Rosaleen ha experimentado su primera menstruación. Temerosa de lo que eso significa, se refugia en su habitación, en sus sueños: vive en un mundo de cuento de hadas, pero bestias lobunas acechan en el bosque si te apartas del sendero…
Dirección: Neil Jordan. Producción: Incorporated Television Company, Palace Pictures. Productores: Chris Brown, Stephen Woolley. Productores delegados: Nik Powell, Stephen Woolley. Guion: Angela Carter, Neil Jordan, según el libro de Angela Carter, con citas al cuento de Charles Perrault. Fotografía: Bryan Loftus. Música: George Fenton. Montaje: Rodney Holland. Diseño de producción: Anton Furst. FX: Christopher Tucker (efectos de maquillaje), Toby Philpott (lobos animatrónicos y efectos de transformación), Alan Church (efectos ópticos). Intérpretes: Angela Lansbury (abuelita), David Warner (padre), Graham Crowden (sacerdote anciano), Brian Glover (padre del chico pretendiente), Kathryn Pogson (joven novia), Stephen Rea (novio joven), Terence Stamp (el diablo), Tusse Silberg (madre), Micha Bergese (cazador), Sarah Patterson (Rosaleen), Georgia Slowe (Alice), Susan Porrett (madre del chico pretendiente), Shane Johnstone (chico pretendiente), Dawn Archibald (bruja), Richard Morant, Danielle Dax, Vincent McClaren, Ruby Buchanan, Jimmy Gardner, Roy Evans, Edward Marksen, Jim Brown, Jim Carter, Ian Durrant… Nacionalidad y año: Reino Unido 1984. Duración y datos técnicos: 95 min. color 1.66:1.
En compañía de lobos fue el lanzamiento mundial de Neil Jordan, después de la curiosa pero irregular Danny Boy (Angel, 1982), y la confirmación de su maestría en la realización. Se trata de una muy ambiciosa película, con una intrincada estructura donde se superponen historias, al modo de las muñecas rusas, y que tiene referentes literarios como El manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki (en el original de Angela Carter en que se basa son historias independientes).
La película supone, ante todo, una metáfora sobre el despertar sexual de una adolescente, y sus temores con respecto al hombre. Así, el macho de la especie humana es comparado a un lobo (aquí, el hombre es un lobo para la mujer), una bestia que solo se rige por los instintos más primarios. Ello no significa que se trate de un film de feminismo radical. Todo transcurre en el subconsciente de una adolescente que se enfrenta a un nuevo mundo, y los temores que ello le suscita. Su muy anticuada abuela le aconseja sobre los hombres, sobre “no apartarse del sendero”, esto es, la rectitud. De esa forma, para la muchacha, el sexo es singularizado por una manera animal, sucia (“¿te hace daño cuando…?; hacéis esos ruidos…”, inquiere Rosaleen a su madre con respecto al acto sexual entre sus progenitores). De ahí que el film está plagado de metáforas visuales, donde prepondera la imaginería animal por encima de todo; raro es el plano donde no se muestra una araña, un sapo, un lobo…
Significativo, con todo, es el momento en que Rosaleen sale al bosque con el muchacho de la aldea que la pretende: la ascensión por el fálico tronco supone su crecimiento interno, su llegada a su condición de mujer, de ahí que en lo alto de la copa descubra un nido con huevos ―símbolo de la fertilidad―, en el interior de los cuales halla… la imagen de un bebé (esa alegoría se repite en el cuento del marido que sale a orinar y no vuelve: los recién casados hallan en su cama un erizo, representación de la fecundidad según la tradición celta, ritual por el cual han efectuado la ceremonia de la boda).
Por último, Rosaleen asume su nueva condición de mujer: una vez conoce al lobo ―al hombre― ya no le teme, y lo considera un igual. Llegada su edad adulta, los juegos se desvanecen, los juguetes se pierden ―así como la abuela, que se parte como una muñeca de porcelana: al fin y al cabo, solo era un producto de su subconsciente, las barreras auto-impuestas―, y Rosaleen, al fin, puede despertar de su letargo, como la Bella Durmiente. Los lobos del bosque han desaparecido; ahora, hay que vivir.
Con todo, En compañía de lobos recuerda de forma sospechosa a Valeria y la semana de los milagros (Valerie a tyden divu), prestigiosa película checoslovaca de 1970, dirigida por Jaromil Jires, que parte de premisas similares: el despertar sexual de una adolescente por medio de una parábola de cuento infantil (si bien en el film checo se juega con la mitología vampírica); inclusive el plano de la rosa blanca que se tiñe de rojo sangre aparece en ambas cintas.
Anécdotas
- Título en México: Lobos, criaturas del diablo.
- En 1984, en el Festival de Sitges fue premiada en las categorías de mejor película y efectos especiales. En 1985, el Círculo de Críticos Cinematográficos Londinense premió a Jordan como director del año; en el Festival de Fantasporto el film consiguió el premio del público, de los críticos, mejor película y efectos especiales; en el Fantafestival tuvo una mención especial; en el Festival de Avoriaz ganó el premio especial del jurado; y en los BAFTA tuvo nominaciones a mejores efectos especiales, diseño de producción, maquillaje y vestuario.
- Rodada con un presupuesto estimado de dos millones de dólares.
- Debido a limitaciones presupuestarias y temor por la seguridad, la mayoría de los «lobos» de esta película son en realidad perros pastores belgas cuyo pelaje ha sido teñido. Para algunos de los primeros planos de Rosaleen interactuando con el lobo hacia el final de esta película se utilizó un lobo real. Durante la totalidad de la producción solo se utilizaron dos lobos reales.
- Para el papel del diablo Jordan quería a Andy Warhol.
- Estrenada en el Reino Unido el 21 de septiembre de 1984. En España se estrenó el 12 de diciembre de 1984.
Bibliografía
La cámara sangrienta; por Angela Carter; traducción de Jesús Gómez Gutiérrez. Madrid: Sexto Piso, 2017. Colección: Narrativa; s/n. T. O: The Bloody Chamber and Other Stories (1979).
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: ****
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra