Zé do Caixão es el enterrador de la ciudad, y un hombre que solo obedece a sus instintos: come carne en Viernes Santo, y lo hace ante la ventana por donde desfila una procesión; intenta besar a la novia de su mejor amigo y llega a la taberna del pueblo con intención de provocar… Como su esposa no le da descendencia decide matarla…
Dirección: José Mojica Marins. Producción: Indústria Cinematográfica Apolo. Productores: Arildo Irua, Geraldo Martins Simões, Ilídio Martins Simões. Guion: José Mojica Marins, Magda Mei, según argumento de J. Mojica Marins. Fotografía: Giorgio Attili. Música: Salatiel Coelho, Herminio Giménez. Montaje: Luiz Elias. Diseño de producción: José Vedovato. FX: Produções Cinematográficas Indrikis Kruskops. Intérpretes: José Mojica Marins (Zé do Caixão), Magda Mei (Terezinha), Nivaldo Lima (Antônio), Valéria Vasquez (Lenita), Ilídio Martins Simões (Dr. Rodolfo), Eucarís de Morais, Arildo Iruam, Genésio de Carvalho, Vânia Rangel, Graveto, Robinson Aielo, Avelino Morais, Luana, Leandro Vieira, Antônio Marins, Mário Lima, Eurípedes da Silva, Luiz Gonçalves, Carmen Marins… Nacionalidad y año: Brasil 1964. Duración y datos técnicos: 85 min. B/N 1.66:1.
Resulta singularmente curioso, a día de hoy, el caso de José Mojica Marins. Nacido en São Paolo el 13 de marzo de 1936, su padre tenía un cine, y la familia vivía junto a él, por lo cual no sorprende su pronta pasión por el medio. Con doce años rodó en 8mm O juicio final (1948), al que siguió Encruzilhada da perdição (1952). Su primera película profesional es el wéstern A sina do aventureiro (1958), y en 1963 decide hacer frente a À meia noite levarei sua alma, considerado el primer film de terror brasileño, así como la primera entrega de la trilogía de Zé do Caixão.
Alter ego del propio Mojica Marins, Zé do Caixão es un enterrador que, en cierto modo, es una especie de Mr. Hyde, pero sin la contraposición de su parte benigna, Jekyll. Zé es puro egoísmo, maldad, cinismo… Curiosamente, hace gala ostentosa de su escepticismo tanto en materia religiosa como de superstición.
El guion de la película no sorprenderá, pues es una idea arquetípica del género mil veces repetida. Marins lo adorna con la personalidad de Caixão, que se pasa toda la película despreciando y usando a los demás, con momentos como los citados en la sinopsis o la famosa escena en que mata a su esposa, atándola, amordazándola y echándole una araña venenosa encima. La trama carece de consistencia y urdimbre, y resulta chocante que, tras matar a su mejor amigo, la policía le informe que no sospechan para nada de él, cuando de continuo hace gala de su violencia en la posada local, a tal punto que todo el mundo está horrorizado con sus acciones. También la escasa anécdota dramática que soporta toda la trama está adornada con diálogos constantes y rimbombantes que no hacen sino intentar aportar la casi hora y media de rigor que se precisa.
La cinta denota unas hechuras totalmente amateur, con un plantel de actores pésimos, sin la menor capacidad para desarrollar sus personajes, aunque el peor de todos es el propio Marins, sin carisma alguno para el papel del que dispone, y que declama con gestos teatrales y mohines que mueven a risa. Además, Laurindo Luarelli dobla la voz del actor, que reverbera constantemente para otorgarle de unas dotes efectistas que no aparecen por lado alguno.
La puesta en escena, en fin, tampoco es muy aplicada, y se ofrece primitiva, grosera, sin depuración formal alguna, aunque en cierto modo ese primitivismo de que hace gala le otorga una sinceridad de la que el resto del film se ve ausente, semejando algo más cercano al teatro amateur que al cine. Los efectos especiales también son burdos, como las calaveras de cartón en la guarida de la bruja (una actriz joven haciendo de vieja).
Así pues, ese cartón piedra que, en cierta medida, representa la constante global de todo el film, tanto en el sentido literal como en el figurativo, es el que aporta ese aura de espectáculo de barraca de feria que, según parece, debió ser lo que encandiló a medio mundo amante del terror para convertir a José Mojica Marins en el insólito mito del género que aún hoy día es.
Anécdotas
- Títulos anglosajones: At Midnight I Will Take Your Soul / At Midnight I’ll Take Your Soul.
- La película tuvo tal éxito en Brasil que uno de los cines que la proyectó lo hizo durante cuatro meses ininterrumpidos.
- Para financiar la película Marins vendió su casa y su coche.
- Salvo un par de escenas de exteriores, el resto de la cinta se rodó en el interior de unos estudios de São Paolo.
- Algunos miembros del rodaje fueron detenidos cuando los pillaron cortando árboles de un parque, con destino a usarlos de atrezzo.
- Marins tomó el papel principal cuando el actor previsto falló.
- Secuelas: Esta noite encarnarei no teu cadáver (1967); Encarnação do demônio (2008). El film de sketches O estranho mundo do Zé do Caixão (1968) no suele ser considerado parte de la filmografía de Zé do Caixão.
- Estrenada en Brasil el 9 de noviembre de 1964. En España solo se ha visto vía festivales y en algún pase televisivo.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: *
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra
No hay que menospreciar el hecho de que el atractivo de Mojica Marins no es solo el terror por el terror, sino que lo lleva a un plano mucho más profundo que es la maldad en sí misma; la anti fé, su retórica Nietzscheana y existencialista; todo aquello que es el mensaje que el film expresa más allá de lo visual.