulado “The Roast of William Shatner”. La voz del muñeco de Balok la puso el gran (en todos los sentidos) Ted Cassidy, que también aparece en Star Trek en el episodio “What Are Little Girls Made Of?”, y es famoso por su papel de Lurch en la serie Los locos Addams/La familia Addams (The Addams Family; 1964-1966); la voz del propio Balok es de Vic Perrin. Al ser un episodio rodado muy al principio (es el tercero en orden de producción, como puede comprobarse por la ficha), aunque luego pospuesto en su emisión, Kirk indica que la nave Enterprise es de la “Tierra Unida”, en lugar de mencionar la Federación. El episodio fue nominado al Hugo en 1967 como mejor representación dramática.

1.11.11/12.[16]. The Menagerie 1-2 (La colección de fieras 1-2). 17/11/1966-24/11/­1966.

D: Marc Daniels y Robert Butler material antiguo.

G: Gene Roddenberry.

I: Jeffrey Hunter (capitán Pike), Susan Oliver, Malachi Throne (José Méndez), Julie Parrish, Hagan Beggs, Peter Duryea, Meg Wylie, John Hoyt, Majel Barrett (Number One).

“The Menagerie” es un episodio en dos partes, y se rueda aprovechando gran parte de material de “The Cage” a modo de flashbacks. De hecho, este episodio puede considerarse tanto una secuela de aquel como un remake, pero con final distinto. Al capitán Pike, por tanto, lo vuelve a interpretar Jeffrey Hunter en los flashbacks, mientras que en su condición lisiada actual lo encarna Sean Kenney. Fue una buena forma de ahorrar, obviamente, pero también fue una buena forma de aprovechar un material interesante que, en esa época, se consideraría irrecuperable de otro modo (aún no existían las ediciones caseras en vídeo), amén de que, en el momento de concebirlo, no tenían material del cual tirar. Además, esta es la primera vez que en la franquicia trek se recurre a una constante cuando hay que economizar: un episodio de juicios. Pese a ello, la primera parte ganó el prestigioso premio Hugo a mejor representación dramática en 1967[6].

El primer episodio se inicia con la bajada de Kirk, Spock y McCoy a la Base Estelar 11, pues Spock ha recibido una llamada del capitán Pike, a quien Kirk cataloga como su predecesor en la Enterprise, y con quien Spock sirvió durante “once años, cuatro meses y cinco días”, en precisas palabras del vulcano. Sin embargo, ahora Pike está confinado en una silla de ruedas y con el rostro deformado, apenas consiguiéndose comunicar. Spock engaña a todos, secuestra a Pike y se lo lleva a la Enterprise, que dirige hacia Talos IV, dejando a Kirk en tierra. Este lo seguirá en una lanzadera y al final Spock decidirá entregarse bajo arresto, aunque dejando los mandos de la nave fijados para seguir la marcha. Kirk, ya a bordo, inicia un consejo de guerra contra el fiel vulcano. Y es entonces cuando se nos cuenta lo que pasó en aquel planeta trece años atrás, cuando Spock estaba bajo el mando de Pike, y llegaron por vez primera a Talos IV, planeta que ahora la Federación prohíbe sea contactado, bajo pena de muerte. El episodio finaliza con un estupendo cliffhanger.

La segunda parte prosigue poniéndonos al tanto de lo acontecido años atrás, mientras el juicio a Spock continúa. Roddenberry demuestra que, pese a la gran cantidad de gente que intervino en la creación de Star Trek, era un hombre con talento. Hilvana bien la historia antigua con la presente, le otorga rotundidad, fuerza y emoción. “The Menagerie” es otra de esas joyas que salpican la continuidad de la serie.

1.13.13.[13]. The Conscience of the King (La conciencia del rey). 8/12/­1966.

D: Gerd Oswald.

G: Barry Trivers.

I: Arnold Moss (Karidian), Barbara Anderson (Lenora), Bruce Hyde, Eddie Paskey.

La serie prosigue con otra maravilla, “The Conscience of the King”, la primera vez en el Universo Trek que se conecta este con otro universo, el de Shakespeare[7], en toda una trama, no solo en alusiones. Realiza el episodio Gerd Oswald, magnífico director de origen alemán[8], y además, el excelente guion[9] es debido a Barry Trivers, experto en el bardo. Un actor de la legua, de las leguas estelares, va de mundo en mundo haciendo representaciones teatrales en compañía de su hija. En uno de esos planetas habita un amigo de Kirk, que le hace llamar para acusar a ese actor de ser un antiguo criminal, asesino de cuatro mil personas. El episodio dirimirá la culpabilidad del hombre, y si el arrepentimiento exime de las responsabilidades pasadas, o si el perjuicio de unos justifica el beneficio de otros. En cierto modo, la historia podría, sin mucho esfuerzo, adaptarse a cualquier otro entorno y género, y es obvio que con esta se intentó crear una entrega de “prestigio”; de todas maneras, lo que importa es el resultado final, un magnífico capítulo con una dirección y guion agraciados, y unas magníficas interpretaciones por parte de Arnold Moss y Barbara Anderson, su hija, que deriva en un prodigioso acto final donde realidad y ficción, cordura y locura, se fusionan.

 

1.14.14.[09]. Balance of Terror (El equilibrio del terror). 13/13/1966.

D: Vincent McEveety.

G: Paul Schneider.

I: Mark Lenard (comandante romulano), Paul Comi, Lawrence Montaigne, John Warburton, Stephen Mines, Barbara Baldwin, Gary Walberg.

En “Balance of Terror” nos encaramos con los romulanos por vez primera, con el actor Mark Lenard interpretando a un comandante de esta especie[10] y un guion inspirado (por encargo de Roddenberry) en el clásico del cine bélico Duelo en el Atlántico (The Enemy Below, 1957), de Dick Powell, con Robert Mitchum y Curd Jürgens como capitán norteamericano y alemán, aquí reemplazados por Shatner y Lenard, respectivamente.

Junto a la zona neutral, sita entre el espacio de la Federación y el del Imperio Romulano, existen unos puestos de observación que son atacados por un enemigo desconocido; la Enterprise acude en ayuda, aunque con la intención de no violar el tratado que impide la incursión en la zona neutral, lo cual sería considerado un acto de guerra. El episodio supone una reflexión sobre los prejuicios y plantea lo equiparado entre uno y otro enemigo, haciendo patente el respeto y la consideración sobre el oponente.

Como anécdota, destaquemos que aquí hacía su aparición por última vez la ayudante Rand. Ninguna explicación se dio a la ausencia del personaje en la serie, y respecto a la actriz, nada concreto se refirió, y los rumores salpicaron a la artista. A partir de ahí, otras ayudantes aparecerían ocasionalmente, ya sin la preponderancia de Rand, la mayoría como meras extras, sirviendo café o presentando documentos a Kirk. Subrayemos también que Schneider creó el Imperio Romulano con referencia al Imperio Romano por la obsesión que tenía su hijo con este último.

1.15.15.[17]. Shore Leave (El permiso). 29/12/1966.

D: Robert Sparr.

G: Theodore Sturgeon.

I: Emily Banks, Oliver McGowan, Perry Lopez, Bruce Mars, James Gruzaf, Shirley Bonne, Sebastian Tom.

“Shore Leave” dispone de guion del prestigioso escritor Theodore Sturgeon. Su flojo resultado es posible que sea debido a los cambios incorporados al trabajo original del autor, que fue considerado demasiado “imaginativo” y caro justo antes de empezar el rodaje, por lo cual sobre la marcha Gene Roddenberry lo fue reescribiendo, con escenas incompletas e improvisaciones en los diálogos para justificar los cambios dramáticos.

La trama es fascinante: un planeta solo poblado, en teoría, de plantas, de aspecto idílico, que es empleado por la tripulación como entorno vacacional, y que de pronto suministra a los distintos personajes figuras que están enclavadas en su memoria emocional. En este episodio, por cierto, descubriremos que, desde su incorporación a la Academia Estelar hasta asumir el mando de la Enterprise, pasaron quince años en la carrera de Kirk.

 

1.16.16.[14]. The Galileo Seven (El Galileo 7/Los siete del Galileo). 5/1/1967.

D: Robert Gist.

G: Oliver Crawford, S. Bar-David [Shimon Wincelberg].

I: Don Marshall (Boma), Peter Marko, Rees Vaughn, Grant Woods, Phyllis Douglas, John Crawford.

En la lanzadera Galileo salen en misión siete tripulantes, entre ellos McCoy y Spock, estando este último al mando; caerán en un inhóspito planeta habitado por gigantescos antropoides. Según el co-guionista O. Crawford este episodio es una nueva versión de la película Regresaron cinco (Five Came Back, 1939), de John Farrow, sobre un avión estrellado en una inhóspita selva.

El capítulo se centra en el personaje de Spock y su exagerado (aún más aquí, hasta el punto de la caricatura) sentido de la lógica, cotejándolo frente a las humanas reacciones del resto de sus compañeros. Una idea atractiva, lamentablemente abordada de modo muy simple y superficial, da como resultado que el episodio carezca de suficiente garra con la cual captar el interés. Los mediocres maquillajes de los trogloditas, apenas vislumbrados por medio del montaje, salvo en tomas lejanas, y en torpes escorzos, y la falta total de convicción en sus proporciones por medio de la planificación, terminan por hundir el capítulo.

1.17.17.[18]. The Squire of Gothos (El señor de Gothos/El escudero de Gothos). 12/1/1967.

D: Don McDougall.

G: Paul Schneider.

I: William Campbell (Trelane), Richard Carlyle, Michael Barrier, Venita Wolf.

Con anterioridad ya mencionamos, por medio de “Charlie X”, la existencia en el Universo Trek de algún ser todopoderoso, caprichoso e irascible. Pero, en realidad, la verdadera dimensión de alguien así aparece con “The Squire of Gothos” a través del personaje de Trelane, un niño gamberro, literalmente, que posee unos poderes casi divinos y se divierte con la tripulación de la Enterprise. Si en la anterior ocasión lo comparamos con la entidad Q, ahora el parecido es mucho mayor, a tal punto que queda evidente la inspiración en este capítulo para la creación de ese otro personaje[11]. Sus actitudes son idénticas, su afición por hablar en francés también, inclusive su apego por montar juicios sumarísimos contra nuestros protagonistas. E incluso estamos seguros de que el actor John de Lancie visionó este episodio para componer su personaje, pues sus ademanes y entonaciones son idénticos a los que efectúa aquí el actor William Campbell[12].

Por lo demás, se trata de un episodio típicamente trek, simpático y divertido, que en un momento dado aludirá en el ámbito argumental a la multi-plagiada El malvado Zaroff (The Most Dangerous Game, 1932), de Ernest B. Schoedsack e Irving Pichel. Cabe apuntar, de igual modo, que la NBC censuró algunos elementos del original, que se hubieron de suavizar, así Trelane se desvanecerá cuando Kirk le lance un sablazo, en lugar de ser ensartado como figuraba en el guion. También destaquemos la aparición aquí por vez primera del personaje del teniente Vincent DeSalle, encarnado por el actor Michael Barrier[13]; este personaje regresaría después en la serie de aficionados New Voyages, interpretado por Ron Boyd.

1.18.18.[19]. Arena (La arena/Arena). 19/1/1967.

D: Joseph Pevney.

G: Gene L. Coon, s/r Fredric Brown.

I: Carole Shelyne, Jerry Ayers, Grant Woods, Tom Troupe, James Farley, Sean Kenney.

“Arena” es el único episodio de la serie que está basado en una obra literaria previa acreditada, el relato “Arena” (“Arena”, 1944), de Fredric Brown[14]; dejando a un lado, por supuesto, las “inspiraciones” más o menos obvias. La forma en que el relato es trasladado a la continuidad de la serie no está mal solventada, si bien para el admirador del escritor el capítulo no puede ser más frustrante: mientras que en la historia originaria se trataba más bien de un duelo de intelectos, aquí es en realidad un duelo de fuerza bruta. Lo que supone la mayor parte del relato, el enfrentamiento entre dos especies distintas, aquí ocupa como mucho un tercio del metraje, aunque cabe referir que el resto es más interesante que lo que se aprovecha, mal, de la historia de Brown. Además, las peleas entre Kirk y el Gorn se hallan tan torpemente coreografiadas que la sensación de peligro es nula. Es un capítulo simpático, pero poco más.

Los exteriores se rodaron en los archiconocidos parajes de Vasquez Rocks, un parque natural a escasos kilómetros de Los Ángeles y usados hasta la saciedad por el mundo del cine y la televisión desde su primera aparición en el Drácula (Dracula) de Tod Browning en 1931.

1.19.19.[21]. Tomorrow Is Yesterday (Mañana es ayer/El mañana es ayer). 26/1/1967.

D: Michael O’Herlihy.

G: D. C. Fontana.

I: Roger Perry (capitán Christopher), Ed Peck, Hal Lynch, Richard Merrifield, John Winston.

El primer episodio de la serie dedicado a los viajes en el tiempo es “Tomorrow is Yesterday”, que a su vez es representado con un tratamiento ligero, de comedia. Un bucle temporal transporta la Enterprise a finales de la década de 1960, en la Tierra, y habrán de visitar una base militar para reestablecer lo cambiado. Como puede comprobarse con facilidad, este capítulo sirvió de inspiración para la cuarta película de la saga. Escrita por D. C. Fontana[15], se trata de una historia agradable y divertida, un aperitivo liviano dentro de la serie. Por cierto, la aparición de un tal coronel Fellini imaginamos es un homenaje al mítico director italiano.

Cabe informar también que en uno de los cómics de Star Trek: Assignment Earth, mini-serie de cinco números escrita y dibujada por John Byrne, y centrada en las aventuras de Gary Seven (véase episodio último de la segunda temporada) se refiere que Seven tomó parte en los sucesos acontecidos en este capítulo.

1.20.20.[15]. Court Martial (Consejo de guerra). 2/2/1967.

D: Marc Daniels.

G: Don M. Mankiewicz, Steven W. Carabatsos, s/a D. Mankiewicz.

I: Percy Rodriguez, Joan Marshall (teniente Areel Shaw), Elisha Cook Jr., Richard Webb, Alice Rawlings, Hagan Beggs, Winston DeLugo.

“Court Martial” es otro episodio de juicios. La Enterprise arriba a una base espacial para ser reparada; ha sufrido un accidente, y en el transcurso ha muerto un oficial. Pero la declaración de Kirk no coincide con las pruebas, y será juzgado por perjurio y negligencia.

El guion no ofrece excesiva coherencia, con elementos tan pueriles en el juicio como que la acusación base la mayor parte de su alegato en suposiciones, e incluye el folletinesco elemento de que la fiscal sea un antiguo amor de Kirk. En todo caso, obviando esas ligerezas, el episodio es moderadamente efectivo, en especial por la magnífica interpretación por parte de Elisha Cook Jr., uno de los mejores secundarios que ha dado el cine norteamericano, del abogado defensor Samuel T. Cogley, aunque aquí, ya anciano, tuvo dificultad para recordar sus líneas. El co-guionista Mankiewicz es sobrino del mítico director Joseph L. Mankiewicz, y aparte de ser nominado al Emmy por el episodio piloto de la serie Marcus Welby, fue co-guionista de la potente ¡Quiero vivir! (I Want To Live, 1958), de Robert Wise, otra película de juicios, por cierto. Añadamos también la aparición por primera vez en la serie de los uniformes de gala; también es la primera vez que se hace alusión a la Flota Estelar y la Comandancia de la Flota Estelar; y que el personaje del comodoro Stone es el mayor rango detentado por un actor afroamericano en la serie original.

1.21.21.[22]. The Return of the Archons (El retorno de los arcontes/El retorno de los Archons). 9/2/1967.

D: Joseph Pevney.

G: Boris Sobelman, s/a Gene Roddenberry.

I: Harry Townes, Torin Thatcher, Charles McCauley, Christopher Heid, Brioni Farrell, Sid Haig.

El capitán Kirk se teletransporta a un planeta, Beta 3, después de que Sulu tenga un incidente en él. Su misión era encontrar la nave USS Archon, que llegó a ese mundo cien años atrás, y saber qué ocurrió con los tripulantes. El grupo se encuentra con unos habitantes demasiado felices y cordiales (la ambientación, que semeja los inicios del siglo XX en Estados Unidos, otorga una cualidad irreal y muy sugerente al capítulo), pero ante su presencia, y después de que el reloj marque las doce, todos comienzan a comportarse de forma violenta.

En este episodio los personajes se encuentran en un mundo dominado por un ser superior que doblega a sus conciudadanos anulando sus voluntades y convirtiéndolos en meros autómatas sin conciencia propia. El guion está planteado de un modo un tanto fragmentario; en ningún momento se nos explica por qué han tardado cien años en visitar el planeta para investigar la desaparición de la anterior nave, qué ocurrió con ella y sus tripulantes, y cuál fue su implicación en Beta 3, ya que se menciona a los arcontes[16].

La historia es interesante y brinda ideas valiosas, como que siendo una máquina la causante de los sucesos se hable de unirse al cuerpo, como un todo, o que los enemigos sean tratados como una enfermedad que hay que extirpar, o que la primera directriz no se puede aplicar en un mundo que está atascado en su evolución y, por tanto, la liberación del orbe es un paso para hacerles progresar y que, después de tantos años de esclavitud alelada, necesitan que alguien del exterior les reeduque.

Es la primera vez en este capítulo que se menciona en la serie la Primera Directriz. Se trata de una constante más o menos habitual en la literatura de ciencia ficción, y radica en una ley de no injerencia en el desarrollo evolutivo de los planetas poco avanzados. Muchos episodios, por cierto, se centrarán en el modo de torear esa ley.

1.22.22.[24]. Space Seed (Semilla espacial). 16/2/1967.

D: Marc Daniels.

G: Gene L. Coon, Carey Wilber, s/a C. Wilber.

I: Ricardo Montalbán (Khan), Madlyn Rhue (Marla), Blasidell Makee, Mark Tobin.

El mítico episodio “Space Seed” es recordado por muchos aficionados, e hizo también legendario al personaje de Khan Noonien Singh, interpretado por el magnífico actor Ricardo Montalbán.

La trama resulta simple, pero no por ello simplista, con el descubrimiento de la nave de Khan hasta la toma de control de la Enterprise por parte de éste y su posterior derrota. En medio de todo ello, Kirk percibe el universo como una forma de descubrir y aprender, y Khan lo ve como un elemento a conquistar, ya sea por su fuerza e intelecto superior o por su afán de dominio. Esa ambición de conquista lo traslada a la seducción de la historiadora Marla McGivers, situación que algunos consideran machista, ya que cae rendida a sus pies, hechizada por Khan; sin embargo, percibiremos en el personaje una fascinación por el dominio: sus dibujos demuestran que le gustan los hombres rudos y que detenten poder, Napoleón entre ellos, percibiéndose en ella la atracción por los hombres dominantes y cierta predisposición hacia la sumisión.

En el capítulo se menciona una especie de Tercera Guerra Mundial, las Guerras Eugénicas (un juego de palabras entre el nombre de Roddenberry y la manipulación genética), acontecidas en la Tierra a finales del siglo XX, debido a la situación de guerra fría entre el bloque soviético y los Estados Unidos, que Roddenberry temía que acabara en otro conflicto a gran escala.

En el argumento original de Wilber el personaje era en realidad un superhombre nórdico llamado Harold Ericcsen. En el primer esbozo de guion se conservaba este detalle, en el cual el personaje se presenta a sí mismo como John Ericssen[17], descubriéndose más tarde que en realidad es Ragnar Thorwald, quien estuvo envuelto en la Primera Tiranía Mundial; en esta etapa, el personaje era mucho más brutal que en la definitiva.

Un excelente episodio, que sería el germen de la segunda película de la saga, como se ha visto en otra parte.

1.23.23.[23]. A Taste of Armageddon (Un sabor a Armageddon/El apocalipsis) 23/2/1967.

D: Joseph Pevney.

G: Robert Hamner, Gene L. Coon, s/a R. Hamner.

I: David Opatoshu, Barbara Babcock, Sean Kenney, David L. Ross.

“A Taste of Armageddon” tiene ciertas semejanzas con “The Return of the Archons”, aunque esta vez la tesis sea una guerra entre dos planetas controlados por un ordenador. La premisa se centra en cómo dos mundos emplean una forma de guerra diríase civilizada para evitar que sus planetas sean aniquilados, y por ello utilizan un ordenador para mantener el enfrentamiento bélico, instando a la población a suicidarse, considerándose bajas de guerra; quinientos años llevan en esta interminable querella. Con la llegada de la Federación, que intenta establecer relaciones diplomáticas, los tripulantes de la Enterprise entran a formar parte del macabro juego, hasta que Kirk y Spock resuelven que la única forma de encontrar la paz es enfrentarles a la verdadera destrucción.

Barbara Babcock, que interpreta a Mea 3, una civil dispuesta al último sacrificio, tenía un papel más amplio en el guion original, ya que era la prometida de Sar 6, a quien Kirk pide la devolución de los fáseres y comunicadores en una de las escenas finales, y explica al capitán los motivos de la guerra entre ambos planetas.

Esta es la primera vez en la serie que se usa el apelativo de Federación Unida de Planetas. Anteriormente, en “Arena” se había citado exclusivamente la Federación.

Un muy interesante capítulo que habla de la dependencia a la máquinas y cómo el ser humano se adapta a ellas para evitar pensar o actuar.

1.24.24.[25]. This Side of Paradise (Esa cara del paraíso). 2/3/1967.

D: Ralph Senensky.

G: D. C. Fontana, s/a D. C. Fontana, N. Butler [Jerry Sohl].

I: Jill Ireland (Leila Kalomi), Frank Overton, Grant Woods, Michael Barrier.

La Enterprise llega a un planeta en el que todos los indicios apuntan a que los colonizadores terrestres que allí se asentaron han perecido a consecuencia de radiaciones. Pero cuando un equipo de exploración se aposenta en el lugar (con apariencia de granja de película del Oeste) son recibidos por los colonos. Allí Spock se topará con una chica[18] que lo amó seis años atrás, en la Tierra. La consecuencia de todo lo que acontece en el capítulo es debida a unas esporas que cambian la personalidad, adoptando todos una actitud de bobalicona felicidad, y reconstituyen el organismo, sanando los cuerpos e incluso eliminando lesiones previas.

El episodio cuenta con D. C. Fontana en el guion, quien elabora el argumento junto al escritor de ciencia ficción Jerry Sohl (encubierto en el seudónimo de Nathan Butler[19]). Se trata de una especie de mezcla entre La invasión de los ladrones de cuerpos (Invasion of the Body Snatchers, 1956), de Don Siegel, y de Rebelión a bordo (Mutiny on the Bounty, 1935), de Frank Lloyd (entre otras muchas versiones), que semeja un tono ligero (resulta muy divertido ver a Spock haciendo el ganso, o cómo todos pasan olímpicamente del capitán), pero que en el fondo presenta un poso grave, y destacan en particular unos excelentes diálogos. También podría recordar en cierta medida a la película Star Trek: Insurrección (Star Trek: Insurrection, 1998), de Jonathan Frakes.

1.25.25.[26]. The Devil in the Dark (El diablo en la oscuridad). 9/3/1967.

D: Joseph Pevney.

G: Gene L. Coon.

I: Ken Lynch, Barry Russo, Brad Weston, Janos Prohaska.

Una estación minera solicita la ayuda de la Enterprise: algo acecha por los corredores de las cuevas, que reduce al personal a meras cenizas; Spock, Kirk y McCoy bajarán a investigar. El causante es un ser de silicio[20] que protege sus huevos[21]. Dejando a un lado lo absurdo del planteamiento y las limitaciones técnicas, se trata de un episodio sólido y emocionante, con un desarrollo casi de cine de terror, buenas interpretaciones y con las estupendas pinturas matte siempre otorgando la necesaria atmósfera pulp. Es también un estudio sobre los prejuicios inherentes hacia aquello que es distinto a nosotros mismos.

Cabe resaltar que durante el rodaje del episodio murió el padre de William Shatner, por lo cual en muchos planos en que sale de espaldas es reemplazado por un doble. Shatner después referiría este episodio como uno de sus favoritos por el apoyo emocional que recibió por parte de todos. También en el campo anecdótico cabe referir que el creador de la criatura llamada Horta, Janos Prohaska (que también lo encarna) lo construyó por su cuenta y fue a enseñárselo a Coon; este quedó tan entusiasmado que creó el guion en cuatro días para poder usarlo. Existe una secuela de este episodio en forma de novela ambientada entre los personajes de DS9, titulada Devil in the Sky (1995), obra de Greg Cox y John Gregory Betancourt. También en un cómic de la etapa WildStorm se ofrece una breve historia de los borg atacando el planeta minero de este episodio, Janus IV.

1.26.26.[27]. Errand of Mercy (Tentativa de salvamento). 23/3/1967.

D: John Newland.

G: Gene L. Coon.

I: John Abbott, David Hilary Hughes, Peter Brocco, John Colicos.

Los tratados de paz entre la Federación y el Imperio Klingon parecen no haber surtido efecto y la Enterprise se dirige al planeta Organia, que puede ser de gran valor como punto estratégico para ambas partes. Mientras Spock y Kirk están en tierra, intentando convencer a los organianos de aceptar la ayuda de la Federación, una tropa de klingons toma el planeta.

En esta primera aparición de los klingon, su aspecto es un tanto similar a los mongoles[22], y su comportamiento recuerda a la de los nazis durante la ocupación de los países invadidos por sus tropas. Por su parte, la exagerada actitud cobarde de los organianos[23], desde luego, oculta algo más, lo cual será un duro golpe para el orgullo prepotente tanto de los klingon como de la Federación.

Un excelente episodio, que destaca por la magnífica interpretación de John Colicos como el klingon Kor[24]. En el amplio apartado anecdótico hay que referir que el título original es una alusión a la novela Las aventuras de Nicolas Nickleby (The Life and Adventures of Nicholas Nickleby, 1839) de Charles Dickens, y que en el guion original la población debía tener el aspecto de las clásicas casas de campo británicas. También hay que destacar que en algunos episodios de esta temporada se habla de “vulcanianos”, término después descartado a favor del de “vulcanos”, siendo este episodio la última vez que se hace uso del término erróneo. En el episodio “The Nox” [1.8] de la serie Stargate (StarGate SG-1, 1997-2008) se narra una historia muy similar. Por último, destacar que en un cómic de la casa IDW, titulado “Against It Nature” (2007), se narra esta misma historia, pero desde el punto de vista de los klingon.

1.27.27.[20]. The Alternative Factor (El factor alternativo). 30/3/1967.

D: Gerd Oswald.

G: Don Ingalls.

I: Robert Brown (Lazarus), Richard Derr, Janet MacLachlan, Arch Whiting.

Mientras la Enterprise está explorando un planeta no cartografiado se produce una especie de colapso cósmico que hace desaparecer el universo por un leve instante; después, en el planeta localizan un humano que va persiguiendo a un ser que ha acabado con todos los habitantes de su mundo originario.

El capítulo destaca por unos efectos psicodélicos chapuceros[25], muy de la época (la psicodelia, no la chapuza), y por un guion que, partiendo de una premisa interesante, se desarrolla de un modo torpe y redundante, dando como resultado un episodio prescindible. Para el personaje de Lazarus se contrató al actor John Drew Barrymore —el psicópata de Mientras Nueva York duerme (While the City Sleeps, 1956), de Fritz Lang—, pero no funcionó, y se le reemplazó. También cabe destacar que en la trama había una historia de amor entre Lazarus y Charlene Masters (Janet MacLachlan), pero al ser esta afroamericana se decidió eliminar para evitar problemas con las emisoras del Sur; ello derivó en escasez de trama, que se solventó por medio de esas redundantes peleas en el planeta.

 

1.28.28.[28]. The City at Edge of Forever (La ciudad al borde de la eternidad). 6/4/1967.

D: Joseph Pevney.

G: Harlan Ellison.

I: Joan Collins (Edith Keeler), David L. Ross, John Harmon, Howard Culver.

“The City on the Edge of Forever” es uno de los episodios más míticos de toda la serie, acaso el más característico. Parte de un guion escrito por el gran autor de ciencia ficción Harlan Ellison, que dice le fue inspirado tras leer la biografía de la evangelista Aimee Semple McPherson, si bien él siempre se quejó de las manipulaciones efectuadas a su libreto original[26], concebido en marzo de 1966, cuando solo se habían rodado los dos primeros pilotos. En él, un miembro de la tripulación llamado Beckwith, que sufre drogadicción, viaja atrás en el tiempo; Kirk y sus compañeros lo siguen, topándose con Edith, una inocente que se suicidaría si conociera su destino.

            Gene Roddenberry y D. C. Fontana reescribieron la historia[27], reemplazando al drogadicto Beckwith por McCoy, que sufre una sobredosis accidental. Huyendo, se teletransporta a un planeta donde se detectan disturbios temporales, y un equipo parte tras él, hallando las ruinas milenarias de una civilización, y un pórtico artificial que hace saltar en el tiempo. Llegarán a la Tierra, en 1930, donde establecen contacto con una bienintencionada asistente social que enamorará a Kirk, pero que será la creadora de un movimiento pacifista que impedirá que Estados Unidos entre en la Segunda Guerra Mundial y, con ello, que la Alemania nazi gane y provoque el advenimiento de un estado fascista mundial.

            Sea como fuere, sin conocer el original de Ellison[28] (que ganó un premio al mejor guion revelación televisivo de la temporada 1967-1968 por parte de la Writer’s Guild of America), el resultado que conocemos[29] (ganador de un premio Hugo a mejor representación dramática en 1968, siendo sus competidores todas episodios de Star Trek), es un episodio magistral, con una excelente dirección de Joseph Pevney que logra otorgar los tonos dramáticos oportunos, puntuados por una espléndida música que hace uso de un tema popular de la época (la canción “Goodnite, sweetheart, goodnite”[30]) como leitmotiv atmosférico. En el guion original, por cierto, Edith decía de ir a ver una película de Richard Dix, actor muy célebre en la época en que se desarrolla la trama, pero fue cambiado por Clark Gable, que en 1930 aún hacía papeles de extra. Hubo una secuela a este episodio en la etapa de Gold Key Comics titulada “No Time Like the Past” (nº 56), y el Portal es visitado de nuevo en el episodio de la serie de animación “Yesteryear” y en la fan-serie New Voyages, así como numerosos libros, entre ellos la trilogía Crucible. También aparece en una reciente serie Trek, que no especificaremos para no hacer spoiler.

 Una joya, pese a todo.

1.29.29.[29]. Operation: Annihilate! (Operación: ¡aniquilar!/Operación: ¡aniquilación!). 13/4/1967.

D: Herschel Daugherty.

G: Steven W. Carabatsos.

I: Joan Swift (Aurelan Kirk), Craig Hundley, Fred Carson, Jerry Catron, Maurishka.

El último capítulo de la temporada es “Operation: Annihilate!”. Por un inexplicable fenómeno, y desde hace miles de años, un estado de locura ha ido pasando en un sector de la galaxia de planeta en planeta, de forma inexorable, extinguiendo una a una sus civilizaciones. Ahora llega a Deneva, planeta donde habita el hermano de Kirk, Sam[31], su cuñada Aurelan y su sobrino Peter[32]. Los causantes de los sucesos son unas entidades extraterrestres, a modo de tortillas volantes, copiadas tal cual de la película It Conquered the World [tv: Conquistaron el mundo, 1956], de Roger Corman.

Un capítulo final de temporada no excepcional, pero sí interesante y entretenido, que deja con ganas de seguir viendo la serie.

 

 

Fin de temporada

En esa primera temporada Star Trek consigue dos nominaciones a los premios Emmy, en concreto a mejor serie dramática[33] y actor secundario en serie dramática (Leonard Nimoy)[34]. En los prestigiosos premios Hugo, además, consigue tres nominaciones a mejor representación dramática por los episodios “The Naked Time”, “The Corbomite Maneuver” y “The Menagerie”, logrando el premio por este último. Sin embargo, no logra estar ente los veinticinco programas más vistos del período 1966-1967; su lugar se ubicará en el puesto número 52 entre todas las series de la temporada.

            Quizás por ello, para la segunda temporada la NBC decide cambiar la emisión, que se daba los jueves de 20,30 a 21,30, a los viernes a esa misma hora, y ya sabemos lo que hacen los jóvenes, público potencial de la serie, un viernes por la tarde. Ello condujo a una gran bajada de audiencia de la serie a partir de la segunda temporada.

            En todo caso, esa primera temporada ofrece un nivel de calidad alto, tanto por sí misma como con respecto a otras series de igual temática de la época, aunque tenía duras competidoras, como la excelente Misión imposible, que le arrebató el Emmy a mejor serie dramática.

 

Luis Alboreca y

Carlos Díaz Maroto

 

[1] Sin embargo, cuando por TeleMadrid emitieron la serie Star Trek: La nueve generación, la emitieron por orden de producción, lo que originó que Tasha Yar apareciera en el capítulo siguiente a aquel en el cual había fallecido.

[2] Nacido en 1929, Johnson es un hábil escritor de ciencia ficción, conocido en particular por la novela La fuga de Logan (Logan’s Run, 1967), co-escrita con el también interesante William F. Nolan, y que daría lugar a una saga literaria, así como una película y una serie de televisión. También ha escrito guiones para la serie Dimensión desconocida.

[3] El episodio comienza con la voz en off del capitán mencionando la aproximación a la Antares, junto a un plano de la Enterprise… en solitario. Se sobreentiende que no se han acercado lo suficiente para vislumbrar la Antares, pero en la restauración fue añadida.

[4] El decorado de la ciudad con carteles en inglés procede de los escenarios de la serie The Andy Griffith Show, que serían muy utilizados a lo largo de Star Trek.

[5] Entre los niños que aparecen están los hijos de Grace Lee Whitney, las dos hijas de William Shatner, Steven McEveety, hijo del director, las dos hijas de Roddenberry, y Phil Morris, hijo del actor Greg Morris, y que volvería a aparecer en la tercera entrega cinematográfica de Star Trek, amén de las series Voyager y Deep Space Nine.

Phil Morris

[6] En noviembre de 2007 se exhibieron las dos partes, restauradas, dos noches seguidas en cines norteamericanos, con el fin de promocionar el lanzamiento en DVD de la versión remasterizada de la primera temporada. Esa remasterización, ya mencionada un par de veces, será comentada algo más adelante con cierta extensión.

[7] Para fortalecer las alusiones shakespearianas, se rodaron más referencias a Hamlet, y se incorporó una subtrama sobre una entidad intergaláctica rondando los corredores de la Enterprise, en alusión al espíritu del padre de Hamlet, pero el exceso de metraje obligó a amputarlo.

[8] Entre sus películas más interesantes citemos el thriller Un beso antes de morir (A Kiss Before Dying, 1956), el wéstern The Brass Legend (1956), Screaming Mimi [dvd: La caza del asesino, 1958], adaptación de una novela policial de Fredric Brown o el drama Juego de reyes (Schachnovelle, 1960). Para Star Trek también dirigió el episodio “The Alternative Factor”, y otras series que han gozado con su talento visual han sido Perry Mason (Perry Mason, 1957-1966), Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits, 1963-1965), Bonanza (Bonanza, 1959-1973), Daniel Boone (Daniel Boone, 1964-1970), Mi amigo Ben (Gentle Ben, 1957-1969) o dos episodios de En los límites de la realidad (The Twilight Zone, 1985-1969), su última labor.

[9] Pese a ciertas inconsistencias, como las edades de los personajes, y lo fácil que en realidad hubiera sido solventar la identidad del actor por medio de pruebas médicas.

[10] Después, Lenard sería reincorporado a la serie, en el papel del vulcano padre de Spock, en el episodio “Journey To Babel”. En la serie animada pondría la voz al personaje en “Yesteryear”, y volvería a encarnarlo en la tercera película, en la cuarta, en la sexta y en La nueva generación en los episodios “Unification I” y “Sarek”. También fue un capitán klingon en la primera película, y debe destacarse además su papel fijo como Urko en la serie de televisión El planeta de los simios (The Planet of the Apes, 1974).

Mark Lenard como Urko

[11] En la muy prometedora novela de La nueva generación titulada Q-Squared (1994), escrita por el ingenioso Peter David, se revela que Trelane es un miembro de los Q.

[12] Campbell volvió a aparecer en la serie como el capitán Koloth en “The Trouble with Tribbles”. Después regresaría en Espacio Profundo Nueve con ese mismo personaje para “Blood Oath”, y en el juego de ordenador Star Trek: Judgement Rites (1993).

[13] En esta serie aparecería también en los episodios “This Side of Paradise” y “Catspaw”.

[14] En la serie Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits) se realizó un episodio, “Fun and Games”, que recuerda poderosamente al relato de Brown.

[15] Robert H. Justman refiere en su libro Inside Star Trek: The Real Story (1996), co-escrito con Herbert F. Solow, que mucho antes de que se hiciera este episodio envió a Roddenberry un boceto (e incluso reproduce una fotocopia) que era idéntico a la premisa del presente.

«Tomorrow is Yesterday»

[16] The Archons fue el nombre de un club al que perteneció Roddenberry durante el instituto. En castellano arcontes, la palabra se refiere al Magistrado a quien se confió el gobierno de Atenas a la muerte del rey Codro, o también a cada uno de los nueve que posteriormente se crearon con el mismo fin.

[17] En la película Star Trek: En la oscuridad (Star Trek Into Darkness, 2013), de J.J. Abrams, reaparece Khan, en una versión del universo Kelvin (Benedict Cumberbatch). El nombre con el que inicialmente se presenta encubierto es John Harrison, si bien en el guion original figuraba como Harold Ericsson. De hecho, se rodó así, y en postproducción fue cambiando, doblando a los actores cuando lo pronuncian.

[18] Interpretada por Jill Ireland, entonces novia (y después esposa) de Charles Bronson, quien, según Nimoy, se pasó todo el episodio rondando los escenarios, celoso de las escenas de amor que rodaban.

[19] El planteamiento original de Sohl se titulaba primero “Power Play”, y luego “The Way of the Spores”, y la chica estaba enamorada de Sulu, no de Spock. Las esporas eran encontradas en una cueva y proporcionaban a las personas capacidades telepáticas. Fontana re-escribió todo.

[20] Tanto en el doblaje (procedente de las emisiones televisivas recientes) como en los subtítulos del DVD se traduce erróneamente “silicona” en lugar de “silicio”.

Los huevos del Horta

[21] Los huevos sin abrir eran pelotas pintadas de color dorado.

[22] John Colicos sugirió a los maquilladores que le pusieran un aspecto similar al de Gengis Khan. Después, en las películas, se variaría el aspecto de los klingon proporcionándoles el cráneo con protuberancias (Robert Fletcher fue el creador de este concepto), sin duda para otorgarles un semblante más extraterrestre, pese al fallo de continuidad que suponía. En el episodio doble “Affliction”/“Divergence” de la serie Enterprise se dará explicación a las dos apariencias. Más adelante, nuevas visiones del universo trek han variado una y otra vez su apariencia.

[23] Los organianos volverán a aparecer en el episodio de Enterprise titulado “Observer Effect”.

[24] Colicos repitió su papel de klingon Kor en los episodios de DS9 “Blood Oath”, “The Sword of Kahless” y “Once More Unto The Breach”. Debía aparecer en otros de la serie clásica (entre ellos, en uno de la cancelada cuarta temporada), pero no pudo por motivos profesionales. El personaje también sale en el episodio de la serie animada “The Time Trap”, pero fue doblado por James Doohan.

[25] Se efectuaron rodando a dos especialistas luchando dentro de un cuarto lleno de humo y con las paredes de color naranja y púrpura, y sobreimprimiendo el negativo resultante sobre una fotografía de la nebulosa Trífida, en Sagitario.

[26] Está publicado en Six Science Fiction Plays, antología de 1976 realizada por Roger Elwood. También se hizo una edición limitada y numerada, solo del guion, y firmada por el propio Ellison, en septiembre de 1993. Y finalmente se hizo una versión al cómic, adaptando el libreto original de Ellison, publicado en 2015 por IDW, y en España por Likantro.

[27] Ellison solicitó que los créditos ofrecieran su habitual seudónimo de Cordwainer Bird, pero Roddenberry se negó. Hubo diez reescrituras del original, una de ellas hecha por Steven W. Carabatsos.

[28] Hay un momento en que Kirk, contemplando la ciudad de Nueva York (Chicago en el guion original de Ellison) destellar en la noche desde lo alto de una colina la define como “una ciudad al borde de la eternidad”.

[29] Según parece, solo dos líneas del guion original de Ellison perviven, dos frases pronunciadas por el Guardián.

[30] Por problemas de copyright la canción fue sustituida en las ediciones en VHS y laser-disc, pero en la edición en DVD y BD se ha vuelto a incorporar.

Sam Kirk, el hermano de Jim, muerto

[31] El cadáver de Sam es interpretado por el propio Shatner.

[32] Peter se pasa todo el episodio dormido (aunque hay una escena rodada con él hablando con su tío, sentado en el sillón de capitán, pero que fue eliminada), interpretado por el actor Craig Hundley. Después Peter re-aparecerá en el fan-film en tres partes Star Trek: Of Gods and Men (2006), interpretado por James Cawley, quien hace de James T. Kirk en la fan-serie Star Trek: New Voyages/Star Trek: Phase II. Precisamente en esta serie Peter también sale en el capítulo “Blood and Fire”, encarnado por Bobby Rice (que en la previa hace de klingon). Tiene de igual modo un destacado papel en la novela Sarek (1994), de A.C. Crispin, como un joven estudiando en la Academia Estelar, y también se le menciona en las novelas The Last Roundup (2002), de Christie Golden, y Gemini (2003), de Mike W. Barr.

[33] Ganó Misión imposible (Mission: Impossible, 1966-1973). Las otras nominadas eran Los Vengadores (The Avengers, 1961-1969), Yo, espía (I, Spy, 1965-1968) y Run for your Life (1965-1968).

[34] Lo ganaría Eli Wallach por una película rodada para cines, Las flores del diablo (Poppies Are Also Flowers, 1966), de Terence Young.