Tras la muerte por accidente de su esposa, Michael King, un documentalista ateo, se propone rodar un documental que desmienta la existencia de Dios por medio de negar a Satanás. Para ello comenzará a entrevistar a médiums, exorcistas o demonólogos, sin apercibirse de que, en el proceso, un diablo le escucha.
Dirección: David Jung. Producción: Gold Circle Films, Quickfire Films para Anchor Bay Films. Productor: Paul Brooks. Co-productor: Jeff Levine. Productores ejecutivos: Guy Danella, Scott Niemeyer. Co-productor ejecutivo: Tedi Sarafian. Guion: David Jung, según argumento de D. Jung y Tedi Sarafian. Fotografía: Phil Parmet. Música: . Montaje: Jake York. Diseño de producción: Gabor Norman. FX: Jason Collins (efectos de maquillaje), Frank Ceglia (coordinador de efectos especiales), Matthew Bramante, Andrew Somers (supervisores de efectos visuales). Intérpretes: Shane Johnson (Michael King), Ella Anderson (Ellie King), Cara Pifko (Samantha King), Julie McNiven (Beth King), Tomas Arana (Augustine), Patricia Healy (Marsha), Cullen Douglas (funerario), Jed Rees (Jordan), Freda Foh Shen (Dra. Cox), Tobias Jelinek (padre Gibbons), Dale Dickey (Beverly), Luke Baines (Elias), Anna Mountford (Erica Bell), Stewart Skelton, Michael Ray Escamilla, Shirley Jordan, Michael Lespinasse, Rebecca Clemente, Vanessa Huebner, Gabe Gomez, Jela Perry, Wenya Williams, Isaiah Ortiz, RJ Farrington, Erika Heidelberger, Carol Hickerson, Krystal Alvarez, Alexander Dean Williams… Nacionalidad y año: Estados Unidos 2014. Duración y datos técnicos: 83 min. color 1.85:1.
The Possession of Michael King (2014) es una más de las típicas películas de la materia conocida como found footage o “falso documental”. Dirigida por David Jung, en la que de momento es su única cinta, se centra en el tema de la posesión demoníaca, y se excusa en que el protagonista tenga como profesión la de realizador de documentales para que todo lo que va aconteciendo esté siendo rodado. En ese sentido, tenemos unas pocas escenas filmadas en película casera, que se distribuyen cuatro o cinco veces a lo largo del film ―empezando y terminando con ello―, y el resto es el rodaje en sí que perpetra el protagonista Michael King ―aunque la película casera también estaba filmada por él―. Para ello hace uso de un equipo profesional que lo acompaña para entrevistar a los médiums, exorcistas, demonólogos o necromantes que consulta, y en su casa instala cámaras por todas partes, amén de llevar él mismo acopladas dos de ellas, una frontal y otra lateral, para justificar todo tipo de encuadres. En todo caso, a veces, y como también es habitual en este tipo de cine, se hace un poco difícil creer que se proceda a rodar en determinadas circunstancias, y se decida igualmente a dosificar las imágenes filmadas, ocultando algunas de ellas, con el fin de mantener al espectador ignorante de determinadas situaciones.
Para desarrollar a su personaje protagonista, Michael King, el director y guionista David Jung se inspiró en el Jack Torrance de El resplandor (The Shining, Stanley Kubrick, 1980), considerando esta una cinta sobre “posesiones demoníacas”, y al pensar que este tipo de obras no se solían focalizar desde el punto de vista del poseído, decidió aportar la presente.
Michael King, ya en la escena inicial ―un día en el parque con su esposa, su hija y la perra― manifiesta su ateísmo. Cuando su mujer muere en ese momento, víctima de un atropello, todo el mundo de Michael King se desmorona. Su hermana acude a vivir con ellos para ocuparse de la niña y, mientras, él se centra de forma cada vez más obsesiva en el documental que va perpetrando. Su idea es que, si Dios no existe, el Diablo tampoco, y pretende desbaratar la falsedad de distintos “especialistas” en la materia, comenzando con una médium a la que consultaba su mujer. Nada más plantearse esa tesis uno sospecha por dónde irán los tiros y, efectivamente, los temores se corroboran: el escéptico se topará con la realidad de los fenómenos demoníacos y, por tanto, también se confirman los celestiales, los cuales van dando pistas de su realidad en diversos momentos de la cinta, con una risible revelación final.
Dejando a un lado la tesis catequista del film, cierto interés muestra todo el proceso de investigación que efectúa el protagonista, paralelo al que perpetró el director, y que ofrece valores en el plano documental acerca de las temáticas demoníacas que plantea. Si bien un tanto estirada en su trama, en todo caso la película ofrece un relativo interés, y las interpretaciones se ajustan al tono realista que una materia como la presente exige, destacando el protagonista, Shane Johnson ―que aparecía en la serie criminal Power (2014-2020), así como en su actual spin-of, Power Book II: Ghost (2020-…). El film es un tanto anodino, pero no es de los peores en la materia, y pese a su resultado un tanto decepcionante, a lo largo del metraje aporta algunos elementos de provecho. Algo es algo.
Anécdotas
- Título en Argentina, Chile, México, Perú y Venezuela: Invocando al demonio.
- En los premios Fright Meter de 2014 Shane Johnson fue nominado como mejor actor. En los premios iHorror de 2015 el film tuvo una nominación a mejor película de estreno directo.
- El rodaje tuvo lugar en Los Ángeles, California.
- Estrenada en Estados Unidos el 22 de agosto de 2014, de forma limitada, y después editada en DVD y BD el 26 de agosto.
Carlos Díaz Maroto (Madrid. España)
CALIFICACIÓN: **
- bodrio * mediocre ** interesante *** buena **** muy buena ***** obra maestra