La familia Salmon parece ser una clásica familia norteamericana feliz, que habita en un idílico barrio residencial. Todo se derrumbará cuando, un día, ella no aparece. Susie, al principio, no sabe qué ha sucedido, hasta que se da cuenta de que fue asesinada pero, por algún motivo, se siente aún ligada al mundo mortal.

Dirección: Peter Jackson. Producción: WingNut Films, DreamWorks SKG, Film4, Key Creatives. Productores: Carolynne Cunningham, Peter Jackson, Aimée Peyronnet, Fran Walsh. Productores delegados: Ken Kamins, Tessa Ross, Steven Spielberg, James Wilson. Guion: Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson, según la novela de Alice Sebold. Fotografía: Andrew Lesnie. Música: Brian Eno. Montaje: Jabez Olssen. Diseño de producción: Naomi Shohan. Intérpretes: Mark Wahlberg (Jack Salmon), Rachel Weisz (Abigail Salmon), Jake Abel (Brian Nelson), Saoirse Ronan (Susie Salmon), Stanley Tucci (George Harvey), Susan Sarandon (abuela Lynn), Michael Imperioli (Len Fenerman), Reece Ritchie (Ray Singh), Rose McIver (Lindsey Salmon), Nikki SooHoo (Holly), Amanda Michalka (Clarissa), Carolyn Dando (Ruth), Thomas McCarthy, Andrew James Allen, Anna George, Charlie Saxton, Christian Thomas Ashdale, Robyn Malcolm, Stink Fisher, Stefania Owen… Nacionalidad y año: Estados Unidos, Reino Unido, Nueva Zelanda 2009. Duración y datos técnicos: 135 min. Color 2.35:1.

 

Después del éxito, tanto comercial como crítico, de la trilogía de El Señor de los Anillos (The Lord of the Rings, 2001-2002-2003), Peter Jackson lo tenía realmente difícil, optase por lo que optase en su siguiente producción. Al final, eligió algo bastante coherente, conociendo su cinefilia, como era realizar un remake de King Kong (King Kong, 2005). El resultado se saldó con un enorme fracaso artístico, a mi juicio, un gigante descontrolado devorado por sus propias pretensiones. Quizás consciente de ello, para su siguiente film optó por todo lo contrario, y se volcó hacia una película pequeña y artie, que en muchos aspectos conectaba con una obra previa suya como era la magnífica Criaturas celestiales (Heavenly Creatures, 1994). Y, de nuevo, el tiro le salió por la culata.

No he leído la novela de Alice Sebold pero, una vez vista la película, lo que menos me apetece es ponerme con el libro, porque si de algo peca el film es de una enorme escasez de ideas. Así, las más de dos horas del film se hacen no ya excesivas, sino interminables, para narrar lo poco que, en verdad, cuenta, y hubiese sido más adecuada una adaptación al formato de una serie antológica tipo The Twilight Zone, con un episodio de veinticinco minutos. Así pues, la narración se dilata en una gran cantidad de tiempos muertos, abocados a un esteticismo acaramelado; si un actor puede a veces sobreactuar, aquí son las imágenes las que lo hacen. En todo caso, el propio guion sufre una gran dispersión, y parece un tanto perdido en lo que realmente busca contar, ofreciendo una serie de personajes que aparecen y desaparecen sin mucho criterio, como si los autores no tuviesen muy claro qué uso hacer de ellos, salvo los momentos puntales. Mención aparte merece el “golpe de efecto” final, con respecto al asesino, y que semeja una tremenda tomadura de pelo, o la convicción de que los autores no tenían realmente muy claro qué contar (ignoro si ese espantoso final procede de la novela, o por el contrario fue invención de Jackson y sus colaboradoras).

Y eso que el arranque resulta prometedor, y hace pensar que podríamos estar, como dije, ante un Criaturas celestiales II, e inclusive hace intuir que se volverá a hacer uso de un guiño cinéfilo, como en aquel caso se hizo con Orson Welles y El tercer hombre, esta vez por medio de Laurence Olivier y su Otelo, pero todo no es sino un espejismo. Cierto es que hay momentos de enorme fuerza, como la escena en que Susie aún no es consciente de estar muerta, vagando por calles ahora vacías, como aludiendo al estadio entre dos mundos por los cuales ahora transita, o momentos de una belleza embriagadora, como es el plano de los barcos en las botellas estrellándose contra la playa. Pero la mayoría de las veces esas imágenes oníricas caen, como dije, en la autocomplacencia y en un nivel de cursilería peligroso para quienes padecemos de diabetes. El film, en definitiva, se halla tan perdido que no sabe si apuntarse en la corriente de cine narrativo o ser un ejemplo de cine-arte, transitando entre el surrealismo y los espectáculos visuales de exposiciones o museos, para al final no ser realmente nada.

A esos elementos positivos dispersos que he referido de pasada cabría añadir unos pocos más, como es la fuerza que, ciertamente, detenta Jackson en la puesta en escena, o la participación de dos actores excelentes como son Stanley Tucci como George Harvey, el asesino (tranquilos, no destripo nada: desde el principio se deja claro este detalle), que realiza una composición turbia, intensa y estremecedora, y el descubrimiento que supone Saoirse Ronan como Susie Salmon, la chica que sufrirá un destino aciago y que será la que haga que todo dé comienzo, que aporta una sugestiva encarnación de su personaje, que bascula de continuo entre un sentimiento infantil y otro de madurez. A su lado, puede que solo Rachel Weisz logre estar a un cierto nivel, hallándose el resto de los intérpretes algo perdidos, en especial la otrora grandiosa Susan Sarandon, y que aquí está por completo grotesca, a tal punto que parece extraída de otra película, no casando en esta.

En fin, el resultado es una película de hueca belleza y de un gran vacío formal, que pretende semejar artística y que es todo un monumento a la vacuidad y tremendamente aburrida. En su estreno confiamos que Peter Jackson lograra encauzarse, porque peligraba una carrera que había erigido con tino. Sin embargo, es obvio que ha acabado convirtiéndose, mucho me temo, en una sombra de lo que fue, semejando que con los kilos ha perdido también el hálito de la inspiración.

 

Anécdotas

  • Título en Argentina, México y Perú: Desde mi cielo.
  • En 2010 fue candidata al mejor actor secundario (S. Tucci) en los Oscar y los Globos de Oro. Ese mismo año, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films la premió en la categoría mejor intérprete juvenil (S. Ronan) y fue candidata a mejor película de fantasía, actor secundario (Tucci), actriz secundaria (Sarandon) y música. Además, otros nueve premios y 41 nominaciones.
  • La autora de la novela comentó que para el papel de Susie quería una actriz relativamente desconocida. Así se hizo, pero en el lapso hasta el estreno Saoirse Ronan fue nominada al Oscar como mejor actriz secundaria por Atonement (2007).
  • Para el papel de Abigail se consideró a Helen Hunt, pero al final fue aceptado por Rachel Weisz, siendo de hecho la primera intérprete en firmar.
  • Para el papel de Jack se contrató a Ryan Gosling, quien para el papel ganó diez kilos de peso y se dejó la barba. Sin embargo, pocos días antes del estreno, el actor abandonó por “diferencias creativas”, y fue reemplazado por Mark Wahlberg, que fue una de las primeras elecciones de Jackson. Otro de los actores previstos para el papel fue Hugh Jackman.
  • Antes de que Jackson adquiriese los derechos del libro, la directora Lynne Ramsay mostró interés en adaptarlo.
  • Se puede ver a Peter Jackson en la escena del centro comercial, haciendo una foto. En esa misma escena se ve en una librería anunciada la obra de J. R. R. Tolkien.
  • Otra versión del libro: Anghel sa lupa (Filipinas 2003). D: Jose Javier Reyes.
  • Estrenada en el Reino Unido el 25 de noviembre de 2009; en Nueva Zelanda tuvo una premier en Wellington, el 14 de diciembre, y luego estreno masivo el 26 de diciembre; en Estados Unidos se estrenó el 15 de enero de 2010. En España se estrenó el 26 de febrero de 2010.

 

Bibliografía

SEBOLD, Alice: Desde mi cielo; traducción de Aurora Echevarría. Barcelona: Debolsillo, 2008. T.O.: The Lovely Bones (2002).

 

Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)

 

CALIFICACIÓN: *½

  • bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra