Un grupo dispar de personas confluye, de madrugada, en una zona de la autopista. El sheriff de los alrededores, conocedor del aviso de un inminente ataque nuclear, los detiene para que todos busquen un refugio común.
Dirección: Fredric Gadette. Producción: GPA Productions. Productores: Murray De Atley, Fredric Gadette. Productores delegados: James Grandin, Art Schmoyer. Guion: Peter Abenheim, Betty Laskey, Fredric Gadette. Fotografía: Brick Marquard. Música: Greig McRitchie. Montaje: Hal Dennis. Jefe de producción: Gordon E. Gadette. Intérpretes: Seamon Glass (sheriff Dan Colter), Thayer Roberts (Jacob Elliot Saunders), Aubrey Martin (Juney), Mary Morlas (Cheryl Hudson), Michael Greene (Joe Baragi), Alan Austin (Al Weston), Carole Kent (Karen Barnes), Norman Winston (Sam Barnes), Ron Starr (Clint Delany), Don Spruance (Peter), James George Jr., Norman Bishop, Ralph Manza, Jay Della, William Flaherty, Phil Donati, Doyle Cooper… Nacionalidad y año: Estados Unidos 1962. Duración y datos técnicos: 73 min. – B/N – 1.37:1 – 35 mm.
This Is Not a Test (1962) es una película de ciencia ficción escasamente conocida. Su director fue Fredric Gadette (1922-1967), que también la co-produjo y co-escribió, siendo este su único cometido cinematográfico conocido. En realidad, comenzó trabajando en teatros comunitarios, para pasar después a televisión, donde dirigió episodios del programa You Asked for It (1950-1959), para después pasar a ABC’s Wide World of Sports (1961-…). Murió a edad muy temprana de un cáncer de pulmón.
El guion, por lo demás, fue escrito, junto a Gadette, por Peter Abenheim y Betty Laskey, de quienes tampoco conocemos ningún otro film. El reparto, sin embargo, es algo más «reputado»: Seamon Glass, el sheriff protagonista, debutó en un papel sin acreditar en el Espartaco (Spartacus, 1960), de Stanley Kubrick, y al año siguiente también realizó un cometido muy menor en The George Raft Story (1961), de Joseph M. Newman; eso fue suficiente para que Gadette confiara en otorgarle el papel protagonista de la presente película. Después ha aparecido mucho en televisión, y en algunas películas, siempre en papeles de escasa distinción. El resto del reparto podríamos decir que ha gozado de una carrera de similar relieve. En todo caso, la labor de todos en la película no resulta desdeñable, y el plantel actoral efectúa un trabajo aceptable, apareciendo de un nivel muy superior al de otras producciones de similar factura, como, por ejemplo, los films de los cincuenta de Roger Corman con su plantel semi-fijo de colaboradores.
Al parecer, el proyecto de la presente surgió de antiguos compañeros del teatro de Gadette, que tenían la idea del presente film, por lo que acudieron a él debido a su experiencia dirigiendo para televisión. La película, una vez finalizada, no logró estreno comercial en Estados Unidos, y acabó proyectándose en las televisiones del país en programas de madrugada.
La trama ofrece a un grupo de personajes, una decena escasa, detenida en medio de la carretera, a la cuatro de la madrugada, por un sheriff que ha recibido por radio el informe de un inminente desastre. Uno de los viajeros interceptados es un camionero, y el sheriff tiene la idea de que todos se guarezcan en el interior del vehículo para prevenir las radiaciones atómicas. En medio de ese percance, las relaciones entre los personajes se desatarán de un modo tenso.
Algunos estudiosos han querido ver la presente película como una especie de versión alargada de un episodio de la mítica serie Dimensión desconocida (The Twilight Zone; 1959-1964), y en cierto modo no les falta razón. En todo caso, lo de «versión alargada» le viene bien al caso, pues la trama se ve notoriamente dilatada, exhibiendo, sobre todo en su inicio, un exceso de verborrea para aportar el metraje preciso al resultado. También, en cierto modo, el film supone un curioso antecedente de la excelente película española La hora incógnita (1963), escrita y dirigida por Mariano Ozores, con los personajes enfrentados a la inminente explosión nuclear que acabará con todo.
Fredric Gadette manifiesta cierta inventiva en la planificación visual (aunque en alguna ocasión perpetre algún salto de eje) y emplea de un modo discreto el zoom, si bien el guion se dispersa en exceso y aporta algunas escenas un tanto fuera de tono que perjudican el perfil un tanto sociológico que se busca en esta barata producción realizada con cierta pretensión de abordar algo más que un film de evasión, que busca la reflexión acerca del ser humano enfrentado a una situación límite.
Anécdotas
- Aproximadamente a los catorce minutos de metraje, un personaje pregunta si «CONELRAD sabe lo que está pasando», y luego otros se apresuran en los coches a sintonizar la radio. Entre 1951 y 1963, CONELRAD (Control de Radiación Electromagnética) fue un sistema de transmisión de emergencia creado para informar a los ciudadanos estadounidenses en caso de un ataque enemigo durante la Guerra Fría. En tal emergencia, todas las estaciones de radio FM y televisión de los Estados Unidos debían dejar de transmitir. En caso de alerta, la mayoría de las estaciones de onda media AM se cerrarían; las estaciones que permanecían en el aire transmitían información de emergencia ya fuere en AM 640 o en AM 1240. (De hecho, la mayoría de las radios fabricadas durante este tiempo incluso tenían marcas especiales impresas en sus diales en los puntos 640 y 1240). En 1963, CONELRAD fue reemplazado por EBS (Emergency Broadcast System), y en 1997, EBS lo sería por EAS (Emergency Alert System).
- En los créditos iniciales no se cita a los actores, solo consta el apartado técnico.
- Actualmente la película está de dominio público.
- En España se editó en DVD en doblete con la película La bestia de Yucca Flats (1962), dentro de la colección «Matinée» de JRB.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra